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Frei Betto

A Nuestros Hijos

Domingo, 14 de noviembre de 2010

10.11.10 - MUNDO

 

A nuestros hijos

 

 

 

Frei Betto *

Adital –(con las debidos permisos)

http://www.adital.org.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=52270

 

No tengo hijos. Pero, obviamente, soy hijo, junto a otros siete hermanos. Pero si me faltan hijos biológicos, los tengo espirituales o por vínculos de parentesco. Los sobrinos son 16. Sobrinos nietos, 14, de los cuales nueve menores de cinco años.

Cuando se habla del legado a los hijos hay quien inmediatamente piensa en dinero. Está bien que los padres quieran hacer algunos ahorros pensando en el futuro de sus vástagos. Pero… ¡cuidado! No es dinero lo que un hijo espera principalmente de sus padres, aunque no sepa expresarlo. Es amor, amistad, apoyo y sobre todo ejemplo de vida. Thomas Mann decía que un buen ejemplo es el mejor legado de los padres a los hijos.

Aunque los padres, zarandeados por la rueda de la fortuna, dejen a sus descendientes gruesas fortunas, éstas no debieran ser el principal legado. Nada más peligroso para un joven que centrar su autoestima en la cuenta bancaria o en el patrimonio familiar. Es el camino mejor para volverse arrogante, prejuiciado y vulnerable a las drogas. Sobre todo a la cocaína, cuyo efecto anaboliza la prepotencia. Al primer revés, el heredero se irá al abismo, por no estar preparado para enfrentar la realidad.

Quien no se siente valorado subjetivamente corre el peligro de querer alimentar su autoestima a través de valores financieros y patrimoniales. El tener suplantando al ser. Como el deseo tiene hambre de infinito, el tamaño de la ambición suele tener la medida de la profundidad de la frustración. En la Roma antigua los filósofos aconsejaban considerar lo necesario como suficiente. Un sabio consejo para saber lidiar con la avasalladora pulsión consumista que asola el mundo.

Educación y espiritualidad

El mejor legado para los hijos es, sin duda, una buena educación. No me refiero sólo a la escolaridad, que es imprescindible. Las encuestas comprueban que, en el mercado del trabajo, el nivel del salario corresponde al de la escolaridad. Conocimiento es poder.

La educación ética debiera ser el principal legado a los hijos. Y ésta proviene del ejemplo de los padres. Éstos deben escoger: ¿infundir en los hijos actitudes de competitividad o de solidaridad? El profesor Milton Santos, de la USP, enfatizaba la importancia de perseguir los bienes infinitos, no sólo los finitos. Esta advertencia cobra especial importancia en este mundo desimbolizado, desencantado, en que vivimos, donde se carece de apertura a los valores trascendentales.

En su Metafísica de las costumbres, advierte Kant: "Todo tiene o precio o dignidad. Lo que tiene precio puede ser sustituido por su equivalente; al contrario, lo que no tiene precio, ni por tanto equivalente, es lo que tiene dignidad". En otras palabras, el saludable orgullo de ser ético se contrapone a la miserable satisfacción de ser astuto.

Un niño no debe ser orientado al consumo sino al aprendizaje, a los juegos y fantasías. Un joven será tanto más ciudadano cuanto más se le inculquen esperanzas altruistas, ideales, sentido de vida y utopías.

Todo niño es mimetista. Si sus padres dicen que toda persona merece respeto y al mismo tiempo tratan a la doméstica como esclava virtual, con seguridad que el hijo hará lo mismo cuando sea adulto. Y lo mismo en lo tocante a la preservación o degradación ambiental.

El legado moral consiste en evitar que el hijo se haga prejuiciado, mentiroso, envidioso, y sepa tratar a cada ser humano con pleno respeto a su dignidad y a sus derechos. Sobre todo, que tenga espíritu crítico y disposición de hacer el mundo menos desigual y más justo.

Todos seguimos el episodio reciente, en Rio de Janeiro, en que un joven irrespetó la señalización de "prohibido el tránsito" en un túnel en obras y mató a Rafael, de 18 años, hijo de la actriz Cissa Guimarães con el músico Raúl Mascarenhas. Según el noticiero el padre del joven homicida habría sobornado a los policías encargados de castigarlo. De tal padre tal hijo.

Esto vale también para otros sectores de la vida. ¿Cómo vamos a quejarnos por el hijo obeso si los padres se llenan en la mesa, engullendo azúcares y grasas saturadas?

Con frecuencia me consultan padres de adolescentes acerca de cómo actuar ante la indiferencia religiosa de sus hijos. Mi primera reacción es decir que la pregunta llega con diez años de retraso. Si los hijos tuvieran 6 u 8 años, y no 16 o 18, yo sabría qué aconsejarles: oren con ellos, lean y comenten la Biblia, tomen en serio el carácter religioso de fechas como Pascua, Navidad o, en caso de que no sean cristianos, las efemérides propias de su denominación religiosa.

Y ejercítenlos en la cada vez más rara virtud de la tolerancia. Dios no tiene religión. Enseñen a sus hijos a no considerar la diferencia como divergencia.

Por ley natural los padres mueren o transviven antes que sus descendientes. Pregúntense: ¿qué imagen dejarán ustedes en la memoria de sus hijos? Acuérdense de sus propios padres y abuelos. ¿Qué legados positivos y negativos grabaron ellos en su memoria afectiva? ¿Dejaron nostalgias?

La parábola

Un hombre muy rico, atacado por una grave dolencia y advertido por los médicos, convocó a sus hijos y nietos para comunicarles la herencia que les iba a dejar. Se presentaron todos, ansiosos, en el hospital. Y formaron un gran corro alrededor del lecho.

