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Fe y Política, Posición de Comblín (Publicación Póstuma)

 

 

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José Comblín, SJ. 1923-2011 (trascendió el 27 de Marzo de 2011)

 

 

FE Y POLÍTICA”

 

 

Por JOSE COMBLIN

(I PARTE: El mundo como orden y Dios como parte de ese orden del mundo. Dios dio todo el poder sobre el mundo al Papa. -La doctrina social de la Iglesia y sus silencios- Biblia y Jesús quieren el cambio al que se oponen el Imperio, los sacerdotes y doctores de la ley. Con fidelidad hasta la muerte. Para Marx la humanidad está en un constante proceso de cambio, en la búsqueda de cambio hasta una transformación total. El mensaje cristiano es materialista. El amor no es algo espiritual, es algo práctico: dar de comer, dar habitación, visitar a los presos. El evangelio es fundamentalmente materialista. Y tenemos una filosofía espiritualista para explicar un mensaje materialista.) (Págs. 1-9.)

 

José Comblin: En fe y política habría entonces que partir de una distinción muy clara. La fe y política “no es” Iglesia y política. Porque entre la fe y la Iglesia las relaciones son ambiguas, naturalmente. Entonces, para empezar creo que uno de los grandes obstáculos es la doctrina social de la Iglesia. Ya es hora de volver al Marxismo. Porque cada vez más, claramente, consta que EL PRIMER FILÓSOFO CRISTIANO FUE KARL MARX. Todos los demás fueron griegos. Santo Tomás de Aquino es griego, toda la tradición escolástica es de la filosofía griega y que no se combina muy bien con el cristianismo, pero ha tenido consecuencias muy fuertes, muy grandes. Es que la filosofía griega entiende el mundo como orden. Es un conjunto de diversas cosas que forman el orden permanente, constante. Y Dios es parte de ese orden del mundo. Entonces ahí él está en la cumbre, está manteniendo la unidad de todas esas cosas ordenadas. De tal modo que toda la actividad humana se inscribe dentro del orden. Hay que actuar para preservar el orden, para mantener el orden, entonces para impedir las fuerzas de disolución que hay, las fuerzas de destrucción. Mantener la armonía del universo. Ese universo no puede cambiar. El orden no puede cambiar. No cambia. Así como Dios no cambia, nada cambia. El ser humano no cambia. La sociedad no cambia. Todo lo que vemos en la naturaleza es parte del orden. Por ejemplo hay esclavos y dueños de esclavos. Es parte del orden del mundo. Hay gente que nació para ser esclavo y hay gente que nació para ser dueño de esclavos. Eso es parte del mundo. Para los filósofos griegos es una evidencia. Eso ni se discute, ni se discute.

 

Entonces que hayan pobres o ricos es lo normal. Es lo bueno. Hay que mantener eso. Eso es parte del universo tal como Dios lo creó. Hay ricos y pobres porque Dios quiso que fuera así. Hay guerras porque Dios quiere que fuera así. O sea, todo lo que sucede, todo es parte del orden. Y no se puede querer cambiar. Eso es actuar contra la voluntad de Dios. Dios ha establecido las cosas así y no se pueden cambiar. Querer cambiar es una rebelión contra Dios. Es una impiedad. Hay que mantener. Por eso había emperadores, reyes establecidos por Dios. ¿Cuándo se sabía que Dios ya no aceptaba ese emperador? Cuando un general lograba destruir el poder del emperador y se establece él mismo como emperador. La estructura es igual pero Dios escogió ahora una persona en lugar de otra, pero el sistema es igual. Y las leyes sociales son el reflejo de la voluntad de Dios. Del orden del universo tal como está establecido desde siempre y para siempre. Santo Tomás reconoce que la teoría de Aristóteles dice: “que el mundo no tuvo comienzo y no tendrá fin, sencillamente existe.” Y Santo Tomás dice: “de hecho, si no fuera por la revelación no sabríamos que el mundo empezó”. Aceptaríamos lo racional, que es pensar que el mundo existe y no tiene comienzo, no tiene fin, existe sencillamente. siempre igual.

 

Bueno, esa es la filosofía que inspiró la Iglesia católica desde el siglo XIII. O sea, desde el momento en que adoptó la filosofía griega, los grandes, Aristóteles sobre todo, como modo de orientación, modo de pensar del cristianismo. Entonces de ahí que Dios es parte de ese conjunto. Es como el conjunto, no puede cambiar. Siempre es igual. O sea, nunca manifiesta sentimientos, nunca manifiesta voluntades o proyectos o cosas así no... es siempre igual. Es lo que mantiene la unidad. Él mismo es uno. Él representa la garantía de todo lo que existe en este mundo. Esa idea de Dios se instaló en la teología. O sea, la teodicea de Aristóteles entró en la teología cristiana. Cuando se habla de Dios se empieza con eso, con la teodicea de los filósofos griegos. Yo había estudiado eso en el seminario, en la facultad de teología. Me imagino que hoy todavía en la facultad de teología se enseñan esas cosas. Ahora el problema es que cómo destacar o situar lo que la Biblia dice. Lo que Jesús dice. Y cómo situar esto que está en los evangelios, “que a Dios nadie lo conoce”. O sea, todos los raciocinios filosóficos, ¿qué pueden decir de Dios? No tienen valor ninguno. No dicen nada de verdad. Es la expresión de una cosmología, pero arbitraria, que no tiene fundamento. Que se transmite en una cultura. Y entonces la concepción cristiana, evangélica, de Dios ocupa poco espacio en los tratados teológicos sobre Dios. Es así. La enseñanza del cristianismo empieza por la revelación de un Dios pagano. Con un valor conceptual que impresionó a los medievales, naturalmente y que desde entonces conservó... desde entonces se conservó. Uno puede imaginar que esa conservación no es totalmente inocente. O sea, la visión del mundo que viene de uno y que representa el poder total. Ese poder se va distribuyendo así en varios niveles dentro del mundo. Hay animales más poderosos y hay animales menos poderosos. O sea, hay toda una escala de niveles de poder.

 

Bueno, y desde la edad media, desde Gregorio VII en el siglo XI y los Papas del siglo XIII. En el siglo XIII ahí se funda la Inquisición y, después de algunas décadas, la tortura como medio legítimo de investigación de la Inquisición. O sea, es el poder. El Papa que se afirma siempre con más fuerza. Y que aparece como procedente de Dios. Dios ha enviado a su hijo a la Tierra, su hijo en la Tierra ha dado todos los poderes a San Pedro. Y ahí la doctrina que se enseñó a los indígenas aquí. Entonces hay un solo Dios que tuvo un solo hijo que vino a la Tierra y ese hijo de Dios que vino a la Tierra dio todo poder sobre el mundo al Papa. Todo. Sobre todas las naciones. Todo. Y el Papa, en su amor lleno de benignidades, ha dado esta parte del mundo a su hijo amado el rey de España. O sea, fue el Papa en nombre de Dios que ha delegado el poder para eso. Entonces ahí se explicó a los indígenas que el dueño de toda su tierra era el rey de España porque era él a quien el Papa había dado todo el poder. ¿Y qué podían decir los indios? Ah... no podían decir nada. Entonces ahí sí es la voluntad de Dios mismo. Claro que algunos se rebelaron un poco. O sea, no aceptaron tan fácilmente esa revelación. Pero eso es. Esa concepción de un mundo ordenado, unido. En el que hay un poder que unifica, que reúne. Eso es muy simpático para la curia romana.

O sea, de ahí se saca un paralelo. Esa concepción del mundo conviene muy bien para explicar, para racionalizar el poder del Papa. ¿Por qué el Papa puede justificar su poder sobre el mundo entero? Sobre todos los países del mundo. Todas las regiones sean cristianas o no. Él tiene autoridad sobre todo. Ah... porque representa esa autoridad de Dios. Esa filosofía combina muy bien con las pretensiones de los Papas. Las pretensiones de la curia romana que fue construyendo ese poder y que continúa. Porque claro que las naciones modernas han rechazado el dominio del Papa. Pero se quedó con los católicos, los que aceptaron la religión cristiana y que no se rebelaron como lo hicieron los protestantes. Y todas las guerras de la religión no lograron eliminar a los protestantes. Incluso ahora están en plena expansión. América Latina que fue presentada como un continente católico, pero que en 20 años más será un continente evangélico. Y las previsiones ahí ya son muy... muy claras por parte de los sociólogos. Pero en fin... son las derrotas del poder del Papa. En la medida en que perdía poder afuera reforzaba su poder dentro de los fieles. Y a cada año el poder del Papa aumenta. Porque hacen nuevas leyes. Más decretos. Más decisiones. O sea, aumenta la presencia de su poder. Y entonces...

 

¿Y la política? Ahí se entiende muy bien que durante siglos el Papa haya luchado contra el Emperador Germánico, contra los reyes de Francia, de Inglaterra. Ahí para mostrar que el rey es él. Entonces peleas, discusiones. En toda la edad media, en la mitad del tiempo, los reyes han sido excomulgados porque no querían aceptar que el único rey verdadero es el Papa. Entonces ahí discusiones, conflictos. Toda la historia de las guerras. Toda la historia durante tantos siglos.

