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Acusan a Medios Occidentales de Mentir En El Vigente Conflicto del Cáucaso

¿Qué CNN/BBC/REUTERS/AFP/AP/AN/FP/TERRA/EFE/INFOBAE no mienten? Luego de la farsa de la invasión de Irak ya nadie se extraña de eso. En un principio en este blog se pensó que las fotos que reuters exponía eran de Osetia del Sur y no de Giorgia, por un momento pareció un error, pero al final aparenta ser lo adecuado. Repasemos algunas imágenes:

 

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Photo


Al final, son oseto-rusos, no giorgianos... peor que la violencia de la guerra es la mentira que fomenta y sostiene la guerra. La mentira es la fuente de todas las guerras y de todos los crímenes.


Actualicemos las informaciones sobre un conflicto que no ha terminado bien, porque George War Bush no admite ser derrotado.


Un cámara ruso acusa a la CNN de transmitir filmaciones falsas

La República


"El canal CNN está transmitiendo filmaciones engañosas del conflicto entre Georgia y Rusia, torciendo la opinión pública a favor de lo georgianos", según un cámara de Rusia Today en una entrevista.

El cámara acusó a la CNN de haber usado su filmación de fuerzas georgianas atacando a civiles rusos en Tskhinvali, la capital provincial de Osetia del Sur. CNN afirmó que las imagenes eran de rusos atacando georgianos en el pueblo georgiano de Gori.

El asalto georgiano a Tskhinvali, descrito por los oficiales rusos y otros testigos como un acto de genocidio y crimen de guerra, condujo a la masacre de al menos 2000 civiles. El hecho de que Georgia, apoyada por los EEUU e Israel, fuera responsable por la provocación que llevó a la respuesta rusa, ha sido ocultado por la mayoría de los medios de comunicación occidenta.es.

Un ejemplo de sesgo mediático para escudar a Georgia de responsabilidades por la carnicería, es el hecho de que canales como la BBC continúan informando que miles de civiles fueron asesinados en Georgia, con la obvia deducción de que estas son víctimas del ataque ruso. Sin embargo, estas víctimas no fueron asesinadas en Georgia, fueron masacradas en Osetia por fuerzas georgianas.

Como detalla el Blog Campanadas de Libertad, “mientras los habitantes de Osetia reclamaron más de 1000 muertos, ni la BBC reportó esto ni cualquier otro noticiero saliendo de Osetia, mostrando la destrucción causada por el bombardeo georgiano de la república separada. Todo lo que estamos obteniendo son informes desiguales de la destrucción causada por los rusos.”

El Presidente ruso Dmitri Medvedev ordenó inmediatamente interrumpir las operaciones militares contra Georgia. “Los propósitos de esta operación han sido alcanzados….La seguridad de nuestras fuerzas de paz y de la población civil ha sido restaurada,” lo citó textualmente Interfax.

 

Ria Novosti



Fuerzas de paz abatieron dos aviones no tripulados georgianos este día

Moscú, 13 de agosto, RIA Novosti. El contingente de paz ruso abatió  sobre Tsjinvali otro avión no tripulado georgiano, el segundo ya en este día, informó a RIA Novosti un portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia.

 

"A pesar de que la parte georgiana asevera que cesó todas las operaciones militares, este miércoles sobre Tsjinvali fue detectado un aparato no tripulado que cumplía una misión de reconocimiento. El contingente de paz ruso lo abatió", dijo el interlocutor de la agencia.

 

Ello sucedió a eso de las 13.30 GMT. El primer avión no tripulado fue abatido sobre Osetia del Sur la noche pasada, concretó.

 

Militares ucranianos manejaron las armas que derribaron aviones rusos sobre Georgia

Dushambé, 13 de agosto, RIA Novosti. Militares ucranianos manejaron las armas antiaéreas que derribaron varios aviones rusos durante la operación de imposición de la paz en la zona del conflicto georgiano-oseta.

 

Así declaró hoy una fuente de la delegación militar rusa que participó en Dushambé (Tayikistán) en la reunión del Comité Coordinador de Defensa Antiaérea subordinado al Consejo de Ministros de Defensa de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

"Según los datos que obran en nuestro poder, el bombardero Tu-22 y varios aviones de asalto Su-25 fueron derribados con misiles S-200 y Tor suministrados a Georgia por Ucrania", dijo la fuente.

"Los militares ucranianos fueron los que manejaron esos sistemas antiaéreos", agregó.

RIA Novosti no ha logrado recibir comentarios oficiales al respecto.

 

Cancilleres ruso y georgiano buscan cómo realizar los principios del arreglo de los conflictos

Moscú, 13 de agosto, RIA Novosti. Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y de Georgia, Serguei Lavrov y Eka Tkeshelashvili, celebraron hoy una conferencia telefónica en la que trataron la realización de los principios del arreglo de los conflictos, informó la cancillería rusa.

 

Los principios del arreglo de los conflictos fueron elaborados ayer por los presidentes ruso y francés, Dmitri Medvédev y Nicolas Sarkozy.

"Las partes también abordaron los problemas humanitarios surgidos a raíz de las acciones bélicas en la zona del conflicto georgiano-suroseta", comentó la cancillería rusa.

 

Fuerzas de paz permanecerán en Abjasia y Osetia del Sur como garantes de la seguridad de sus pueblos

 

Moscú, 13 de agosto, RIA Novosti. El contingente ruso de mantenimiento de la paz permanecerá en Abjasia y Osetia del Sur como garante de la seguridad de sus pueblos, declaró hoy el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Karasin.

 

"Las fuerzas de paz rusas quedarán allí para defender la vida, el honor y la dignidad de la multinacional población de dichas repúblicas", dijo Karasin a los periodistas.