Dada la orden, el abogado del enfermó abrió un maletín y distribuyó a los herederos cajas de fósforos, una para cada uno. Decepcionados, se miraron de reojo y al abrir la cajita encontraron unas pequeñas semillas. El hombre, tomando en sus manos una de las cajas, explicó: "Esta semilla es la del amor; ésta, de la solidaridad; esta otra, de la compasión; ésta, de la amistad; y aquélla, del perdón. Si ustedes saben cultivarlas van a ser felices". Y añadió: "La fortuna que acumulé será destinada a obras sociales".

[Frei Betto es escritor, autor de "El arte de sembrar estrellas", entre otros libros. http://www.freibetto.org/ twitter:@freibetto.
Copyright 2010 - Frei Betto - No es permitida la reproducción de este artículo por cualquier medio, electrónico o impreso, sin autorización. Le invitamos a que se suscriba a todos los artículos de Frei Betto; de este modo usted los recibirá directamente en su correo electrónico.
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Traducción de J.L.Burguet].

Orden y Desorden Mundiales

Adital

 

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Frei Betto *


El mundo en que vivimos está movido por relaciones internacionales en las que destacan estadistas, ministros, organismos supranacionales y sobre todo el capital. El flujo y reflujo del dinero determinan el destino de las naciones. Con frecuencia se olvida el protagonismo de los pueblos en el escenario mundial. Ellos son siempre las grandes víctimas.

En la fase monopolista del capital, entre los siglos 15 y 19, el orden mundial estaba dirigido por potencias coloniales como España, Inglaterra y Francia. Se calcula que, sólo en América Latina y el Caribe, la presencia colonial dejó un rastro de al menos 18 millones de indígenas muertos. Otras fuentes calculan 100 millones (Población originaria, 1500. Eric Toussaint: La Mundialización desde Cristóbal Colón hasta Vasco da Gama - http://www.forumdesalternatives.org).
).

En busca de mano de obra necesaria para la acumulación de capital se estima que cerca de 12 millones de africanos fueron secuestrados en sus tierras y esclavizados en el sur de los EE.UU., en el Caribe y en América Latina.

Los que sobrevivieron al genocidio colonial y se reprodujeron en el territorio americano asumieron el protagonismo de las luchas coloniales que propiciaron, a partir de 1810, la independencia de América Latina y el Caribe. Sin embargo no se constituyeron en beneficiarios de las luchas emancipatorias que implantaron en nuestro continente la república y la democracia, salvo algunos ensayos de poder popular, como sucedió en el Haití gobernado por antiguos esclavos; en el Paraguay anterior a la guerra promovida por la Triple Alianza; en Cuba a partir de 1959 y, ahora, en las Constituciones que incorporan los derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes, como sucede en Venezuela, Ecuador y Bolivia.

En su fase imperialista el capitalismo, en su lucha por mercados, promovió dos guerras mundiales. La primera creó las condiciones para el ascenso del nazismo y del fascismo y llevó a los EE.UU. a la bancarrota en 1929. La segunda forzó la migración de 60 millones de personas y causó la muerte de 72 millones, el 2% de la población mundial de la época. A todo ello súmense los traumas físicos y sicológicos causados por las guerras, las secuelas de los campos de concentración, la desarticulación familiar y los esfuerzos de adaptación a la vida civil de los soldados sobrevivientes.

Las víctimas que escaparon del holocausto, los comunistas europeos y los guerrilleros de los países ocupados fueron los protagonistas de la derrota del nazifascismo y los sujetos del orden mundial bipolar de la posguerra, con el surgimiento de la Unión Soviética.

Can la caída del muro de Berlín en 1989 regresamos a un mundo unipolar bajo la hegemonía del capitalismo que, con su carácter neoliberal, anuló importantes conquistas sociales, introdujo el Estado mínimo y la privatización del patrimonio público, promovió la flexibilización de los derechos de los trabajadores e hizo que la especulación financiera se sobrepusiera a la producción agroindustrial.

Iraq y Afganistán revelan hoy la cara más cruel de ese mundo unipolar en el que los EE.UU. se empeñan en asegurar para sí una preciosa mercancía cada vez más escasa: el petróleo. Murieron en esos países más de un millón de personas, la mayoría civiles, y por la parte del agresor 75 mil soldados usamericanos muertos o heridos.

En América Latina la principal víctima de la hegemonía unipolar es Cuba, sometida al bloqueo económico por los EE.UU., lo que ya le causó un perjuicio superior a los 50 mil millones de dólares.

El pueblo mexicano hoy sabe que fue víctima de la artimaña del Tratado de Libre Comercio firmado con los EE.UU., cuyo fracaso abortó la propuesta usamericana del ALCA. Se decía que los mexicanos alcanzarían la misma renta per capita que los estadounidenses. Hoy la renta per capita de los mexicanos equivale a apenas el 0,32 % de la renta de los canadienses y el 0,25 % de los estadounidenses. La economía mexicana se encuentra totalmente desnacionalizada y cada año cerca de 750 mil mexicanos emigran hacia los EE.UU. en busca de trabajo.

Según la Cepal la pobreza en México era del 39 % de la población antes del Tratado; hoy es del 50.9 %. Otras fuentes estiman el 70 % de la población en condición de pobreza (Ulloa Bonilla, 2007).

A pesar del amplio espectro de pobreza en el mundo, el monopolio mediático del capitalismo infunde en el imaginario popular la incuestionable superioridad del sistema de apropiación privada de los bienes y de la riqueza en su plena consonancia con la democracia y la libertad. A falta de pan, el circo provoca una especie de anestesia en la mente de quienes son las mayores víctimas del sistema.