 

Y entonces nosotros tenemos una doctrina social que parte de ese sistema. El orden. Y sobre todo del orden social, la Iglesia es la maestra que enseña. O sea, ella sabe qué es el orden. Cómo se estableció el orden. Los filósofos griegos habían explicado cuáles eran las condiciones. Hay que practicar la justicia. Hay que practicar la prudencia, la templanza. Y entonces eso. Todas esas virtudes que son las condiciones del orden del mundo. Por eso la Iglesia tiene el secreto del orden del mundo. Aunque encuentre mucha oposición... encuentra mucha oposición. Con esa concepción del orden social se pueden hacer cambios menores dentro del sistema. Pero no hay como justificar un cambio de sistema. Eso sería cambiar el mundo que Dios ha hecho. Eso no se puede... eso no se puede cambiar. Ahí, por ejemplo, ¿por qué la Iglesia nunca, o sea, el Papa... porque al final quien habla en la Iglesia es el Papa, los demás obedecen. Y entonces nunca ha condenado el capitalismo o entonces enseñado la necesidad de “otro orden social”?. Ah... bueno porque aprendió eso en la teología medieval de los filósofos griegos. Es impensable cambiar el orden. Entonces todas las virtudes se practican dentro del orden. Pero esa idea de cambiar, eso no tiene fundamento. O sea, no cabe dentro de la visión del mundo que tienen.

 

El padre Calvez en su último libro sobre “los silencios de la doctrina social de la Iglesia” pregunta con soltura… “¿y por qué la Iglesia nunca se dispone a condenar el capitalismo?”… Ahí un silencio tan prolongado. Aún hoy. Después de una crisis así tan inmensa que ha hecho tantas víctimas. No. Hay que adaptar un poco, algunas normas para los bancos. Un poquito ahí de disciplinar el mercado y así. Pero no se imagina que se podría imaginar otra forma de orden social. Esto no cabe dentro del sistema teológico. Y ahí entonces, bueno eso es lo que han aprendido los obispos, lo que han aprendido los sacerdotes, y lo que se transmitió a los laicos que estaban interesados. Esa doctrina. Entonces esa doctrina está toda basada en una filosofía que no tiene ningún fundamento cristiano y ninguna raíz cristiana.

Entonces y ahora... ¿y ahora qué? Bien, si examinamos la concepción del mundo que tiene Marx, que era judío, claro que no se olvidó de todas sus raíces judaicas, es decir, tiene una visión del mundo que tiene inspiraciones bíblicas. Ahora en la Biblia la historia de la humanidad es la búsqueda de un cambio. O sea, es la historia de una lucha entre una parte de la humanidad, que es esclavizada, dominada, explotada y otra parte que domina, que explota. Es la historia de un conflicto permanente. En la Biblia se llama pecado. O sea, no es algo que representa la voluntad de Dios. La situación actual es el pecado del mundo. Eso es lo que Dios no quiere. Entonces en la Biblia Dios es el que quiere cambiar. No es el que garantiza el orden. Es el que considera que lo que existe es desorden. Y eso es lo que hay que cambiar, transformar. Y toda la historia de la Biblia, toda la historia del pueblo de Israel. El pueblo de Israel en contra de sus vecinos. Dentro del pueblo de Israel los profetas contra los sacerdotes, contra los doctores. Contra los reyes, las autoridades. Así. Los que quieren mantener la situación de pecado que es la situación contemporánea, actual, y los que quieren cambiar. O sea, ser “otra” sociedad humana. Otra concepción de la vida humana. Toda la historia del antiguo testamento es de ese conflicto.

 

Entonces si se dice “la Biblia contiene la palabra de Dios”. Bueno, contiene el conflicto permanente entre la palabra de Dios y la palabra contra Dios. Entonces que pelean constantemente. Y los profetas... pocos. Pocos al frente de un poder, el poder de la costumbre, el poder de las “infiltraciones”, de la dominación, el poder de los sacerdotes, todo eso. Bien. De tal modo que ahí cuando llega Jesús el conflicto alcanza su punto culminante. Jesús representa la voz de los pobrecitos galileos. Los que no son esclavos son tratados como casi esclavos. La tierra pertenece a grandes latifundiarios. Los barcos para pescar en el lago pertenecen a los grandes propietarios. Cuando Jesús dijo a Pedro y a Andrés y a Juan... “¡Vengan conmigo!”. Y se fueron con él. ¿Y el barco? Si el barco fuera de ellos no lo habrían dejado así, sencillamente. Pero como el barco era del propietario no les importó y se fueron. Sencillamente. O sea, no eran propietarios. Eran pescadores. Eran trabajadores al servicio de un patrón. Ahí Jesús no buscó al patrón. Jesús buscó a los empleados del patrón. Y los demás, igual. Otro era un guerrillero. El otro un cobrador de impuestos. O sea, un gran pecador y así. O sea, fue a buscar en el fondo a los que representaban el pueblo oprimido para anunciarles que la cosa va a cambiar. Y ahora viene el reino de Dios. O sea, el concepto fundamental es el concepto de cambio. Novedad. Otro sistema. Otra forma de sociedad. Ese es el tema básico fundamental. Pero después, entrando en el conjunto de la cultura griega, ahí ese tema fundamental se fue disipando, desapareciendo progresivamente y ya no se trata de buscar qué significado tiene. Cuál es el alcance de ese mensaje.

 

Entonces lo que Jesús viene a anunciar es justamente un mundo diferente. Y se opone frontalmente a los que defienden, los que representan el desorden tradicional. O sea, el imperio romano. Al final Jesús fue condenado como terrorista y subversivo por el representante del imperio romano. Y ese sabía bien lo que hacía. Y ese tipo de hombre era peligroso para el sistema. Era peligroso para la tranquilidad de la dominación romana. Bueno, después los sacerdotes que son la principal fuerza económica. Porque el templo de Jerusalén es un gran negocio. Ahí toda la carne se va al templo. Porque hay que ofrecer tantos sacrificios. Y entonces los grandes vendedores de carne son los sacerdotes. Y es una gran fortuna. Verdad que no son iguales todos los sacerdotes. No. Hay algunos que son más importantes y otros menos importantes. Hay incluso un jefe, un jefe de los sacerdotes. Y ahí había previsto que se renovarían a cada año. O sea, que el sumo sacerdote podría robar durante un año. Así como era permitido a los procónsules romanos. Un procónsul era nombrado por un año. O sea, permiso para robar durante un año. Porque habían otros que estaban esperando también. Para poder entrar también en la misma función. Pero en el caso del templo de Jerusalén ejercía Caifás que ya estaba ahí hacía 21 años. O sea, la ley prohíbe que se quede 2 años. Y logró, bueno, habrá aprendido el arte de la corrupción, ciertamente, y logró permanecer 21 años. Podía robar durante 21 años. De todo el comercio de la carne y de todos los objetos ofrecidos, las limosnas ofrecidas al templo y así.

 

Bueno. Entonces, Jesús se opone a los doctores de la ley. A todo el sistema legal. ¿Por qué? Porque si se toma globalmente el sistema de las leyes es un sistema que garantiza la dominación sobre los pobres. En eso no se ha cambiado mucho a pesar de la democracia. Las constituciones y las leyes son las que justifican la dominación de la clase dominante sobre las otras. Con palabras bonitas totalmente, discursos bonitos, de igualdad, de libertad, pero al final si se examina el contenido se ve que se trata de justificar la situación establecida. O sea, la desigualdad. Toda la concentración del poder en algunas pocas manos y después una gran masa que está ahí nada más que para servir a los demás. Ahí entonces comienza con Jesús la oposición antigua entre los profetas y los dominadores. Eso alcanza su punto culminante. Ahí viene la oposición total, la oposición radical. Y entonces, la oposición entre todos los poderes concentrados por un lado. Y un hombre que sólo tiene su palabra. Una palabra peligrosa. Porque justamente va anunciando a los pobres que todo eso va a cambiar. Que se va a hacer una transformación total de esa sociedad. Un hombre peligroso. Pero mantiene su mensaje. Mantiene ese anuncio contra todas las autoridades. Y lo matan por dar ese mensaje. Porque con su mensaje destruye los fundamentos de los poderes establecidos. Entonces lo matan. Lo matan y él mantiene su testimonio hasta el final. Mantiene su testimonio hasta el final. Y le preguntan... ¿Tú eres el Mesías? Porque pensando el Mesías sólo puede ser el jefe supremo que viene a justificar y bendecir todo el sistema. Los sacerdotes, las leyes. Y hace exactamente lo contrario. ¡Entonces claro que es una mentira! ¡Es blasfematorio! El que dice que es el Mesías y que en realidad viene a destruir los poderes establecidos.

 

Pero permanece fiel a su testimonio hasta la muerte. Es decir que, en esa conducta él representa justamente al hombre transformado. El que es fiel a la verdad. Y sacrifica su vida para permanecer fiel. Para no desmentir. Y en la víspera de su muerte, sabiendo el peligro en que estaba, podía huir fácilmente. La policía de ese tiempo no era tan bien organizada como hoy. Entonces, era fácil. Estaba en el jardín de Getsemaní, en la noche podía huir. En 24 horas estaba fuera del país. Fácil. Y claro que esa fue la tentación del diablo. Entonces decir... “todavía hay tiempo”. Y puede ser fácil, fácil. Así como le decían a Oscar Romero, que también sabía que iban a matarlo. No sabía el día, pero sabía. Tenía seguridad. Las señales eran tan evidentes y tan fuertes. Él sabía eso. Y lo presionaban. O sea, iba al aeropuerto, tomaba el avión y en 15 minutos estaba en Costa Rica. Entonces, era tan fácil escaparse de la muerte. Era tan fácil. Pero era como desmentir todo el testimonio que había dado. A la hora del peligro ahí todo eso se apaga. O sea, no he dicho nada... no he dicho nada... está bien. Huyen. Pero Jesús es justamente lo que un ser humano renovado es tal como Dios lo cree. Es fiel a la palabra. Fiel al mensaje. Fiel a la verdad. Y por eso Dios lo hizo el jefe de la humanidad. Renovado. El primero. El primero de los seres humanos que son radicalmente, totalmente fieles hasta la muerte. Entonces ese es el primero que va a reunir en sí a todos sus seguidores, todos lo que van a querer seguir el camino semejante.

