Blogia
altermediamundo

Transformaciones Sociales

¿Hacia El Post-Altermundismo?

FSM, 10 años despues ¿Hacia el “post-altermundialismo”? 

 

26-01-10 Por Bernard Cassen

El rechazo voluntario a influir colectivamente sobre los actores de la esfera política a partir de una plataforma internacional común, y al mismo tiempo quedarse afuera de la esfera electoral, explica el desgaste de la fórmula de los FSM, aunque continúen reuniendo a decenas de miles de participantes.Muchos militantes se preguntan sobre los resultados políticos concretos de esos encuentros y la manera en que pueden contribuir al advenimiento de “otro mundo posible”.

 

 

Muchos militantes se preguntan sobre los resultados políticos concretos de esos encuentros. Los movimientos sociales y ciudadanos, reunidos por primera vez en Porto Alegre en enero de 2001 para denunciar los estragos del neoliberalismo y exponer proposiciones alternativas, lograron gran repercusión. Pero la fórmula está emitiendo señales de desgaste… De ahí la necesidad de tender puentes con las fuerzas políticas y con los gobiernos progresistas que llevan a la práctica medidas directamente surgidas de los Foros.

En la pequeña oficina de Le Monde diplomatique de París, donde el 16 de febrero de 2000 se establecieron las bases de lo que iba a convertirse en el Foro Social Mundial (FSM), ninguno de los presentes hubiera podido imaginar hasta qué punto el FSM se transformaría en un nuevo actor de la vida política internacional. Y todo fue muy rápido, dado que el primer FSM se celebró menos de un año después en Porto Alegre, capital del estado brasileño de Rio Grande do Sul.

Tan rápido paso de la idea a la acción fue una notable hazaña que debe atribuirse al comité brasileño de organización, constituido a ese fin. En un artículo publicado en agosto de 2000, que contribuyó de manera decisiva a dar credibilidad y poner en órbita internacional al futuro Foro, Ignacio Ramonet escribía: “En 2001, Davos tendrá un competidor mucho más representativo del planeta tal cual es: el Foro Social Mundial que se reunirá en la misma fecha (del 25 al 30 de enero) en el Hemisferio Sur, en Porto Alegre (Brasil)”. Añadía, a partir de los elementos de los que disponía en ese momento, que se esperaban “entre 2.000 y 3.000 participantes, portadores de las aspiraciones de sus respectivas sociedades”. No obstante, y para agradable sorpresa de todos, fueron cerca de 20.000 los delegados que seis meses más tarde se reunieron en la capital gaucha.

La reacción anti-Davos había tenido una fuerte influencia en esa movilización. La voluntaria proximidad de los titulados dos Foros – Foro Económico Mundial o World Economic Forum (WEF) en Davos y Foro Social Mundial en Porto Alegre – así como la también deliberada simultaneidad de ambas reuniones, habían constituido ventajas mediáticas mayores. El fundador y presidente del Foro de Davos, Klaus Schwab, lo constató con amargura, quejándose de la “desviación negativa” del renombre del WEF.

Símbolo del poder y de la arrogancia financiera, así como del desprecio por la democracia y la sociedad, Davos constituía un blanco perfecto para los movimientos sociales y ciudadanos. Ya en enero de 1999, en plena sesión del WEF, varias organizaciones, entre las que se encontraba el Foro Mundial de las Alternativas (FMA) y Attac, habían organizado un seminario de dos días en Zurich, seguido de una conferencia de prensa sobre el tema de “El otro Davos” en la estación de esquí suiza. Cualquier otro tipo de manifestación o protesta era prácticamente imposible en esas estrechas callecitas cubiertas de nieve controladas por policías y militares.

Fue pues contra todo lo que representaba Davos contra lo que se definieron los primeros FSM, en una postura de denuncia del neoliberalismo y de resistencia a sus perjuicios. Los FSM también se situaban como prolongación de los combates zapatistas (en especial el Reencuentro Intergaláctico de Chiapas de 1996); de la lucha victoriosa contra el Acuerdo Multilateral sobre Inversiones (AMI) de 1998, elaborado en secreto por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y cuyo texto había publicado Le Monde diplomatique, y por supuesto de la gran movilización en Seattle contra la Organización Mundial de Comercio (OMC) de diciembre de 1999.

En una segunda etapa, los Foros se tornaron más propositivos, lo que como consigna se tradujo en el abandono del término “anti-globalización” a favor de “altermundialismo”. Es decir, el paso del rechazo a la propuesta, lo que correspondía más a la consigna de los Foros: “Otro mundo es posible”. Esta evolución se realizó sin modificar las reglas de funcionamiento del FSM, codificadas en su Carta de Principios elaborada en junio de 2001. Dicho documento de referencia define al Foro a la vez como un “espacio” y un “proceso”; de ninguna manera como una entidad. Se trata de componer un lugar de intercambios, de diálogo, de elaboración de propuestas, de puesta en práctica de estrategias de acción y de constitución de coaliciones de todos los actores sociales que rechazan la globalización liberal. Pero cada una de esas acciones sólo compromete a las organizaciones que desean implicarse y no al conjunto de las presentes en el Foro.

Por lo tanto, el Foro Social Mundial no toma posiciones como tal y en sus reuniones no hay un “comunicado final”; tan sólo textos adoptados en el transcurso del Foro Social Mundial, pero no textos “del” Foro Social Mundial ni de sus declinaciones continentales (como los Foros Sociales africanos, europeos, etc.). Esta fórmula abierta permitió la progresiva incorporaciónn a los Foros de nuevas fuerzas –sindicatos “reformistas”; Organizaciones No Gubernamentales (ONG); movimientos indígenas, feministas, ecologistas, confesionales, etc.– que aceptaban caminar un trecho con elementos más radicales, pero que no querían ser desbordados por ellos.

De un FSM a otro se emitieron cientos de propuestas (más de 350 sólo para el Foro de Porto Alegre de 2005), pero sin ninguna jerarquía ni articulación entre ellas. Todo lo que derogaba el principio de “horizontalidad” (las propuestas tienen un estatus equivalente) y todo lo que aparecía como “vertical” (por ejemplo, una plataforma que unificara diferentes propuestas complementarias pero dispersas), fue combatido por una fracción influyente de los organizadores brasileños de los Foros y dirigentes de ONG que veían allí el inicio de un programa político… y hasta el intento de creación de una nueva Internacional!

Así es como el Manifiesto de Porto Alegre, base de las doce propuestas –originadas en debates y que constituyen a la vez un sentido y un proyecto– que el 29 de enero de 2005 presentaron en Porto Alegre 19 intelectuales de cuatro continentes (entre ellos dos premios Nobel), fue criticado en sus propios principios por muchos autoproclamados guardianes de la ortodoxia “Foro”. Idéntica suerte le reservaron posteriormente al Llamamiento de Bamako, documento programático de alcance planetario, redactado al término de un encuentro que organizó el Foro Mundial de las Alternativas, que había reunido a 200 intelectuales y representantes de movimientos sociales, la mayoría de África y Asia, en vísperas del Foro Social Mundial descentralizado que tuvo lugar en la capital de Malí en enero de 2006.