Basta mirar alrededor para darse cuenta de los efectos del sistema: degradación ambiental, crisis energética, alza de los alimentos, escasez de agua, flujos migratorios, terrorismo, tráfico de drogas, de personas y de armas, manipulación de los medicamentos y de las patentes genéticas, y ahora la crisis económica iniciada en setiembre del 2008 y que afecta duramente al área del euro.

Las elecciones del 2010 en Brasil no pueden ignorar el protagonismo de nuestro país en esta conflictiva coyuntura mundial. Y el derecho a la soberanía y a la autodeterminación de los países de América Latina y el Caribe.

[Autor de "El amor fecunda el Universo. Ecología y espiritualidad", junto con Marcelo Barros, entre otros libros. www.freibetto.orgm <http://www.freibetto.orgm> - Twitter:@freibetto
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¿Haití?

¿Existe Haití?


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Frei Betto con un gorro del combativo MST



(Frei Betto)


Adital -
Interesados en exhibir en Europa una colección de animales exóticos, a comienzos del siglo 19, dos franceses, los hermanos Eduardo y Julio Verreaux, viajaron a África del Sur. Aún no se había inventado la fotografía, y la única manera de saciar la curiosidad del público era, además del dibujo y la pintura, la taxidermia, disecar animales muertos, o llevarlos vivos a los zoológicos.
 
En el museo de la familia Verreaux los visitantes veían jirafas, elefantes, macacos y rinocerontes. Pero en ella no podía faltar un negro. Ambos hermanos aplicaron la taxidermia al cadáver de uno y lo expusieron, de pie, en un escaparate de París; tenía una lanza en una de sus manos y un escudo en la otra.
 
Al fracasar el museo los Verreaux vendieron la colección. Francesc Darder, veterinario catalán, primer director del zoológico de Barcelona, compró parte de la colección, incluido el africano. En 1916 abrió su propio museo en Banyoles, España.
 
En 1991 el médico haitiano Alphonse Arcelin visitó el Museo Darder. El negro reconoció al negro. Por primera vez aquel muerto mereció compasión. Indignado, Arcelin lo publicó a los cuatro vientos, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Barcelona. E intentó que los países africanos sabotearan los Juegos. Incluso intervino el mismo Comité Olímpico a fin de que el cadáver fuera retirado del museo.
 
Terminadas las Olimpiadas, la población de Banyoles volvió sobre el tema. Muchos insistían en que la ciudad no debería desprenderse de una tradicional pieza de su patrimonio cultural. Pero Arcelin movilizó a gobiernos de países africanos, a la Organización para la Unidad Africana, y hasta Kofi Annam, por entonces secretario general de la ONU. Viéndose en situación delicada, el gobierno de Aznar decidió devolver el muerto a su tierra de origen. El negro fue descatalogado como pieza de museo y finalmente reconocido en su condición humana. Mereció un digno entierro en Botswana.
 
En mis tiempos en la revista "Realidade", por los años 1960, escandalizó al Brasil un reportaje que en portada decía: "Existe el Piauí". Fue una forma de llamar la atención de los brasileños hacia el estado más pobre del Brasil, ignorado por el poder y la opinión públicos.
 
El terremoto que arruinó Haití nos induce a preguntar: ¿Existe Haití? Hoy sí. Pero ¿y antes de ser asolado por el terremoto? ¿A quién le importaba la miseria de ese país? ¿Quién se preguntaba por qué el Brasil había enviado allá tropas a pedido de la ONU? Y ahora ¿será que la catástrofe -la más terrible que he presenciado a lo largo de mi vida- es mera culpa de los desajustes de la naturaleza? ¿o de Dios, que se mantiene silencioso ante el drama de miles de muertos, heridos y desamparados?
 
Colonizado por españoles y franceses, Haití conquistó su independencia en 1804, lo que le costó un duro castigo: los esclavistas europeos y estadounidenses lo mantuvieron sometido a un bloqueo comercial durante 60 años.
 
En la segunda mitad del siglo 19 e inicios del 20 Haití tuvo 20 gobernantes, 16 de los cuales fueron depuestos o asesinados. De 1915 a 1934 los Estados Unidos ocuparon Haití. En 1957 el médico François Duvalier, conocido como Papá Doc, se eligió presidente, instaló una cruel dictadura apoyada por los tonton macoutes (una guardia personal) y por los Estados Unidos. A partir de 1964 se convirtió en presidente vitalicio… Al morir en 1971 le sucedió su hijo Jean-Claude Duvalier, o Baby Doc, que gobernó hasta 1986, cuando se refugió en Francia.
 
Haití fue invadido por Francia en 1869, por España en 1871, por Inglaterra en 1877, por los Estados Unidos en 1914 y en 1915, permaneciendo hasta 1934, por los Estados Unidos de nuevo en 1969.
 
Las primeras elecciones democráticas tuvieron lugar en 1990; fue elegido el sacerdote Jean-Bertrand Aristide, cuyo gobierno fue decepcionante. Depuesto en 1991 por los militares, se refugió en los Estados Unidos. Regresó al poder en 1994, y en el 2004, acusado de corrupción y connivencia con Washington, se exilió en Sudáfrica. Aunque presidido hoy por René Preval, Haití está mantenido bajo tutela de la ONU y ahora, de hecho, ocupado por tropas usamericanas.
 
Para el Occidente ‘civilizado y cristiano’ Haití siempre ha sido un negro inerte en el escaparate, abandonado en su propia miseria. Por eso, los medios de comunicación de los blancos exhiben por primera vez los cuerpos destrozados por el terremoto. Nadie vio, ni por televisión ni en fotos, algo semejante en Nueva Orleans cuando fue destruida por el huracán  o en el Iraq asolado por las bombas. Ni siquiera después del paso del tsunami en Indonesia.
 