 

Bueno. Esa es la visión de base del mensaje cristiano. Entonces, ¿cuál es la filosofía que sirve mejor para expresar esa doctrina en forma filosófica, racional? Es naturalmente una filosofía que enseña que la humanidad está cambiando en un proceso constante de cambio, en la búsqueda de cambio. No de una humanidad estable. Siempre la misma. Obedeciendo siempre al mismo orden en que acepta las estructuras establecidas. Y necesita una filosofía que justamente quiere una transformación total. Una transformación radical. Y entonces si se ve en la historia de la filosofía europea quien enunció una filosofía semejante. Ahí... bueno, fue Marx. Entonces fue el primero que de hecho tuvo una visión de la humanidad como un proceso de lucha. Como un proceso de emancipación. Como un proceso de transformación de todo el orden universal. De todo el orden de la sociedad. Él entonces proporciona conceptos mucho más interesantes que todos los filósofos griegos que han desviado sistemáticamente la actitud de los cristianos que se han mostrado tantas veces opuestos a las trasformaciones. O sea, no faltaron revolucionarios en la historia cristiana. Pero siempre aplastados por los poderosos. Por los poderes de la Iglesia que contaban con una filosofía que los condenaba. Entonces, muchos hubo. Muchos fueron sacrificados. Muchos fueron quemados. Muchos. A partir de una filosofía que justamente no combinaba con el cristianismo. Primera cosa.

 

Segunda cosa. Es que el mensaje cristiano es materialista. Y rápidamente el cristianismo orientado por las filosofías griegas se hizo espiritualista. O sea, que la tarea básica del cristiano, del ser humano es salvar su espíritu. Su alma. Y la tarea básica del cristiano es salvar su alma. Hasta hace poco en todas las santas misiones el tema básico de la misión era “salva tu alma”. Eso es como el deber. Y todas las preocupaciones del cristiano es sobre su alma. ¿Cómo está su alma? ¿En el camino de la salvación o está en el camino de la perdición? Ahora, lo que sucedía en el mundo material, en el mundo de la comida, en el mundo de la habitación. Ah... eso no importa para los cristianos. Importa su alma. Tiene que salvar su alma. Eso es lo que importa. Eso viene naturalmente de la filosofía griega de nuevo. Que es una filosofía hecha para las elites. Para los propietarios. Para los que tienen su vida material garantizada. Y que explotan a los demás. Entonces, para ellos, bueno, lo interesante es la búsqueda de la reflexión, de la inteligencia, las artes, una vida de pensamiento. Una vida de cosas espirituales. Y lo material es algo indigno.

 

O sea, el trabajo fue, en toda la civilización griega antigua grecorromana, fue una indignidad. Una humillación. Entonces, la misma palabra trabajo, trabajo ¿de donde viene? Viene de la palabra latina “tripalium”. Y “tripalium” es un instrumento de suplicio. O sea, es un sistema para destruir el cuerpo humano, en medio de palos. Bien, es decir, el trabajo es un suplicio. El trabajo es para la gente que no vale, abyecta. Ahora una persona libre, una persona que se estima, que merece estima, no trabaja. O sea, para eso hay empleados. Para eso hay esclavos. Pero él no trabaja. Esa idea naturalmente de que un hombre verdadero es un hombre que no trabaja, eso perseveró. Y hasta hoy los grandes ricos del mundo son los que pueden vivir muy bien sin trabajar. Es una señal de superioridad. Y se supone que viven de cosas espirituales. Cosas del espíritu que es mucho más digno que un trabajo material.

 

Entonces esa despreocupación por el mundo material, ahí penetró profundamente. Penetró profundamente en toda la mentalidad. En toda la estructura medieval hay 3 órdenes: Primero, el Clero. Segundo, la nobleza. Y tercero, los trabajadores. Todos los privilegios pertenecen o a la nobleza, o al clero. ¿Y los otros? Ah... los otros que trabajen. Ahí están como esclavos para trabajar. No tienen valor ninguno. Y humanamente no tienen valor ninguno. Entonces, son los ignorantes, despreciados. Bueno, eso continúa. Eso continúa. Cuando el Papa Pío XII condenó a los sacerdotes obreros el motivo era que eso no era de la dignidad sacerdotal. Trabajar con las manos y celebrar la eucaristía con las manos de un obrero. Ah... eso no puede ser. No es digno. No es digno del sacerdote. O sea, una idea que viene de lejos. Que no viene del evangelio, pero que sí viene del modo de vivir de las elites grecorromanas, y así era. Y una vez que los sacerdotes entran en la clase superior, ahí trabajar es contra el honor. Es destruir su prestigio. Es destruir. Todavía subsisten cosas. Entonces cuando yo estaba en Talca y que un día Don Carlos González, el Obispo de Talca, en aquel tiempo me dijo un día... “que por qué no hacemos un seminario especial para los campesinos”. Entonces, que en fin... ya tiene más edad y hacer todo un curso secundario…, o sea, no tiene preparación intelectual. ¿Por qué no hacer una preparación especial? Y así lo hicimos. Entonces así nació justamente el seminario rural. ¿Pero qué pasó? Es que los sacerdotes se indignaron. Eso era una ofensa a la dignidad sacerdotal. Y pensar que ese campesino de ahí, es padre. Ah... ¿Cómo... con esas manos... con esa ropa... con ese modo de hablar? Ah... eso es una indignidad. O sea, cosa que viene de la adopción de la filosofía griega en aquel tiempo basada en el menosprecio al trabajo.

 

Y entonces falta de consideración de la vida material. Si sus esclavos tienen hambre ni se dan cuenta. La forma de como viven, en la habitación que tienen. No importa. Todo lo que es material no importa. Sólo lo espiritual es digno de consideración. Bueno, entonces tenemos una filosofía espiritualista que sirvió como base para toda la teología moral, toda la teología de la vida humana. Siempre una moralidad establecida para gente que no trabaja. Que no obedece. Que no es sumiso. Que no es esclavo. Una moral hecha para los que tienen todo. Los que no tienen problema. Y sobre todo que no trabajan y viven del trabajo de los otros. Bueno, esa es la moral que se enseñó. Y es claro que no combinó muy bien con el modo de vivir, con las aspiraciones, con los sentimientos de la gente pobre. De los campesinos. De los artesanos. No combinaba muy bien. Pero en fin se decía... bueno, ellos son ignorantes, no saben y así. Como cuando llegué a Brasil hace 50 años. Todavía el régimen de vida en las haciendas era de casi esclavitud. Haciendas de café. Ahí entonces, ¿qué pasó? Un día un venerable canónigo, yo iba a celebrar misa al principio, a aprender portugués. Y ahí me decía... ah, ustedes que vienen de Europa, ustedes son felices, porque ahí tienen gente culta. Formada. Preparada. Aquí mire... aquí sabe... nuestro pueblo es gente buena, pero son tan ignorantes. Tan ignorantes. Y obviamente es algo que no vale absolutamente. La conciencia que tenía era justamente entre dos razas. Los dominadores, que son los blancos. Y después los mestizos, los negros, que son tan inferiores, tan inferiores. No creo que eso haya desaparecido completamente todavía. O sea, las funciones más duras, más bajas siempre son asumidas por negros. Y los negros siempre tratados como inferiores. Aún hoy, después de la ley que establece que es crimen cualquier discriminación racial. Es crimen. Claro, es crimen. Pero pocas veces alguien ha sido condenado. Y esa discriminación es permanente, es constante.

 

Bueno, entonces para decir que estamos con una filosofía espiritualista. Ahora si vemos el Evangelio... El Evangelio es materialista. O sea, ¿qué es lo hay que hacer? “Hay que amar a los despreciados, a los abandonados”. O sea, el amor no es algo espiritual. El amor es algo práctico. Es dar de comer. Es dar habitación. Es visitar a los presos. Es en fin... ayudar en las necesidades materiales. O sea, el amor no es una cosa espiritual, es una cosa muy concreta. Muy material. Lo que importa es justamente realizar actividades materiales y cambiar el modo de ser de la propiedad, por ejemplo. El modo de tratar los objetos, los alimentos. Es decir, algo material. Y los que dicen... “señor... señor...” que hacen oraciones bonitas, ahí Jesús denuncia... “eso es la apariencia, eso no vale, lo que vale es algo material...”. Y entonces, sentimientos religiosos. Eso no vale, eso no vale. Lo que vale es materialmente lo que hacen. El Evangelio es fundamentalmente materialista. Y entonces tenemos una filosofía espiritualista para explicar un mensaje materialista. Eso funciona, pero en la práctica tiene mucha dificultad. ¿Por qué se demoró tanto para ver la miseria de los obreros? ¿Por qué se demoró tanto para condenar la esclavitud? El gran abogado que luchó contra la esclavitud en Brasil, que es el último país que abolió la esclavitud. Entonces decía... “nunca un obispo o un sacerdote he encontrado que quiera acompañarnos en la lucha contra la esclavitud...” Y claro, ¿por qué? Ah... porque todos tenían esclavos. Y entonces ahí estaban muy apegados a eso. Pero para ellos no había contradicción con el evangelio.

