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Colombia de Terror

Carta de Apoyo A Estudiantes Presos Inhumanamente




Para la defensa del derecho al libre pensar

Fiscal General de la Nación
GUILLERMO MENDOZA DIAGO
contacto@fiscalia.gov.co
Telefax 5702000 ext. 2017 - 2022

Honorable Fiscal General de la Nación:
Los abajo firmantes, representantes de la comunidad académica y jurídica, se dirigen a Ud. en carácter de miembros del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), organismo internacional no gubernamental establecido en el año 1979 con la misión específica de transformar en permanente la función de los Tribunales Russell sobre Vietnam (1966-1967) y sobre las dictaduras de América Latina (1974-1976).

El TPP llevó a cabo la Sesión “Empresas transnacionales y derechos de los pueblos en Colombia, 2006-2008”, con la participación de un amplio espectro de representantes de la sociedad colombiana, y el largo proceso de audiencias instructorias concluyó en la sesión deliberante realizada entre los días 21 y 23 de julio de 2008 y su Dictamen Final. En tal virtud, queremos expresar toda nuestra solidaridad con el Profesor Libardo Sarmiento Anzola, eminente profesor universitario, periodista representante de Le Monde Diplomatìque en Colombia, y director del periódico Desde Abajo por la injusta detención de su hijo Luis Eduardo Sarmiento y su compañera sentimental, Liliana Gutiérrez, ambos estudiantes activos de la UPTC en los programas de Lenguas Modernas y de Ciencias Sociales, respectivamente.

Esta privación de libertad se perpetró el 16 de octubre de 2009 bajo los cargos falsos de terrorismo, extorsión y rebelión, e incluyó la acusación por el atentado contra el candidato a la presidencia Germán Vargas Lleras, a pesar de que la autoría de este crimen fue reconocida expresamente por un jefe paramilitar, en entrevista grabada en una cárcel de los EEUU.

Es de nuestro conocimiento que la acusación se sostiene solamente en testimonios anónimos y en datos supuestamente extraídos de un computador perteneciente a un comandante guerrillero, metodología probatoria que no satisface las exigencias mínimas del debido proceso legal, porque propicia montajes y pruebas fraguadas. Asimismo, y como es notorio, la nueva ley procesal penal Colombiana permite formular acusaciones sin exhibir pruebas concretas, y los abogados defensores solamente pueden tomar conocimiento de las actuaciones al cabo de 30 días, lo que conspira contra la protección judicial y el derecho a un recurso sencillo y rápido consagrado en el Art.25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Las citadas irregularidades constituyen también un grave atentado al derecho a la libre expresión, porque la detención del hijo de Libardo Sarmiento no puede interpretarse sino como una represalia contra la persona del Periodista, en claro intento de acallar su voz crítica y su valiente mensaje democrático.

Por último, la detención de Luis Eduardo Sarmiento y Liliana Gutiérrez constituye un nuevo ataque a la Universidad Pública, en el marco de un proceso de ataques contra la universidad evidenciada en detenciones arbitrarias en operativos desmesurados, desaparición de estudiantes y docentes, y profusión de acusaciones por rebelión en juicios rápidos con restricción de acceso al material probatorio, habiendo cobrado notoriedad internacional el caso del intelectual Miguel Angel Beltrán, detenido en México en operativo conjunto entre fuerzas militares mejicanas y colombianas. La larga experiencia y conocimiento que los miembros del TPP tenemos de la realidad colombiana nos hace pensar que el caso aquí expuesto no corresponde a un hecho aislado.

Ya en otras ocasiones el Tribunal ha manifestado su preocupación frente a los obstáculos para el desarrollo de la libre protesta, en particular de organizaciones sociales, sindicados, y comunidades indígenas, frente a la criminalización y persecución permanente sufrida por los defensores de los derechos humanos. En este sentido, las actuaciones ilegales del DAS ponen en grave peligro el trabajo de esclarecimiento de las graves violaciones de los derechos humanos e infracciones del derecho internacional humanitario en el País, ampliamente documentados en la Sentencia Final dictada en ocasión de la mencionada sesión deliberante del TPP.

