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Palestina Ocupada

Resistencia No Violenta Contra La Agresión Sionista

También en La Resistencia De Un Pueblo Que No Se Rinde

Resistencias en Palestina: Camino del muro

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Fuente: Sàgar Malé, El Inconformista Digital - España

- La construcción del muro dentro de los territorios ocupados y su régimen asociado son contrarios al derecho internacional.

- Israel debe parar con la vulneración a dicho derecho. Asimismo, debe cesar la construcción del muro en los territorios ocupados, desmantelar la parte construida del mismo y realizar todos los actos administrativos y legislativos que se correlacionen con ello.

- Israel debe reparar todos los daños causados como consecuencia de la construcción de dicho muro divisorio.

- Los estados no deben reconocer la situación ilegal resultante del levantamiento del muro ni tampoco proveer ayuda o asistencia para sostenerla. Todas las partes contratantes del IV Convenio de Ginebra deben asegurar el cumplimiento de todas las disposiciones de derecho internacional por parte de Israel, tal como se contempla en dicho convenio.

- Naciones Unidas debe considerar que acción se deberá tomar para finalizar con esta situación ilegal resultante de la construcción de dicha división.

Corte Internacional de Justicia, 9 Julio de 2004.

Más allá de profundos análisis legales o politológicos de la situación actual del conflicto y la ocupación en Palestina por parte de Israel, hay multitud de personas en Palestina que viven día a día el castigo colectivo al que son sometidas. Las personas anónimas están convirtiendo el simple desarrollo de su vida cotidiana, siempre complejo y tenaz, su dignidad personal, en una de las mejores y más duraderas formas de resistencia a la ocupación. En Palestina las voces de las personas anónimas ante la situación adversa son la mejor prueba que la microhistoria a veces supera a la macrohistoria.

Recorremos del Sur al Norte de Cisjordania a través de las voces de las víctimas de una de las mayores vergüenzas de la historia del siglo XXI: el Muro del Apartheid que Israel está construyendo para segregarse de Palestina y anexionarse recursos y territorios.

Los papeles. Umm Salamuna (Belén)

En el pueblo de Umm Salamuna los planes israelíes han planificado la confiscación de tierras fértiles de la población palestina para construir en un futuro el muro, entrando dentro de los límites establecidos internacionalmente entre Israel y Palestina para robar tierras. El alcalde de Umm Salamuna nos cuenta la situación: “Nuestro pueblo está cercano a la línea verde, el límite con Israel. También lo está de la colonia israelí de Efrat. Lo que el muro va a hacer en toda la zona cercana a Umm Salamuna es coger una parte importante de tierras agrícolas y confiscarlas para el lado israelí. Es una zona muy importante para Palestina ya que son las únicas tierras realmente fértiles de la zona, yendo al este la zona es ya desértica. El muro aislará toda una zona de pueblos palestinos robando 1.700 dunum de tierra (cada dunum son unos 1.000 m2). Israel se quedará con la zona fértil y nosotros con la zona desértica”

Mahmoud es un de los abuelos del pueblo al que se le confiscan las tierras:

“Este documento que te enseño es de la Corte Israelí hace 25 años. Dice que estas tierras pertenecen a los campesinos de Umm Salamuna, no a la colonia israelí de Efrat tal como la Corte lo considera actualmente, y no se puede confiscar ninguna parte. Tengo también documentos del periodo jordano, de antes de 1967 donde se cita el nombre de esta tierra y el propietario.“

“Yo nací en esta tierra, mi padre y mi abuelo ya estaban aquí, y hasta ahora hemos estado viviendo de esta tierra. Los israelíes dicen a Europa o a los Estados Unidos que fueron a un desierto, a una tierra sin población. Pero puedes ver que estamos aquí desde hace centenares de años, ¿y los israelíes han venido hace cuánto…? ¿60, 40 años? Nuestras tierras son históricas, no estamos en un desierto, estamos en tierras que cultivamos.”

Tumba de Raquel: Belén

En los límites de Belén y en el cruce de carreteras que va a Hebrón o a Jerusalén se encuentra una tumba de la bíblica Raquel. Israel se ha anexado este lugar sagrado para los judíos construyendo un muro que literalmente envuelve las casas palestinas cercanas y ha convertido en una zona muerta el que era uno de los principales centros comerciales de Cisjordania sur.

Antoinette, propietaria de la casa que el muro envuelve totalmente.

“Nuestra casa es una cárcel. Esta zona es considerada por Israel una zona militar, una zona de seguridad y siempre hay presencia militar al lado de nuestra casa. El muro envuelve completamente nuestra casa, entre el área militar y la Tumba Bíblica de Raquel, que los judíos consideran como su zona sagrada. Por eso nos han envuelto completamente con el muro, para separarnos. Nunca hubiéramos imaginado algo así.”

“Pero estamos en una zona de Área C, y según los acuerdos que firmaron con Arafat la seguridad está bajo control militar israelí. Seguridad para los israelíes, no para los palestinos. Para los palestinos es al contrario, es una zona en peligro para nosotros.

Estamos bajo control de todo. Nadie nos puede visitar, la gente tiene miedo. Esto es un área muerta, hay muchas casas vacías, y en cambio antes esto era una de las zonas más ricas. Todo el mundo que iba del Norte al Sur debía pasar por esta calle.

Nosotros teníamos cuatro tiendas en la zona que funcionaban mucho y ahora las hemos cerrado todas, todo el mundo tiene miedo, es una área horrible. Hace 6 años había muchas tiendas. Ahora no hay nada.”

“Área C, Área B... nosotros no tenemos idea de esto, hemos oído que esta zona es Área C pero nosotros no somos políticos sino civiles. No sabemos nada de política. Somos seres humanos y punto. Nuestra vida a ido peor y peor, vivimos en una gran cárcel y pedimos a nuestros líderes que busquen una solución para nuestro futuro y el de nuestros hijos.”