 

Ah... se podría decir... “¿Y dónde estaba el amor a los menospreciados? ¿Dónde estaba la caridad? ¿Dónde está? Ah... tenía sentimientos bonitos. Yo quiero a Jesús. Le tengo tanto amor... tanto amor. Y yo tengo tanto amor a Dios. Tanto... tanto. Pero por eso no es ser cristiano. Cristiano es dar de comer a quien tiene hambre. ¿Y que haces tú? ¿Hay alguien que se muere por la explotación del trabajo? Un esclavo en la caña de azúcar. Vivió 6 años ahí, no aguantaba más. Trabajar desde sol a sol. Así no aguantaba más. Con mala comida. Y eso no. Pero el amor a Dios era tan grande. Las procesiones de la fiesta de la virgen eran tan bonitas, tan bonitas. Claro. Y... bueno, no se daban cuenta. ¿Y por qué no se daban cuenta? Ah... porque tenían una teología que justamente era espiritualista. O sea, no llamaba la atención. No destacaba lo que es básico. O sea, una filosofía que decían en la edad media que es servidora de la teología - ancilla theologie. No era servidora, era la que mantenía prisionero el evangelio. Pero que no servía, dominaba. Y hacía que quedaran escondidos los aspectos más básicos, más fundamentales.

 

 

 

 

 

 

(II PARTE: CRISIS MUNDIAL- REPARTO DE COSTOS- IGLESIA CATOLICA- POLITICA- MARXISMO- UNIVERSIDADES – PROPAGANDA ELECTORAL DESTRUCTIVA –) (Págs. 10-16.)

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Bien. ¿Y ahora con qué vamos a entrar en el mundo actual? O sea, ¿cuáles son los instrumentos intelectuales que tenemos como cristianos? ¿Cuáles son los elementos? Es el momento en el que el sistema criticado por Karl Marx domina. Él nunca había imaginado una dominación tan fuerte, tan grande. Tan fuerte y tan grande. Todos los que en EE.UU. provocaron esa CRISIS MUNDIAL. Bueno. ¿Qué pasó con la crisis? Exigieron del gobierno 7 millones de millones de dólares. Y así. ¿Se encontró la plata inmediatamente para reconstruir la ciudad de Nueva Orleáns? Después de años todavía no está hecho. Porque ahí viven los negros. Y entonces los negros no interesan. Pero los grandes que dirigían toda esa crisis, ahí están triunfando. Tranquilamente. Y hay cientos de miles de americanos que tenían casa, que tenían apartamento y ahora están en la calle porque no pueden pagar las deudas, porque perdieron el empleo. Tanta cosa en un país en donde hay tanta riqueza. O sea, creo que Karl Marx nunca habría podido imaginar tanta riqueza y tanta desigualdad y que pudieran justamente exigir tanto dinero. ¿Quién va a pagar esos 7 millones de millones de dólares?

 

¿QUIÉN VA A PAGAR? Bueno, los pobres americanos, naturalmente. Los que pagan impuesto. Pero ¿quién paga impuesto en EE.UU.? Quien paga impuestos son los pobres. O sea, los pobres de clase media, de clase media baja. Ellos. Y los ricos son dispensados. Y ahora el próximo presidente republicano en unos años más, porque claro que van a ganar las elecciones, va a disminuir todavía una de las reivindicaciones, va a bajar los impuestos, bajar más de lo que son para los millonarios. Entonces, que los ricos no deben pagar impuestos. Porque ellos saben administrar el dinero. Ellos saben producir. Un dólar dado a un pobre es un dólar perdido. Porque no va a dar rendimiento. No va a producir riquezas. ¿Qué piensan ellos? Pero un dólar dado a un pobre le permite comer un poquito más. Trabajar un poquito más y ayudar a toda la sociedad porque trabaja más. No es un dólar perdido. Pero en la ideología...

 

¿Y LAS IGLESIAS? Esto se trata, desde el punto de vista cristiano, de cambiar toda la representación. La filosofía, la teología que orientó a los católicos. Porque a partir de la jerarquía, claro que no debemos esperar una conversión de la jerarquía. Eso sería un milagro tan grande y tan fuerte. Eso no. Y en el momento actual en que la jerarquía está en manos, la gran mayoría, de los grandes movimientos fanáticos. O sea, los movimientos dedicados a acumular más riqueza y más riqueza y más riqueza en nombre de Jesucristo. ¿Por qué? Porque tienen una teología espiritual y el materialismo eso es lo más condenable. O sea, que haya gente que pasa hambre, eso no tiene importancia.

 

Bueno, son esos movimientos los que ahora mandan. Y que son, bueno, claro que primero el OPUS DEI que es el primero de la lista, fundado en 1928. Es el más antiguo. Y el modelo que sirvió para otros movimientos después. Ahí hay una voluntad de poder que es extraordinaria. Entonces un día le preguntaron, ellos, del Opus preguntaron al teólogo suizo Hans Urs Von Balthasar que pensaba del libro Camino... “Si, yo lo he leído”. ¿Y qué opina? Dijo... “Bueno, es un libro cristiano y original. Y en lo que tiene de cristiano no es original. Y en lo que tiene de original no es cristiano.” Y basta ver ese libro... Cuando lo leí me quedé así... ¡Cómo es posible! O sea, es el manual del perfecto capitalista. Es exactamente la representación de la mentalidad capitalista. “Tú tienes que tener más poder... ser el primero... ser el más fuerte... y así.” No dar a los pobres. Hay que tener coraje de no dar a los pobres. Porque eso les corrompe. Les enseña la pereza. No... hay que exigir. ¡Tiene que trabajar! Si trabajan serán ricos también. O sea, el manual del perfecto capitalista. Yo no sé cómo se ha podido aprobar un libro así. Pero quien tiene mucha plata ahí va conquistando las posiciones.

 

Bueno, y después siguen otros. Ahora estos… El Opus Dei ha logrado elegir dos Papas. Y todo indica que el próximo Papa todavía será hecho por ellos. Entonces porque controlan los cardenales. Y entonces cuando se reúnen los cardenales ya está todo hecho. Ya está todo bien combinado. Así. Y hay una apariencia de elecciones, pero en realidad la elección ya se ha hecho antes...

Participante: ¿No era el Espíritu Santo que mandaba?

José Comblin: El Espíritu Santo… a él lo obligan a quedarse callado. No puede intervenir. Él no puede intervenir. Bueno, esto. Naturalmente no van a permitir que la jerarquía católica entre en una lucha de transformación de la sociedad. Es imposible. Imagínense. Ellos que son justamente una pieza importante dentro del sistema.

 

Y después ahí, los LEGIONARIOS DE CRISTO, entonces que de verdad que han sufrido un poco con los acontecimientos. Pero el Papa nombra a un interventor, el Cardenal interventor, para mantener y rehacer el orden, o sea, solucionar los problemas ahí. Lo primero que hace es confirmar todos los que estaban en la dirección. Confirmar a todos en su puesto. O sea, ¿Cómo van a corregir los errores o los desvíos si son justamente ellos los que participaron? Y ellos que todavía afirman que no sabían nada de la vida privada del fundador. No sabían nada. Trabajaron con él 40 años y no sabían que tenía una familia, que tenía 3 hijos, que practicaba la pedofilia con los alumnos de los seminarios. Entonces todo eso que todo el mundo en México sabía. O sea, cuando visitaba México todo el mundo sabía eso, pero ellos no sabían. Ahora dicen “no sabían, no”. Practicaba la pedofilia con sus mismos hijos. Y tenía una serie de amantes que eran las benefactoras. Y se iba a pasar vacaciones con ellas y todo. Y ellos no sabían nada. Hay que ser realmente muy ciego. ¡Cómo que no sabían! Pero tiene cobertura, o sea, exteriormente hay una investigación. Pero en la práctica ya se ve que la investigación no va a arrojar nada. No va a solucionar nada. Claro que han acumulado un poder financiero tan grande. Se estima que Maciel acumuló una fortuna de 50 mil millones de dólares. O sea, más que Bill Gates. Con eso fundó 9 universidades, sólo en México, 400 colegios, sólo en México. Y todo lo que hay en todos los demás países de América Latina, con una fortuna semejante. Pensar que éstos van a luchar por una transformación de la sociedad… Van a ser justamente los obstáculos, los mayores obstáculos.

 

Bueno, ¿y dónde está el enemigo? ¿Dónde está el enemigo? Bueno, no está lejos de nosotros. Está ahí. Con la protección de la jerarquía eclesiástica. Y saben. Saben. Claro que lo saben. Saben. Pero tienen miedo. Porque claro que el OPUS tiene miedo. Tiene miedo. Es una potencia grande. Un día yo había escrito un artículo sobre la doctrina social de Escrivá. O sea, la “no” doctrina social de Escrivá. Pero ninguna revista católica quiso publicarlo. Miedo. El poder del Opus es tan grande. Entonces, miedo. Pero ahí está el enemigo. Y entonces, bueno, hay que hablar, hay que saber, hay que denunciar. Hay periodistas que ya se dedicaron a desmontar un poco toda la fortuna que tiene y todo ese mecanismo de poder. Ese mecanismo de poder y una falsa espiritualidad, una ficticia. Bueno, ahí está el obstáculo principal. Y es un problema de libertación de los Obispos. Porque ahora viven con miedo. O sea, dominados. Y basta que en el Episcopado haya uno o dos del Opus, practican el chantaje radical y absoluto. Y los otros tienen que quedarse callados para no ser condenados como herejes, como desobedientes al Papa.