Si se aplicara la rigurosa lectura que algunos hacen de la Carta de Principios de 2001, los Foros Sociales estarían condenados a presentar en orden disperso una multitud de propuestas de muy desigual importancia acerca de las estructuras del orden dominante que, de los gobiernos a las instituciones multilaterales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial del Comerico, Organización de Cooperación y Desarrollo Económico), sin hablar de la Comisión Europea, dan prueba de una cohesión absoluta en la imposición de los dogmas liberales.

Ese rechazo voluntario a influir colectivamente sobre los actores de la esfera política a partir de una plataforma internacional común, y al mismo tiempo quedarse afuera de la esfera electoral, explica el desgaste de la fórmula de los FSM. Y eso aunque continúen reuniendo a decenas de miles de participantes locales, que a menudo asisten por curiosidad, como ocurrió en Belem en enero de 2009.

Muchos militantes se preguntan sobre los resultados políticos concretos de esos encuentros y la manera en que pueden contribuir al advenimiento de “otro mundo posible”.

Las cosas se complicaron con la llegada al poder en América Latina (Bolivia, Ecuador y Venezuela) de gobiernos surgidos de movimientos populares, que ponen en práctica, aunque con altibajos, políticas de ruptura con el neoliberalismo – tanto a nivel nacional como internacional – que coinciden con las expresadas en los Foros. ¿Qué actitud debería adoptarse? ¿Ser solidarios con ellos, aunque sea caso por caso? ¿O quedarse de brazos cruzados y mirar para otro lado, so pretexto de que se trata de gobiernos, por lo tanto sospechosos, razón por la cual hay que mantenerlos a distancia?

Ese comportamiento remite a una ideología libertaria difusa pero muy presente en numerosas organizaciones. En especial fue objeto de las teorías de John Holloway en su obra titulada explícitamente Cambiar el mundo sin tomar el poder. Por otra parte, la palabra “poder” está ausente del vocabulario de muchos de sus actores, salvo para estigmatizarla, muy a menudo como reacción a las derivas totalitarias de Estados-Partidos.

Por el contrario, el contrapoder y la desobediencia civil son consideradas las privilegiadas palancas del cambio. Tal postura se hace difícil de sostener cuando en la Cumbre de Copenhague, por ejemplo, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que reagrupa a nueve Estados latinoamericanos y caribeños, toma posiciones que convergen con las de las coaliciones de ONG que exigen la justicia climática, y cuestiona directamente al capitalismo.

El nuevo contexto internacional impondrá, incluso en la concepción de estos Foros, la búsqueda de nuevas formas de articulación entre movimientos sociales, fuerzas políticas y gobiernos progresistas. Para caracterizar esta evolución se ha propuesto una palabra: el post-altermundialismo, que sin sustituir al altermundialismo, constituye una continuidad posible.

En ocasión del FSM de Belem, se pudo ver un primer esbozo de esta actividad postaltermundialista en el diálogo entre cuatro presidentes latinoamericanos –Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) y Evo Morales (Bolivia)– y los representantes de movimientos sociales del subcontinente. Un diálogo que va a profundizarse en el Foro Social temático de Salvador de Bahía, previsto en dicha ciudad del 29 al 31 de enero de 2010 con la creciente participación de jefes de Estado (entre ellos del presidente Lula). Participación que debería prolongarse con ocasión del próximo FSM que en 2011 tendrá lugar en Dakar.

Durante una reunión preparatoria organizada en la capital senegalesa el pasado noviembre, movimientos sociales del continente expresaron su voluntad de hacer evolucionar al FSM. Se debatieron formulaciones como la necesidad de crear “un espacio de alianzas creíbles” y no “un mercado de la sociedad civil”; de “definir una relación nueva con los actores políticos” en vista a “construir una alternativa”.

Ciertamente, en África se consolidará el necesario giro “post-altermundialista” de los Foros Sociales. www.ecoportal.net

Bernard Cassen 18 de Enero de 2010 - Publicado em FSM 10 anos depois
http://pt.wordpress.com/tag/fsm-10-anos-depois/

Una Síntesis de lo que fue El Foro Social Mundial

Fuente: Marcos Ibañez del Frente Social y Popular

 

GLOBALICEMOS DEMOCRACIAS PARTICIPATIVAS

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-002e484e83746ce72fe589dbaba6c718.jpg

 

 

El Foro Social Mundial se inicio hoy en Porto Alegre Brasil con un multitudinario acto con la presencia de una diversidad de movimientos, organizaciones sociales, ONGs, intelectuales, partidos progresistas y de izquierda, para ratificar su mensaje que llevó a su fundación que “Otro Mundo es Posible”.

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-1d1b5168b606f1118265efe8b28cc72b.jpg


Los participantes en la mesa Foro Social mundial. Balance de diez años, se destacó que el protagonismo de los movimientos sociales en las luchas todos estos años, permitió cambios en países como Paraguay, Ecuador, Bolivia, , donde el aporte de las organizaciones sociales fueron decisivas para los procesos de cambio que se están desarrollando.

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-d41c30cc3dfb86c6d8429bbc2720c172.jpg


Joao Pedro Stédile del Movimiento Sin tierra del Brasil (MST), llamó al movimiento popular mundial a enfrentar unidos al capitalismo, mientras que el ex gobernador de Rio Grande Do Sur Olivio Dutra en cuyo mandato se lanzó el Foro Social Mundial, dijo que el foro social como un espacio libre para el debate, el compromiso por las transformaciones y la globalización de la lucha de los pueblos por cambios estructurales.

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-c2159e08cc2c356c3ad56dd44fcc0a7d.jpg

 


Se repitió con fuerza que hay que globalizar otros valores que se contrapongan al del mercado, la acumulación que empobrece, que concentra la riqueza en pocas manos creando hambre y miseria, ante ello,Globalicemos democracias participativas, la libertad, la justicia social, los derechos humanos y un nuevo proyecto político social alternativo, basado en la unidad en la diversidad, con pluralismo, para lograr cambios reales y desechar el capitalismo.

 

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-1e659049f1b6b0e4e0253be6e080b86b.jpg

 


En Foro Social Mundial Paraguay es motivo de debate
Intelectuales y movimientos sociales expresan preocupación y solidaridad hacia proceso democratico paraguayo
 
* Marcha Mundial congregó a unas 15.000 personas
* Foro Social América se traslada a Asunción para el 11 al 15 de agosto
* Hay una mirada positiva al proceso de cambios
 

 

El debate se centró hoy en el Foro Social Mundial en la coyuntura política internacional donde se escuchó una preocupación creciente sobre las amenazas al proceso democrático de Paraguay y la posibilidad cierta de un golpe fue recurrente en las exposiciones de renombrados intelectuales y estudiosos,” luego del golpe en Honduras el próximos golpe es en Paraguay” afirmaron en el foro. En Paraguay se esta preparando un plan de desestabilización contra el avance del proceso democrático, denunció el intelectual de fama mundial Bernard Cassen (Francia) “ dijo que la crisis financiera y del capitalismo no vino del sur sino del norte, del propio Estados Unidos.


