Reclamos A Favor De Palestina Y Contra La Limpieza Etnica
"Los NOAL reclamamos con urgencia que se ponga fin a la ocupación israelí"
Distinguidos Ministros,
Señores delegados:
La situación en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Oriental, ha estado en la agenda del Movimiento desde su propia creación.
La cuestión de Palestina es, sin dudas, la piedra angular de la compleja situación reinante en el Medio Oriente. Mientras no se resuelva, continuará proliferando la tensión en la zona y, al mismo tiempo, no se podrán solucionar los conflictos aún abiertos en esta convulsa región del planeta.
El Movimiento de Países No Alineados mantiene una inconmovible posición de solidaridad y apoyo a la causa del hermano pueblo palestino. La situación en el Territorio Palestino Ocupado, -incluida Jerusalén Oriental-, ha sido y seguirá siendo tema prioritario para nuestro Movimiento.
A pesar de los recientes esfuerzos llevados a cabo por la comunidad internacional para reactivar el proceso de paz en la región, el Movimiento continúa preocupado por la crítica situación en el terreno.
El MNOAL ha manifestado de manera enérgica su rechazo al genocidio que, impune y flagrantemente, comete a diario el ejército de Israel contra la población civil palestina, que ha causado un alto costo de vidas humanas, innumerables heridos y damnificados, así como una gran destrucción material.
Los Países No Alineados reclamamos con urgencia que se ponga fin a la prolongada e ilegal ocupación israelí de territorios árabes desde 1967, y que se establezca un Estado palestino, independiente y soberano, con Jerusalén Oriental como su capital. Asimismo, exigimos que Israel cese de inmediato su agresión contra la población civil palestina y retire, inmediata e incondicionalmente, sus fuerzas militares de los territorios autónomos palestinos.
Señores delegados:
El Movimiento ha reiterado su preocupación por el creciente deterioro de la situación política, económica, social y humanitaria en que se encuentra el territorio palestino ocupado, especialmente la Franja de Gaza, como resultado de las continuas políticas y prácticas ilegales de Israel. Ello ha traído como consecuencia el aumento del sufrimiento y las privaciones que encara el pueblo palestino.
En diversos foros multilaterales, incluida la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU, los Países No Alineados hemos expresado nuestra enérgica condena a las políticas ilegales de Israel, orientadas a usurpar las mejores tierras palestinas, y a modificar la composición demográfica de estos territorios, mediante la expansión de asentamientos ilegales y la construcción del Muro de separación alrededor del territorio palestino ocupado. El levantamiento de esta barrera racista constituye una clara violación del Derecho Internacional y desconoce la opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia el 9 de julio del 2004.
Paralelamente, se ha convertido en rutina el cierre de los territorios palestinos ocupados, con el acordonamiento hermético de todos los cruces de frontera, hasta el punto de impedir la entrega de alimentos a la población.
Esas medidas ilegales, estos castigos colectivos que afectan a mujeres, ancianos y niños, amenazan con agravar aún más la crisis humanitaria y aceleran el deterioro de la situación.
En el contexto de la grave situación que actualmente se vive en el Medio Oriente, y muy particularmente en los territorios palestinos ocupados, el MNOAL reafirma la responsabilidad permanente de las Naciones Unidas, incluyendo al Consejo de Seguridad, de solucionar un conflicto que dura ya 60 años.
Para nadie es un secreto que el actuar impune de Israel se debe, en gran medida, a la protección que le brinda en el Consejo de Seguridad y en otros foros internacionales el Gobierno de los Estados Unidos. El Consejo de Seguridad ha estado maniatado con el uso de 31 vetos por parte de Estados Unidos respecto a proyectos de resolución relacionados con la cuestión palestina y de innumerables amenazas de recurrir a este antidemocrático y obsoleto privilegio.
La parálisis del Consejo de Seguridad en las actuales circunstancias resulta injustificable. Ese órgano debe actuar sin más demora y cumplir con sus responsabilidades en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
La situación actual ha demostrado que las esperanzas surgidas con las conferencias de Anápolis y París, de las que, por cierto, el Movimiento No Alineado fue excluido a pesar de la solicitud palestina en tal sentido, fueron excesivas; el optimismo inicial se ha ido ensombreciendo como consecuencia del continuo deterioro de la situación sobre el terreno.
El Movimiento de Países No Alineados espera que se puedan iniciar negociaciones serias que conduzcan a una solución justa, duradera y pacífica.
El MNOAL ha apoyado y continuará apoyando el proceso de paz en el Medio Oriente, y el logro de una solución completa, sobre la base de las resoluciones 242, 338, 425, 1397 y 1515 del Consejo de Seguridad y del principio de Territorio por Paz.
Precisamente, el objetivo de esta Reunión Ministerial del Comité sobre Palestina del Movimiento es renovar la firme posición de los países no alineados en defensa de la lucha del pueblo palestino y adoptar el proyecto de Declaración previsto, que redundará en beneficio del futuro accionar del MNOAL sobre este tema.
Permítanme concluir reiterando, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, nuestro continuo compromiso con todos los esfuerzos encaminados a aliviar las privaciones del pueblo palestino y a promover una solución justa y pacífica de la cuestión palestina, que necesariamente debe pasar por el respeto del derecho del pueblo palestino a ejercer la autodeterminación y la soberanía y a tener su Estado independiente.
Muchas gracias.
Limpieza étnica en Palestina: Construir casas para ser derribadas
Fuente: Lidón Soriano, La República - España
Ayer lunes 28 de Julio a la familia de Majid Abu ’Eisha y a otras 5 familias se les vino la casa encima.
Desgraciadamente en este caso la expresión no es retórica.