“No queremos irnos. Es nuestro hogar, nuestra casa, nuestra tierra y el muro la ha robado. Alguna vez han sugerido pagarnos por abandonar nuestras casas. Pero esto es nuestra tierra, y no podemos abandonar nuestra tierra. Esta tierra la hemos heredado de nuestros parientes, abuelos y bisabuelos y tiene que ser heredada por generaciones futuras.”

La responsabilidad de Europa: Abu Dis (Jerusalén)

Abu Dis queda literalmente pegada a Jerusalén y fue uno de los primeros tramos de muro que se construyeron. Algunos habitantes ya no creen en ningún tipo de promesa de solidaridad.

Abu Ahmed, pastor.

“¿Si te pones un sombrero para protegerte del sol, porque no debería gustarte que otros se pongan sombrero para protegerse del sol? Si tienes una sonrisa, los otros también, si tienes un pensamiento la gente también. ¿Por qué hay gente que necesita robar lo que los otros tienen? A Europa, América o Israel, les gusta robar lo que los otros tienen y dicen que los otros son terroristas. Nosotros no somos terroristas. Quien roba, quien asesina es terrorista, no quien no puede hacerlo.”

“Muchos europeos vienen aquí a preguntarme cosas, como vosotros... ¿por que tienes que preguntarme a mi? Ve a tu gente a tu gobierno que tienen aviones, bombas, armas... Yo no voy a América ni a España a luchar contra nadie. ¿Por qué venís a luchar en nuestro país si nosotros no vamos a vuestro país a luchar?”

“La gente de España por ejemplo no lucha contra su gobierno, están de acuerdo con lo que su gobierno hace. Pero si no estás de acuerdo tienes que decirlo. Cuándo vuelvas a tu país debes ir a tu gobierno y decir que no estás de acuerdo en nada y que tienes que expulsarlo. Pregúntales cuantos euros pagan por este muro, por la guerra de Irak, por la de Afganistán. Después, tal vez tendrás razón, mientras tanto no la tienes.“

Rodeado de muro: Masha (Salfit)

El diseño de los ingenieros israelíes del trazado del muro no advierte si pasa por casas particulares. El muro tenía que pasar por la casa del campesino Hani Amer y a su familia que se negaron a abandonarla. La solución fue un espanto: a su paso el muro envuelve literalmente su casa. A un lado tienen un check point permanente y detrás tienen una colonia. No acceden directamente a sus tierras confiscadas por Israel.

“Como puedes ver me han rodeado de muro, a un lado muro de cemento, al otro lado valla electrificada, a un lado este puesto de control militar, y como vecinos varias familias de colonos israelíes. Yo tenía muchas tierras que han confiscado y que han quedado del lado israelí, aquí donde están los colonos. Tenía un buen negocio antes, ganaba mucho dinero. Para las pocas cosas que me dejan cultivar tengo que ir al otro lado del muro y supongo que al final ni me dejarán cultivar estas. Antes tomaba esta carretera para ir a mi tierra, pero ahora este check point que ves cierra todos los caminos y cuando voy tengo que salir por la carretera desde Masha y dar la vuelta pasando cuatro pueblos más.“

“Además tengo muchos problemas con estos colonos de al lado, 30 personas que nos acosan, nos tiran piedras durante la noche a las 12 etc. Tiran piedras por la noche, por el día, por la tarde… Los soldados vienen a menudo a mi casa, entran cuando quieren, por la noche, a la 1, la 1 y media… Y la familia o los amigos no siempre pueden visitarnos porque los soldados un día les dejan entrar, otro no… son aleatorios, les llenan de preguntas y al final prefieren no venir.”

Entre el muro y la línea verde: Baq Ash Sharqiya (Tulkarem)

Jamal de Tulkarem nos da una visita y nos cuenta:

“La línea verde que separa Palestina de Israel pasa por este pueblo en el que estamos, Baqa Ash Sharqiya y el pueblo vecino Baqa Ash Gharbiye que ahora es israelí. Esto también pasa por Rafah un pueblo de Gaza que ha quedado dividido en su parte egipcia y la palestina. Este pueblo es nuestro Rafah.”

“Aquí vemos seis familias delante del muro cruzando un check point. Van a sus casas, palestinas, de Cisjordania, pero que debido a la construcción del muro han quedado del otro lado, el israelí. Tienen ID palestino pero tienen que cruzar un check point y viven en una área muerta entre Israel y el muro. Cuando van a ver a su familia, cuando van a la escuela, cuando van a rezar… siempre tienen que cruzar un check point absurdo en su país. “

“Esta casa que vemos tiene el tejado confiscado por el Ejército Israelí y ocupado 24 horas. Su pared hace de muro, es como un bloque más del muro. El hombre está en su casa pero diariamente va a vivir en esa casa pequeña al lado porque no puede soportar la presencia constante de soldados israelíes en el tejado de su casa. Además esta calle que era justo el centro vital y económico de esta zona y él era propietario de varias tiendas. Pero la construcción del muro ha creado un pueblo muerto. Desde su casa ve la casa de su hermana que está al otro lado, una palestina de Baqa As Gharbiye, pueblo palestino en Israel. Cada vez tiene que pedir permiso y si tiene suerte que se lo concedan, para una casa que está a poco más de 100 metros, tiene que dar la vuelta por el sur y hacer unos 120 km entre ir y venir.”

“¿Dónde estamos? ¿Esto es la democracia que cuentan? ¿Crees que esto es realmente una democracia? ¿esto es seguridad? Destruir casas, poner muros, separar familias, cerrar tiendas… demoler todo en nuestra vida… ¿esto es seguridad? ¿Quién desea seguridad? Los israelíes tiene hasta la bomba atómica y nosotros no tenemos nada… En la Unión Europea se construye un solo país con gobierno y moneda, pero aquí en una área pequeñísima nos separan… Incluso separan el mismo pueblo, las mismas familias. ¡Eso es aún peor que el apartheid! Quieren transferirnos, pero ¿dónde? ¿dónde podemos ir? No tenemos otra tierra.”