Ahora Haití pesa sobre nuestra conciencia, hiere nuestra sensibilidad, nos arranca lágrimas de compasión, desafía nuestra impotencia. Porque sabemos que se arruinó, no sólo por causa del terremoto, sino sobre todo por la indiferencia de nuestra insolidaridad.
 
Otros países sufren movimientos sísmicos y no por eso son tantos los destrozos y las víctimas. A Haití hemos enviado ‘misiones de paz’, tropas de intervención, ayudas humanitarias; pero nunca proyectos de desarrollo sustentable.
 
Terminadas las ayudas de emergencia, ¿quién habrá de reconocer a Haití como nación soberana, independiente, con derecho a su autodeterminación? ¿Quién seguirá el ejemplo de la Dra. Zilda Arns, de enseñar al pueblo a ser sujeto multiplicador y emancipador de su propia historia?
 

[Autor de "Diario de Fernando. En las cárceles de la dictadura militar brasileña", entre otros libros.
Copyright 2010 - Frei Betto - 
Traducción de J.L.Burguet]

Apocalipse Agora, Apocalipsis Ahora

Apocalipse agora

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Frei Betto


O fim do mundo sempre me pareceu algo muito longínquo. Até um contrassenso. Deus haveria de destruir sua Criação? Hoje me convenço de que Deus nem precisa mais pensar em novo dilúvio. O próprio ser humano começou a provocá-lo, através da degradação da natureza.

Os bens da Terra tornaram-se posse privada de empresas e oligopólios. A causa de 4 bilhões de seres humanos viverem abaixo da linha da pobreza, e 1,2 bilhão padecer fome, é uma só: toda essa gente foi impedida de acesso à terra, à água, à semente, às novas técnicas de cultivo e aos sistemas de comercialização de produtos.

A decisão dos EUA e da China de ignorarem a Conferência de Copenhague sobre Mudanças Climáticas torna mais agônico o grito da Terra. Os dois países são os principais emissores de CO2 na atmosfera. São os grandes culpados pelo aquecimento global. Ao decidirem boicotar Copenhague e adiar o compromisso de reduzirem suas emissões, eles abreviam a agonia do planeta.

Felizmente, a 25 de novembro o presidente Obama, sob forte pressão, voltou atrás e desdisse o que falara em Pequim. Os EUA, responsáveis por 23% das emissões mundiais de CO2, prometerá em Copenhague reduzir, até 2020, 17% das emissões de gases de efeito estufa; 30% até 2025; e 42% até 2030.

Por que o recuo? Além da pressão dos ecologistas, Obama deu-se conta de que ficaria mal na foto ignorar Copenhague e comparecer em Oslo, dia 10 de dezembro - quando se comemora o 61º aniversário da Declaração Universal dos Direitos Humanos - para receber o prêmio Nobel da Paz. Portanto, na véspera estará na capital da Dinamarca.

Curioso, todos os prêmios Nobel são entregues em Estocolmo, exceto o da Paz. Por uma simples e cínica razão: a fortuna da Fundação Nobel, sediada na Suécia, resulta da herança do inventor da dinamite, Alfred Nobel (1833-1896), utilizada como explosivo em guerras. Como não teve filhos, Nobel destinou os lucros obtidos por sua patente a quem se destacar em determinadas áreas do saber.

Há uma lógica atrás da posição ecocida dos EUA e da China. São dois países capitalistas. O primeiro, abraça o capitalismo de mercado; o segundo, o de Estado. Ambos coincidem no objetivo maior: a lucratividade, não a sustentabilidade.

O capitalismo, como sistema, não tem solução para a crise ecológica. Sabe que medidas de efeito haverão de redundar inevitavelmente na redução dos lucros, do crescimento do PIB, da acumulação de riquezas.

Se vivesse hoje, Marx haveria de admitir que a crise do capitalismo já não resulta das contradições das forças produtivas. Resulta do projeto tecnocientífico que beneficia quase que exclusivamente apenas 20% da população mundial. Esse projeto respalda-se numa visão de qualidade de vida que coincide com a opulência e o luxo. Sua lógica se resume a "consumo, logo existo". Como dizia Gandhi, "a Terra satisfaz as necessidades de todos, menos a voracidade dos consumistas".

Exemplo disso é a recente crise financeira. Diante da ameaça de quebra dos bancos, como reagiram os governos das nações ricas? Abasteceram de recursos as famílias inadimplentes, possibilitando-as de conservar suas casas? Nada disso. Canalizaram fortunas - um total de US$ 18 trilhões - para os bancos responsáveis pela crise. Eduardo Galeano chegou a pensar em lançar a campanha "Adote um banqueiro", tal o desespero no setor.

O planeta em que vivemos já atingiu os seus limites físicos. Por enquanto não há como buscar recursos fora dele. O jeito é preservar o que ainda não foi totalmente destruído pela ganância humana, como as fontes de água potável, e tentar recuperar o que for possível através da despoluição de rios e mares e do reflorestamento de áreas desmatadas.

Ecologia vem do grego "oikos", significa casa, e "logos", conhecimento. Portanto, é a ciência que estuda as condições da natureza e as relações que entre tudo que existe - pois tudo que existe co-existe, pré-existe e subsiste. A ecologia trata, pois, das conexões entre os organismos vivos, como plantas e animais (incluindo homens e mulheres), e o seu meio ambiente.

Essa visão de interdependência entre todos os seres da natureza foi perdida pelo capitalismo. Nisso ajudou uma interpretação equivocada da Bíblia - a ideia de que Deus criou tudo e, por fim, entregou aos seres humanos para que "dominassem" a Terra. Esse domínio virou sinônimo de espoliação, estupro, exploração. Os rios foram poluídos; os mares, contaminados; o ar que respiramos, envenenado.