Como miembros del Tribunal Permanente de los Pueblos y representantes de la sociedad civil que trabajan en el marco de la defensa de los derechos humanos, consideramos que la criminalización de la protesta social se torna aún más grave cuando se extiende a jóvenes estudiantes, los cuales tienen un papel central en la creación del pensamiento crítico y en el desarrollo cultural y social del País.

Rechazamos por tanto cualquier tipo de instrumentalización de la acción de los estudiantes, que pretenda por medio del menosprecio y la persecución de su accionar, desacreditar lo que ellos representan, el derecho a la libertad de opinión y de pensamiento, a la libertad de expresión, y a la libertad de reunión y asociación, contemplados en la Constitución Política de Colombia del 1991.

Afirmamos que la instrumentalización de la protesta de los estudiantes por parte de los medios de comunicación pretende confundir a la comunidad internacional, en asuntos que afectan el goce de los derechos humanos, en particular de los derechos económicos, sociales y culturales. Por lo tanto, pedimos: – Se garantice a Luis Eduardo Sarmiento y Liliana Gutiérrez el goce de sus derechos a la protección judicial, debido proceso legal, acceso a un recurso sencillo y rápido, e integridad personal. – Se garantice el derecho a la libre expresión en general, y en particular en lo que respecta al periodista Libardo Sarmiento Anzola.

Al mismo tiempo, remarcamos la obligación por parte de las autoridades competentes de proteger los derechos humanos de sus ciudadanos y en particular, de respetar el derecho humano al debido proceso de cualquier detenido y la garantía del amparo de la inocencia, hasta no recibir la decisión de un juez imparcial e independiente.

En nombre de los miembros del Tribunal Permanente de los Pueblos, firman: Marcelo Ferreira Franco Ippolito Adolfo Pérez Esquivel Bruno Rütsche Antoni Pigrau Solé Philippe Texier Gianni Tognoni

Apresan Injustamente a Estudiantes Colombianos

Solidaridad con estudiantes detenidos en Colombia



Luis Eduardo Sarmiento y Liliana Gutiérrez

Acabo de recibir de Colombia una carta del profesor Libardo Sarmiento Anzola pidiendo solidaridad para su hijo Luis Eduardo Sarmiento y su compañera Liliana Gutiérrez injustamente detenidos por los esbirros del presidente Uribe.

Reproduzco a continuación las cartas de Libardo y las de solidaridad del sindicato SINALTRAINAL y de los Profesores/as y estudiantes de la Maestría en Derechos Humanos  de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia : 

Hoy, con el dolor de padre y desde mi conciencia crítica te comento que el día sábado, 16 de octubre, en Tunja a las 8am, montaron un espectáculo mediático y militar (más de cien hombres fuertemente armados del ejército y el CTI) y detuvieron a mi hijo Luis Eduardo y su compañera Liliana, ambos estudiantes regulares de la UPTC. Los acusaron (sin pruebas, de terrorismo, extorsión y rebelión) y, el juez, presionado por los medios de comunicación y la fiscalía, en tres audiencias aceleradas y arbitrarias (sin escuchar los reparos de los abogados defensores) les imputo cargos y medida de aseguramiento (mi hijo se encuentra en la Modelo y Liliana en el Buen Pastor). Les imputan el atentado a Vargas Lleras, cuando recientemente en declaración ante Piedad Córdoba, "Don Berna" reconoció que el fue el autor intelectual de dicho atentado). El fiscal 10, Francisco Villareal, un hombre ideológica y claramente de derecha, hizo cargos genéricos, sin sustento alguno basado en "informantes" (además, es hermano de un coronel del ejército vinculado a una investigación por narcotráfico y alianza con paramilitares).. Anexo el pronunciamiento de los docentes y estudiantes de la UPTC en solidaridad con nuestro doloroso suceso; además otro pronunciamiento del Programa Justicia y Paz, para que nos ayudes a la divulgación. 

El proceso ha tomado una dinámica compleja e inesperada. Parece que se trata de levantar una cortina de humo y desviar la investigación sobre el caso Vargas Lleras. Mis hijos fueron tomados como chivos expiatorios. Detrás del atentado parece que esta comprometida gente de alto nivel del estado que efectuó este hecho sobre un líder de la derecha con el fin de generar un efecto político en la opinión publica favorable al proyecto militarista y fascista que lidera Uribe. 