A las 4 de la madrugada del lunes 28 de Agosto del año pasado, las fuerzas de seguridad israelíes en numero desconocido pero que rondaba los 200 elementos. Despertaron a todas las familias y las hicieron salir del edificio a trompicones, sin permitirles coger nada, ni ropa, ni dinero, ni las joyas, ni los electrodomésticos, ni las fotos de toda una vida, nada, materialmente nada.
Los seis vehículos aparcados en el garaje fueron golpeados, los cristales rotos y después de revisarlos a conciencia, sin entender nadie que podían estar buscando en ellos, les permitieron sacarlos semidestrozados. Al Sr Wael Awidah se le caen las lágrimas cuando me lo cuenta y cuando consigue calmarse me sigue contando que su mujer les pedía al soldado que le permitieran ponerse algo de ropa para no salir con el pijama a la calle y el soldado le decía que si quería cambiarse el iría con ella y que le daba solo 2 minutos.
En tres minutos estaban todos en la calle.
Los soldados y la policía se quedaron en la casa. Nadie sabía que estaban haciendo, aunque durante las ocupaciones de casas en Cisjordania en el periodo duro de la represión a la Intifada era frecuente que los soldados se dedicaran no solo a romper los muebles, pintar sobre cuadros y fotos y hacer sus necesidades por toda la casa, sino también era frecuente que robaran el dinero y las joyas de la familia dueña de la casa, que era confinada en una habitación o sacada al tejado o a la calle.
A lo largo del día gran cantidad de personas se fueron acercando a las inmediaciones de la casa, pues nadie podía acercarse en un perímetro acordonado por la policía y repleto de cuerpos de seguridad. También algunos internacionales se acercaron para intentar lo imposible: detener la demolición. La policía cargo duro contra ellos y contra muchos de los vecinos que allí se encontraban dando apoyo a la familia y protestando por el inminente derribo.
Las horas pasaban, interminables, densas, desesperanzadas y a las 18.30h en punto las cargas que el ejército había colocado en los cimientos de la casa hicieron explosión. La casa se vino abajo, un piso fue cayendo sobre otro, hasta que todo el edificio quedo convertido en un enorme amasijo de hierros retorcidos, ventanas rotas, tuberías, depósitos, bloques de cemento enterrando recuerdos y sueños de toda una vida.
Tras la demolición las fuerzas ocupantes abandonaron el lugar dejando tras de si una atmósfera de total incredulidad e inconsolable dolor. La gente fue acercándose a la casa y entre algunos familiares y amigos fueron sacando aquellos electrodomésticos que se habían salvado y aquellos recuerdos que a través de las rendijas creadas entre el caos del derrumbe sus brazos pudieron rescatar.
Le pregunté al Sr Awidah cual fue el motivo de la demolición y pensaba que me iba a decir que estaban construyendo sin licencia. Pero no, no fue esa la causa. La causa fue que en la planta que estaba construyendo (la 4ª) el arquitecto municipal denunció que las dimensiones se habían excedido en 20 cm de ancho y 60 de largo. En vez de proceder a multarles o a obligarles a cambiar la construcción que estaban iniciando, su respuesta fue demoler no solo esa construcción, sino las casas de las 6 familias que allí vivían, en un claro ejemplo más de los castigos colectivos que el estado sionista aplica constantemente en toda Palestina contra la población cristiana y musulmana.
En este caso, la municipalidad de Jerusalén, como parte de sus estrategias de limpieza étnica para librarse de la población palestina les niega la concesión de licencias de construcción de forma sistemática. Muchas veces ante las peticiones de solicitud, ni tan siquiera reciben respuesta, en otras ocasiones, reciben la respuesta: Denegada. En otras les permiten empezar los trámites. Para ello tienen que abonar unas tasas de 10.000 sheckels (unos 2000 E) que les permite durante un año conseguir todos los permisos para llevar a cabo la obra. Es en ese momento cuando empieza la tortura.
Les piden papeles, uno detrás de otro, les hacen repetir tramitaciones, alargan los tiempos de respuesta administrativa y en la mayoría de los casos se cumple el año sin que la familia haya podido cumplimentar las tramitaciones que les piden, por lo que pierden los 10.000 shecekls y tienen que volver a empezar a cumplimentar desde la primera solicitud. Por supuesto esto no sucede si vives en Jerusalén y eres judío, en ese caso, solo hay que pagar el permiso de obra, como en occidente, y si se cumplen los requisitos, adelante.
Pero si eres palestino da igual que necesites construir otra habitación porque has tenido una nueva hija o que tu hijo se ha casado y va a vivir con su mujer en la casa familiar, da igual que el tejado este a punto de venirse a bajo, a la municipalidad israelí le da absolutamente igual.
Su objetivo es claro: eliminar a la población palestina de Jerusalén y poder llevar acabo la judeización de la ciudad. Estos planes están claramente explicitados en el plan Jerusalén 2020, pero por si quedaba alguna duda las declaraciones de estos días del Primer Ministro Ehud Olmert considerando a la población palestina de Jerusalén como “un peligro interior” lo dejan bien claro.
Pienso en la casa que con tanto esfuerzo acabamos de hacernos mi compañero y yo, intento pensar que sentiría si las fuerzas de seguridad que teóricamente deben protegerte, fueran a destruirla, si la ley que teóricamente debe ampararte, te abandonara, criminalizándote por el simple hecho de haber nacido árabe y palestino. Pienso que sentiría al perder en ella todo cuanto poseemos, sabiendo que nadie va a indemnizarnos por lo ocurrido, ni a nivel material, ni, lo que resulta demoledor, a nivel humano, afectivo y sentimental. Y cuanto más trato de imaginar esa escena más dolor me entra y más rabia y más impotencia……….
¿Que haría si llegar a sucederme algo así? No lo se, pero desde luego, cualquier cosa sería posible.
Cualquiera.
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