 

"El contingente de paz ruso seguirá siendo el principal garante de la seguridad y la vida tranquila de la población de Abjasia y Osetia del Sur, en todas las variantes de desarrollo de la situación allí. Todo lo demás puede debatirse, pero siempre tomando en consideración los intereses de los abjasios y los osetas, e invariablemente con la participación de ellos", subrayó el viceministro, al responder a la pregunta de si puede internacionalizarse el proceso de arreglo del conflicto georgiano-oseta y formarse un contingente internacional de mantenimiento de la paz.

 

"Para Saakashvili, tras aquello que él emprendió con respecto a Osetia del Sur, se ha cerrado la "entrada" en una política seria. Dudo que alguien en el mundo pueda acoger con respeto su comportamiento excéntrico. Un político así no infunde confianza", manifestó Karasin.

 

La tragedia que sucedió en Osetia del Sur eliminó la poca confianza que les quedaba a los surosetas y los abjasios con respecto a las intenciones de los actuales dirigentes georgianos, dijo.

 

"No importan los epítetos injuriosos que ponga Saakashvili a nuestro contingente de paz, éste sigue siendo la única fuerza en que depositan confianza los pueblos de Abjasia y Osetia del Sur viendo en él una garantía de su seguridad", declaró el viceministro

 

Otros titulares:

 

Guerra de versiones: En el Cáucaso predomina la confusión y nadie cree en la tregua

 

Lo que dicen los medios occidentales:

 

Rice exige a Rusia que cese "de inmediato" sus operaciones militares

 

Rice ofreció una conferencia de prensa poco antes de partir hoy en la misión política que encargó el presidente, George W. Bush, y que le llevará a París y a Tiflis, la capital georgiana.

En un lenguaje muy duro, la secretaria de Estado recordó a Moscú: "no estamos en 1968, en la invasión de Checoslovaquia, cuando Rusia podía invadir a un país vecino, ocupar una capital, derrocar a un Gobierno, y marcharse. Las cosas han cambiado".

Por ello, exigió al Gobierno ruso que cumpla con su palabra y haga honor a la tregua que aceptó ayer. "Ha llegado el momento de que el presidente ruso haga honor a su palabra", sostuvo.

"Si Rusia está violando el alto el fuego, y tengo informes que no son muy alentadores al respecto, entonces esto servirá para profundizar el aislamiento (internacional) en el que Rusia se está moviendo", aseguró Rice.

La secretaria de Estado hizo referencia también a la misión humanitaria que puso en marcha Estados Unidos para ayudar al pueblo georgiano, y pidió a Rusia que respete estas acciones.

Horas antes, Bush, en una comparecencia pública en la Casa Blanca, exigió a Rusia que mantenga abiertas "todas las vías de comunicación y transporte" para que la ayuda humanitaria pueda llegar a su destino.

Rice insistió, por su parte, en que Moscú debe respetar el esfuerzo humanitario en el que se ha embarcado Estados Unidos.

En unas horas, la secretaria de Estado partirá de viaje en una misión política que le encargó Bush, y que le llevará a París, donde se entrevistará con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y después a la capital de Georgia.

Preguntada por qué no irá a Moscú, la secretaria de Estado indicó que "lo mejor ahora es dejar en manos de los franceses los esfuerzos de mediación".

Además, señaló que mantiene abierto el canal de comunicación con su homólogo Serguéi Lavrov, con quien habló esta mañana, y explicó que EE.UU. "ha dejado muy claro que apoya al Gobierno democráticamente elegido de Georgia".

Poco antes de comparecer ante la prensa, Rice también llamó por teléfono al presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, quien valoró el anuncio de Bush de enviar una misión humanitaria y política a su país.

A juicio de Rice, si el conflicto hubiera girado en torno a la protección de las fuerzas de paz rusas y sus ciudadanos en Osetia del Sur, como alegó Rusia, "esto podría haber sido resuelto dentro de unos límites.

"Pero lo que ha hecho Rusia va más allá de todo eso (...) y al prolongar el conflicto, las áreas inocentes (en Georgia) están en peligro", argumentó Rice.

"Que Rusia puede usar su impresionante poder militar en la región contra un pequeño país vecino es obvio. Que Rusia puede hacer eso sin consecuencias o que lo lleven hasta tal punto de destruir al Estado georgiano, eso creo que es algo diferente. Rusia no puede tener éxito en eso", insistió Rice.

La titular del Departamento de Estado usó palabras todavía más duras cuando dijo que el mensaje que envía Rusia es que "quizá no ha aceptado que es hora de avanzar y dejar atrás la Guerra Fría".

"Es hora de progresar hacia una nueva era en la que las relaciones entre Estados funcionan con base en la igualdad, la soberanía y la integración económica", concluyó. EFE

 

Rusia y Georgia mantienen un clima de desconfianza y acusaciones tras firmar el alto el fuego

 

TIBLISI/MOSCÚ, 14 (Reuters/EP)

   El primer día después del acuerdo de paz firmado por Georgia y Rusia para finalizar el conflicto de seis días en Osetia del Sur se ha caracterizado por las denuncias mutuas acerca de supuestos nuevos ataques. Mientras, la Unión Europea se comprometió a contribuir "sobre el terreno" a los esfuerzos de la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para alcanzar una solución pacífica y duradera en Georgia, y el presidente estadounidense, George W. Bush, anunció el envío de una misión humanitaria a la zona en la que participarán las Fuerzas Aéreas y Navales de Estados Unidos.

   La primera acusación llegó ayer, cuando Georgia afirmó que Rusia estaba trasladando sus tanques desde la región separatista de Osetia del Sur hasta Gori, localidad georgiana situada a medio camino entre Tiblisi y la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali.