Este montaje del falso positivo judicial busca cinco objetivos: i) criminalizar la protesta juvenil estudiantil, ii) desprestigiar la universidad publica, iii) atemorizar y silenciar el pensamiento critico, iv) desviar la investigacion sobre el caso Vargas Lleras, v) ganar reditos para la campaña politica de la extrema derecha.

Un fraterno abrazo,

LIbardo

Bogotá D.C., 22 de Octubre de 2009

SEÑOR

ALVARO URIBE VÉLEZ

PRESIDENTE REPUBLICA DE COLOMBIA

Ref: Libertad LUIS EDUARDO SARMIENTO y LILIANA GUTIEREZ.

Rechazamos la detención de que han sido víctimas LUIS EDUARDO SARMIENTO y su compañera sentimental LILIANA GUTIEREZ estudiantes activos de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, en los programas de Lenguas Modernas y de Ciencias Sociales respectivamente, privados de su libertad, el 16 de octubre de 2009, en un operativo conjunto de la Primera Brigada del Ejército Nacional y la Unidad Nacional de Terrorismo de la Fiscalía General de la Nación, cuando se encontraban en la ciudad de Tunja, departamento de Boyacá.

Creemos que las acusaciones imputadas contra LUIS EDUARDO SARMIENTO y LILIANA GUTIEREZ son falsas y absurdas, es evidente que se trata de uno de los tantos montajes de los que han sido víctimas tantas personas en este país, no tiene objetividad lo que tratan de relacionar como pruebas, para justificar adjudicarles los supuestos delitos de Rebelión, Terrorismo y Extorsión. No creemos en las acusaciones que le imputan a LUIS EDUARDO SARMIENTO y LILIANA GUTIEREZ y asumimos que se trata de la campaña mediática en este caso para perseguir a nuestro apreciado profesor Libardo Sarmiento Anzola y la comunidad científica, de las Ciencias Humanísticas, Sociales y académica de Colombia, reconocido intelectual, que representa en Colombia a Le Monde Diplomatique, el periódico Desde Abajo, su enfoque sobre las causas de los problemas del país y su vinculo de trabajo con Organizaciones Sociales e Instituciones del mundo y Colombia, que le otorgan el grado de intelectual, independiente, de indudable calidad ética y moral

Exigimos Presidente Álvaro Uribe Vélez, ordenar la libertad inmediata de  LUIS EDUARDO SARMIENTO y LILIANA GUTIEREZ, respetar la dignidad Humana y reparar el daño causado.

Atentamente,

LUIS JAVIER CORREA SUAREZ             

Presidente :  Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario (SINALTRAINAL)

Respeto a derechos y garantías del libre pensar 

A la opinión pública, a la comunidad universitaria UPETECISTA

  y a los medios de comunicación

La comunidad académica, de profesores/as y estudiantes de la Maestría en derechos humanos, que ofrece para Boyacá y Colombia la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, presentan su solidaridad, afecto y aprecio a su distinguido profesor Libardo Sarmiento Anzola. El profesor Libardo, es reconocido por la comunidad científica y académica, de las Ciencias Humanísticas y Sociales, como uno de los intelectuales más prestigiosos del país. Se destaca su representación para Colombia, de Le Monde Diplomatique, su dirección del periódico Desde Abajo y sus tesis sobre Democracia, Pobreza, Desarrollo, Justicia y Derechos Humanos. Su tránsito por Organizaciones e Instituciones Internacionales y Nacionales, lo ratifican como un intelectual, independiente, de profundas calidades éticas y morales.

Nuestra solidaridad, es también un reclamo por respeto con las otras voces, que habitamos esta realidad, con pocas o mínimas garantías, para el libre ejercicio del pensar. Cada día resulta más difícil pensar o actuar por fuera de los libretos de un Estado en cuestión. Colombia, padece un altísimo déficit de democracia y son reducidos los espacios para una convivencia basada en las ideas y los derechos. La fuerza intimida y tiende a imponerse con mayor impacto, mientras las razones, pierden  tienden a ser sometidas al arbitrio de un pensamiento único, que no acepta pluralismos, ni diversidades.