Bueno, eso sitúa. Y claro que se trata actualmente en POLÍTICA de buscar una nueva forma de sociedad. Claro. Porque se pueden hacer cambios así pequeños. Pero la finalidad, los partidos políticos, ¿cuántos quieren un cambio de sociedad? Todos tienen la convicción de que es imposible ¿Por qué? Si es un hombre con 40 años, es claro que ése no va a ver la transformación. ¿Cómo va entrar en una lucha por una cosa que no le dará ninguna ventaja? Ninguna posibilidad de participar en el poder. Y sucederá lo que sucedió con un presidente brasileño que fue anterior a Lula: Fernando Henrique Cardoso. Que estuvo en Chile después del golpe militar. Ahí estuvo en Chile. Entonces, yo escuché en aquel tiempo que estaba en Chile autoexiliado. Porque no fue obligado a salir de Brasil. Él escogió. O sea, más prudencia, más prudencia. Y ahí se vino a Chile. Y decía claramente en portugués... eu no agro mau do socialismo O sea, yo quiero el socialismo. Y después se dio cuenta que con el socialismo no alcanzaría el poder. Y lo que quería era el poder. El socialismo sirve, pero en fin... Claro, claro. Pero es más un motivo de propaganda. Pero lo que quería era el poder. Y bueno ¿los políticos profesionales habitualmente qué quieren? Bueno, el poder. Entrar en la máquina del poder. Pero con eso se condenan a trabajar a corto plazo. Es decir, el tiempo en que yo pueda alcanzar el poder.

 

Pero claro que las transformaciones son a más largo plazo. Entonces supone un cambio de mentalidad en el conjunto. Un cambio de mentalidad en el mundo universitario, en el mundo de los trabajadores. Eso no se hace en poco tiempo. Pero si alguien no empieza también no pasa nada. Entonces hay que empezar. Aún sabiendo que con eso yo no voy a lograr ser diputado. O sea, no es mi ambición. Porque a partir del momento de que es su ambición, ahí su ambición está limitada a corto plazo. Pero no, nosotros pensamos en una transformación de la sociedad ¿Perfecta? Seguro que no será perfecta. Pero es una sociedad en la que la conquista del dinero y la creación del dinero no es la finalidad radical. En que todo era subordinado al crecimiento del dinero. Eso no.

 

Entonces, bien. O seguimos la línea del Evangelio. O seguimos la línea de todo el sistema eclesiástico, que es diferente. El sistema eclesiástico defiende la estructura actual. Con palabras bonitas. Sí... claro... en fin... al final aprenden a hablar y aprenden las palabras bonitas. Y si no lo sabe hay un secretario que sabe hacer discursos bonitos. Entonces, eso es a nivel de discurso. Pero en la realidad ¿ se elige la línea evangélica? y ¿con qué filosofía?. Ahí está.

Condenaron el MARXISMO porque Marx negaba la existencia de Dios. Pero negaba la existencia de qué Dios... ¿qué Dios?... Ah... el Dios que se enseñaba en su iglesia luterana era igual al Dios que se enseñaba en las iglesias católicas ¿Y qué Dios era ése? Era el de los filósofos griegos. Y dice... “yo no creo en eso...” “Un Dios así que quiere mantener el sistema actual en nombre del orden. Eso yo no creo que exista. Un personaje semejante”. Bueno, pero todos diríamos “en ese Dios yo tampoco creo”. Tampoco creo. ¿Quién le habría enseñado otra manera?... Bueno, no había nadie. Tal vez algún monje perdido en la montaña y viviendo con la Biblia, al parecer haya sabido. Pero muy pocos, muy pocos estaban dispuestos a conocer realmente el mensaje del Evangelio en forma independiente de la filosofía que habían aprendido en el seminario. O sea, yo personalmente, hace tal vez 30 años o más, que siempre he repetido que hay que suprimir el curso de Filosofía en los seminarios de la Facultad de Teología. Sólo sirve para engañar. No constituye absolutamente ninguna ayuda para comprender mejor el Evangelio. De ninguna manera.

 

Ahora decir, bueno, lean Karl Marx y así usted tendrá un instrumental más eficiente. Pero en aquel tiempo era muy peligroso. Creo que hoy día ya no sería tan peligroso. Pero hay filosofías que ahora están volviendo. Incluso en EE.UU. Entonces a descubrir que todo el sistema está equivocado. Y que no hay manera de corregirlo, de transformarlo completamente. Y creo que volverá. Claro se dice que hubo el fracaso de la Unión Soviética ¿Pero qué fracaso fue ese? Fue el fracaso de las elites. Hacía tiempo que se sabía que los dirigentes del Partido Comunista habían perdido la fe en el marxismo. Y hacía tiempo que se sabía eso. Porque ellos no se interesaban en nada por la clase obrera o por los otros. Querían el poder. Y un poder más grande. Y un poder que fuera superior al poder de EE.UU. Y se dieron cuenta que con su sistema económico y social no podrían sobrepasar a los EE.UU. Que había que buscar el secreto del éxito de la potencia allá en EE.UU.

Bueno. Pero los ciudadanos soviéticos ¿ganaron? Y no ganaron nada. Hicieron recién una investigación en Rumania. Y más de la mitad dice que la vida estaba mucho mejor en tiempos de los comunistas. Para la gente sencilla. Para la gente pobre. Era más sencillo. Ahora hay tanto desempleo. Entonces ahí tantas dificultades de buscar trabajo y tanta corrupción. Entonces estábamos mejor en aquel tiempo. O sea, el fracaso del comunismo real no fue fracaso de los pobres. Fue el fracaso de las elites que no lograron, que no fueron capaces de superar la producción y la riqueza de EE.UU, que era lo que en realidad querían. Pero eso lo ocultaban. Hasta que un día llegó ahí un Gorbachov y tuvo la ilusión de que podía establecer una democracia. Y lo que pasó fue lo previsible. Los jefes del Partido Comunista en todas partes se robaron todo. Se robaron las empresas del Estado. Se robaron el gas. Se robaron el petróleo. Se robaron todo. Provocando una corrupción inmensa que todavía no ha sido vencida, hasta el momento. O sea, mostrando bien que no tenían absolutamente ningún interés por el socialismo. Entonces era interés de poder. Para ellos. Pero los pobres ¿qué ganaron con eso? Ah... no ganaron nada. Entonces mucha cesantía. Dificultad de encontrar trabajo. No ganaron. No ganaron con eso. Entonces ahora podemos examinar eso más tranquilamente. Y entonces buscar una filosofía que nos ayude a entender las categorías bíblicas. Entonces a entender y a expresar. No que haya que copiar. Claro que primero en 200 años el mundo ha cambiado bastante la situación, pero las líneas básicas, las líneas de interpretación de la historia. Líneas de interpretación del mundo. Eso es lo que nosotros necesitamos.

 

Bueno, no creo que en la UNIVERSIDAD CATÓLICA cambien los programas de filosofía a corto plazo, se ve difícil. Y en las otras Universidades Católicas me parece que también será difícil. Pero fuera de las universidades es el lugar de la libertad. Entonces ahí se puede pensar libremente. Los teólogos de la liberación han tenido poca entrada en las Universidades Católicas. O sea, no era su mundo. Y sentían también que venían a contestar y a discutir los fundamentos de la enseñanza que ahí se estaba dando. Pero sí el pensamiento se hace en gran parte fuera de las instituciones. Fuera de las universidades. Y hay gente que entra a la universidad para ganarse un poco de plata, pero su pensamiento está fuera. Entonces su pensamiento está fuera de eso. Yo mismo un día, o sea, me pidieron que fuera a enseñar a la Universidad de Lovaina, en la facultad de Teología. Ahí pensé, consulté un poco y dije... “está bien... con la condición de condensar las clases en un mes...” Ahí voy a aprovechar las vacaciones que hay por aquí y dar un mes de clases. Con eso gano lo suficiente para vivir y no depender de nadie. Y no depender de una diócesis. No depender y así poder estar más libre, más libre. Ahí un día le pregunté a Gustavo Gutiérrez que pensaba... “Está bien, es una solución”. Entonces bueno, uno con eso no gasta mucho tiempo. Es un mes al año. Un tipo de vacaciones. Claro que las clases son un poco condensadas. Naturalmente. Había un mes y había que condensar un semestre. Pero en fin, cuando uno es joven ya puede hacer muchas cosas que después ya no puede. Entonces, eso era para conquistar la libertad. Y hay maneras de conquistar la libertad en eso. Dando una clase aquí, una cosa así, para preservar la libertad de pensamiento. O sea, no tener que entrar en el sistema. En las teorías oficiales. En las doctrinas oficiales.

 

Bueno. Eso no agrada a una parte de la jerarquía que tiene tanto miedo. Pero siempre hay algunos que aceptan. Siempre hay algunos que sí aceptan. Y he encontrado obispos que sí aceptaban. Como era independiente económicamente ahí yo podía escoger yo mismo. Entonces hay otros que no tienen la posibilidad de elección porque tienen que ganarse la vida en una parroquia. Tienen que ganarse la vida en una universidad en tiempo completo y cosas así. Pero el que quiere dedicarse al pensamiento encuentra una salida para poder vivir, para poder sobrevivir. Y entonces bueno, sin nunca alcanzar una riqueza. Para vivir sencillamente y lo suficiente para poder reflexionar. Para poder escribir. Para poder enseñar. Y entonces dar algunos pasos. Algunos pasos en el desarrollo del pensamiento cristiano. Pero el problema político ahora no es el de saber si la derecha va a ganar las próximas elecciones o no. De cualquier manera eso no va a cambiar nada. Entonces, son cosas muy insignificantes. Pero, ¿cuál es la mentalidad que se prepara? O sea, ¿quién está pensando? ¿Quién está pensando en el mundo obrero? ¿Qué están pensando? ¿Qué están imaginando? ¿Qué proyecto tienen para el porvenir? Hay una generación que está proponiendo. ¿Y entre los estudiantes? Entonces dirán… “los estudiantes no se preocupan por política”, pero hay algunos que sí. Hay algunos. No se necesitan tantos. Hay algunos que sí. Y entonces ahí bueno, ¿qué orientación? ¿Cómo? ¿Dónde buscar? Buscar entonces a corto plazo no lleva muy lejos. Es la cuestión de cambiar las aspiraciones, la mentalidad, la apreciación, la forma de cómo se juzga. Entonces, la estructura del sistema actual que se presenta como el único posible. No hay alternativa como decía Margaret Thatcher. No hay alternativa. Eso es. Pero en la historia de la humanidad siempre hay alternativas. O sea, no hay una cosa así obligatoria determinada. Entonces hay leyes de la naturaleza como hay una ley de acontecimiento del planeta. O sea, esas cosas. No hay leyes así. Hay una intervención humana siempre posible. Y que siempre son seres humanos que mantienen, que defienden o que buscan otra cosa.