Agora, corremos contra o relógio do tempo. O Apocalipse desponta no horizonte e só há uma maneira de evitá-lo: passar do paradigma de lucratividade para o da sustentabilidade.

 
[Autor do romance "Um homem chamado Jesus", lançamento da editora Rocco para o Natal 2009.
Copyright 2009 - FREI BETTO - É proibida a reprodução deste artigo em qualquer meio de comunicação, eletrônico ou impresso, sem autorização. Contato - MHPAL - Agência Literária (mhpal@terra.com.br)]

 

 

 

Apocalipsis Ahora

Frei Betto

 

Adital

El fin del mundo siempre me pareció algo muy lejano. Incluso un contrasentido. ¿Habría de destruir Dios su creación? Hoy estoy convencido de que Dios no necesita pensar en otro diluvio. El mismo ser humano comenzó a provocarlo, a través de la degradación de la naturaleza.
Los bienes de la Tierra se han vuelto posesión privada de empresas y oligopolios.

La causa de que 4 mil millones de seres humanos vivan por debajo de la línea de la pobreza, y de que 1.2 mil millones padezcan hambre, es una sola: toda esa gente ha visto impedido su acceso a la tierra, al agua, a las semillas, a las nuevas técnicas de cultivo y a los sistemas de comercialización de los productos.

La decisión de los Estados Unidos y China de ignorar la Conferencia de Copenhague sobre Cambio Climático vuelve más agónico el grito de la Tierra. Ambos países son los principales emisores de CO2 a la atmósfera. Son los grandes acusados del calentamiento global. Al decidir boicotear Copenhague y no firmar el compromiso de reducir sus emisiones, ellos abrevian la agonía del planeta.

Hay una lógica detrás de la postura ecocida de los EE.UU. y de China. Son dos países capitalistas. El primero sigue el capitalismo de mercado; el segundo el capitalismo de Estado. Ambos coinciden en el objetivo fundamental: la lucratividad, no la sustentabilidad.

El capitalismo, en cuanto sistema, no tiene solución para la crisis ecológica. Sabe que las medidas efectivas redundarán inevitablemente en la reducción de las ganancias, del crecimiento del PIB, de la acumulación de riquezas.

Si viviera hoy, Marx tendría que admitir que la crisis del capitalismo ya no procede de las contradicciones de las fuerzas productivas, sino del proyecto tecnocientífico que beneficia casi exclusivamente a apenas un 20% de la población mundial. Ese proyecto se apoya en una visión de calidad de vida que coincide con la opulencia y el lujo. Su lógica se resume en: “consumo luego existo”. Como decía Gandhi: “La Tierra satisface las necesidades de todos, menos la voracidad de los consumistas”.

Ejemplo de ello es la reciente crisis financiera. Ante la amenaza de quiebra de los bancos, ¿cómo reaccionaron los gobiernos de las naciones ricas? ¿Les facilitaron recursos a las familias morosas, para posibilitarles mantener sus viviendas? Nada de eso. Canalizaron verdaderas fortunas -un total de US$ 18 mil billones- hacia los bancos responsables de la crisis. Tal era la desesperación del sector, que Eduardo Galeano llegó a pensar en lanzar la campaña “Adopte un banquero”.

El planeta en que vivimos ya alcanzó sus límites físicos. Y no hay cómo buscar recursos fuera de él. El objetivo es preservar lo que todavía no ha sido totalmente destruido por el afán de ganancia humano, como las fuentes de agua potable, y tratar de recuperar lo que sea posible mediante la descontaminación de ríos y mares y la replantación de áreas deforestadas.

Ecología viene del griego ‘oikos’, que significa casa, y ‘logos’, conocimiento. Por tanto es la ciencia que estudia las condiciones de la naturaleza y las relaciones entre todo lo que existe, pues todo lo que existe coexiste, preexiste y subsiste. La ecología trata, pues, de las conexiones entre los organismos vivos, como plantas y animales (incluyendo hombres y mujeres), y su medio ambiente.

Esa visión de interdependencia entre todos los seres de la naturaleza ha sido perdida por el capitalismo. A lo cual también ayudó una interpretación equivocada de la Biblia: la idea de que Dios creó todo y finalmente lo entregó a los seres humanos para que ‘dominasen’ la Tierra. Ese dominio quedó como sinónimo de expoliación, estupro, explotación. Los ríos fueron polucionados, los mares contaminados, el aire que respiramos envenenado.

Ahora corremos contra el reloj del tiempo.. El Apocalipsis despunta en el horizonte y sólo hay una manera de evitarlo: pasar del paradigma de lucratividad al de sustentabilidad.

Crónica de la Intervención de Frei Betto en Seminario Internacional

Tenemos la edad del universo


En pocos años, hemos pasado de una época de cambios a un cambio de época. Así comenzaba Frei Betto su análisis sobre el reto de vencer la pobreza en América Latina. Por tercer año consecutivo, la ONG española SOLIDARIOS para el Desarrollo abrió un espacio para que profesionales del periodismo, profesores universitarios y organizaciones de la sociedad civil dialogaran sobre el papel de los medios en la transformación del mundo.

 

En estas Jornadas de Comunicación y Desarrollo, el periodista, teólogo y filósofo brasileño que fuera responsable del programa Hambre Cero en el equipo de Lula habló del cambio de un paradigma de la fe a uno de ciencia y razón en pocos siglos.

"Pensábamos que todo se iba a resolver. Pero la modernidad fracasa porque no mejora la vida de la mayoría: 4.000 millones de persones viven debajo de la línea de la pobreza; 1.300 millones debajo del umbral de la miseria", recordaba Frei Betto.

La producción de biocombustibles influye en el incremento de los precios de los alimentos que hunde a millones de familias. Los denomina Necrocombustibles, en oposición a los biocombustibles, por las condiciones en las que trabajan quienes los producen y porque alimentan coches en lugar de alimentar a seres humanos.