El hecho político, concreto que da lugar a esta solidaridad, con las ideas y con el profesor Libardo, se refiere a la detención de su hijo Luis Eduardo y Liliana la compañera sentimental de Luis. Ambos son estudiantes activos de la UPTC, en los programas de Lenguas Modernas y de Ciencias Sociales respectivamente. Se les acusa de Terrorismo y Rebelión. Estas resultan ser hoy las sindicaciones más temibles, en el ámbito de la Seguridad Democrática. De ellas nadie está exento y pocos pueden defenderse con imparcialidad. “Un estudiante es aquel que lleva la rebeldía en su corazón”, dijo el maestro Germán Arciniegas, ¡eso son ellos¡. Por eso no compartimos los resultados de unas condenas   apriori, ampliamente difundidas por algunos medios de comunicación. Consideramos, que lo que ocurre en materia de poder en Colombia, esta mediado por una acción de estrategia política, mediante la cual se criminaliza la protesta social, a la vez que se penaliza sobre alguien, lo que se quiere demostrar. Reclamamos respeto para nuestros jóvenes estudiantes, presentados ante la opinión pública como condenados, por presuntos actos que los señalan sin ser escuchados o vencidos en juicio, en delincuentes, capaces de volar un avión presidencial o colocar una bomba en una esquina de inocentes.  

Como académicos de los derechos humanos, que somos, comprendemos que detrás de los estudiantes, hay lógicas de poder y modos de acción política. Pero ante todo ellos son seres humanos y por ellos abogamos. Son estudiantes y por ellos reclamamos. Por lo que ocurre, llamamos la atención sobre el papel inmediatista de algunos medios de comunicación, que conscientemente o no, con sus adjetivados titulares, contribuyen a desdibujar el papel histórico de las Universidades y en particular, las de naturaleza pública, en su función de creadoras de pensamiento crítico y constructoras de diálogos, inclusive para mantener la rebeldía, cuando las tiranías acechan, sin importar del lado político que estas provengan. Los derechos son para todos y todas y el primer derecho ante los estrados judiciales, de cualquier detenido, es el “derecho humano al debido proceso” y su garantía es la del amparo de la inocencia, hasta no recibir del juez imparcial e independiente la sanción correspondiente.

Somos conscientes de las tensiones del poder, por eso, reconocemos y defendemos las ideas que señalan que el Estado de Derecho, no se alimenta con la guerra, ni florece con la estigmatización. El Estado de Derecho, se construye con respeto por la independencia de los poderes públicos, la aplicación de la ley justa y el reconocimiento de los derechos humanos, como base sustancial de la existencia de la sociedad misma. Por estas razones expresamos solidaridad con los jóvenes universitarios, ellos representan la vitalidad de cualquiera de nuestros hijos/as, parientes o vecinos, universitarios o no, y la guerra parece ser su único destino de formación o de trabajo.  También nuestra solidaridad y reclamo, es por justicia, por juicios justos, por el derecho a pensar diferente. Nuestra esperanza es por el derecho a vivir con dignidad, sin temor a ser perseguidos por el libre pensar, a avanzar hacia una democracia con derechos y libertades. Nuestra tarea vivir libres de la apatía, la Indiferencia, el temor, el terror y el miedo. 

Reclamamos para que los estudiantes detenidos Luis y Liliana, tengan derecho a un juicio justo. 

Y ratificamos para el profesor Libardo nuestro afecto y amistad. 

Profesores/as y estudiantes de la Maestría en derechos humanos. 

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 

Tunja, Octubre 20 de 2009.  

Uribe Espía a Latinoamérica

Colombia considera "paises hostiles" a Cuba,Venezuela y Ecuador


Toda la información, destapada hoy por el Gobierno de Venezuela, tenía el visto bueno del pequeño dictador Uribe y su ministro de Defensa. Pagaba la CIA, e investigaba la D.A.S.(servicios secretos de Colombia) ¿Cuándo los países espiados harán una declaración pública
declarando justa  y legítima, la lucha armada de la guerrilla colombiana que combate contra esos criminales y su narcoestado?