Movimientos Sociales de América irán a Asunción


Nalu Faria (Brasil) de la Marcha Mundial de las Mujeres , rescató que los movimientos sociales están en proceso de confrontar al neoliberalismo, al capitalismo y el imperialismo, anunció que Paraguay será sede del Foro Social América y ese será el momento de buscar y encontrar respuestas a nuestro proceso histórico de cambio. Paraguay es producto de ese cumulo de luchas de los movimientos sociales y ciudadanos, y esta empezando a cambiar, lo cual debe ser apoyado para que s e fortalezca y no haya vuelta para atrás.


El Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras denunció la continuidad del golpe e3n honduras con una farsa electoral y no reconocen al futuro gobierno de Lobos que según ellos es golpista.




Obama no cumple promesa


“Obama no cumple agenda social y la pobreza y el desempleo crece en el propio Estados Unidos, esto es porque carece de un movimiento alternativo quedando cada vez más cautivo a la derecha, al inicio generó esperanzas de cambio pero la continuidad en la política de intervencion en américa latina y otros puntos del planeta lo van alejando cada vez más de la expectativa de cambio inicial creando decepción en la gente, dijo Miguel Guerrerro, de los Movimientos Sociales de Estados Unidos. Entre los puntos que se le adjudican a obama que mereció el repudio en el Foro Social Mundial estan el golpe en honduras, la ocupación de tropas norteamericanas de Haiti aprovechando la tragedia del terromoto, las bases militares en Colombia, las amenazas a la democracia paraguaya, etc.

Destacaron la figura de Evo Morales como una esperanza indígena del Continente y una esperanza en la construcción de un proyecto comunitario para ka humanidad.


MULTITUDINARIA MARCHA MUNDIAL
 
Unas 15.000 personas marcharon ayer por las principales avenidas de porto alegre como parte del programa del Foro Social Mundial. Entre las consignas que se leían en las pancartas de la movilización figuran S.O.S al cambio climático, las demandas históricas de las mujeres, condenas al capitalismo y que otro mundo es posible. La Marcha mundial de las mujeres marcó un punto alto en la movilización ya que era la mas ruidosa y movilizadora entre la multitud.








EN EL MARCO DEL FORO SOCIAL MUNDIAL
PARAGUAY EXPONDRÁ SOBRE "DESAFIOS Y PERSPECTIVA DE LA IZQUIERDA EN AMERICA LATINA


En el marco del Foro Social Mundial, el Instituto Isaac Ackselrud y la Asociación Em Tempo realizaran una actividad pública de debate.El tema del panel será “América Latina: desafios y perspectivas de la izquierda hoy”, la actividad será realizada este 29 de enero, en el Sindicato de los Bancarios de Porto Alegre, calle General Cámara, 424, Centro, a las 4.00 p.m.


Estan confirmadas las presencias como panelistas de Lic. Marcos Ybáñez (Secretario de Comunicación de Tekojoja y Coordinador Frente Social y Popular (Paraguay), Dr. Rosinha (Vice-Presidente do Parlamento do MERCOSUL, PT, Brasil), Juan Jose Domingues (Presidente do Parlamento do MERCOSUL, Movimiento de Participación Popular, Uruguay) y Hector Santaren (Movimiento Libres del Sur, Argentina).


El objetivo es discutir el actual escenario continental, compartir experiencias y analizar cuales son las perspectivas de la izquierda latino-americana, para nosotros - según señala la invitación de los organizadores - la participación de los compañeros de Paraguay en el panel es muy importante y necesaria para las reflexiones que debemos hacer.

 

 

 

 

En Foro Social Mundial Paraguay destacan proceso de cambio en Paraguay


https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-ac6b998a46210a4a8168c3d502ebbdb3.jpg

Participantes paraguayos del Foro Social Mundial
 
Intelectuales y movimientos sociales expresan solidaridad con proceso democratico paraguayo
 
* Marcha Mundial congregó a unas 15.000 personas
* Foro Social América se traslada a Asunción para el 11 al 15 de agosto
* Hay una mirada positiva al proceso de cambios
 

 
El debate se centró hoy en el Foro Social Mundial en la coyuntura política internacional donde se escuchó una preocupación creciente sobre las amenazas al proceso democrático de Paraguay y la posibilidad cierta de un golpe fue recurrente en las exposiciones de renombrados intelectuales y estudiosos,” luego del golpe en Honduras el próximos golpe es en Paraguay” afirmaron en el foro. En Paraguay se esta preparando un plan de desestabilización contra el avance del proceso democrático, denunció el intelectual de fama mundial Bernard Cassen (Francia) “ dijo que la crisis financiera y del capitalismo no vino del sur sino del norte, del propio Estados Unidos.

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-f3f07af5e9e14a1835fe7c94ea623b94.jpg


Movimientos Sociales de América irán a Asunción


Nalu Faria (Brasil) de la Marcha Mundial de las Mujeres , rescató que los movimientos sociales están en proceso de confrontar al neoliberalismo, al capitalismo y el imperialismo, anunció que Paraguay será sede del Foro Social América y ese será el momento de buscar y encontrar respuestas a nuestro proceso histórico de cambio. Paraguay es producto de ese cumulo de luchas de los movimientos sociales y ciudadanos, y esta empezando a cambiar, lo cual debe ser apoyado para que s e fortalezca y no haya vuelta para atrás.

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-543fc5dd874cd3fa3522bf6af93b232f.jpg

 

 


El Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras denunció la continuidad del golpe en honduras con una farsa electoral y no reconocen al futuro gobierno de Lobos que según ellos es golpista.

 

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-6fe09e5e40eed439b3b6f55debae6a12.jpg

 


Obama no cumple promesa


“Obama no cumple agenda social y la pobreza y el desempleo crece en el propio Estados Unidos, esto es porque carece de un movimiento alternativo quedando cada vez más cautivo a la derecha, al inicio generó esperanzas de cambio pero la continuidad en la política de intervencion en américa latina y otros puntos del planeta lo van alejando cada vez más de la expectativa de cambio inicial creando decepción en la gente, dijo Miguel Guerrerro, de los Movimientos Sociales de Estados Unidos. Entre los puntos que se le adjudican a obama que mereció el repudio en el Foro Social Mundial estan el golpe en honduras, la ocupación de tropas norteamericanas de Haiti aprovechando la tragedia del terromoto, las bases militares en Colombia, las amenazas a la democracia paraguaya, etc.

Destacaron la figura de Evo Morales como una esperanza indígena del Continente y una esperanza en la construcción de un proyecto comunitario para ka humanidad.