"Hemos llegado a la luna pero no hemos conseguido poner alimentos en el estómago de millones de personas, mientras proliferan islas de opulencia", decía el teólogo.

El capitalismo expansivo se ha vuelto recesivo en un mundo donde la especulación tiene más importancia que la producción. Al comparar los 60 billones de dólares en producción con los 600 billones de economía artificial, prueba de que el sistema neoliberal ha fracasado para 2/3 partes de la humanidad.

Enviar alimentos a los países empobrecidos impide a las personas producir sus propios alimentos, fomenta la corrupción y crea dependencia. A pesar de su visión crítica hacia el gobierno brasileño, Frei Betto reconoce la valentía de Lula al defender el protagonismo que deben tener los pueblos a la hora de salir de su pobreza y de luchar contra las barreras proteccionistas de los países ricos que les impide salir adelante.

El proyecto de una pastoral de niños reduce el Producto Interior Bruto de Brasil, pues reduce consumo de medicamentos porque los niños están más saludables. Para el teólogo, la lógica del PIB no sirve para medir el bienestar de la población y mucho menos su felicidad. Por eso, prefiere hablar de índices de desarrollo humano o, ya que "los seres humanos hemos nacido para ser felices" de "Felicidad Interna Bruta".

El escritor criticó el modelo posmoderno del mercado que, en sus palabras, "no quiere formar ciudadanos, sino consumidores". Considera que la televisión e Internet se han convertido en los principales agentes de la desmovilización ciudadana, pues dejan de lado la parte cultural que "engrandece el espíritu" y fomenta una conciencia crítica. En su lugar, bombardean las 24 horas con entretenimiento que "no toca nuestra subjetividad, sólo nuestros sentidos para lograr una hipnotización colectiva". Puro onanismo electrónico, sentenciaba el teólogo.

En la posmodernidad, el tiempo ha dejado de existir como proceso histórico para convertirse en un tiempo circular, como en la época de los griegos. Ese círculo es el que lleva a la gente a afirmar que "el hambre nunca va a acabar" y "siempre habrá guerras". En este proceso, el desdibujamiento de las utopías ha alienado a las personas, les ha quitado sensibilidad hacia la pobreza y ha roto los vínculos de solidaridad.

"Cuanta menos utopía más droga. No podemos vivir sin sueños", decía Frei Betto, y recordaba que nosotros tenemos la edad del universo, pues somos producto de una evolución en el tiempo.

A pesar de que Copenhague ha quedado en papel mojado por la falta de voluntad política de las grandes potencias mundiales y de que el recién galardonado Nobel de la Paz se ha negado a firmar el tratado internacional contra las minas antipersona, el teólogo brasileño recomienda que "guardemos el pesimismo para días mejores".

En América Latina se empiezan a dar los resultados de una integración largamente buscada y del camino democrático popular que muchos gobiernos han emprendido para acabar con un colonialismo que se ha manifestado de distintas maneras durante siglos.

Fuente: http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2009112703&PHPSESSID=690434cb418ba9347ea4f2d9b913dcf3

Carta a Un Joven Internauta

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por Frei Betto

Sé que pasas largas horas en el ordenador navegando por todos los rumbos disponibles. No te envidio la adolescencia. A tu edad yo me estaba iniciando en la militancia estudiantil y me inyectaba utopía en las venas. Ya había leído todo el Monteiro Lobato y me adentraba en las obras de Jorge Amado guiado por los “Capitanes de arena”.

 
No me atraía la televisión y después del almuerzo me juntaba con mi pandilla en la calle, entregado a las emociones de amoríos juveniles, o me sentaba con mis amigos en la barra de una sangüichería para hablar del Cinema Nuovo, de la bossa nova -porque todo era nuevo- o de las obras de Jean Paul Sartre.
 
Sé que Internet es una inmensa ventana al mundo y a la historia, y suelo parafrasear diciendo que Google es mi pastor y nada me ha de faltar…
 
Lo que me preocupa de ti es la falta de síntesis cognitiva. Al ponerte ante el ordenador recibes una avalancha de informaciones y de imágenes, al igual que las oleadas de lava de un volcán se precipitan sobre una aldea. Sin tener claridad acerca de lo que realmente suscita tu interés, no consigues transformar información en conocimiento ni entretenimiento en cultura. Mariposeas por interminables sitios, mientras que tu mente navega a la deriva cual barca sin remos llevada al capricho de las olas.
 
¿Cuánto tiempo pierdes recorriendo sitios de conversación insulsa? Sí, está bien intercambiar mensajes con los amigos; pero al menos conviene saber qué decir y qué preguntar. Es excitante perderse por los corredores virtuales de personas anónimas acostumbradas al juego del escondite. ¡Pero cuidado! Esa joven que te fascina con tanto palabrerío picante quizás no pase de ser un viejo pedófilo que, encubierto por el anonimato, se disfraza de beldad.
 
Desconfía de quien no tiene nada que hacer, excepto atrincherarse durante horas en la digitación compulsiva a la caza de incautos que se dejan encandilar por mensajes eróticos.
 
Haz buen uso del Internet. Úsalo como herramienta de investigación para profundizar en tus estudios; visita los sitios que emiten cultura; conoce la biografía de personas que admiras; consulta la historia de tu época preferida; mira las increíbles imágenes del Universo captadas por el telescopio Hubble; escucha sinfonías y música pop.
 
¡Pero cuida tu salud! El uso prolongado del ordenador puede causarte lesiones en las manos por el esfuerzo repetitivo (leer) y volverte sedentario, obeso, sobre todo si, al lado del teclado, mantienes una botella de refresco y un paquete de papas fritas…
 
Cuida la vista, aumenta el tipo de las letras, deja que tus ojos se distraigan periódicamente en algún paisaje que no sea la simple pantalla del monitor.
 