Caracas, 29 oct (PL) El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, presentó hoy un documento del gobierno colombiano que demuestra sus actividades de espionaje para desestabilizar este país y el proceso político encabezado por el presidente Hugo Chávez.

De acuerdo con el funcionario, el texto obtenido responde a investigaciones internas en Bogotá por una presunta fuga de información, pesquisa que aporta interioridades en torno a las labores de inteligencia y subversión contra Venezuela, enmarcadas en un proyecto llamado Falcón.

Se trata de un documento oficial del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), entidad subordinada directamente al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, en el cual agentes entrevistados reconocieron ser parte del citado programa de espionaje, aún activo, precisó.

El Aissami mencionó entre las prioridades de Falcón la recopilación de datos militares sobre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en particular la capacidad operacional y el equipamiento de las milicias populares.También busca elementos relacionados con el presidente Chávez, funcionarios, líderes y diplomáticos, agregó.

Según el titular, otro interés de los servicios de inteligencia del vecino país responde a la captación de dirigentes opositores, a quienes calificó de traidores a la patria.

La prueba presentada ante la Asamblea Nacional complementa la reciente detención de dos agentes del DAS y la revelación realizada por el ex jefe de Información de ese cuerpo con sede en Bogotá Rafael García sobre la existencia de planes desestabilizadores contra Venezuela.

Durante su exposición en el Parlamento, El Aissami advirtió que las actividades de espionaje se extienden contra Cuba mediante el plan Fénix y a Ecuador por intermedio del proyecto Salomón, siendo este último el desencadenante de las pesquisas por el presunto escape de datos.

"Estamos ante elementos probatorios y evidencias irrefutables de una nueva agresión colombiana contra nuestro pueblo y otras naciones de la región", afirmó.

El ministro venezolano aseguró que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos está detrás de tales actividades, a través de su embajada en Colombia

http://jmalvarezblog.blogspot.com/

Paramilitarles Matan a Político Progresista en Atlántida, Colombia

Unos sicarios asesinan a Jaime López, dirigente regional del Polo Democrático Alternativo

 

 

Jaime López, miembro de la Dirección Regional del Polo Democrático Alternativo en el departamento del Atlántico en la costa Caribe colombiana , fue asesinado en el día de ayer por disparos de sicarios, cuando ingresaba a su residencia luego de llevar a su hija al colegio. El Abogado Jaime López era un integrante destacado del Comité Ejecutivo Departamental del PDA.

 

Con Jaime, son ya tres los integrantes de esta dirección política asesinados, más de diez han denunciado amenazas y otros han tenido que salir de la región por temor a ser víctimas de atentados.

 

El Polo Democrático Alternativo es un movimiento de unidad de las organizaciones de izquierda y de movimientos sociales. Fue constituido en el año de 2005 por una veintena de organizaciones políticas de izquierda y líderes de organizaciones sindicales, estudiantiles y de distintas organizaciones populares. En las elecciones parlamentarias de mayo de 2006 eligió 18 parlamentarios y en las elecciones presidenciales del mayo del mismo año se convirtió en la segunda fuerza electoral del país con el 23% de la votación. 2.600.000 votos. En el año 2007 ganó la alcaldía de Bogotá, la populosa capital colombiana de 8 millones de habitantes. Ya en el año 2004 la izquierda había ganado la Alcaldía de Bogotá en coalición con un sector del partido liberal.

 

Los integrantes del Polo han sido señalados por columnistas de derecha y por el propio presidente Uribe como testaferros de la guerrilla. Varios de sus integrantes han sido asesinados e igualmente el gobierno y los grandes medios han ejercido una gran presión para romperlo y debilitarlo. Actualmente el Polo está sumido en un gran debate interno entre sectores consecuentes con el ideario fundacional y otros quienes proponen acuerdos electorales con políticos neoliberales e incluso uribistas.

 

Se teme que estos asesinatos, como el de Jaime López, hagan parte de una campaña de exterminio como el desarrollado contra la Unión Patriótica, el movimiento político unitario de izquierda constituido en 1985 y que fue exterminado en un verdadero genocidio. Más de cinco mil de sus fundadores han sido asesinados.