 

 


MULTITUDINARIA MARCHA MUNDIAL
 
Unas 15.000 personas marcharon ayer por las principales avenidas de porto alegre como parte del programa del Foro Social Mundial. Entre las consignas que se leían en las pancartas de la movilización figuran S.O.S al cambio climático, las demandas históricas de las mujeres, condenas al capitalismo y que otro mundo es posible. La Marcha mundial de las mujeres marcó un punto alto en la movilización ya que era la mas ruidosa y movilizadora entre la multitud.

 

 

 

 

Estimadas amigas de las Coordinaciones Nacionales de la MMM,
Ustedes encontrarán en anexo el llamado a la Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres.
¡Por favor, háganlo llegar a todas sus listas de contactos!
¡Mujeres en Marcha hasta que todas seamos libres!
Secretariado Internacional de la MMM
 
 

 

 
Marcha Mundial de las Mujeres
Tercera acción internacional
 
 
                  
 
Mujeres en Marcha hasta que todas seamos libres!
 
En 2010, una vez más, nosotras – militantes de la Marcha Mundial de las Mujeres de los cinco continentes – estaremos en marcha. Vamos a marchar para demostrar nuestra perseverancia y nuestra fuerza como mujeres colectivamente organizadas con distintas experiencias, culturas políticas y orígenes étnicos, pero que tienen una identidad y objetivo común: el deseo de superar el injusto orden actual que provoca violencia y pobreza y construir el mundo que queremos basado en la paz, la justicia, la igualdad, la libertad y la solidaridad.
 
Vamos a marchar en solidaridad con aquellas mujeres que no tienen libertad para hacerlo debido a la guerra o a conflictos armados; debido a la división sexual del trabajo que mantiene a las mujeres prisioneras en sus propias casas; debido a los sistemas capitalista y patriarcal que determinan que la esfera pública – calles, lugares de trabajo, lugares de aprendizaje, espacios para el ocio – está reservada a los hombres; y debido a la falta de tiempo que las mujeres tienen, por tener que hacer malabarismos para cumplir como las principales responsables de los cuidados.
 
Vamos a marchar para reclamar por nuestros derechos. Vamos a marchar para resistir a aquellos que quieren quitarnos los derechos que ya hemos ganado en nuestra lucha contra la ofensiva de los fundamentalismos religiosos y de los sectores conservadores de la sociedad y del Estado. Estaremos en marcha por el mundo que queremos, en el cual la autonomía, la autodeterminación y la solidaridad sean los pilares de la organización de nuestras sociedades.
 
Vamos a marchar en la lucha contra la mercantilización de nuestras vidas, sexualidad y cuerpos. ¡No somos objetos a ser comprados o vendidos! ¡Nos negamos a ser tratadas como pedazos de carne por el tráfico, por las industrias pornográfica y publicitaria! ¡No vamos a aceptar violencias en nuestro hogares y locales de trabajo! Estaremos en marcha hasta que todas las mujeres vivan sus vidas libres de violencia y de amenaza de violencia.
 
Vamos a marchar para denunciar el sistema capitalista sexista, racista y homofóbico que explota el trabajo diario reproductivo y productivo de las mujeres, a la vez que concentra las riquezas en las manos de unos pocos. Demandamos igual paga por igual trabajo, un salario mínimo justo, la reorganización y distribución del trabajo de cuidados y la seguridad social, todo sin discriminación de ningún tipo. Estaremos en marcha hasta que todas las mujeres consigan autonomía económica. 
 
Vamos a marchar por el fin inmediato de los conflictos armados y del uso del cuerpo de las mujeres como botín de guerra. Vamos a marchar para mostrar los intereses económicos que se esconden detrás de los conflictos – el control de los recursos naturales, el control de pueblos, el lucro de la industria armamentística. Estaremos en marcha hasta que las mujeres sean reconocidas y valorizadas como protagonistas de los procesos de paz y reconstrucción, y de mantenimiento activo de la paz activa en sus propios países.
 
Vamos a marchar en la lucha contra la privatización de los recursos naturales y de los servicios públicos. Vamos a marchar por la soberanía alimentaria y energética, y contra la destrucción y el control de nuestros territorios y contra las falsas soluciones frente al cambio climático. Estaremos en marcha hasta que nuestros derechos a la salud, a la educación, al agua potable, al saneamiento, a la tierra, a la vivienda y a la autonomía sobre nuestras semillas tradicionales hayan sido conseguidos.
 
 
 
¡Súmate a nuestra acción!
 
La 3ra Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) será organizada en torno a dos momentos principales:
- Del 8 al 18 de marzo, con marchas y movilizaciones nacionales simultáneas de diferentes tipos, formas, colores y ritmos que también marcará el centenario de la Declaración del Día Internacional de las Mujeres, hecha por las delegadas de la 2da Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague en 1910;
- Marchas y acciones simultáneas entre el 7 y 17 de octubre, con una movilización internacional a Sur Kivu en la República Democrática del Congo (RDC) como una forma de fortalecer el protagonismo de las mujeres en la resolución de conflictos.
 
Serán realizadas movilizaciones, acciones y actividades entre estos dos períodos claves, en varios países y también a nivel regional:
- Américas: 21 – 23 de agosto, Colombia
- Asia y Oceanía: 12 – 14 de mayo, Filipinas
- Europa: 30 de junio, Turquía
 
La acción internacional está abierta a todos los grupos de mujeres y a mujeres que quieran unirse a nosotras en la lucha por la construcción del mundo que queremos, basado en las alternativas de las mujeres. ¡Ven y marcha con nosotras!
 
Si vives en un país en el cual la MMM está organizada en una Coordinación Nacional (CN) (por favor fíjate en nuestra página www.worldmarchofwomen.org o escríbenos a info@marchemondiale.org para mayores informaciones), el primer paso es contactarte con las compañeras que participan y consultarles sobre las actividades previstas para este año. ¡El segundo paso es sumarte!
 
Si vives en un país donde no hay una CN por favor, ¡no dudes en organizar tus propias movilizaciones y actividades! Pueden ser de formas creativas y diversas: marchas, manifestaciones, actos simbólicos, conferencias, debates, lanzamientos de campañas, la distribución de materiales escritos, presentaciones culturales (música, danza, películas, etc), conferencias y comunicados de prensa, talleres, foros, acciones directas, vigilias, el uso de símbolos visuales (banderas, brazaletes, pancartas, marionetas, pañuelos, etc), reuniones con autoridades, teatro, batucadas, encuentros fronterizos y la presentación de nuestras demandas.
 
También las invitamos a visitar regularmente la sección sobre la Acción Internacional de nuestra página para ver los textos, logos y otros materiales que pueden ser usados para preparar la acción: http://www.marchemondiale.org/actions/2010action/en
 
Y finalmente, no olvides que en el Secretariado Internacional estamos siempre dispuestas para apoyarte o a tu grupo de la mejor forma que podamos. Escríbenos y dinos cuales son tus planes, quienes forman parte y cómo podemos ayudarte: info@marchemondiale.