 

Entonces es la tarea de preparar una generación a largo plazo. O sea, de imaginar, pensar, ver cómo funciona... cómo funciona. Por ejemplo, para terminar, en las últimas elecciones en Brasil. Ahí se notó que la oposición había cambiado el estilo de la CAMPAÑA ELECTORAL, DE PROPAGANDA con relación a los años anteriores. O sea, había una novedad, que era atacar a la candidata personalmente por defectos personales, por cualidades personales. DESTRUIR LA PERSONALIDAD. ¿Programa? No tenían programa ninguno. A partir de la oposición no tenían ningún programa. Y nunca habló de eso porque ya no interesa. Nadie se interesa por el programa. Pero hay que concentrar todo en la persona adversaria. Destruir. Y entonces mostrarla como terrorista, comunista. Porque ella que ha sido elegida perteneció a un movimiento revolucionario en tiempos del golpe militar. Y estuvo en la cárcel encarcelada y torturada durante 3 años. Y entonces, ¿cómo presentan eso? Es una terrorista, comunista. Una mujer que mata. Que quiere matar. Y en el partido tienen como programa la descriminalización del aborto. Ahí sí, es una mujer que quiere matar niños. Quiere matar. ¿Quién va a votar por una persona que quiere matar? Y matar a niños. Inocentes. Entonces, eso es lo peor. Y repetir eso indefinidamente. Constantemente. Durante un mes, durante dos meses. Repetir ese tipo de acusaciones que son justamente para destruir la personalidad.

Bueno, después se descubrió que esa manera de actuar viene de los EE.UU. Hay organizaciones especializadas en sicología electoral, entonces, que han estudiado como es que se gana una elección. Como es que un candidato puede ganar. Eso a partir de una sicología así vulgar. En consecuencia la sicología de la gente más sensible y poco acostumbrada a pensar. Porque con el sistema de televisión ya no se piensa, pero sí imágenes. Ahí se muestra a una mujer matando hijos. Esa es la candidata. Entonces ahí, esa es la manera de impresionar, de dar miedo. Entonces, eso se enseña desde los EE.UU. En Chile creo que todavía no había..., no aplicaban ese método, pero van a aprender rápidamente de cómo hacerlo. O puede ser que algunos partidos no quieran. Quien tiene sentimiento de vergüenza no querrá adoptar esa modalidad. Pero cuando se quiere el poder al final se llega a aceptar cualquier cosa. Entonces, alguna cosa que les garantice el poder.

 

Bien... Y ya he hablado demasiado... A lo mejor ya están cansados...

 

Asistente: Abrimos un poquito el debate...?

 

José Comblin: Sí.

 

Asistente: Bueno... les damos la palabra para hacer comentarios, preguntas... Vamos a recoger varias preguntas, primero... comentarios...

 

José Comblin: Ahora si alguien hace pregunta, se acuerda que soy medio sordo. Entonces que diga fuerte o que una persona interprete... lo que se dice.

 

Asistente: Sí... adelante...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(III PARTE: FORO - Leyes naturales, Inferioridad de la mujer. Esclavitud.Afiliación a partido político o a asociación internacional. Asociación entre cristianos y marxistas. Decadencia a otro mundo “aún más materialista”. Cristianos en Asia (China, Corea, Vietnam, etc.). Crear un modo de vida comunitario. En organización de ciudadanos, educación, empresa, medios de comunicación controlados por la comunidad. Teología de la Liberación, hoy. Crisis. Futuro en las mujeres. Trinidad y resurrección de Cristo hoy. Rechazo del sacerdocio. Reino de Dios.) (Págs. 17-24.)

 

Participante: Usted habló de una contraposición de las categorías griegas y evangélicas. Donde las griegas eran estáticas y la lectura evangélica, las categorías evangélicas, eran movimiento. Este movimiento lo podríamos entender como un movimiento absoluto que nos lleve a desnaturalizar lo que se nos presenta como natural. Es decir, los roles de la mujer, por ejemplo, lo que a veces se nos presentan como naturales, la madre. O como usted decía: el esclavo en esta dialéctica, donde hay categorías o personas que tienen que estar en constante sumisión. En el fondo, ¿todo esto nos llevaría a apegarnos a una Ley Natural y un rol natural en la humanidad? Esa duda para ver si se puede leer el Evangelio desde esa óptica de la desnaturalización...

 

José Comblin: Así con la cuestión “hombre – mujer...” Entonces la Iglesia siempre se ha opuesto a los movimientos feministas como ustedes saben... Ahora, ¿por qué? Porque en la filosofía griega la mujer no es plenamente humana. O sea, es una especie inferior. Porque está demasiado viviendo la sexualidad. Por la maternidad. La maternidad la preocupa de tal modo, de tal manera que no tiene capacidad mental superior. Entonces la mujer digamos sería como 25% de valor intelectual. Eso dijo santo Tomás de Aquino. Eso dijeron los grandes teólogos medievales. Porque lo copiaron de Aristóteles. Y permaneció siempre. O sea, la idea de que la mujer es intelectualmente inferior porque es demasiado limitada en la sexualidad. Claro que... bueno, esa es la idea de los hombres, o sea, que imaginan que las mujeres son más prisioneras de la sexualidad porque ellos mismos son más prisioneros de la sexualidad. Pero acusan a las mujeres de que ellas tienen la causa. Ellas son la causa de que ellos tienen tanta preocupación sexual. Es decir, eso se enseñó. Eso se enseñó. Y entró en la mentalidad.

 

Bien. Ahí se diría... ven... tantas cosas que en Aristóteles son de tipo semejante. Entonces, justifica la esclavitud. Justifica un montón de cosas. Y que fueron aceptados por ingenuidad o no se qué. O les parecía algo evidente a los teólogos del siglo XIII y los siguientes. Pero ahora estamos todos invitados a denunciar a ese movimiento filosófico. Y entonces tomar en cuenta lo que dicen las ciencias humanas. Lo que dicen ahora los estudios de hecho de los últimos siglos. Yo siempre había propuesto en lugar de enseñar filosofía ¿por qué no dedican dos años a las ciencias humanas…? Ahí por lo menos dar una introducción grande, importante. Por lo menos ayudaría a comprender el mundo actual. En cuanto a la lectura de los filósofos del siglo XIII, no ayuda a comprender el mundo actual. Y entonces no es una buena preparación.

 

Participante: ¿Usted cree que un cristiano, es conveniente, que se afilie a un partido político, sabiendo en el fondo que la estructura de la política obedece justamente a una búsqueda del poder? Yo he tenido conversaciones con mi hijo y de repente me ha dicho: “Papá, por ejemplo, entrar a un partido que ha tenido la arrogancia de llamarse demócrata y además el pecado de querer llamarse cristiano y actuar como actúan. Es decir, yo no puedo afiliarme a un partido de ese tipo”. Entonces ¿cuál es la posibilidad que tiene ese joven, no es cierto, para poder actuar y poder cambiar el mundo?

 

José Comblin: Ah..., pero hay tantas organizaciones, asociaciones de lucha en el mundo por un mundo nuevo. O en materia económica, en materia ambiental, en materia de lucha por los derechos humanos. O sea, hay un montón de asociaciones que no tienen por finalidad la conquista del gobierno. Y entonces ahí hay un mundo amplio. Entonces internacional. Porque las soluciones serán también internacionales. Entonces que un sólo país pueda subsistir... Ahí se ve toda la dificultad que tiene Cuba actualmente. Porque aislado sin poder contar con colaboración, aunque tenga a Venezuela, que es un milagro que ha aparecido para ellos: Hugo Chávez. Pero hay un montón de organizaciones, justamente, internacionales, mundiales, que trabajan en un sector del mundo nuevo. Y actualmente creo que tienen más acogida, para muchos jóvenes, que los partidos políticos que se han mostrado demasiado obligados a la conquista del poder. Y de un poder que no cambia nada. Entonces, a largo plazo son movimientos internacionales que van a actuar más.

 

Participante: Mi pregunta tiene un carácter histórico también. Y tiene que ver con esa vuelta a la lectura de Marx que se anunció en un principio. O sea, por ejemplo aquí en Chile, a mediados de los 60s y principios de los 70s durante el gobierno de Allende, con mucha fuerza se dio una asociación entre cristianos y marxistas, que se manifestó concretamente en partidos y movimientos políticos. Yo he visto a través de las pocas lecturas que he realizado durante este trayecto que esas asociaciones entre cristianos y marxistas fue sólo de ida en el cristianismo como... sinceramente... yo veo una sinceridad en ese diálogo. No así, por ejemplo, y lo digo desde mi posición de izquierda también, no así desde el marxismo que, en muchos casos, vio esta relación como una oportunidad para fortalecer el movimiento de masas y la lucha revolucionaria. Pero no reconociendo sinceramente las luchas de los cristianos. Bajo ese sentido, por ejemplo, Fidel Castro en su visita aquí a Chile le dijo a los 80 sacerdotes del movimiento cristianos por el socialismo... “que la lucha por la revolución entre cristianos y socialistas tenía que establecer una relación estratégica y no táctica...” como se había dado esta relación. ¿Cómo cree usted que se tiene que dar esta relación, entonces, entre cristianismo y marxismo en base a esa experiencia histórica pasada?