Memoria de la Masacre del Salado

 

Kaosenlared.net

 

Abel Montes Fuentes cumplió 99 años el 7 de agosto pasado y le ruega a Dios que se lo lleve antes de los 100. "Quiero morir de viejo y no como vi morir a tantos en El Salado -dice-. No he perdido la memoria".

Está vivo de milagro y espera que la muerte le llegue, sin espanto, un día no muy lejano. Está preparado. Hace dos años compró un ataúd que guarda en su casa para cuando la hora llegue. "Espero que me entierren en él porque después de vivir lo que he vivido aprendí a que hay que tener listo el cajón, no vaya a ser que por morir en una masacre y no tener todo listo termine metido en una fosa y nadie sepa dónde estoy", afirma con convicción, y agrega que además lo hace "para ahorrarles a los hijos los 600.000 pesos que cuesta mi caja".

Su historia parece de novela pero, como ya es lugar común decirlo, la realidad supera la ficción. Pudo morir en 10 oportunidades pero sobrevivió. Abel tiene más vidas que un gato. La primera vez que sintió la muerte de cerca fue en 1972. "Llovía, salí al patio a sacar agua y me cayó un rayo -cuenta-. No sé cómo pero no me morí, perdí el sentido y cuando abrí los ojos estaba enterito, aunque el rayo me había quemado todo por dentro. Desde entonces supe que era especial".

Siguió su vida como si nada hubiera pasado pero la muerte seguiría pisándole los talones. "Por poco caigo en los años de la violencia entre liberales y conservadores y luego cuando aparecieron las Farc y me negué a ayudarles -relata Abel-. Ahí la vi unas cinco veces". Más tarde, en marzo de 1997, llegaron los paramilitares. "Mataron a cuatro, entre ellos a la profesora Doris Torres y al presidente de la junta de acción comunal Álvaro Pérez -continúa el relato-. En cada época estuve a punto de ser asesinado porque pensaban que por viejo sabía mucho, pero siempre me salvaba. En cambio, vi morir y desaparecer a gente por montones".

Sí, está vivo de milagro. "Si sobrevivo a esto no voy a morirme nunca", se dijo en febrero de 2000 cuando cerca 400 paramilitares rodearon El Salado con la intención de no dejar a nadie vivo para contar el cuento. "Un helicóptero se acercó disparando -asegura-. Me dijeron que lo manejaba el señor ese Mancuso, mató a varios desde el aire y yo, con mis 90 años a cuestas, pensé que era mi día".

Fue el viernes 18. Un negro grandote llegó a la casa que había construido 25 años atrás y le ordenó ir a la cancha de baloncesto donde los ’paras’ estaban reuniendo a todo el pueblo. "Le dije que estaba cansado y que si me iban a matar, que procediera porque yo, ni guerrillero, ni ladrón, no le debía nada a nadie -recuerda-. Cerré los ojos, me dio duro con la cacha del fusil en la costilla y me obligó a ir a la cancha". Allí, los niños estaban de un lado, las mujeres del otro, los hombres en el medio. En las escaleras de la iglesia, los viejos. "Era el infierno, el sol quemaba como nunca, nos estábamos muriendo de sed y ellos, los ’paracos’, a la sombra, desde una casa, iban diciendo ’este muere, este no"... -continúa Abel-. Eran como las dos de la tarde cuando empezaron a hacer un sorteo, mataban al que le cayera el número 28. Así mataron a varios. Mientras tanto, todos los demás calladitos, viendo matar, torturar, cortar orejas, cabezas..." Fueron asesinadas 28 personas ese día. "Por guerrilleros", dijeron. "Al final del día ya no había sed, lo que dolía era el alma", afirma Abel. La masacre siguió durante varios días. Un olor fétido se apoderó del pueblo, los cadáveres estaban en proceso de descomposición. Los sobrevivientes improvisaron ataúdes con puertas y madera de las casas pero no hubo para todos los muertos. La mayoría fueron enterrados en una fosa común. "Desde ese día pensé que tenía que tener listo mi ataúd por si me mataban -asegura Abel-. Después de sobrevivir a ese horror uno quiere tener una muerte digna, cuando Dios quiera".