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-9cc0256aba4e15ffef8ea6e0e4368eec.jpg

 

 

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-dd0985f8eed5111d345aef162cf8b946.jpg

 

 

Cómo hacer hoy la revolución

Cómo hacer hoy la revolución

Le Monde Diplomatique


“Yo no soy comunista.” Fidel Castro, 1959.

El pasado mes de octubre, el politógo progresista belga Eric Toussaint publicó un artículo titulado "Los movimientos de izquierda pueden llegar al gobierno, sin embargo, no consiguen el poder" (1), en el que exponía las dificultades e incertidumbres del binomio Pueblo-Poder, particularizando su análisis en los movimientos de izquierda que se están llevando a cabo en Ecuador, Venezuela y Bolivia. Las medidas propuestas por Toussaint en ese artículo para el desenvolvimiento de la democracia en Suramérica se han convertido en la enfermedad crónica de los programas políticos de la izquierda europea. A saber: que, ya que "el pueblo no tiene capacidad de tomar el poder económico si antes no accede al gobierno,(…) es fundamental la relación interactiva entre los gobiernos de izquierda y el pueblo"; que el pueblo debe presionar al gobierno si éste no crea las estructuras necesarias para la aparición y desarrollo del poder popular; que un gobierno de izquierdas "debe acabar con la propiedad capitalista de los grandes medios de producción, de servicios, de comercio y de comunicación", reforzando a su vez "la propiedad cooperativa, la propiedad colectiva", etc.

Resulta lógico pensar que, dado que la formación social de los países del Sur es diferente a la de los países desarrollados, también las formas de abordar sus problemas deberían ser diferentes. Pero parece que los partidarios de la izquierda marxista en Europa no han sabido integrar a su imaginería política los nuevos elementos que los partidos burgueses han favorecido desde hace bastantes décadas. Estos “nuevos” elementos son, utilizando el lenguaje de la propia burguesía: la clase media y el principio de inclusión.

La extensión a casi toda la sociedad de la asistencia sanitaria, de la educación básica obligatoria, de los avances tecnológicos en materia de comunicación, de la renta mínima, del crédito y de la vivienda en propiedad, además de hacer a los no ricos partícipes de los beneficios del sistema (con las consecuencias ideológicas que ello conlleva), ha diluido los pronunciados antagonismos sociales y políticos de antaño en eso que llaman, con inexactitud, “conciencia colectiva de la clase media”. Las sociedades occidentales desarroladas se caracterizan, quizás por esas mismas razones, por la desmovilización política, la apatía sindical y el desinterés de la cosa pública. Los requisitos necesarios para que no se den las condiciones subjetivas de concienciación hacia el cambio de orden económico, social y político de una manera activa y “desde abajo” son intrínsecas a los llamados países desarrollados. La equivocación más sonora de Karl Marx es que nunca se ha llevado a cabo una revolución socialista en un país capitalista avanzado. Y cuando se intentó (la Comuna en Francia, los espartakistas en Alemania, la "revolución" de Asturias en España) fue un fracaso. Por lo que, sin negar que pueda ocurrir algún día, sería preferible buscar nuevas formas para el control de los aparatos del Estado.

Dos preguntas aparecen aquí inexorablemente: la primera es si el poder político debe controlarse antes o después de la conquista del Estado, o dicho de otra forma, si es necesario llegar al gobierno para controlar el Estado. Y la segunda es si algunos principios en los que se asienta el sistema burgués son válidos y por tanto pueden usarse, o si se deben crear otros nuevos que aspiren a sustituirlos.

Para responder a la primera pregunta obviaremos el método convencional, que predica como requisito sine qua non la llegada al gobierno para el inicio de construcción de un nuevo Estado, pues ese método ha sido ya probado en múltiples ocasiones con dudosos resultados. Las instituciones burguesas no son despreciables sólo por estar insertas en el marco del capitalismo y trabajar para su mantenimiento. Partimos del principio de que los aparatos y mecanismos de gobierno propios del capitalismo son neutros. Su orientación les viene dada, generalmente, por los componentes que los forman y dirigen: las personas y su propia ideología más o menos afin a la concepción aceptada por la mayoría. Si estas personas no actuasen de acorde a lo que se espera de ellas, el sistema se orientaría de manera diferente; o aún más, si la orientación de estos aparatos fuera definida por personas de antemano discordantes con el pensamiento dominante, la orientación también sería otra.

Los marxistas se lamentan una y otra vez de la naturaleza de los aparatos creados para la salvaguarda del sistema dominante. Y en lugar de actuar allí donde más eficazmente pueden hacer que esa naturaleza sea otra, es decir, dentro de esos aparatos, conciben su "aparato ideal" fuera de la maquinaria estatal realmente existente y por la que se rige la amplia mayoría de la población. Actuando así, los marxistas se automarginan y se alejan, voluntaria y erróneamente, de la mayoría de los ciudadanos. Con una consecuencia: su política queda totalmente desconocida. Para que sea realmente útil, la transformación de un sistema económico, político, social y cultural de un país moderno y avanzado, debe hacerse "desde dentro" o no puede hacerse. Cabe preguntarse entonces si no estarán equivocados aquellos que aspiran, en la España y la Europa actuales, a una revolución al margen de las instituciones públicas, “desde abajo” y "desde fuera" hecha por las masas conducidas por uno o varios partidos políticos dirigentes, "vanguardias de la sociedad".

Todavía son pocos los marxistas que están estudiando, en este momento, en la Escuela General Militar de Zaragoza o aspirando a ocupar la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa. Pocos también los marxistas teólogos en la Universidad Pontificia de Salamanca que quieran llevarse el Dios de la Roma de mármol a las favelas latinoamericanas de barro y de latas. Pocos los rectores de Universidad que entiendan su trabajo académico-administrativo como parte de su militancia comunista. Pocos los presentadores de informativos de las grandes cadenas de televisión o los directores de los periódicos de mayor tirada nacional que aspiren, con el uso de la verdad informacional, a cambiar la naturaleza del sistema. Pocos los marxistas en los grandes partidos políticos con aspiraciones a dirigir los ministerios de Economía, Interior o Fomento. Pocos los marxistas opositores a magistrados, aspirantes a ocupar, veinte años más tarde, el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional. El cambio, inevitablemente, no llegará sino gracias al desvío del poder civil y de aquellos centros de poder pertenecientes al Estado o cercanos a él que dejan cierto margen de actuación y de maniobra, en los que se podrá ir desarrollando lentamente la nueva opción.

Para tratar de responder a la segunda pregunta, si los principios burgueses son válidos o habría que cambiarlos, debemos preguntarnos primero si esos principios son convenientes y para quién y, seguidamente, si esos principios se están aplicando. A nadie se le escapa que los principios del liberalismo político promulgados en las revoluciones burguesas del siglo XVIII son abstracciones fácilmente comprensibles por la mayoría, por lo tanto asumibles por el lenguaje popular. Nadie rechazaría de antemano estos principios básicos convertidos en derechos fundamentales, tales como la libertad (de prensa, de reunión, de expresión, etc.), la inviolabilidad (del correo, de la propiedad privada familiar, de la integridad física), o la igualdad. La duda surge cuando esos mismos principios se tambalean y no queda claro si fueron promulgados para aplicarse realmente, y para aplicarse a quién.