 

José Comblin: Bueno. El mundo ha cambiado desde entonces. Y los partidos de aquel tiempo respondían a toda una historia de evolución de movimientos que se decían marxistas y que en gran parte no lo eran. O sea, tenían una cierta tradición de fidelidad a un programa y así, pero que no tenían una reflexión marxista muy profunda. Entonces era como la manera de oponerse al sistema establecido. En una forma que difícilmente respondía a las condiciones históricas. Entonces en aquel tiempo hubo el fenómeno de Cuba. Y entonces lograron algunas decenas de personas conquistar el poder en un país. Pero las circunstancias eran tan específicas, que un modelo así no podía reproducirse. Pero entonces, aún en Cuba la mayoría de los católicos pertenecientes a las clases más importantes huyeron. Se fueron a Miami. Con la idea de que en un mes más nosotros volvemos y vamos a reconquistar la isla con la ayuda norteamericana. En eso se equivocaron. Y hasta ahora no han podido hacerlo. Pero para el sistema de Cuba fue muy útil. Porque 1 millón de cristianos opuestos al régimen se fueron y no lograron volver. Y se les dio una tranquilidad entonces más grande. Y entonces quedaron pocos. De los sacerdotes la gran mayoría huyeron. Se fueron. Dejaron Cuba sencillamente. Pero si hubiera habido un movimiento cristiano inspirado en una filosofía marxista habrían tenido una actitud diferente. No habrían huido. No habrían luchado en contra. Habrían buscado una forma de entendimiento. Y entonces quién sabe lo que habría sucedido…

 

Ahora en los otros países no había condiciones para una cosa semejante. Entonces ahí no había. El golpe militar era inevitable. Porque estaba decidido EE.UU. Y el poder americano era naturalmente indiscutible en aquel tiempo. Pero las circunstancias de aquel tiempo... hoy es diferente... hoy es diferente. E incluso el capitalismo de hoy es bien diferente del capitalismo de aquel tiempo. No había el predominio tan grande del sistema financiero. O sea, el dinero servía para producir. Hoy día no sirve para producir. Sirve para producir más dinero. Para hacer más dinero. Para poner el juego de la especulación. Aumentar la fortuna. O sea, una pequeña parte del capital se va a la producción. El 80 % o más se va a la especulación. Y esto entonces desvía la mayor parte de los recursos mundiales para un juego especulativo.

 

Bueno, ese es el problema. Y han resistido la crisis. Y han logrado colocar todo el estado al servicio de sus intereses en esa crisis. En la próxima, ¿será que todavía se va a salvar todo el sistema financiero como lo hicieron? Bueno, esos son los problemas que hay hoy. Son de nivel internacional. Son de nivel mundial. Y LOS ENEMIGOS NO SON LOS PRODUCTORES. NO SON LAS EMPRESAS. PERO ES EL CAPITAL FINANCIERO. ES TODO ESE JUEGO QUE PRODUCE Y CONCENTRA FORTUNAS INMENSAS, PERO QUE SON FICTICIAS. QUE SON EL RESULTADO DE UNA ESPECULACIÓN. O sea, hay que rehacerlo. Y partir de las fuentes filosóficas. O sea, no de toda la historia de la reinterpretación juvenil, que es la reinterpretación después de una serie de otros autores. Que eso es del pasado... es del pasado. Pero hay que estudiar justamente cómo es la situación actual. Cómo y cuál es el capitalismo actual. Cuáles son sus debilidades. Cuáles son sus enemigos y sus adversarios. Y entonces para orientarse en medio de eso. O sea, lo que se pensaba hace unos 30 años ya no sirve. Es algo que la situación ha cambiado de tal modo que eso ya no vale. E incluso ya entre los cristianos hay gente, hay algunos que se han hecho más autónomos o más independientes. O sea, el poder de dominación de la jerarquía no es tan radical, no es tan fuerte. O sea, no son obedecidos en forma tan ciega como antes. Entonces, si en aquel tiempo se condenaba a la gente que pertenece al partido marxista. Hoy día ya no se haría así. No hay condición para hacerlo de esa forma.

 

Asistente: Bien, vamos a dar la última palabra... por favor...

 

Participante: Esta presentación suya era en torno a la fe y política. Y ciertamente que pensando en la política como el camino para iniciar desde el punto de vista de los cristianos, cierto, para iniciar las transformaciones y que hasta ahí coincidimos plenamente con lo que usted ha definido que era el propósito divino, el propósito de Jesús, cierto, esto de creer en el cambio. Y la cuestión ha sido históricamente el método. De cómo alcanzamos ese cambio. Entonces usted dice que ya desde el tiempo de Cristo se producía esta oposición tremenda entre los que tienen el poder o todo el poder versus el raciocinio, la aproximación de Cristo, el método de Cristo que es mediante el amor. Sin poder alguno. Usted mismo lo ha dicho. Sin las armas. Sin el apoyo de los medios de comunicación. Sin los recursos del dinero. Y eso a dos mil años después lo vemos, para decirlo crudamente, que es como escribir el teorema de la imposibilidad. Y claro, no sólo porque no tiene un poder, una influencia para lograr, no es cierto, estar en una posición que pueda inducir las transformaciones. Sino que la enorme proporción de cristianos que igualmente han pensado, y han aspirado, que luchan toda una vida para alcanzar el poder. Y que el poder los transforma a ellos. Y claro, una vez que llegan al poder tienen que seguir luchando para conservar el poder. Y se olvidaron de todas las transformaciones. Entonces, ¿cuál es el camino? ¿Cuál es la forma? Y sobre todo en los tiempos que estamos viviendo. Usted ha dicho, bueno, que el mundo no sólo estuvo, está y seguirá cambiando, pero va cambiando cada vez más. Ahora que estamos, como muchos ya nos anticipan, en el cambio de época en que estamos pasando a un mundo materialista distinto al materialismo que usted señaló. No, este es un materialismo concreto. Lo mío es mío y lo tuyo es mío también. Entonces, y que va pasando de occidente, en paulatina o progresiva decadencia hacia otro mundo que es aún más materialista y menos espiritual.

 

José Comblin: Si, pero en China actualmente se estima que hay 130 millones de cristianos que han vivido 30 años de persecución. 30 a 40 años tremendos en la cárcel, vigilados. Controlados. Y 130 millones, el 10% de la población. Es lo que había de cristianos cuando Constantino quiso convertir la Iglesia al Imperio. O sea, es una proporción importante. Y hasta ahora no han tenido una expresión social. Porque una pequeña minoría no tiene el poder intelectual para imaginar algo y no tiene la posibilidad de unirse, de juntarse. Pero es una fuerza. Se cree que el futuro del cristianismo está en China, Corea, Vietnam, Filipinas e incluso Indonesia, que es inmensamente musulmana. Pero los cristianos que hay ahí son cristianos muy decididos. Y después también en África negra. Entonces, cuando yo voy a Bruselas, ahí la parroquia grande en que mucha gente va a misa son los africanos. O sea, los fieles a la fe son los africanos. Aunque estén en un mundo diferente y todo, pero eso está en su alma más profundamente mientras los blancos abandonan progresivamente. Pero entonces la cuestión es crear un modo de vivir comunitario en que no exista un poder que todo lo domina.

 

Bueno, el ideal democrático que sea la organización de los ciudadanos. Y que se supone que haya un número suficiente de ciudadanos conscientes, de una responsabilidad social. Y entonces organizados. Organizando partes comunitarias de la vida. Por ejemplo, luchando para que la educación sea de una manera diferente. No así de la manera escolar que los niños de hoy día ya no aceptan. O sea, otros métodos de educación que humanizan. Y actualmente la educación, los programas de educación no humanizan. No preparan para la vida. Eso hay que pensarlo y pensarlo en comunidades. Hacer una experiencia en un municipio. De un sistema de enseñanza diferente en la que hay colaboración de toda la población. Y en que se enseña a vivir. Por ejemplo, a vivir comunitariamente. A estar juntos. A pensar juntos. A trabajar juntos. Y entonces, en el que lo humano sea el centro de la educación y no la entrada en el mundo económico en el cual sólo se enseña lo que es necesario para que la minoría indispensable sea capaz de cumplir las funciones técnicas en las empresas. ¿Y los demás? Bueno, los demás, los que no logran las mejores notas en matemáticas o en ciencia, bueno, no importa. Son abandonados así sin nada. O sea, esa es una de las expresiones. Una forma de educación que prepare para una vida comunitaria. De tal modo que después cuando entran en el mundo de la economía ya no aguantan más la estructura de la empresa.

 

O sea, hay que cambiar la estructura de la empresa. De la repartición. ¿Quién decide? ¿Y decide en función de qué? ¿Del mayor lucro posible? Entonces, ahí cuando habían las comunas medievales era prohibido para una empresa ganar más que lo definido. O sea, ningún comerciante podía ganar más que otro. Hay un límite. Hay un rendimiento límite. Actualmente hay un sueldo mínimo. Debía haber un sueldo máximo. O sea, que nadie pueda ganar más que determinado total. Eso se puede articular. Luchar progresivamente en los diversos sectores de la vida. Y ello supone una minoría fuerte, consciente, decidida a luchar para eso. Entonces, a asumir la cuestión de la educación. Aunque sea un municipio pobre, digamos. A asumir la cuestión de la educación. Un nuevo pensamiento. Y ahí un día establecer otro sistema. Y como decía el ministro de educación... “nosotros lo hacemos así. Ustedes tienen que aceptarlo. ¿Y si funciona’? Bueno... aceptarán.” Otros van a imitar en los diversos sectores de la vida.