Lotería de la muerte
Eusebia Castro, de 43 años, madre de tres niños, sobrevivió a la masacre porque se escondió detrás de un árbol y solo la encontraron a eso de las cuatro de la tarde. "Yo casi ni respiraba porque temía que me escucharan, pero me delató una chancla que se veía al lado del árbol -cuenta-. Me llevaron para la cancha y allí un paramilitar me dijo, ’Vas a morir como el resto", y luego gritó: ’¡No se escondan guerrilleras!’. Pregunté por qué, yo no había hecho nada. Me explicaron que traían una gente especial, desertores de las Farc, que señalaban quién era y quién no era guerrillero".

La condujeron a la cancha y la hicieron parar junto a la iglesia. Allí otras mujeres temblaban como ella. Muy cerca, el cadáver de Judith Arrieta estaba amarrado a un árbol. La habían degollado. A Nayibe Osorio la arrastraron del pelo por todo el pueblo hasta que murió. La acusaron de ser la mujer de un guerrillero. Y a Francisca Cabrera la molieron a golpes y luego la asesinaron de un disparo. "Por guerrillera", repitieron.

El resto de mujeres, aterrorizadas, se miraban unas a otras preguntándose en silencio quién sería la próxima. Los verdugos les asignaron los números de unas balotas que echaban en una bolsa para luego hacer el sorteo de la persona que iba a ser asesinada. "Luego unos hombres nos miraban y decían ’esta sí, esta no’ -relata Eusebia-. Cuando me miraron a mí sonó un teléfono, como que dieron la orden de no seguir matando".

La escena era dantesca. Muertos aquí y allá, llanto, gemidos contenidos, terror a flor de piel, agazapado. "Los paramilitares buscaron a unos que tenían un conjunto con caja y guacharacha y los obligaron a tocar y luego pusieron música en un equipo de sonido -recuerda la mujer-. Empezaron a gritar ’¡Aquí ya no mandan los guerrilleros, los reyes somos los paramilitares!’ ".

Al final de la tarde, los paramilitares mandaron a los que habían dejado vivos para la casa de Luis Ortega y les ordenaron permanecer allí hasta nueva orden. "Al día siguiente, como a las 11, escuchamos una sirena, pensamos que era la Cruz Roja -cuenta Eusebia-. Fuimos a la cancha, los animales se estaban comiendo a los muertos, pedimos que nos dejaran enterrarlos. Al ratico llegó el Ejército preguntando por los paramilitares. ¿No saben ustedes que eran los que andaban con ellos?, les pregunté, y contestaron: ’Nosotros solo llegamos hasta ahora’. ¿Demasiado tarde, no?, les repliqué".

En la actualidad, sin poder borrar los recuerdos de lo ocurrido, Eusebia pide justicia y reza para que paguen los culpables. "Vinieron a matarnos a todos, sin distinciones, y nadie vino a salvarnos", dice con rabia.

Hombre antes de tiempo
Cristian Alberto, de 20 años, vive desplazado en Cartagena y estudia en la Universidad. "A los 11 años tuve que ver cómo los paramilitares mataban a toda la gente de El Salado, mi pueblo. Mi padre pensó que si salía corriendo con nosotros, sus hijos, era mayor el riesgo de que nos mataran a todos y por eso el día de la masacre, mientras él huía, mi hermanita y yo nos escondimos en la casa. Mi padre creyó que a los niños no nos iba a pasar nada pero se equivocó. Lo hizo por amor y, bueno, esa es la vida, decisiones que hay que tomar".

Los paramilitares los encontraron escondidos en la casa de Libardo Trejos, los llevaron con el resto de los niños a las gradas de la iglesia."Un helicóptero que volaba bajito ametrallaba y mató al señor Trejos -recuerda Cristian-. Salimos corriendo y a la niña que estaba junto a mí le cayó la sangre del señor y desde ese día está mal".