   "Los rusos han entrado en la localidad de Gori. Hay unos 50 tanques y vehículos armados", había señalado el secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Kaja Lomaia. Pero el Ejército ruso negó este extremo y testigos presenciales aseguraron que la ciudad permanece vacía.

   El Ejército ruso también ha desmentido las informaciones de algunos medios de comunicación según las cuales un convoy de tanques y vehículos blindados rusos se dirigía hacia Tiblisi.

   Por otro lado, en declaraciones que recoge la agencia RIA Novosti, el jefe del Estado Mayor ruso, general Andrei Nogovitsin, denunció que Georgia está incumpliendo el alto el fuego en Osetia del Sur. "A lo largo de la jornada de ayer se han registrado disparos esporádicos de francotiradores", declaró.

   Nogovitsin afirmó que, si bien la postura de los militares rusos consiste en seguir dentro de la zona asignada a las fuerzas de paz, tienen que "responder a tales provocaciones". En este sentido, previno de que las fuerzas rusas en Osetia del Sur y en Abjazia, la otra región secesionista, abrirán fuego si les atacan o si corre peligro la vida de la población local.

   El general también quiso eliminar las especulaciones sobre la supuesta intención de Moscú de ampliar su presencia en Osetia del Sur. "No vamos a incrementar nuestras tropas en esta región", aseguró Nogovitsin, que aclaró que las fuerzas rusas presentes en esta región cesaron las operaciones activas el martes a las 15.00 horas de Moscú (13.00, hora española) y recibieron la orden de permanecer donde estaban.

   Por otra parte, las fuerzas de paz rusas afirmaron que están sacando munición y equipamiento militar pesado "preparado para la batalla" de un almacén de armas situado en las afueras de la localidad georgiana de Gori que "no estaba vigilado". En este sentido, explicaron que su intención con esta operación es "garantizar la seguridad de la población", y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso negó que, como se había dicho con anterioridad, las fuerzas rusas estén cometiendo saqueos en Gori.

   El último y más grave incidente ocurrido ayer fue el derribo, por parte del Ejército ruso, de tres aviones georgianos no tripulados que sobrevolaban Osetia del Sur. Fue el propio Ministerio de Asuntos Exteriores ruso el que, a través de un portavoz, dio la noticia: "A pesar de que Georgia asegura que ha terminado todas las actividades militares, tres aviones han sido abatidos por las fuerzas rusas, uno de ellos durante la noche y los otros dos ayer".

   Incluso Bush entró en la polémica por la continuación de los ataques al acusar a Rusia de no detener las acciones militares en Georgia, por lo que exigió a Moscú que respete el acuerdo de paz alcanzado ayer con Tiblisi.

   Desde la Casa Blanca, el presidente estadounidense expresó su preocupación por las informaciones que dicen que Rusia está tomando posiciones en las afueras de Gori y en la localidad portuaria de Poti.

   Esta mañana, el subsecretario de Estado adjunto, Mathew Bryza, quien se encuentra en Tiblisi, denunció que están llegando "informes increíbles de graves hechos violentos", como "poblaciones incendiadas y asesinatos de gente inocente".

   Bryza dijo que otorga mucha credibilidad a estas informaciones, que también han sido denunciadas por el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, quien aseveró que Rusia está llevando a cabo una "campaña de limpieza y purificación étnica al estilo balcánico".

LA UE OFRECE SU AYUDA

   En medio de estas acusaciones, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE declararon el compromiso de los Veintisiete para contribuir "sobre el terreno" a los esfuerzos de Naciones Unidas y la OSCE para alcanzar una solución pacífica y duradera en Georgia. No obstante, cualquier misión de observadores deberá realizarse bajo el mandato de la ONU, según advirtió el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner.

   El ministro de Francia, país que ostenta la presidencia de turno de la UE, explicó la firme "voluntad" de la Unión por estar presente en Georgia y apuntó que "un gran número de países así lo han propuesto". Kouchner rechazó referirse a una fuerza de paz europea y utilizó términos como "observadores", "verificadores" o "facilitadores" para definir el modo en que la UE participará.

   El jefe de la diplomacia gala hizo estas declaraciones al término del Consejo extraordinario de ministros de la UE celebrado ayer en Bruselas y en el que los Veintisiete avalaron el acuerdo logrado ayer entre Rusia y Georgia para un cese temporal de las hostilidades.

   Kouchner subrayó que se trata de un documento "de principios", aceptado por ambas partes tras "varias correcciones", pero que "ahora queda todo por hacer" puesto que "no tiene ninguna validez jurídica" y falta trabajar por un acuerdo político.

   De momento, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, hizo saber que ha discutido por teléfono con su homóloga georgiana, Eka Tkechelachvili, la "aplicación práctica" del plan de paz.

   Por su parte, el Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, afirmó que empezará a trabajar "desde ya" para preparar una propuesta sobre la posibilidad de que haya observadores europeos sobre el terreno, "en la medida en que una resolución (de la ONU) lo permita".

   "Para una solución a este conflicto hace falta gente para observar y verificar que se cumple el alto el fuego", explicó Solana, quien añadió que si la implicación de la UE ha de ser mayor es algo que se verá más adelante y cuando el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución.

   Posteriormente, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, manifestó la disposición de Naciones Unidas a contribuir al proceso de paz en Abjazia y Osetia del Sur y a ayudar a organizar las conversaciones de paz. "La ONU está dispuesta a facilitar debates internacionales, así como contribuir con una posible fuerza de paz u otros planes para Abjazia y Osetia del Sur", afirmó Ban en un comunicado, que se ofreció como mediador en el conflicto.