Samer vive en esta área aislada de Baqa Ash Sharqiya

“El muro nos ha aislado a unas cuántas familias de Baqa Ash Sharqiya entre la línea verde y el muro porque Israel ha querido construir el muro justo delante mío. Para ir a Baqa al Gharbiye que es un pueblo palestino de Israel donde tenemos nuestros parientes y amigos necesito permiso especial y si me capturan paseando aquí a 20 metros de mi casa me pueden encarcelar. A mi pueblo puedo entrar pero tengo que seguir los horarios del check point de 7 de la mañana a 8 de la tarde. Me dan un permiso anual para ir a mi pueblo desde esta franja en la que estamos aislados. Somos 10 familias viviendo en 8 casas de esta manera, 4 casas fueron destruidas. Si cierran el muro no tengo nada que hacer, solo quedarme aquí entre el muro y la línea verde, en esta línea de 20 metros. ”

“Esta es nuestra tierra y nuestra casa, no tenemos alternativas. De aquí no voy a moverme, esta es mi tierra. Tengo documentos que lo prueban desde la época otomana, británica, jordana… Los ladrones siempre tienen miedo. Los israelíes tienen miedo de los palestinos porque los ladrones siempre tienen miedo.“*

*Los testimonios se recogieron entre 2006 y 2007.

*Ságar Malé es miembro de la asociación Mapasonor.

 

 

Colonos ilegales israelíes atacan y destrozan auto de familia palestina durante la cosecha de olivares en Azmut, Palestina Ocupada

Aunque si bien no es un acto de agresión letal, es uno de los tantos actos de racismo, fanatismo y violencia que soportan los palestinos por parte de un estado colonial que a más de someterlos a un Apharteid, los deja indefensos ante los últimos locos fundamentalistas occidentales de un judaísmo mal entendido. Las imágenes:

La imagen del auto  atacado

El auto destrozado, algo que ocurre en muchas partes del mundo, pero que en este caso forma parte de toda una política racial y de limpieza étnica de Palestina, al que se agrega un muro racista condenado públicamente por la ONU

 

Los soldados colonialistas israelíes, rápidos para proteger a los colonos ilegales, eficientes para reprimir y hasta asesinar niños palestinos, pero a la hora de cumplir con su obligación legal de proteger a los habitantes de Palestina, para eso no son buenos.

 

 

Ante la presión de los activistas internacionales, el soldado israelí finge atender la denuncia del palestino. Se supo que los atacantes podrían ser parte de  un grupo de paramilitares liderados por el colono ilegal Elon Moreh

 

Un ataque más contra los palestinos, de los muchos que sufren durante la cosecha de olivares (la principal fuente económica de muchos palestinos) Ataques similares se dieron en Turmus’ayya, Kufr Qaddum, además de que colonos ilegales apedrearon a campesinos palestinos en Burin; todos lugares de la Palestina ilegalmente ocupada ante las leyes internacionales y de Derechos Humanos.

 

El 12 de Octubre Fuerzas Coloniales Israelíes atacan a Pacifistas en Ni’lin, Palestina Ocupada

 


Photos courtesy of Activestills

Pacifista israelí reprimido violentamente por el ejército colonialista

 

 

Campesina palestina siendo socorrida por voluntarios internacionales

 

Campesinos palestinos, que solo querían trabajar en sus cosechas, son reprimidos violentamente por el ejército colonial. Pacifistas israelíes lograron negociar con el ejército posteriormente para que dejaran trabajar a los campesinos.

 

Pacifistas israelíes e internacionales a punto de ser reprimidos violentamente.

 

 


 

La lucha sigue y sigue... hasta la victoria de la justicia, la paz y los Derechos Humanos del pueblo Palestino.

 

Salvaje Represión a Movimiento Pacifista Palestino

Publicado también en Argentina Indymedia

Un pueblo palestino se enfrenta al reino del terror del ejército israelí


 

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


 

La ventana a través de la cual Salam Amira, de 16 años, filmó el momento en que un soldado israelí disparaba casi a bocajarro contra un detenido palestino, que se encontraba esposado y con los ojos vendados, tiene un gran agujero en el centro con multitud de hendiduras en los muros allá por donde se mire.

“Desde que se difundió mi video, los soldados no paran de disparar contra nuestra casa”, dijo la muchacha. Las destrozadas y agrietadas ventanas de la parte central del edificio confirman su historia. “Cuando dejamos abiertas las ventanas, también disparan gases lacrimógenos hacia el interior de la casa”.

Su hogar da justo sobre el control de carretera establecido por Israel para vigilar la única entrada al pueblo de Nilin, situado en el interior de Cisjordania, justo a medio camino entre Jerusalén y Tel Aviv. Fue allí donde el pasado mes de julio se le disparó una bala de goma en una pierna a un palestino esposado y con los ojos vendados, Ashraf Abu Rahma, de 27 años, en cumplimiento de la orden dada por un comandante de un regimiento israelí.

El trato dispensado a la familia ofrece un agudo contraste con la indulgencia mostrada hacia el soldado y el comandante implicados en ese incidente.

B’Tselem, un grupo israelí por los derechos humanos, ha acusado al ejército israelí de intentar “vengarse” del papel desempeñado por la muchacha al mostrar cómo actúan sus fuerzas armadas en Cisjordania.

Puede que así esperen también disuadir a otras familias de airear pruebas similares sobre la brutalidad del ejército, especialmente desde que B’Tselem empezó a distribuir docenas de vídeo-cámaras entre los palestinos de Cisjordania.