Presta atención: no hay comida gratis. No te engañes con la idea de que el ordenador te cuesta apenas el consumo de energía eléctrica, la mensualidad del proveedor y el acceso a Internet. Lo que mantiene en funcionamiento esta máquina en la que estoy redactando este artículo es la publicidad. Fíjate que aparecen anuncios por todos los rincones. Ellos enmarcan el Google, las noticias, la Wikipedia, etc. Es la polución consumista al acecho de nuestro inconsciente.
 
No te dejes esclavizar por el ordenador. No permitas que robe tu tiempo de descanso, de leer un buen libro (de papel, no virtual), de convivencia con tu familia y tus amigos. Somételo a tu ritmo de vida. Ponlo a funcionar sólo algunas horas al día. Vence el arrebato que él provoca en muchas personas.
 
Y no te dejes engañar. Nunca la máquina será más inteligente que el ser humano. Ella contiene millones de informaciones, pero no sabe nada. Es capaz de vencer en el ajedrez, pero porque alguien semejante a ti y a mí la programó para jugar. Exhibe las mejores películas y nos permite escuchar las músicas más emocionantes, pero nunca se deleitará con el amplio menú que nos ofrece.
 
Si prefieres la máquina a las personas y la usas como refugio de tu aversión a la sociabilidad, te recomiendo que busques un médico; porque tu autoestima está muy baja y el ordenador nunca dirá que tienes que tratarlo como si fuera un virus. O tu autoestima alcanzó las nubes y crees que no existen personas a tu altura, que es mejor quedarse solo.
 
En ambas hipótesis estás siendo canibalizado por el ordenador. Y poco a poco te transformarás en un ser meramente virtual. Lo que no es ninguna virtud; antes bien la comprobación de que ya sufres de una enfermedad grave: el síndrome del onanismo electrónico.


Frei Betto es escritor, autor del libro de cuentos ““Aquário Negro” (Agir), entre otras obras.
Traducción de J.L.Burguet

Fuente: http://alainet.org/active/34253

Un Paseo Por La Habana

 

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Frei Betto *

ADITAL
 

La Habana en esta época del año está bañada por una suave temperatura. El calor es amainado por el fresco que sopla de las aguas azuladas que mueren en el Malecón. No se siente tanta humedad, aunque la población se mantiene atenta a la meteorología: octubre y noviembre son meses de huracanes. El año pasado arruinaron casi el 20% del PIB, calculado ahora en US$ 50 mil millones.

No hay señales de que el desastre se vaya a repetir este año. Pero es imposible prever las reacciones vengativas de Gaya, cruelmente estuprada por nuestra ambición de lucro y por un solemne desprecio a la madre ambiente.

Mi visita a Cuba en la penúltima semana de octubre no tenía agenda de trabajo. Fui por invitación del querido amigo José Alberto de Camargo, que, para celebrar su cumpleaños, escogió la ciudad reencantada por la literatura de Lezama Lima, Alejo Carpentier y Nicolás Guillén.

La comitiva (comitiva del corazón) incluía a los periodistas Chico Pinheiro y Ricardo Kotscho, éste acompañado de Mara, su mujer. Alojados en el octogenario Hotel Nacional, brindamos por nuestra llegada con el daiquiri de La Floridita, en el que Hemingway agarraba sus borracheras. Visitamos la casa en la playa en que murió y donde escribió "El viejo y el mar", así como el Hotel Ambos Mundos, en el que vivió seis años y redactó "Por quién doblan las campanas".

Fueron días de agradable yantar caribeño en El Templete, a la orilla del puerto, o en El Oriente, frecuentado por Saramago y García Márquez. Entre mojitos y el aroma perfumado de los puros Chohiba, cuya fábrica recorrimos, mantuvimos provechosas conversaciones con ciudadanos anónimos y autoridades del país, como Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional; Eusebio Leal, historiador de la ciudad (y responsable de la restauración del área colonial de La Habana); Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado (donde se juntan ministros y dirigentes del país); Armando Hart, del Centro de Estudios Martianos; Abel Prieto, ministro de Cultura; y Caridad Diego, responsable de la Oficina de Asuntos Religiosos (que cuida de la relación entre el Estado y las denominaciones confesionales).Permanecí un día más para encontrarme con Raúl Castro, actual presidente, con quien almorcé el sábado 24, y con Fidel, que en la tarde del mismo día me recibió en su casa, con derecho a la comida.

Cuba se encuentra grávida de sí misma. Después de 50 años de Revolución es hora de analizar errores y vacilaciones. Se mira el pasado para avizorar mejor el futuro. En el 2010 el 9º Congreso del Partido Comunista deberá someter al país a la verificación de sus contradicciones y a la elaboración de nuevas estrategias, sobre todo en lo concerniente a la economía y a la emulación ética.

Se engaña quien suponga que Cuba va reculando hacia el capitalismo. Aunque se multipliquen las aperturas a la economía de mercado, debido a la globalización y al mundo unipolar hegemonizado por el neoliberalismo, a la isla no le interesa priorizar la acumulación privada de riqueza en detrimento de la mayoría de la población. América Central es el espejo en el que Cuba no desea verse reflejada: allí los altos índices de violencia son hoy día los más elevados del mundo, con 23 asesinatos al año por cada 100 mil habitantes. En Brasil el índice es de 31 por cada cien mil; y en Cuba de 5.8 por cada cien mil. Basta con decir que en Rio de Janeiro la policía mató en el 2007 a 1,330 personas. Y que en el año anterior, en todos los EE.UU., fueron muertas por la policía 347 personas.