MISIÓN HUMANITARIA DE ESTADOS UNIDOS

   Estados Unidos ya tiene previsto enviar una misión humanitaria a Georgia, y así lo anunció Bush, que tan sólo precisó que incluirá aviones del Ejército y fuerzas de la Marina y estará supervisada por el secretario de Defensa, Robert Gates.

   El Pentágono ha negado que, como dijo el presidente georgiano, el Ejército estadounidense vaya a asumir el control de los puertos y aeropuertos georgianos en el marco de la misión humanitaria.

   Bush anunció además, en declaraciones recogidas por la CNN, que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, se desplazará a Tiblisi para mostrar el apoyo de Estados Unidos al Gobierno de Georgia. Rice ya ha demostrado una postura muy firme frente a Rusia, advirtiéndole de que se enfrentará a un mayor aislamiento internacional si incumple el alto el fuego.

 

Análisis Alternativos:

 

 

EEUU: El gran derrotado en la guerra por el control del Cáucaso

(IAR Noticias) 13-Agosto-08

 

Por Manuel Freytas

Cuando el viernes pasado Georgia invadió Osetia del Sur previendo que EEUU y la Unión Europea en pocas horas iban a detener el conflicto (ese era el principio de un plan de intervención extranjera en el Cáucaso) no contaba con dos "imprevistos": Que la diplomacia de Moscú iba a paralizar el consenso para un "cese el fuego" en la ONU ,  y que las fuerzas rusas iban a emplear todo su poder de fuego para contraatacar y expulsar a las tropas georgianas con ferocidad demoledora.

El lunes, ignorando los llamamientos a un alto el fuego y las advertencias de EEUU y las potencias europeas, la maquinaria militar de Moscú extendió sus operaciones militares en toda la región, orientadas a lograr un objetivo central: Controlar Georgia, un enclave estratégico de EEUU en el Cáucaso, al que ahora tiene rodeado por aire, mar y tierra.

De manera tal, que la estrategia de Moscú, que soportó con paciencia las "revoluciones naranja" con imposición de gobiernos pro-EEUU en el espacio postsoviético, hoy parece confiar en su potencial económico-energético-militar para desafiar a la potencia hegemónica del capitalismo sionista y sus socios de la UE diciéndoles "hasta aquí llegaron: Este es mi patio trasero".

Al menos ese era el mensaje subliminal  "registrado" por Washington y sus socios del Consejo de Seguridad de la ONU que desde el lunes, combinando la "advertencia" con la "invitación", lanzaron desesperados pedidos a Moscú para arreglar sus diferencias en un tablero de negociación.

Precisamente eso era lo que parecían querer Putin y Medvedev después de que los tanques y las fuerzas rusas de elite despedazaran a las  tropas georgianas invasoras de Osetia del Sur  y se trazaran una estrategia para abortar el plan de intervención extranjera (leáse USA-UE) en el Cáucaso que conllevaba.

Hasta el lunes Moscú parecía tener un objetivo inamovible: Recuperar el control geopolítico-militar del Cáucaso, y desde esa posición de fuerza abrir el "diálogo" con Washington en el Consejo de Seguridad.

Como decía Rumsfeld (de quien seguramente aprendió Putin): "Consigues muchas más cosas con buenas palabras y una pistola, que con buenas palabras solamente". Esa es la lógica de hierro que guió a Moscú durante el despliegue expansivo del dispositivo militar en el Cáucaso.

Y los hechos ratificaron plenamente (y mostraron en su verdadera cara) a la estrategia del Kremlim. 

Después de controlar militarmente toda la región y de tener rodeada a Georgia por tierra, mar y aire, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, anunció este martes el fin de las operaciones militares en Georgia aclarando que las tropas "permanecerán en sus posiciones". 

La lectura de la nueva situación implica que Rusia, que ya está en control de Georgia (aunque decidió no tomar su capital) optó por la negociación con EEUU y la UE desde una posición de fuerza.

Como resultante del conflicto, el statu quo del mapa regional ha cambiado sustancialmente desde que los "cascos azules" rusos permanecían como "garantes de paz" en Osetia del Sur con Georgia, bajo la apariencia de un país "soberano", cumpliendo un rol de enclave estratégico de EEUU en el Cáucaso.

En el nuevo teatro de operaciones Georgia se encuentra rodeada militarmente y sin independencia de acción, por lo cual, en la configuración de los hechos, Moscú domina geopolítica y militarmente el nuevo  cuadro de situación.

Desde esa posición, propone restablecer el "diálogo" con EEUU y la Unión Europea, que acusaron el golpe de la derrota con la maniobra rusa y, por ahora, sólo se les ocurre pedirle a Moscú la vuelta a la situación previa a la guerra (que comenzó con la invasión de Georgia a Osetia del Sur alentada por Washington).

Las cartas están echadas, comienza una etapa de "acusaciones" combinada con una instancia de "negociaciones" en el plano diplomático, y la realidad sobre el terreno indica que Medvedev y Putin hoy tienen la sartén por el mango.

Ahora sólo falta que el Imperio USA y sus socios muevan las piezas y traten de recobrar la iniciativa en un escenario desfavorable emergente del fracaso del plan de invasión a Osetia del Sur.

En el plano de la realidad estratégica el hecho "está consumado": Rusia controla militarmente toda la región y ahora quiere recoger los frutos en una mesa de negociaciones.

Desde la nueva posición de fuerza Moscú reclama como condición de "pacificación" un status independentista de las dos provincias rebeldes de Georgia: Osetia del Sur y Abjasia.

Lo que en la práctica significa cobrarle la factura a EEUU y la UE por la independencia de Kosovo en Los Balcanes. 