Las escenas captadas en unas filmaciones de colonos encapuchados atacando a unos granjeros palestinos cerca de Hebrón conmocionaron a mucha gente a principios de verano.

El pueblo de Nilin se ha convertido en el centro de las acciones del ejército israelí desde el mes de mayo, cuando sus 4.700 habitantes decidieron dar comienzo a una campaña de manifestaciones pacíficas a fin de parar la construcción del muro de separación que Israel construye a través de sus tierras.

Una vez que el muro esté terminado, al pueblo se le habrá arrebatado el 40% de la tierra agrícola que le quedaba, que pasará a propiedad de la media docena de grandes sentamientos judíos que rodean Nilin. Ante el derecho internacional, todos esos asentamientos son ilegales.

Varias veces a la semana, los habitantes del pueblo, a los que se une un pequeño grupo de simpatizantes israelíes y de varias nacionalidades, se congregan en los olivares donde los bulldozer se dedican a destrozar la tierra arrancando los árboles y los cultivos para dejar sitio al muro.

La gente de Nilin ha ensayado diversas formas de protesta no violenta, como ponerse a rezar en medio del camino de la maquinaria pesada, utilizar espejos para que la luz del sol se refleje en los trabajadores de la construcción, hacer sonar cacerolas y sartenes y colocar durante la noche piedras en el camino de los bulldozer.

El ejército ha respondido con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento y en ocasiones con balas de acero cubiertas de caucho y munición real. El pasado mes se informó que Israel estaba también experimentando con un nuevo método para dispersar muchedumbres que implica disparar líquidos pestilentes contra los manifestantes.

En las últimas semanas, el ejército ocupante disparó contra dos muchachos, de los que uno de ellos, Ahmed Moussa, tenía diez años. El ejército afirmó que les estaba tirando piedras. La autopsia mostró que había sido alcanzado en la cabeza por una bala procedente de un rifle M-16.

Esta semana, un soldado disparó a corta distancia tres balas de caucho contra Awad Surur, un minúsvalido psíquico, cuando intentó impedir que su hermano fuera arrestado. Dos balas penetraron en su cráneo, según B’Tselem, que denunció que el ejército se muestra cada vez más temerario y de gatillo fácil.

La familia de Salam, como muchos otros habitantes del pueblo, aguanta las heridas que recibe por asistir a las protestas. Casi todos los cinco hermanos han resultado alcanzados por balas de caucho, al igual que su padre, Yamal Amira, de 53 años. El ejército ha acordonado el pueblo en varias ocasiones y, según relatan sus habitantes, ha golpeado y aterrorizado a sus habitantes.

El Sr. Amira está entre los al menos 100 campesinos cuyos medios de vida se verán aniquilados por el muro. Perderá todas las 14 hectáreas de tierra que posee, los campos de los que han vivido todos sus antecesores cultivando olivos, pepinos, berenjenas y tomates.

Pero los cinco minutos que Salam filmó sobre el incidente acaecido en el bloqueo de carretera durante un toque de queda de cinco días impuesto contra la aldea, sólo ha servido para agravar aún más los problemas de la familia.

Tres días después de que se difundiera el vídeo, el ejército arrestó a su padre durante una protesta pacífica. Fue el único detenido tras afirmar el ejército que los manifestantes habían entrado en una zona militar prohibida. El Sr. Amira fue asimismo acusado de atacar a un soldado.

Durante tres semanas y media se le tuvo detenido antes de que un juez del ejército israelí rechazara la petición de éste para que siguiera en prisión preventiva durante tres meses más hasta el día fijado para el juicio.

En medio de una reprimenda casi sin precedentes en un proceso judicial, el juez cuestionó los argumentos del ejército, diciendo que no encontraba prueba alguna de que ese ataque se hubiera producido. También preguntó por qué el padre de Salam fue el único detenido de entre todos los participantes en la protesta.

El abogado del Sr. Amira, Gabi Laski, dijo que la decisión judicial confirmaba “nuestra anterior afirmación de que el arresto fue un acto de venganza y castigo por el vídeo filmado por su hija”.

Sin embargo, el Sr. Amira todavía tiene que hacer frente a un juicio militar. Un informe del pasado año de Yesh Din, un grupo de derechos humanos, halló que en sólo en el 0,25% de los casos abordados por tribunales militares se declaraba inocente al acusado. Incluso aunque sea absuelto, el Sr. Amira tendrá que pagar unos costes legales que alcanzan la suma de casi 10.000 dólares USA (36.700 dirhams), una suma que la familia dice no poder pagar.

En contraste, los dos soldados responsables de los disparos al detenido en el bloqueo de carretera han sido reprendidos con la acusación menor de “conducta inapropiada”. Ni siquiera se les va a someter a juicio criminal. B’Tselem ha tachado de “vergonzosa” la decisión.

Bajo la ley israelí, según el grupo legal de la Asociación de Derechos Civiles en Israel, el castigo por abusos graves a un detenido es de siete años de cárcel. Los abogados de ACRI han presentado una petición alegando que la indulgente acusación “transmite a los oficiales y al resto de soldados un mensaje extremadamente grave de desprecio hacia la vida humana”.

El teniente coronel Omri Borberg, el comandante que dio la orden de disparar a Abu Rahma, renunció a su puesto pero fue de inmediato trasladado subrepticiamente a un puesto superior en otra unidad. En una muestra de apoyo, Gabi Ashkenazi, el jefe del ejército, dijo el que el teniente coronel Borberg podía ser restituido a un puesto de mando.

Mientras tanto, los vecinos del pueblo dijeron que la conducta del ejército no iba a disuadirles de sus protestas ni iba a hacer que renunciaran a su compromiso con la no violencia.