En noviembre de 2004, el ex presidente del gobierno español José María Aznar pronunció un discurso recordando la caída del muro de Berlín: “(…) Eso es lo que fracasó el 9 de noviembre de 1989. Todos aquellos que creían y continúan creyendo que la igualdad es más importante que la libertad también fracasaron. Aquellos que no creen en la capacidad del ser humano de encontrar la felicidad con sus propios recursos y habilidades fracasaron. Aquellos que no creen que una sociedad donde cada individuo encuentra su propia prosperidad es aquella donde todos sus miembros son más prósperos -incluyendo a los que se rezagan- fracasaron. En pocas palabras, todos los que desconfían del libre mercado, del derecho a la propiedad y de la iniciativa individual fracasaron. Por eso muchos prefieren no darse por aludidos el 9 de noviembre.” (2)

La Constitución española de 1978 establece en su artículo primero que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. El artículo 9 afirma que “corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas”; y el artículo 14 dice: “Los españoles son iguales ante la Ley”. Las alusiones al derecho de igualdad en todas las Constituciones modernas no sólo son múltiples, sino que este derecho aparece como una de sus bases estructurales. Que un ex-presidente de gobierno dude sobre la viabilidad y compromiso de ciertos principios democráticos hace pensar que quizá éstos escondan más de lo que muchos habían imaginado, y que sea una labor primordial del marxismo conseguir dichos derechos como inicio de una labor revolucionaria "desde dentro" habida cuenta de los beneficios que los ciudadanos podrían obtener de ellos.

El peso de los derechos básicos y fundamentales involuciona a un ritmo inusual hasta ahora. La realización plena e inexcusable de las consignas que encabezaron la Revolución francesa de 1789 siguen siendo hoy, para socialistas y marxistas, un arma revolucionaria. Por eso es necesario arrancarle a los ideólogos del neoliberalismo una retórica política que no aplican, en la que no creen, pero que sigue instalada en la “conciencia colectiva de la clase media” como deseable.

La justicia social es un "agujero negro" también en los países más industrializados, y antes de buscar nuevas bases para su consecución sería conveniente hacerlo por las formas que constan como válidas, es decir, por los medios preestablecidos y aceptados por la sociedad. La única manera de que el proyecto marxista no siga siendo visto como extemporáneo e irrealizable es fundiéndose con el sistema, penetrando sigilosamente en él y poniendo a andar la maquinaria del Estado hacia una nueva finalidad. Legitimando de esta forma unas reivindicaciones que, de otra manera, aparecerían como hostiles a la ideología dominante. Sólo así, "desde dentro", el mayor número de ciudadanos se implicarán, voluntaria e irreversiblemente, en el proyecto saludable de derribar el viejo orden.


Carlos de la Rosa es Universitario.

Notas:


1. "Los movimientos de izquierda pueden llegar al gobierno, sin embargo, no consiguen el poder." Publicado en Rebelión el 21-10-2009. www.rebelion.org/noticia.php?id=93687

2. "A los amigos de la libertad." Discurso del ex presidente Aznar, el 9 de noviembre de 2004, en la Atlas Economic Research Foundation (Washington) al cumplirse el XV aniversario de la demolición del Muro de Berlín.

Fuente: Este artículo fue publicado en la edición española de Le Monde Diplomatique, Nº 170 de diciembre de 2009.

Reforma ou Revoluçâo

O editorialista do blog no comparte algunos pontos da vista do seguinte texto marxista ortodoxo:

 

Debate do Século XXI :Reforma ou Revolução?

 

 

 

Reforma ou Revolução?

Vivemos tempos de profundas mudanças, aceleradas pelos acontecimentos históricos contemporâneos. No decurso de duas décadas - 1989/2009 - ocorreram acontecimentos de envergadura mundial que transformaram a realidade e operaram mudanças de fundo na nossa percepção dos fenômenos políticos e sociais, sejam os de âmbito nacional ou os de proteção internacional.

Sabemos que no início destes últimos vinte anos, as derrotas do socialismo na União Soviética e nos outros países europeus, operando uma alteração muito desfavorável na correlação de forças, abriram o caminho a uma ofensiva imperialista global. Na defensiva, o movimento operário internacional sofreu derrotas importantes, derrotas que acarretaram as mutações verificadas nos partidos operários e comunistas, afastando numerosos deles do marxismo-leninismo e provocando, nalguns deles, processos de auto-extinção ou a sua transformação em partidos neo-social-democratas.

A debilitação de forças e a passagem, ao longo das últimas três décadas, por uma fase prolongada de resistência à ofensiva imperialista global, operaram um recuo de posições, de objetivo e de palavras de ordem por parte dos partidos comunistas, um recuo político que originou também, em maior ou menor grau, recuos ideológicos significativos. O recente Encontro Internacional dos Partidos Comunistas e Operários, realizado nos finais de Novembro de 2008, pouco depois do deflagrar da crise, pelas discussões travadas e, sobretudo, pelo conteúdo das resoluções aí aprovadas deixou a claro as dificuldades de uma rápida e decidida viragem política e ideológica por parte destas forças, ainda procurando assimilar - com atrasos e hesitações - o significado da profunda mudança em curso.As medidas tomadas pelos centros de decisão do capital, inicialmente marcadas pela fragilização de posições e pela desorientação, não tiveram as respostas à altura dos acontecimentos e da viragem que estes anunciavam. Exemplo disto foram as contraditórias e débeis respostas dos comunistas à cavalgada de espoliação dos recursos financeiros dos Estados, destinados autoritariamente à "salvação" dos bancos e de outros grandes organismos financeiros especulativos, transferindo, direta e maciçamente, à riqueza arrecadada pelos impostos sobre os contribuintes para as mãos do grande capital.

Subsistem ainda divisões de opinião acentuadas, quanto às várias visões sobre as realidades presentes e quanto aos rumos para o combate imediato. Em vários partidos comunistas são notórias as manifestações do oportunismo (reformista, economicista, "nacionalista", revisionista). A par de um revigoramento do interesse pelo estudo e atualidade do marxismo-leninismo, observam-se manifestações múltiplas de "teorizações" e "interpretações marxianas", visando a degenerescência da teoria do proletariado e a ecletização dos princípios, pelo mascaramento/dissolução dos seus eixos principais (teoria da luta de classes, papel de vanguarda da classe operária, teoria do Estado e da Revolução, missão histórica do partido comunista, seu funcionamento e objetivos orgânicos , sua linha de massas).