Además, y como dato clave sobresaliente, en el nuevo teatro de operaciones la maquinaria militar del Kremlin se posicionó con ventaja sobre el control de las reservas petroleras y de los corredores de oleoductos que salen de la cuenca del Mar Caspio. 

El Cáucaso cambió su configuración estratégica y EEUU, que ya no tiene la posición dominante, es sin dudas el gran derrotado en el nuevo tablero.

 

(*) Manuel Freytas (manuelfreytas@iarnoticias.com) es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más referenciados de la red.

 

Rusia impone su “juego gasero” en Asia central y el mundo

Mapa del oleoducto BTC: por él pasa la mayor parte de crudo que produce la región.

Con su triunfo en Osetia del Sur y la ocupación de Gori (Georgia), Rusia ha puesto en jaque al estratégico oleoducto BTC (ver Bajo la Lupa, 10/8/08) que abastece a Europa con los hidrocarburos del mar Caspio.

Por Alfredo Jalife-Rahme - La Jornada, México

Rusia juega magistralmente al ajedrez por el control del gas global, mientras en el “México” neoliberal los despilfarradores de lo ajeno –Fox y la pareja entreguista Calderón-Mouriño, coludidos con la dupla devaluatoria y devaluada Salinas-Zedillo, acoplados a la tripleta nihilista de Beltrones-Labastida-Gamboa– regalaron prácticamente la cuarta parte del gas a las empresas de España, que paradójicamente no poseen hidrocarburos.

Con su triunfo en Osetia del Sur y la ocupación de Gori (Georgia), Rusia ha puesto en jaque al estratégico oleoducto BTC (ver Bajo la Lupa, 10/8/08) que abastece a Europa con los hidrocarburos del mar Caspio.

Nueve días antes de la demencial invasión de Georgia a Osetia del Sur –que llevó a las fulminantes represalias de Rusia–, M K Bhadrakumar (MKB), anterior diplomático indio con profundo conocimiento geopolítico del Cáucaso y Asia Central, había notificado el control por Rusia del gas de Turkmenistán y, quizá, del “mundo” (Asia Times, 30/7/08).

El giro es dramático en el contexto del “gran juego” sobre la geopolítica de la seguridad energética del mar Caspio que nunca había ocurrido: “EU ha sufrido una inmensa derrota en la carrera por el gas del Caspio”.

Gazprom, principal gasera del mundo, concretó dos acuerdos mayúsculos con Turkmenistán: controlará las exportaciones de gas, y financiará y construirá sus instalaciones de transporte. Se trata de una decisión geoestratégica de Rusia en materia gasera, a juicio de MKB. El Kremlin no piensa realizar negocios revendiendo el gas de Turkmenistán, una potencia gasera centroasiática que colinda con la parte oriental del mar Caspio, que obtiene suculentos ingresos. Ahora Gazprom “tendrá que conceder términos similares a Kazajstán y Uzbekistán, las otras dos potencias gaseras en Asia Central. Es mucho más que dinero: “una gran estrategia del Kremlin”.

China Daily, citado por MKB, constata un “giro de la política energética de Rusia” que “podría voltear sus ojos de los países occidentales a la región de Asia-Pacífico”. El rotativo gubernamental chino aduce en tono olímpico la colindancia geográfica y la sinergia sino-rusa “bajo un paraguas seguro (¡súper sic!)” cuando sus “relaciones se encuentran en el mejor momento”.

En fechas recientes, China había firmado un relevante acuerdo con Turkmenistán para obtener 30 mil millones de metros cúbicos de gas cada año durante un periodo de 30 años. Al unísono, China ha dado inicio a la construcción de un gasoducto que conectará a Turkmenistán con la provincia china de Xinjiang.

Como si todo estuviese perfectamente sincronizado, los acuerdos firmados en Ashkabat (la capital turkmena) con Rusia “colocan a Gazprom en el asiento conductor para manejar todas (sic) las exportaciones de gas de Turkmenistán, incluidas las dirigidas a China”, comenta MKB, quien agrega que “Moscú estará atento en asegurar que los intereses de Rusia y China sean armonizados en Asia Central”.

MKB destaca que el gigante Gazprom ha adquirido una “nueva estatura” como “el único comprador del gas turkmeno lo que refuerza las manos de Rusia en poner el precio en el mercado del gas (y del petróleo) del mundo”.

Quizá suene un tanto exagerado que Rusia sola determine el precio en el mercado de los hidrocarburos. En el mundo del gas, un mercado más oligopólico que el del petróleo, sin duda el peso de Rusia es determinante, pero existen otros actores nada despreciables como Irán, Qatar, Argelia y Libia.

De allí la idea de concretar el famoso cartel del gas, similar a la OPEP (idea que propusimos, dicho sea con humildad de rigor, en nuestro libro Los once frentes antes y después del 11 de septiembre: una guerra multidimensional, Ed. Cadmo & Europa, 2003) y que valoró el flamante presidente Medvedev durante la reciente visita del presidente venezolano Hugo Chávez a Moscú.

El rotativo ruso Nezavisimaya Gazeta (citado por MKB) consideró “muy tentadora” la idea de implantar el cartel del gas con el fin de coordinar su producción y su política de precios”, que impondría el “balance global del gas”. El gas todavía no alcanza los vuelos del petróleo, pero no se encuentra nada lejano el día que desplace al petróleo por ser más barato y menos contaminante. EU y la Unión Europea (UE) han manifestado estruendosamente su oposición a un cartel del gas.