Salah Hawaja, uno de los organizadores de las protestas, dijo: “Cuando dimos comienzo a nuestras manifestaciones, solían aparecer unos cincuenta soldados. Ahora hay cientos de ellos estacionados permanentemente alrededor de nosotros. Israel nos está tratando como si esto fuera una zona importante de guerra, aunque lo único que utilizamos son métodos pacíficos”.

“La gente de Nilin tiene asumido que la mejor estrategia para parar los planes de Israel de robar nuestra tierra y dejarnos encerrados en un gueto es la no violencia”, dijo el Sr. Hawaja.

“Necesitamos mostrar al mundo quién es el ocupante y quién el ocupado. Israel interpreta esto como una amenaza, por eso es por lo que pone en marcha tanta fuerza contra nosotros”.

Hay abierta una cuenta para ayudar a la familia de Amira. Pueden enviarse las donaciones a: Amira Legal Defense Fund, PO Box 1335, Kafar Saba, Israel 44113, extendidas a “Matte Hacoalitsia”. O bien, hacer la donación a través de PayPal: http://tinyurl.com/6fekjc

Jonathan Cook es un escritor y periodista que vive en Nazaret, Israel. Sus últimos libros son: “Israel and the Clash of Civilizations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East” (Pluto Press) y “Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair” (Zed Books). Su página web es: www.jkcook.net

Enlace con texto original:

http://www.counterpunch.org/cook09022008.html

 

 

Este niño palestino murió a causa de una fiebre intensa. Sus padres corrieron para llevarlo al hospital, pero un control israelí los detuvo entre 5 a 20 minutos, el niño murió por no recibir atención médica a tiempo. Más en Boy from Susiya almost dies from suffocation after journey to hospital is delayed by Israeli roadblock



Nuevo llamamiento a los consumidores para que dejen de comprar productos israelíes

Reclamos A Favor De Palestina Y Contra La Limpieza Etnica

"Los NOAL reclamamos con urgencia que se ponga fin a la ocupación israelí"

 



Distinguidos Ministros,
Señores delegados:

La situación en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Oriental, ha estado en la agenda del Movimiento desde su propia creación.

La cuestión de Palestina es, sin dudas, la piedra angular de la compleja situación reinante en el Medio Oriente. Mientras no se resuelva, continuará proliferando la tensión en la zona y, al mismo tiempo, no se podrán solucionar los conflictos aún abiertos en esta convulsa región del planeta.

El Movimiento de Países No Alineados mantiene una inconmovible posición de solidaridad y apoyo a la causa del hermano pueblo palestino. La situación en el Territorio Palestino Ocupado, -incluida Jerusalén Oriental-, ha sido y seguirá siendo tema prioritario para nuestro Movimiento.

A pesar de los recientes esfuerzos llevados a cabo por la comunidad internacional para reactivar el proceso de paz en la región, el Movimiento continúa preocupado por la crítica situación en el terreno.

El MNOAL ha manifestado de manera enérgica su rechazo al genocidio que, impune y flagrantemente, comete a diario el ejército de Israel contra la población civil palestina, que ha causado un alto costo de vidas humanas, innumerables heridos y damnificados, así como una gran destrucción material.

Los Países No Alineados reclamamos con urgencia que se ponga fin a la prolongada e ilegal ocupación israelí de territorios árabes desde 1967, y que se establezca un Estado palestino, independiente y soberano, con Jerusalén Oriental como su capital. Asimismo, exigimos que Israel cese de inmediato su agresión contra la población civil palestina y retire, inmediata e incondicionalmente, sus fuerzas militares de los territorios autónomos palestinos.

Señores delegados:

El Movimiento ha reiterado su preocupación por el creciente deterioro de la situación política, económica, social y humanitaria en que se encuentra el territorio palestino ocupado, especialmente la Franja de Gaza, como resultado de las continuas políticas y prácticas ilegales de Israel. Ello ha traído como consecuencia el aumento del sufrimiento y las privaciones que encara el pueblo palestino.

En diversos foros multilaterales, incluida la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU, los Países No Alineados hemos expresado nuestra enérgica condena a las políticas ilegales de Israel, orientadas a usurpar las mejores tierras palestinas, y a modificar la composición demográfica de estos territorios, mediante la expansión de asentamientos ilegales y la construcción del Muro de separación alrededor del territorio palestino ocupado. El levantamiento de esta barrera racista constituye una clara violación del Derecho Internacional y desconoce la opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia el 9 de julio del 2004.

Paralelamente, se ha convertido en rutina el cierre de los territorios palestinos ocupados, con el acordonamiento hermético de todos los cruces de frontera, hasta el punto de impedir la entrega de alimentos a la población.

Esas medidas ilegales, estos castigos colectivos que afectan a mujeres, ancianos y niños, amenazan con agravar aún más la crisis humanitaria y aceleran el deterioro de la situación.

En el contexto de la grave situación que actualmente se vive en el Medio Oriente, y muy particularmente en los territorios palestinos ocupados, el MNOAL reafirma la responsabilidad permanente de las Naciones Unidas, incluyendo al Consejo de Seguridad, de solucionar un conflicto que dura ya 60 años.

Para nadie es un secreto que el actuar impune de Israel se debe, en gran medida, a la protección que le brinda en el Consejo de Seguridad y en otros foros internacionales el Gobierno de los Estados Unidos. El Consejo de Seguridad ha estado maniatado con el uso de 31 vetos por parte de Estados Unidos respecto a proyectos de resolución relacionados con la cuestión palestina y de innumerables amenazas de recurrir a este antidemocrático y obsoleto privilegio.

La parálisis del Consejo de Seguridad en las actuales circunstancias resulta injustificable. Ese órgano debe actuar sin más demora y cumplir con sus responsabilidades en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

La situación actual ha demostrado que las esperanzas surgidas con las conferencias de Anápolis y París, de las que, por cierto, el Movimiento No Alineado fue excluido a pesar de la solicitud palestina en tal sentido, fueron excesivas; el optimismo inicial se ha ido ensombreciendo como consecuencia del continuo deterioro de la situación sobre el terreno.