 

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. O sea, que sean dominados por algunos grupos. Algunos grupos económicos. Es inconcebible. O sea, porque al final son ellos los que forman toda la mentalidad del pueblo. Y que eso se haga por gente que busca intereses económicos… Y actualmente se acepta como normal, como normal. Pero esos DEBIERAN ESTAR EN MANOS DE LA COMUNIDAD. Entonces, que la comunidad pueda escoger los responsables y que pueda participar de las grandes opciones, de las grandes decisiones. De tal modo que se pueda preparar programas no en función del rendimiento económico. Porque claro, si la finalidad es tener más audiencia que el otro, claro que van a escoger lo peor. Entonces, lo que atrae más inmediatamente. Lo que suscita el interés más inmediato. Pero es un sistema absurdo. Entonces, ¿por qué? ¿Por qué el que tiene más audiencia sería mejor que el otro? ¿Y por qué sería el criterio? ¿Por qué ése tiene que ser el criterio? Ah... debe haber otros tipos de criterio. O sea, en el mundo actual, bueno, el caminar para que sea la comunidad que pueda controlar. Que pueda orientar. Y que no se concentre todo el poder. En Brasil todo el sistema de comunicación está en manos de 4 familias. Que son naturalmente ultra conservadoras. Que representan las elites.

 

Bueno. Estos hicieron campaña contra Lula durante 8 años. Sistemáticamente. Todos los días. Pero no les resultó. No les resultó. Entonces, ¿por qué? Bueno, porque Lula tiene un carisma tan fuerte. Y porque también supo dar a los más pobres. Un paso. Un paso. De tal modo que no lo lograron. Pero ahora van a atacar a la presidenta. Eso van a tener que aguantar 4 años y tal vez 8 años de persecución sistemática, entonces, todo. Deformando todo lo que hacen. Pero es por ahí. Y entonces los partidos políticos no parecen buscar mucho. En otros tiempos habían partidos políticos que tenían programas. Pero hoy día siempre menos programas. Y siempre más la conquista del poder, ganar las elecciones. Ganar las elecciones. Y un diputado, renovar su mandato. Renovar. Y va a ser diputado a fin de este año, 30 años, sin haber adquirido nuevas cualidades nuevos conocimientos y así. Pero se transforma en una carrera. No es una representación popular. Es una función. Una carrera que como otros médicos, abogados, diputado o senador. Eso deforma completamente... con ese sistema no se podrá alcanzar mucho. Pero trabajando a nivel de comunidades… De transformar. De aumentar, de crecer. Es más difícil. No da mucha satisfacción. Así, es claro. Es claro. Es más difícil. Pero para un cristiano... para un cristiano es una cosa que se puede responder al evangelio más que la conquista de un poder.

 

Asistente: Gracias padre. Bueno, estamos por un tema de tiempo también. Había pedido la palabra usted...

 

Participante: Puedo preguntar una cosita... Hace un tiempo atrás, en los años 80. Una explosión, digamos, en nuestra Iglesia católica. Fue la TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN. Hoy en día, me gustaría saber de su boca... ¿Qué nuevas generaciones están contribuyendo con esta Teología debido a que cuando uno trata de investigar aparecen los mismos, José Comblin, Gustavo Gutiérrez, los hermanos Boff. Pero no aparece una nueva generación que recuerde que esta Teología es un Teología que también dignifica tanto el sistema católico como al protestante. Entonces mi pregunta es... ¿En qué está en este minuto la Teología de Liberación?

 

José Comblin: Entonces, el promedio de edad de los Teólogos de la liberación es de 80 años. Es el promedio. No hay otra generación. No la hay porque la jerarquía no quiso. Y entonces, es mandar a estudiar en Roma. Pero en Roma no hay ejercicio intelectual. Aprenden la verdad. O sea, aprenden el sistema y después repiten el sistema indefinidamente. Y entonces, eso es un resultado de una política eclesiástica. Y se creó con eso un clero ajeno. A ese tipo de preocupación. De tal modo que en el porvenir eso debe salir de los laicos. Inevitablemente son los únicos. No se puede pensar que en el clero va a aparecer de repente algo nuevo. De ahí no se puede esperar. Pero laicos, mujeres u hombres. Actualmente hay más MUJERES estudiando teología. Así son, tal vez, más desinteresadas de ganar plata ahí directamente. Entonces, más desinteresadas hay más. Y entonces de ahí... de ahí deben salir... de ahí deben salir... hay... Entonces en los últimos tiempos, en las últimas semanas he encontrado 3 jóvenes que estudian o que están enseñando teología. Y que tienen un valor intelectual grande. O sea, tal vez más mujeres porque, digamos se dedican más al estudio. O sea, para los hombres hoy día es diferente. Hay más mujeres en las universidades que hombres. Entonces porque hay muchos... muchos varones que ya no son tan superiores. Muchos son ya deformados. Deformados por el consumismo. Deformados por la ambición. Son deformados. Y entonces, ellas hacen estudios gratuitos. Porque estudiar Teología es un estudio gratuito o casi. O casi, que no va a dar riqueza. De ninguna manera. Entonces, se pueden encontrar más fácilmente entre las mujeres personas que se dediquen, que se sacrifiquen. En cuanto al nivel intelectual ya no pensamos como Aristóteles. El nivel intelectual es igual, naturalmente.

 

Participante: Yo quería hacerle una consulta... ¿Cuándo sale editado el segundo libro? Porque ya tenemos el primero. Y quisiera saber si usted cree en la Trinidad. Si cree en la resurrección de Cristo. Y si cree en los milagros de Cristo.

 

José Comblin: Claro... claro... claro. Eso... La RESURRECCIÓN DE CRISTO es justamente la resurrección del hombre nuevo. O sea, es así. Se ofrece el modelo de la nueva humanidad. Entonces, es la aprobación dada por Dios a la vida de Jesús. Esto es... (toca la mesa) Esto es. Y esto tiene la inmortalidad. Entonces, y los que siguen ese camino van a resucitar... van a resucitar. Porque ese es el camino de la vida. Entonces, es la aprobación. O sea, Dios sí confirma. Ahora sí es el hombre definitivo. El que había sido pensado en la creación. En cuanto a la TRINIDAD. Creo en el Padre. No en el Dios de Aristóteles. Pero el Dios que es el Padre. Y que tiene compasión. Que perdona. Que busca a los más abandonados. Y entonces, en ese Dios que es el Padre. Y Jesucristo... creo en Jesucristo porque bueno... da la vida. Justamente. Y en el Espíritu Santo. Creo que está ahí justamente para permitir que seamos capaces de entender el evangelio de Jesucristo. Ahora... Ahora. No entenderlo como un documento histórico del pasado. Pero el significado que tiene ahora. ¿Qué significa? ¿Qué es? Esas parábolas ¿Qué es? ¿Qué significan ahora en la situación actual? Porque tienen un mensaje diferente para cada época de la historia. Y entonces hay que interpretar ahora... En el momento en que estamos viviendo. ¿Qué significa? ¿Qué significa esa palabra? ¿Qué significa ese gesto? ¿Esa manera de actuar de Jesús? Entonces, su RECHAZO DEL SACERDOCIO, por ejemplo. Y después en la iglesia volvieron a crear sacerdotes. Sin fundamento. Por circunstancias históricas. ¿Y ahora qué? Bueno, en el porvenir habrá que suprimir los sacerdotes (risas). O sea, la comunidad cristiana no necesita personas consagradas. Superiores. Que sean más sagrados que otros. No. Son todos iguales. Jesús jamás pensó que habría categorías. Son todos iguales. Pero hay gente que tiene que reunir. Que presidir la reunión. Hay gente para organizar. Pero eso no supone una consagración. Una persona aparte de los demás. El único que puede entrar en el santuario ahí. El único que puede tocar las hostias. Entonces, como durante todos los tiempos. O sea, eso debe desaparecer. Entonces, bueno... hay que decirlo. No se justifica a partir del evangelio. Y hoy día en la sociedad actual no responde a nada. O sea, una persona consagrada... ¿Qué valor tiene eso? ¿Qué significa para la gente? ¿Qué significa? Nada... No entienden... No entienden. Entonces, uno que está separado de los demás. Porque ahora ha recibido una unción, hicieron gestos, hicieron imposición y por eso ya es una persona diferente. Esas son cosas que se hacen incomprensibles hoy día. Ahora, ¿cuánto tiempo va a durar? Quién sabe. Capaz que se desprestigie más rápido de lo que se piensa. Entonces, eso es bien posible. Bueno...

Participante: Finalmente. Necesito saber... La última pregunta. ¿Qué es el reino de Dios? ¿Qué es el REINO DE DIOS? Por favor...

 

José Comblin: Entonces. Claro. ¿Qué es reinar en la Biblia? Reinar es luchar contra los dominadores para salvar a los pobres. Eso es lo que justifica la autoridad. El papel de la autoridad es luchar contra los poderosos para salvar a los dominados. Salmo 72. Entonces ahí el papel del rey está claramente. Y el reino de Dios es que Dios viene a hacer eso. Y ahora Dios está comenzando a hacer eso. Luchar contra los dominadores. Contra los poderosos. Y levantar a los oprimidos. A los rechazados. Entonces eso es el Reino de Dios.

(aplausos).

 

Charla – Foro realizada en Centro Ecumènico Diego de Medellìn.

Santiago – Chile, 02.12.2010

  • Transcriptor : Enrique Orellana Miranda

  • Editor (N.T.) : Enrique A. Orellana F.

 

Difusión patrocinada por:

Cuadernos Opciòn Por Los Pobres-Chile

Movimiento TeologìaS de la Liberaciòn

Correo: opcion_porlospobres_chile@yahoo.com

 

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