En fechas recientes, se han notado fisuras notables en la política gasera de la UE: la compra de gas iraní por Austria en medio de la alharaca de las sanciones que desea imponer el régimen torturador bushiano al régimen de los ayatolas, sin contar el acuerdo que concretó Suiza (que no es miembro de la UE) con Irán.

MKB exulta y exalta el acuerdo de Rusia con Turkmenistán, lo que consolida su “control sobre las exportaciones gaseras de Asia Central” y que ha ido tan lejos hasta desear adquirir la producción gasera de Azerbaiyán (aliado de EU, Gran Bretaña e Israel) “a precios europeos”, es decir, muy elevados. Se trata de sacar a Azerbayán de la órbita israelí-anglosajona.

A juicio de MKB, las “implicaciones totales de los movimientos rusos son muy serias para la campaña de EU y la UE de poner en marcha el proyecto del gasoducto NABUCCO”, que va desde Turquía hasta Austria, pasando por Bulgaria, Rumania y Hungría, y que colecta el gas de Turkmenistán y Azerbaiyán mediante un gasoducto que atraviesa el mar Caspio para luego vincularse al célebre oleoducto BTC (ver Bajo la Lupa, 10/8/08).

Después de la guerra de Rusia y Georgia (aliada a EU, Gran Bretaña e Israel) por el alma del Cáucaso, ¿dónde quedarán el oleoducto BTC y el proyecto NABUCCO? ¿Por cuánto tiempo podrá el régimen torturador bushiano mantener a Irán fuera del mercado gasero mundial?

Con el control del gas turkmeno por Rusia, el proyecto NABUCCO ha quedado en el aire y dependerá del abastecimiento de Irán: idea en la que trabaja la mediación de Turquía, que busca un acuerdo de EU y la UE con el régimen de los ayatolas, hasta hace poco impensable, pero nada improbable. Es evidente que EU y la UE intentarán amarrar las navajas entre Rusia e Irán, primera y segunda potencias gaseras del planeta respectivamente.

MKB concluye que mientras se perfila el cartel del gas, “Rusia se ha colocado en la posición para influir el precio del gas en el mercado global”, cuyas “implicaciones geopolíticas para EU serán profundas”.

Mientras adviene el fin del gas barato, Rusia se ha posicionado como el primer abastecedor de gas a Europa. Si la dupla anglosajona controló el petróleo durante el siglo XX, la primera mitad del siglo XXI podrá ser el periodo del dominio del gas global por Rusia.

 

Moscú acepta un cese de las hostilidades sin retirar sus tropas

 


Tras seis seis días de combates, Moscú ordenó el fin de las operaciones militares en Georgia, aunque se mantenía la tensión. Rusia dejó claro que no retirará sus tropas, mientras que Tbilissi denunció que seguían los bombardeos. La UE presentó un plan de paz a ambas partes.


El presidente francés y de turno de la Unión Europea (UE), Nicolas Sarkozy, consiguió ayer un pequeño progreso en el conflicto armado que mantienen Rusia y Georgia desde hace seis días, al lograr un «cese temporal de las hostilidades» por parte de los dos países -Georgia lo ordenó la víspera-, a los que ha presentado un plan de paz que espera que ambos aprueben. Sin embargo, la tensión se mantenía pese a la orden del mandatario ruso, Dmitri Medvedev, de poner fin a las operaciones militares, ya que Moscú dejó claro que no retirará, por el momento, sus tropas, mientras que Tbilissi denunció que los bombardeos continuaban.

Sarkozy y la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) presentaron en Moscú, junto a Medvedev, un plan de paz de seis puntos que busca poner fin al conflicto que enfrenta a rusos y georgianos en Osetia del Sur.

Los seis puntos en base a los que debe construirse el alto el fuego, y en los que aún hay que trabajar, según dijo el jefe del Estado galo, son la renuncia al uso de la fuerza, el cese definitivo de las hostilidades, el libre acceso a la ayuda humanitaria en la zona del conflicto, el regreso de las tropas georgianas y rusas a sus respectivas posiciones antes del inicio de los combates, y la puesta en marcha de un diálogo sobre el estatus futuro de los territorios irredentos de Osetia del Sur y Abjasia, ambos independientes de facto.

«Buenos principios»

«Son unos buenos principios para solucionar el problema y para salir de esta dramática situación», señaló Medvedev. Por su parte, Sarkozy incidió en que en base a esos seis puntos puede construirse «un alto el fuego definitivo» si las autoridades georgianas se comprometen a respetarlos. «No hemos llegado a la paz, pero estamos en un cese provisional de las hostilidades», declaró Sarkozy.

El presidente francés subrayó que Rusia se ha comprometido a «garantizar la soberanía de Georgia», una cuestión central para la diplomacia europea, pero que no se recoge en el documento presentado ayer. «Sobre este punto no existen ambigüedades, porque es un punto extremadamente sensible», apostilló.

Al respecto, Medvedev aclaró que «la soberanía es la supremacía de los poderes centrales y Rusia, desde luego, reconoce la soberanía de Georgia». «Pero este reconocimiento -añadió- no significa que el Estado soberano puede actuar a su antojo», porque los estados «también deben responder por sus acciones».

Se mostró muy contundente en su intervención y aseguró que a Rusia no le quedó otra opción que la intervención militar. «Si Rusia hubiera tenido otras posibilidad de reaccionar a la agresión de Georgia contra Osetia del Sur, la hubiéramos utilizado. Pero no teníamos ninguna otra posibilidad de reaccionar».

Por otra parte, acusó a Tbilissi de mentir al asegurar que ha estado respetando un alto el fuego desde hace dos días. «Es una mentira», afirmó, antes de manifestar que las fuerzas de paz rusas permanecerán en Osetia del Sur y Abjasia.