El Movimiento de Países No Alineados espera que se puedan iniciar negociaciones serias que conduzcan a una solución justa, duradera y pacífica.

El MNOAL ha apoyado y continuará apoyando el proceso de paz en el Medio Oriente, y el logro de una solución completa, sobre la base de las resoluciones 242, 338, 425, 1397 y 1515 del Consejo de Seguridad y del principio de Territorio por Paz.

Precisamente, el objetivo de esta Reunión Ministerial del Comité sobre Palestina del Movimiento es renovar la firme posición de los países no alineados en defensa de la lucha del pueblo palestino y adoptar el proyecto de Declaración previsto, que redundará en beneficio del futuro accionar del MNOAL sobre este tema.

Permítanme concluir reiterando, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, nuestro continuo compromiso con todos los esfuerzos encaminados a aliviar las privaciones del pueblo palestino y a promover una solución justa y pacífica de la cuestión palestina, que necesariamente debe pasar por el respeto del derecho del pueblo palestino a ejercer la autodeterminación y la soberanía y a tener su Estado independiente.


Muchas gracias.

 

Académicos israelíes protestan por el veto impuesto por el ejército israelí a los estudiantes palestinos

 

 

 

Limpieza étnica en Palestina: Construir casas para ser derribadas

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Fuente: Lidón Soriano, La República - España

Ayer lunes 28 de Julio a la familia de Majid Abu ’Eisha y a otras 5 familias se les vino la casa encima.

Desgraciadamente en este caso la expresión no es retórica.

A las 4 de la madrugada del lunes 28 de Agosto del año pasado, las fuerzas de seguridad israelíes en numero desconocido pero que rondaba los 200 elementos. Despertaron a todas las familias y las hicieron salir del edificio a trompicones, sin permitirles coger nada, ni ropa, ni dinero, ni las joyas, ni los electrodomésticos, ni las fotos de toda una vida, nada, materialmente nada.

Los seis vehículos aparcados en el garaje fueron golpeados, los cristales rotos y después de revisarlos a conciencia, sin entender nadie que podían estar buscando en ellos, les permitieron sacarlos semidestrozados. Al Sr Wael Awidah se le caen las lágrimas cuando me lo cuenta y cuando consigue calmarse me sigue contando que su mujer les pedía al soldado que le permitieran ponerse algo de ropa para no salir con el pijama a la calle y el soldado le decía que si quería cambiarse el iría con ella y que le daba solo 2 minutos.

En tres minutos estaban todos en la calle.

Los soldados y la policía se quedaron en la casa. Nadie sabía que estaban haciendo, aunque durante las ocupaciones de casas en Cisjordania en el periodo duro de la represión a la Intifada era frecuente que los soldados se dedicaran no solo a romper los muebles, pintar sobre cuadros y fotos y hacer sus necesidades por toda la casa, sino también era frecuente que robaran el dinero y las joyas de la familia dueña de la casa, que era confinada en una habitación o sacada al tejado o a la calle.

A lo largo del día gran cantidad de personas se fueron acercando a las inmediaciones de la casa, pues nadie podía acercarse en un perímetro acordonado por la policía y repleto de cuerpos de seguridad. También algunos internacionales se acercaron para intentar lo imposible: detener la demolición. La policía cargo duro contra ellos y contra muchos de los vecinos que allí se encontraban dando apoyo a la familia y protestando por el inminente derribo.

Las horas pasaban, interminables, densas, desesperanzadas y a las 18.30h en punto las cargas que el ejército había colocado en los cimientos de la casa hicieron explosión. La casa se vino abajo, un piso fue cayendo sobre otro, hasta que todo el edificio quedo convertido en un enorme amasijo de hierros retorcidos, ventanas rotas, tuberías, depósitos, bloques de cemento enterrando recuerdos y sueños de toda una vida.

Tras la demolición las fuerzas ocupantes abandonaron el lugar dejando tras de si una atmósfera de total incredulidad e inconsolable dolor. La gente fue acercándose a la casa y entre algunos familiares y amigos fueron sacando aquellos electrodomésticos que se habían salvado y aquellos recuerdos que a través de las rendijas creadas entre el caos del derrumbe sus brazos pudieron rescatar.

Le pregunté al Sr Awidah cual fue el motivo de la demolición y pensaba que me iba a decir que estaban construyendo sin licencia. Pero no, no fue esa la causa. La causa fue que en la planta que estaba construyendo (la 4ª) el arquitecto municipal denunció que las dimensiones se habían excedido en 20 cm de ancho y 60 de largo. En vez de proceder a multarles o a obligarles a cambiar la construcción que estaban iniciando, su respuesta fue demoler no solo esa construcción, sino las casas de las 6 familias que allí vivían, en un claro ejemplo más de los castigos colectivos que el estado sionista aplica constantemente en toda Palestina contra la población cristiana y musulmana.

En este caso, la municipalidad de Jerusalén, como parte de sus estrategias de limpieza étnica para librarse de la población palestina les niega la concesión de licencias de construcción de forma sistemática. Muchas veces ante las peticiones de solicitud, ni tan siquiera reciben respuesta, en otras ocasiones, reciben la respuesta: Denegada. En otras les permiten empezar los trámites. Para ello tienen que abonar unas tasas de 10.000 sheckels (unos 2000 E) que les permite durante un año conseguir todos los permisos para llevar a cabo la obra. Es en ese momento cuando empieza la tortura.