Los cubanos son conscientes de que todos los fallos del país no pueden ser atribuidos al criminal bloqueo impuesto, desde hace más de 40 años, por la Casa Blanca (y ahora en vías de distensión por la administración Obama).

El mantenimiento durante largo tiempo de medidas justificadas por la Guerra Fría comienza a ser cuestionado. Es el caso del carácter paternalista del Estado, que asegura gratuitamente a 11 millones de personas la canasta básica, la salud y una educación de calidad.

Por esa razón la calidad de vida en Cuba, donde está erradicado el analfabetismo, figura en el lugar 51, entre 182 países, en el Índice de Desarrollo Humano 2009 de la ONU. Brasil figura en el puesto 75. Desde luego no se piensa alterar el derecho universal y gratuito a la salud y a la educación. Pero la reducción de los subsidios a la alimentación deberá coincidir con el aumento de los salarios y de la productividad agrícola, de modo que se reduzca la importación del 80% de los alimentos que se consumen.

Se busca una solución a corto plazo para la duplicidad de monedas: el CUC adquirido por los turistas (que evita el cambio paralelo y la evasión de divisas) y el Peso utilizado por el ciudadano cubano. El turismo, junto con la exportación de níquel, es una de las principales fuentes de recaudación en Cuba, que, con un tamaño 64 veces inferior al Brasil, recibe 2.5 millones de turistas al año, la mitad de los que llegaron a nuestro país en el mismo período.

Toda América Latina se opone hoy al bloqueo y apoya la reintegración de Cuba a los organismos continentales. La cuestión política más relevante en las relaciones internacionales es la urgente liberación de los cinco cubanos presos en los EE.UU. desde 1998, condenados a penas elevadísimas, acusados -¡fíjense!- de evitar actos terroristas. Los cinco lograron abortar 170 atentados planeados contra Cuba dentro de la comunidad cubana de Miami.

Fernando Morais, con quien comimos en La Habana, promete lanzar en el 2010 un libro en que cuenta la tremenda historia del proceso realizado por la Justicia norteamericana contra los cinco cubanos.

A quien le pueda interesar: Fidel goza de muy buena salud y excelente buen humor.

[Autor de "Calendario del poder", entre otros libros.
Copyright 2009 - FREI BETTO - É proibida a reprodução deste artigo em qualquer meio de comunicação, eletrônico ou impresso, sem autorização. Contato - MHPAL - Agência Literária (mhpal@terra.com.br)
Traducción de J. L. Burguet (30 de octubre 2009)].

Migración en el Mundo Actual

Globalización y migración

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Frei Betto con un gorro del combativo MST* de Brasil

*Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, Movimiento de los Sin Tierra



A lo que llaman globalización yo prefiero denominarlo globocolonización, y resulta de los avances tecnológicos de interacción de los medios de comunicación e información, que permiten el desplazamiento, en tiempo real, del capital financiero, con el objetivo de desestabilizar (o descapitalizar) a los gobiernos que se resisten a la hegemonía capitalista neoliberal.
 
En el bienio 1950-1960, como reacción a la crisis estructural del capitalismo instaurada en la posguerra, la globocolonización se impuso en función de la reestructuración económica de la hegemonía capitalista. Tuvo como característica la sustitución del modo de producción tecnológico mecanizado por la tecnología informatizada.
 
Tal proceso, facilitado por el período conservador Reagan-Thacher de los años 80, y el fin del socialismo en Europa del Este, permitieron la amplia expansión del capital financiero. El proceso globocolonizador permitió el desmontaje del Estado-nación, la hegemonización del planeta bajo el control de las naciones metropolitanas y la supremacía del mercado sobre el Estado.
 
La economía pasó a ser tratada como un ámbito distinto de los ámbitos político y social. El gobierno de Lula ratificó esa autonomía del ámbito económico al entregar el Banco Central a un economista afiliado al PSDB, Henrique Meirelles. Se creó una interconexión entre las economías nacionales de los países del G-8 y la de aquellos que, como el Brasil, están considerados en vías de desarrollo. La reciente crisis financiera en EE.UU. y sus repercusiones internacionales lo comprueban.
 
Aunque la globocolonización favorezca la libre circulación del capital, restringe la libre circulación de las personas. Se impide, pues, la globalización de la migración. En los siglos pasados la migración representó un factor positivo que expandió el comercio y la economía, permitió el surgimiento de naciones, fortaleció la urbanización, estimuló intercambios sociales y culturales. El sistema capitalista soportó la migración Norte-Sur, sobre todo durante los períodos de desempleo después de las guerras (7 millones de europeos llegaron a Argentina en el cambio de los siglos XXI y XX), pero hoy rechaza la migración Sur-Norte y teme la del Este-Oeste.
 
Por fuerza del semicolonialismo, el proceso migratorio tiende a crecer. Según la ONU, en 1965 los migrantes internacionales fueron 75 millones; 84 millones en 1975; 105 millones en 1985; y 150 millones en el 2000.
 
Los avances tecnológicos de los últimos decenios permitieron a los trabajadores de los países ricos ejercer actividades menos exhaustivas, hubo mejoras en las condiciones de trabajo y conquista de más derechos laborales. Sin embargo la clase trabajadora de los países pobres, que extrae y manufactura la materia prima para los países ricos, se volvió mucho más explotada. Lo cual provocó un aumento de la migración.
 
Si hoy hay más de cuatro millones de brasileños en busca de trabajo en el exterior es por falta de esperanza en el mercado interno. Y no hay muro, ley o policía que reduzca el flujo migratorio mientras no se rompa la dependencia del mundo en relación al G-8. Y que éste se prepare para cuando la muralla china sea traspasada por hordas de migrantes...
(Traducción de J.L.Burguet)

Fuente:http://alainet.org/active/33897