«Las normas de relaciones internacionales de acuerdo con las cuales operan las fuerzas de paz rusas fueron formuladas en 1992 y refrendadas en documentos internacionales posteriores. Dichas normas siguen en vigor», sostuvo para justificar su decisión de mantener a sus tropas.

Las labores de mediación de Nicolas Sarkozy en nombre de la UE en Moscú se prolongaron más de cuatro horas y media y por la tarde viajó a Tbilissi con su ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, para continuar con la negociación del plan de paz. «Queda mucho trabajo por hacer», aseguró.

Pero Georgia no se pronunció durante el día de ayer respecto a la propuesta presentada en la capital rusa. Por eso, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió de que si Tbilissi no acepta el plan de paz, Rusia se verá «obligada« a adoptar «otras medidas para impedir la repetición de la situación que surgió como consecuencia de la agresión georgiana, al tiempo que instó a Georgia a retirar sus tropas de Osetia del Sur.

Aunque se desconoce la opinión de Tbilissi, la conformidad de Moscú se puede prever, porque lo más importantes para las autoridades rusas era que la declaración no incluyese la presencia de tropas georgianas en territorio suroseto dentro de una nueva fuerza de paz.

Al respecto, Lavrov dijo que las tropas georgianas, que durante el día de ayer se replegaron hacia la capital abandonando tanques y camiones con material militar, «se cubrieron de vergüenza como fuerzas de paz, cometieron crímenes y dispararon a camaradas con quienes sirvieron en la misma unidad de fuerza de paz».

Enfrentamientos

Antes de que se presentase el plan de paz, Medvedev anunció que había dado órdenes de que se ponga fin a la operación militar en Georgia «para forzar a las autoridades georgianas a la paz». Pero durante el día, sobre todo por la mañana e incluso después del anuncio, se produjeron enfrentamientos y bombardeos de ciudades georgianas, como Gori, donde falleció un periodista holandés. Continuaron también las acusaciones mutuas y los posteriores desmentidos.

Con anterioridad, Abjasia lanzó una operación militar para expulsar a las ropas georgianas de las gargantas de Kodori.

El miedo a Rusia empuja a Polonia y a los bálticos a apoyar a Georgia

El recuerdo de las decisiones traumáticas adoptadas por Josef Stalin y el persistente miedo a la poderosa Rusia explican la solidaridad casi incondicional de Polonia Ucrania, y los países bálticos hacia Georgia.

Ayer, en un gesto poco común, los jefes de Estado polaco, ucraniano, lituano y estonio, acompañados del primer ministro letón, se trasladaron juntos al Cáucaso. «La visita significa la solidaridad de nuestros países con Georgia, que ha sido víctima de una agresión», destacó Lech Kaczynski, presidente polaco, antes de partir desde Varsovia. «Rusia ha mostrado una vez más su cara, su verdadera cara», aseguró.

El pasado sábado, afirmando hablar en nombre de «las antiguas naciones cautivas», Kaczynski y sus tres homólogos bálticos denunciaron la «política imperialista» de Moscú.

Polonia, y los países bálticos tienen fronteras comunes con Rusia y se identifican fácilmente con Georgia, a la que ven como víctima de la potencia militar rusa. «Estas naciones se acuerdan aún cómo en 1939 el Ejército soviético entró en sus territorios para defender, supuestamente, a las minorías étnicas», señala Bartozs Cichocki, un investigador del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, que añade que «mantienen en su memoria el recuerdo de su dependencia de Moscú».

«Sufrimos las mismas agresiones», destaca, por su parte, Zygimantas Pavilionis, secretario de Estado lituano de Asuntos Exteriores.

Estonia, Letonia y Lituania recuerdan las deportaciones masivas de sus ciudadanos, 43.000 personas en total, hacia Siberia en 1941. Los polacos, por su parte, guardan sobre todo en la memoria la muerte en 1941 en Katyn y en otros campos de concentración de 22.000 oficiales prisioneros de los soviéticos.

«La gente teme, ciertamente, que Rusia ataque Lituania como ha hecho con Georgia», explica el politólogo lituano Kestutis Girnius. El temor es aún mayor en países como Letonia y Estonia, donde los rusoparlantes constituyen alrededor de un tercio de la población.

«Cuando una agresión militar es justificada por la necesidad de proteger los intereses de los ciudadanos rusos en Georgia, se plantean serios problemas en países que tienen residentes con ciudadanía rusa», declaró el sábado el ministro estonio de Asuntos Exteriores, Urmas Paet.

«En los países bálticos y Ucrania, la independencia es percibida todavía como algo muy frágil y no necesariamente para siempre. Si no es defendida activamente, puede no durar», afirmó Cichocki.

«Tenemos un precedente», indicó Pavilionis a France Presse, «el caso de los Sudetes en Checoslovaquia podría repetirse. En Munich, en 1938, Londres y París dejaron que Hitler se anexionara los Sudetes alegando la necesidad de proteger los intereses de la población de habla alemana en Checoslovaquia».

Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20080813/91324/es/Moscu-acepta-cese-hostilidades-sin-retirar-tropas

 

Desinformación y "guerra de declaraciones" entre Washington, Europa y Moscú

 

 (IAR Noticias) 12-Agosto-08

Imagen de la televisión rusa de un carro de combate georgiano en Tskhinvali. (Foto: AP)

La guerra política desatada entre Washington, la Unión Europea y Moscú, con el conflicto militar del Cáucaso como telón de fondo, incluye diversos frentes, abiertos y encubiertos, que van desde el ámbito diplomático hasta la propaganda de inteligencia y la manipulación informativa.