Por outro lado, confirmando o processo dialético do materialismo histórico, ocorrem acontecimentos que agudizam as contradições insanáveis do capitalismo: as guerras de agressão e ocupação militar de vários países pelo aparelho militar do imperialismo EUA/NATO; as lutas nacionais de resistência e pela independência nacional dos povos, contra essas ocupações militares e contra a dominação econômico-diplomática imperialista; os processos de emancipação social e revolucionária em desenvolvimento, em vários países sul-americanos; a emergência de novas potências econômicas capitalistas, em competição direta com os antigos pólos dominantes do centro capitalista (EUA, UE, Japão), agravando as contradições e dificuldades inter-imperialistas; e, finalmente, o despoletar da crise sistêmica global do sistema capitalista mundial, com repercussões econômico-financeiras, sociais, políticas, culturais e ideológicas de dimensões inimagináveis há um escasso ano atrás e que criaram, em conjunto, um quadro de atuação inteiramente novo e mais favorável às forças operárias e comunistas, fazendo renascer o ideal do socialismo, não já como um objetivo utópico e distante, mas sim como a meta real para a luta do proletariado e dos povos na nossa época.

Este ano de 2009, tem sido particularmente rico de acontecimentos políticos e sociais de grande dimensão - perda pelos EUA do seu anterior poderio econômico, reuniões de vários G's tentando a reconstrução (duvidosa) de um novo paradigma inter-imperialista, recessão e afundamento das economias reais, regresso da especulação financeira mascarada de "fim da crise", aumento brusco do desemprego, crescimento da pobreza e da degradação social e ambiental, golpe de estado nas Honduras, intensificação dos esforços militares de domínio imperialista em antigos e novos cenários regionais - todos eles criando objetivamente novas e mais favoráveis condições para a luta política e para a luta ideológica.

Deste modo, não obstante um quadro anterior de dificuldades para o campo das forças operárias, vivemos nos dias presentes uma nova fase, que exige a retomada urgente da iniciativa histórica pelas forças revolucionárias, portadoras do projeto do socialismo. Perante a agudização da luta de classes nos planos mundial e nacionais, a luta das idéias entre o trabalho e o capital cresce de intensidade, ao mesmo tempo que se radicalizam os embates teóricos com várias concepções ideológicas que, afirmando-se marxistas, recusam o marxismo. Aos comunistas cabe - de novo, mais uma vez, sempre - intensificarem a luta ideológica, com a defesa firme e convicta do rumo socialista para a Humanidade.

Desde o seu nascimento que as teorias revolucionárias e transformadoras dos criadores do Manifesto Comunista vêm sendo encarniçadamente combatidas pelos representantes do capital. Nesta luta sem tréguas, encontramos no pensamento e nas obras de Lenine uma inesgotável fonte de ensinamentos e apoio para este combate, um combate que nos é continuamente imposto pelos seus detratores. Sempre espantosamente atuais, os escritos de Lenine contêm a marca indelével das suas idéias revolucionárias, idéias cuja atualidade a realidade da luta de classes nos confirma todos os dias. Ouçamos - lendo-o - o que ele próprio nos diz acerca da luta ideológica contra as teses revisionistas:

"O revisionismo saiu ainda pior em relação à teoria das crises e à teoria do colapso. Somente durante um tempo muito curto, e unicamente os muito míopes, podiam pensar em modificar os fundamentos da doutrina de Marx em função de alguns anos de auge e prosperidade industrial. Logo, a realidade se encarregou de demonstrar aos revisionistas que as crises não haviam fenecido: após a prosperidade sucediam-se as crises. Modificaram-se, as formas, o encadeamento, o quadro das diversas crises, entretanto estas continuavam sendo parte integrante, inevitável, do regime capitalista. Os cartéis e os trustes, unificando a produção, reforçaram ao mesmo tempo, à vista de todos, a anarquia da produção, a insegurança econômica do proletariado e a opressão do capital, aprofundando deste modo, em um grau nunca visto, as contradições de classe. Que o capitalismo marcha para o colapso – tanto no sentido das crises políticas e econômicas isoladas, como no sentido da completa demolição de todo o regime capitalista – demonstram, de modo bem palpável e em proporções particularmente extensas, os modernos e gigantescos trustes. A recente crise financeira na América do Norte, o espantoso desemprego em toda a Europa, sem falar da próxima crise industrial, cujos sintomas não são poucos, tudo isto fez com que as recentes "teorias" dos revisionistas tenham sido esquecidas por todos, inclusive, ao que parece, por muitos dos próprios revisionistas. O que não se pode esquecer são os ensinamentos que esta instabilidade dos intelectuais deu à classe trabalhadora.

"No campo da política, o revisionismo tentou rever o que constitui realmente a base do marxismo, ou seja, a teoria da luta de classes. A liberdade política, a democracia, o sufrágio universal destroem a base da luta de classes – nos diziam os revisionistas – e negavam a velha tese do Manifesto Comunista de que os trabalhadores não têm pátria. Na medida em que na democracia impera a "vontade da maioria", não devemos ver no Estado, segundo eles, o organismo da dominação de classe, nem negarmo-nos a fazer alianças com a burguesia progressista, social-reformista, contra os reacionários.É indiscutível que estas objeções dos revisionistas se reduziam a um sistema bastante harmônico de concepções, a saber: as bem conhecidas concepções liberais burguesas. Os liberais sempre disseram que o parlamentarismo burguês suprime as classes e as diferenças de classe, já que todos os cidadãos, sem exceção, têm direito ao voto e a intervir nos assuntos do Estado. Toda a história da Europa durante a segunda metade do século XIX, e toda a história da revolução russa, no início do século XX, demonstram, cabalmente, quão absurdos são tais conceitos. Com as liberdades do capitalismo "democrático", as diferenças econômicas, longe de se atenuarem, se acentuam e se aprofundam. O parlamentarismo não elimina, ao contrário, deixa evidente que, na essência, as repúblicas burguesas democráticas são órgãos de opressão de classe. Ajudando a informar e a educar e a organizar massas da população incomparavelmente mais extensas que as que antes participavam de modo ativo dos acontecimentos políticos, o parlamentarismo prepara, desta forma, não a eliminação das crises e das revoluções políticas, mas a intensificação da guerra civil durante estas revoluções."

 

"O complemento natural das tendências econômicas e políticas do revisionismo era a sua atitude frente à meta final do movimento socialista. "O objetivo final não é nada; o movimento é tudo"; esta frase proverbial de Bernstein expressa a essência do revisionismo melhor que muitas extensas dissertações. Determinar o comportamento de um caso para outro, adaptar-se aos acontecimentos do dia, às mudanças dos detalhes políticos, esquecer os interesses fundamentais do proletariado e os traços fundamentais de todo regime capitalista, de toda a evolução do capitalismo, sacrificar estes interesses fundamentais no altar das vantagens reais ou supostas do momento: essa é a política revisionista. Da essência desta política se deduz, com toda a evidência, que a mesma pode adotar formas infinitamente diversas e que cada problema um pouco "novo", cada mudança um pouco inesperada e imprevista dos acontecimentos – mesmo que esta mudança só altere a linha fundamental do desenvolvimento em proporções mínimas e por curto prazo –, provocará sempre, inevitavelmente, esta ou outra variedade de revisionismo. O caráter inevitável do revisionismo está condicionado por suas raízes de classe na sociedade atual. O revisionismo é um fenômeno internacional."