No llegaron muy lejos. Los llevaron a la cancha, al rayo del sol. Antes de agarrarlos habían encontrado a Helen Margarita Arrieta Martínez, una niña de 6 años, hija de la señora Pura Chamorro a quien acusaban de guerrillera. Las pusieron bajo el sol, sin agua o alimentos. La niña murió insolada y deshidratada. El joven insiste en que tuvo que ver lo que no tendría por qué ver un niño. "Ejecutaban la gente mientras consumían licor y tocaban música -dice-. Mataron a Rosmira Torres Gamarra y a Luis Pablo Redondo con armas de fuego y cortopunzantes, y otros los ahorcaron o los degollaron y les cercenaron partes del cuerpo y luego les hicieron tiros de gracia. Y violaron a varias mujeres, algunas de ellas menores de edad".

"El pueblo quedó de psiquiatra y el Gobierno no nos acompañó -se queja Cristian-. Todos fueron desplazados y en dos años, salvo unos pocos, nadie quiso volver. "Yo no quiero regresar. Ver matar y, peor aun, ver a unos tipos riéndose mientras matan lo deja a uno marcado. Desde ese día supe que ya no era un niño". Y ahora lucha con otros sobrevivientes de la masacre para evitar ser presas del odio. "No solo fue una masacre, separaron familias, me pusieron a ser hombre antes de tiempo -asegura-. De milagro, después de eso no nos volvimos malos y vengativos".

"Esa guerra no era nuestra"
El grupo Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación presentará, el 13 de septiembre en El Salado, el informe "Esa guerra no era nuestra", un documento que reconstruye lo que sucedió entre el 16 y el 20 de febrero de 2000, cuando paramilitares asesinaron y torturaron a 60 personas: 52 hombres y ocho mujeres, entre ellos tres menores de edad. La noche anterior, un avión fantasma de las Fuerzas Armadas sobrevoló el pueblo y al día siguiente un helicóptero que pilotaba Mancuso disparó sobre la población. Tras la matanza, 7.000 campesinos abandonaron la zona. El sociólogo Andrés Suárez, coordinador de la investigación, sostiene que la reconstrucción del caso indica que hubo planeación previa para justificar la ausencia de la fuerza pública en el lugar de los hechos. Y agrega que la masacre no se limitó a El Salado y se extendió a otras poblaciones limítrofes, y los muertos pudieron ser más de 100 en los alrededores.

Impunidad

El 3 de enero de 2006, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió una petición de las víctimas según la cual entre el 15 y 19 de febrero de 2000 cerca de 350 paramilitares, con aquiescencia y participación de agentes de la fuerza pública, cometieron la masacre de El Salado. La CIDH admitió el reclamo pero aún no ha fallado.

De los paramilitares que participaron en la masacre solo hay 15 condenados, entre ellos Jhon Jairo Esquivel, ’el Tigre’, y Úber Bánquez, ’Juancho Dique’. En 2008 fue llamado a juicio por homicidio agravado el capitán (r) de la Armada Héctor Martín Pita Vásquez, quien actuaba en la zona de los hechos. Por el mismo caso, en junio de 2007 la Fiscalía llamó a juicio como determinador de la masacre a ’Jorge 40’ .

El Salado hoy
El Salado es un corregimiento de Carmen de Bolívar de 700 habitantes, cuando en 2000 eran 7.000. La masacre los obligó a buscar refugio en otros lugares. Muy pocos quieren regresar y los que allí viven luchan contra la pobreza en labores como cultivar tabaco, ñame y yuca. No será por mucho tiempo, pues las 1.100 hectáreas de cultivos fueron vendidas por personas que dijeron ser los verdaderos dueños de la tierra. Los saladeños se resisten a dejar sus tierras. "Nos están pidiendo la tierra porque las necesitan para sembrar palma y otras cosas, y dicen que a nosotros no nos necesitan", asegura Eusebia Castro.

A la población se llega por una trocha destapada -solo hay 200 metros pavimentados-. Año tras año, los distintos gobiernos han prometido construirla pero todo se ha quedado en palabras, pese a que hay asegurados para su construcción 1.500 millones de pesos del Fondo de Inversiones para la Paz y 100 millones de la Gobernación de Bolívar. El Salado no tiene agua potable ni puesto de salud, y buena parte de sus habitantes sufre trastornos psicológicos. Solo desde hasta hace poco son atendidos por profesionales de la Comisión Nacional de Reparación. La muerte es lo único que no les ha llegado tarde.