IAR Noticias

Sin ningún análisis estratégico del conflicto, la prensa internacional bombardea con muchos titulares y pocas imágenes sobre la guerra del Cáucaso, en la mayoría de los casos con noticias sueltas y sin conexión entre sí que genera una visión casi esquizofrénica del conflicto militar del Cáucaso.

Pese a la gravedad y el carácter estratégico que reviste el conflicto dentro de una zona de reservas energéticas claves, las grandes cadenas no le han otorgado status de "cobertura en vivo" y en directo que sí la tiene la competencia olímpica de Pekín, un entretenimiento nivelado para todo el planeta.

En los segmentos de noticias, la información sobre la guerra del Cáucaso casi no figura como prioridad de los títulos informativos y se la incluye como una más en el paquete diario.

Es como si los medios internacionales, y sus repetidoras locales en los cinco continentes, coincidieran -además de no analizar el conflicto como una totalidad estratégica- en quitarle decibeles de dramatismo a la guerra del Cáucaso tapando con noticias intrascendentes un contexto internacional marcado por conflicto geopolíticos-militares y económicos que pueden alterar de forma significativa la vida del planeta.

A esta manipulación para tapar  los alcances y la gravedad del conflicto se suma la confusión.

Desde el sábado, las agencias de noticias y las grandes cadenas internacionales comenzaron a manipular la declaración unilateral de "cese el fuego" de Georgia, como si fuera una instancia aceptada por Rusia, no obstante que Moscú  había dejado en claro que no la aceptaba y que sus tropas seguían bombardeando posiciones georgianas.

Este lunes, las agencias y las grandes cadenas le "hicieron decir" al presidente ruso que Rusia consideraba concluida las operaciones militares en Osetia del Sur, no obstante los comunicados oficiales del gobierno y de estado mayor militar de Moscú afirmando que "las operaciones de las fuerzas rusas se extienden a Abjasia y a toda la región del Caucaso".

Los gobiernos involucrados en el conflicto se suman a esta "esquizofrenia informativa" lanzando a través de sus servicios de inteligencia informaciones que -más allá de que sean veraces o no- revelan un claro contenido de propaganda política oportunista.

Así el  presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, dijo el lunes que una bomba de aviación, hallada en un bombardero ruso derribado sobre Georgia, llevaba una inscripción contra EEUU y la OTAN, mientras el Kremlin tildó de truco propagandístico tamañas afirmaciones.

"En Georgia respetan mucho a EEUU y, posiblemente, ésta fue una de las causas de la agresión que sufrió el país. Una de las bombas sin estallar, que se encontraba a bordo de un avión ruso derribado ayer, tenía inscripción tragicómica en ruso que decía: "Es para los norteamericanos, es para la OTAN", indicó ayer Saakashvili en entrevista a la cadena CNN, sin presentar pruebas algunas.

Al comentar la declaración del presidente georgiano, el portavoz del Kremlin, Alexei Gromov, dijo según agencias rusas: "Los trucos propagandísticos son un arte que los georgianos han aprendido bien y, por los visto, continúan en esta línea... Pero eso no puede confundir a nadie".

También hay acusaciones cruzadas entre los frentes involucrados.

"Miles de mercenarios que participan en acciones bélicas del lado de Georgia son instruidos por asesores militares estadounidenses", señaló un supuesto alto cargo en la inteligencia militar rusa citado por medios locales. .

"Se calcula que casi 3.000 mercenarios pelean contra las fuerzas rusas de paz en la zona del conflicto georgiano-oseta", precisó la fuente agregando que se trata de ciudadanos de Ucrania y de varios países bálticos y caucásicos.

"También tenemos la información de que los mercenarios son instruidos por asesores militares norteamericanos, que no participan en las hostilidades", comentó, además de puntualizar  que en Georgia prestan servicio cerca de mil asesores militares norteamericanos.

Por su parte, en la "guerra de declaraciones", el secretario general de la Alianza Noratlántica, Jaap de Hoop Scheffer, señaló la víspera que Rusia "violó la integridad territorial" de Georgia y usó "fuerza militar desmesurada" en el territorio de Osetia del Sur.

Rusia respondió  que la OTAN, con su experiencia de bombardeos en la ex Yugoslavia (a fines de la década del noventa), es el organismo menos adecuado para criticar la operación rusa de imposición de la paz en Osetia del Sur.

"Estamos dispuestos a escuchar la opinión de las entidades defensoras de derechos humanos pero no la de un bloque militar", consta en una nota emitida por la representación permanente de Rusia ante la OTAN, según los medios rusos.

La CNN informó que fuentes del gobierno de Georgia dijeron que los soldados rusos ejecutan sin miramientos a los soldados georgianos que se rinden, mientras que del lado del gobierno de Moscú se sostiene que las tropas de Georgia ejecutaron una operación de "limpieza étnica" al invadir Osetia del Sur.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) detuvo a varios agentes secretos georgianos sospechosos de preparar actos subversivos en el territorio ruso, informó  el director del FSB, Alexandr Bórtnikov, según la prensa rusa.

"Han sido detenidos diez miembros de los servicios secretos georgianos que realizaban actividades de espionaje en la autoproclamada república de Osetia del Sur y preparaban actos subversivos en el territorio de Rusia", habría declarado  Bórtnikov durante una reunión con el presidente ruso Dmitri Medvédev.

Y los cruces verbales, propaganda encubierta con rumores interesados, y desinformación planificada de las grandes cadenas mediáticas siguen hasta el infinito.

Y el televidente masivo, con su cerebro atomizado por la desinformación, prefiere quedarse con la "competencia olímpica" de Pekin.

Una buena táctica para convencerse, como sostiene Coca Cola, que en el sistema "todo va mejor".

 





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