("Marxismo e Revisionismo", V. I. Lenine, 16 de Abril de 1908)

Se não fossem as referências espaciais e temporais - e a nomeação de um dos protagonistas do revisionismo da sua época - estes três períodos transcritos poderiam facilmente passar por textos escritos na atualidade e com propósitos e alvos inteiramente adequados aos nossos dias. O revisionismo é um fenômeno internacional, afirmava Lenine com inteira razão, e um fenômeno da sua e da nossa época, podemos nós acrescentar. A exigir-nos uma vigilância e um combate permanentes.

A época da transição do capitalismo ao socialismo teve início com a Revolução de Outubro, em 1917. Num processo acidentado, marcado inevitavelmente pelas contradições do processo dialético, próprio do materialismo histórico, vivemos hoje de novo tempos de mudança. Friedrich Engels, disse um dia: “A sociedade burguesa encontra-se diante de um dilema: ou avanço para o socialismo ou recaída na barbárie.”

Neste início do século XXI, à classe operária, aos assalariados, apresenta-se de novo aquela encruzilhada no caminho dos povos: socialismo ou barbárie. Ou seja, ou avançamos na luta rumo à construção da nova sociedade socialista, ou viveremos - atolados no pântano das teses revisionistas da conciliação de classes - um novo período da barbárie imperialista.

As experiências históricas também nos ensinam que a revolução não é um momento, mas um processo, mais ou menos prolongado, cujos caminhos e traços distintivos são o resultado de um feixe complexo e contraditório de fatores, objetivos e subjetivos, que marcam diferenciadamente cada um dos processos revolucionários e que exigem às forças da revolução estudo atento da realidade e sólida condução política, firmemente ancoradas nos princípios teóricos marxistas-leninistas que constituem um guia para a ação.

Não se alcança o socialismo sem luta. O capitalismo não se transmutará, gradual e pacificamente, no socialismo. Sob o domínio do capital, a "democracia" é um logro. Todos os combates, todas as lutas, todas as manobras tácticas, todas as alianças conjunturais, todos os passos dados devem aproximar-nos do objetivo último e não ocultá-lo ou dificultar-nos a sua conquista. Sem primeiro derrotarmos e destruirmos os aparelhos de dominação da burguesia não estarão garantidas as condições para a construção do poder dos trabalhadores. Com o grande capital explorador e imperialista não existem acordos políticos favoráveis aos explorados e aos povos. A luta do proletariado em cada país é simultaneamente patriótica e internacionalista.

Sempre com o nosso insubstituível critério de classe, definindo com clareza as prioridades, organizando primeiramente a classe de vanguarda, esclarecendo e aprendendo, unindo e mobilizando, ergamos então perante todos os trabalhadores a bandeira da revolução socialista.

Coerentes com os ideais humanistas e libertadores que guiam a luta dos comunistas - luta para o nosso tempo, luta rumo ao socialismo - afirmemos com confiança: "Sim, é possível!"

El Progresismo Radical Puede Llegar al Gobierno Político, Pero No Al Poder Real

Los movimientos de izquierda pueden llegar al gobierno, sin embargo, no consiguen el poder

 

 



El problema se planteó en Ecuador con la elección de Rafael Correa en 2006, en Venezuela con la de Hugo Chávez en 1998, en Bolivia con la de Evo Morales en 2005... Al igual que con la elección de Salvador Allende en 1970 en Chile. La cuestión se plantea para cualquier movimiento de izquierda que llegue al poder en una sociedad capitalista. Cuando una coalición electoral o un partido de izquierda llegan al gobierno no tiene el poder, porque el poder económico está en manos de la clase capitalista (grupos financieros, industriales, bancarios, grandes medios privados, el gran comercio, etc.). Esta clase capitalista tiene el poder económico. Además, controla el Estado, el poder judicial, los ministerios de Economía y Finanzas, el Banco Central... En Ecuador, como en Bolivia o Venezuela, si el gobierno quiere realmente cambiar estructuras, debe, inexorablemente, entrar en conflicto con el poder económico para poder poner fin al control de la clase capitalista sobre los medios de producción, de servicios, de comunicación y sobre el Estado. En estos países, el gobierno está en conflicto con la clase capitalista pero los cambios estructurales en el ámbito económico todavía no se han realizado. Venezuela, que es el país donde los cambios están más avanzados, sigue siendo claramente un país capitalista.

Ensayemos una comparación histórica. En 1789, cuando gracias a la revolución francesa la burguesía tomó el poder político en Francia, ésta clase ya poseía el poder económico. Antes de conquistar el poder político en 1789, los capitalistas franceses eran acreedores del rey de Francia y propietarios de los principales mecanismos del poder económico, o sea, la banca, el comercio, las manufacturas y una parte de las tierras. Después de la conquista del poder político, la burguesía dominó totalmente el Estado y expulsó a los representantes de las antiguas clases dominantes (nobleza y clero), o las sometió totalmente. El Estado se convirtió en un mecanismo bien aceitado al servicio de la acumulación de capital.

 

A diferencia de la clase capitalista, el pueblo no tiene la capacidad de tomar el poder económico si antes no accede al gobierno. La repetición para el pueblo de la ascensión progresiva hacia el poder que realizaron los burgueses en el marco de la sociedad feudal o de la sociedad de pequeña producción de mercaderías es imposible. El pueblo no acumula riquezas materiales a gran escala, no dirige empresas industriales, ni bancos, ni el gran comercio ni otros servicios. Es a partir del poder político que el pueblo puede emprender las transformaciones en el nivel de la estructura económica y comenzar la construcción de un nuevo tipo de Estado basado en la autogestión.

 

Y es por ello por lo que es fundamental instaurar una relación interactiva entre un gobierno de izquierda y el pueblo. Éste debe reforzar su nivel de autoorganización y construir desde la base estructuras de poder popular. Esta relación interactiva, dialéctica, puede llegar a ser conflictiva si el gobierno duda en la toma de las medidas que reclama la «base». La presión del pueblo es vital para convencer a un gobierno de izquierda de que profundice el proceso de cambios estructurales que implican una redistribución radical de la riqueza en favor de las y los que la producen. Para ello, se debe acabar con la propiedad capitalista de los grandes medios de producción, de servicios, de comercio y de comunicación transfiriéndolos hacia el sector público y desarrollando o reforzando otras formas de propiedad con función social: la pequeña propiedad privada (especialmente en la agricultura, la pequeña industria, el comercio y los servicios), la propiedad cooperativa, la propiedad colectiva y las formas de propiedad tradicional de los pueblos originarios (que, en general, tienen un alto grado de propiedad colectiva).

 

Traducido por Griselda Pinero y Raúl Quiroz

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.