Les piden papeles, uno detrás de otro, les hacen repetir tramitaciones, alargan los tiempos de respuesta administrativa y en la mayoría de los casos se cumple el año sin que la familia haya podido cumplimentar las tramitaciones que les piden, por lo que pierden los 10.000 shecekls y tienen que volver a empezar a cumplimentar desde la primera solicitud. Por supuesto esto no sucede si vives en Jerusalén y eres judío, en ese caso, solo hay que pagar el permiso de obra, como en occidente, y si se cumplen los requisitos, adelante.

Pero si eres palestino da igual que necesites construir otra habitación porque has tenido una nueva hija o que tu hijo se ha casado y va a vivir con su mujer en la casa familiar, da igual que el tejado este a punto de venirse a bajo, a la municipalidad israelí le da absolutamente igual.

Su objetivo es claro: eliminar a la población palestina de Jerusalén y poder llevar acabo la judeización de la ciudad. Estos planes están claramente explicitados en el plan Jerusalén 2020, pero por si quedaba alguna duda las declaraciones de estos días del Primer Ministro Ehud Olmert considerando a la población palestina de Jerusalén como “un peligro interior” lo dejan bien claro.

Pienso en la casa que con tanto esfuerzo acabamos de hacernos mi compañero y yo, intento pensar que sentiría si las fuerzas de seguridad que teóricamente deben protegerte, fueran a destruirla, si la ley que teóricamente debe ampararte, te abandonara, criminalizándote por el simple hecho de haber nacido árabe y palestino. Pienso que sentiría al perder en ella todo cuanto poseemos, sabiendo que nadie va a indemnizarnos por lo ocurrido, ni a nivel material, ni, lo que resulta demoledor, a nivel humano, afectivo y sentimental. Y cuanto más trato de imaginar esa escena más dolor me entra y más rabia y más impotencia……….

¿Que haría si llegar a sucederme algo así? No lo se, pero desde luego, cualquier cosa sería posible.

Cualquiera.

 

Reportes Sobre Palestina Para el 20 de Julio

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Registros médicos confirman maltrato a periodista de IPS

 

Fuente: Sanjay Suri y Mel Frykberg, IPS Noticias - Uruguay

Registros médicos a los que tuvo acceso IPS confirman el testimonio de su corresponsal en Gaza, el periodista palestino Mohammed Omer, quien asegura haber sido agredido por fuerzas de seguridad de Israel.

Omer declaró haber sido víctima de violencia física y mental en el puesto de control fronterizo de Allenby el 26 de junio, cuando regresaba de una gira por Europa en la que expuso ante legisladores la situación en el territorio palestino de Gaza.

El periodista recibió en Londres el premio Martha Gellhorn de Periodismo 2008, compartido con otro corresponsal de IPS, Dahr Jamail.

El trámite de su salida y retorno a Gaza estuvo a cargo de diplomáticos holandeses.

Pero cuando Omer se disponía a ingresar a territorio palestino desde Jordania, fue agredido en el puesto de control por guardias israelíes, mientras un diplomático holandés esperaba fuera.

Un oficial israelí uniformado lo obligó a desvestirse, lo inmovilizó en el piso y le puso la bota en el cuello.

Omer relató que se desmayó durante el interrogatorio y que cuando volvió en sí le estaban abriendo los ojos a la fuerza, luego de lo cual fue arrastrado de los pies por el piso por oficiales del servicio de seguridad interna israelí Shin Bet.

El periodista fue trasladado en ambulancia desde el puesto de control de Allenby hasta el hospital de la oriental ciudad cisjordana de Jericó, y desde allí llevado a Gaza.

Un comunicado de la Oficina de Prensa del gobierno israelí niega que Omer haya sido agredido físicamente mientras estuvo en custodia de oficiales israelíes.

"En contraste con su declaración, en ningún momento el demandante fue sometido a ningún tipo de violencia física o mental", aseguró esa dependencia.

Pero el parte médico del personal de la Media Luna Roja palestina presente en la ambulancia no coincide con esa afirmación.

"Notamos signos de dedos en el cuello y en el pecho", señala el documento.

Por su parte, el personal médico del hospital europeo de Gaza, del Ministerio de Salud que depende de la Autoridad Nacional Palestina, realizó la siguiente anotación: "Se observó equimosis en la parte alta del pecho."

Equimosis es un tipo de hematoma leve causado por el sangrado interno a raíz de la ruptura de vasos sanguíneos como consecuencia de un golpe.

"Se constata molestia en la parte anterior del cuello y la parte alta de la espalda, en especial un dolor de moderado a grave a lo largo de las costillas del lado derecho" y "tras examinar el escroto por el dolor expresado por el paciente, se observó varicocele del lado izquierdo y posteriormente se decidió practicar cirugía", continúa el parte del hospital europeo.

Por varicocele se entiende el engrandecimiento de las venas del escroto que drenan los testículos.

La Oficina de Prensa del gobierno israelí reconoce que Omer y sus maletas fueron registradas "por sospechas de que había tenido contacto con elementos hostiles que pidieron que hiciera entregas en Judea y Samaria" (como denominan los judíos religiosos a Cisjordania).

Omer negó haber mantenido contacto con "elementos hostiles" en su gira por Europa.

"Y de ninguna manera iba a Cisjordania", protestó.

"Sólo tenía permiso para salir de y entrar a Gaza con escoltas diplomáticos holandeses en un automóvil cerrado. No suelo hacer entregas y de ninguna manera pretendía detenerme en Cisjordania", remarcó.

El comunicado israelí no especifica qué estaban buscando.

"Respecto de las quejas acerca del desmayo, que ocurrió, debe señalarse que el paramédico que lo atendió no encontró evidencia de su origen físico", señaló el comunicado israelí.

"El comportamiento del demandante plantea dudas acerca de su sinceridad. El demandante fue enviado a un centro médico y se le pidió una ambulancia", añadió.

El doctor Diaa Husseini, quien examinó a Omer en el hospital de Jericó, no encontró signos de lesiones físicas.

Su informe señala una crisis nerviosa ocasionada por estrés emocional y la prescripción de medicamentos para el estómago. Fue dado de alta dos horas después.

Husseini confirmó a IPS por teléfono que no observó lesiones externas en Omer.

"Pero es posible que tuviera lesiones internas, pero nunca lo revisé por esa causa porque el paciente no se quejó de ningún otro dolor", señaló.

Omer declaró que Husseini sólo le dio medicación intravenosa y le recetó algunos medicamentos porque dos horas después debía abandonar Jericó.

"Creo que el doctor básicamente me estabilizó", indicó.

El periodista también cuestionó otros aspectos del comunicado de la Oficina de Prensa israelí.

"Debemos señalar que existen numerosas contradicciones adicionales en las acusaciones del demandante", señala el documento.

"Por ejemplo, Omer denunció en la prensa que fue humillado, desnudado y que le apuntaron con un arma a la cabeza. Y en la queja presentada a la portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelíes, el demandante se quejó de que dos oficiales uniformados le rociaron el rostro".

"Me obligaron a punta de pistola a desvestirme", insistió Omer.

El periodista también informó a las Fuerzas de Defensa Israelíes que sintió "que alguien le ponía un líquido en la nariz y en los ojos para despertarme".

Ante las acusaciones y negativas de la Oficina de Prensa Israelí, el asunto se concentra ahora a los registros médicos, que parecen indicar el abuso de fuerza, tal como declaró Omer desde el principio.

Organizaciones internacionales dedicadas a defender la libertad de prensa pidieron una inmediata investigación pública acerca del trato dispensado al periodista de IPS.

Poco después de lo sucedido a Omer, el portavoz de la cancillería holandesa en La Haya Ahmed Dadou dijo a IPS: "Estamos tomando este incidente muy en serio porque no creemos que el comportamiento de los funcionarios israelíes se ajuste a una democracia moderna".

 

 

Activistas y parlamentarios sudafricanos espantados ante el régimen segregacionista israelí: "Peor que el Apartheid"


Fuente: Gideon Levy, Haaretz / Rebelión (Traducido para Rebelión por LB)

Pensé que se sentirían como en casa en los callejones del campamento de refugiados de Balata, en la cashba y en el puesto de control de Hawara. Pero dijeron que no hay comparación: para ellos el régimen de ocupación israelí es peor que cualquier cosa que hayan conocido en Sudáfrica bajo el régimen del apartheid. Esta semana visitaron Israel 21 activistas pro derechos humanos procedentes de Sudáfrica. Entre ellos había miembros del Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela. Al menos uno de ellos tomó parte en la lucha armada y al menos dos fueron encarcelados. Había dos magistrados de la Corte Suprema Sudafricana, una ex viceministra, miembros del Parlamento, abogados, escritores y periodistas. Blancos y negros, cerca de la mitad de ellos judíos que se hallan actualmente en conflicto con las actitudes conservadoras de la comunidad judía de su país. Algunos de ellos han estado aquí antes, para otros es su primera visita.

Durante cinco días realizaron una visita no convencional a Israel: no visitaron Sderot, ni el ejército israelí, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero sí Yad Vashem, el Memorial del Holocausto, y celebraron una reunión con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dorit Beinisch. Pasaron la mayor parte de su tiempo en los territorios ocupados, allí donde prácticamente nunca va ningún invitado oficial, lugares que la mayoría de los propios israelíes procuran evitar.

El lunes visitaron Nablús, la ciudad más aprisionada de Cisjordania. De Hawara a la cashba, de la cashba a Balata, de la Tumba de José al monasterio del pozo de Jacob. Viajaron desde Jerusalén a Nablús por la autopista 60, observando la aldeas palestinas encercadas que no tienen acceso a la carretera principal y contemplando las "carreteras para los indígenas" que pasan por debajo de la carretera para uso de los judíos. Miraban y guardaban silencio. Bajo el régimen de apartheid no había carreteras segregadas. Atravesaron el puesto de control de Hawara en silencio: ellos jamás conocieron semejantes barreras.

Jody Kollapen, que fue jefe de Abogados por los Derechos Humanos durante el régimen del apartheid, observa en silencio. Contempla el “torniquete” en el que masas de palestinos permanecen atascadas de camino a sus trabajos, o de visita a sus familiares o en ruta al hospital. La activista israelí por la paz Neta Golan, que vivió durante varios años en la ciudad sitiada, explica que los israelíes sólo autorizan al 1% de los habitantes a abandonar la ciudad en coche, lo que convierte a los privilegiados en sospechosos de colaboracionismo con Israel. Nozizwe Madlala-Routledge, ex viceministra de Defensa y de Sanidad y actualmente miembro del Parlamento Sudafricano, una figura venerada en su país, contempla a una persona enferma a la que transportan de un lado a otro del puesto de control en una camilla y se queda atónita: "¿Privar a las personas de atención médica? Por Dios, las personas mueren a causa de eso", dice con voz apagada.

Los guías turísticos -activistas palestinos- explican que los israelíes mantienen sellada la ciudad de Nablús mediante seis puestos de control. Hasta 2005 uno de ellos estaba abierto. "Los puestos de control tienen, supuestamente, fines de seguridad, pero cualquier persona que quiera realizar un ataque no tiene más que pagar los 2 euros que cuesta un taxi y viajar por las carreteras de circunvalación o caminar por las colinas.

El verdadero objetivo es hacer la vida difícil a los habitantes. La población civil sufre", dice Said Abu Hijla, profesor en la Universidad Al-Najah de Nablús.

En el autobús hice migas con mis dos vecinos: Andrew Feinstein, hijo de supervivientes del Holocausto casado con una musulmana de Bangladesh y que sirvió seis años como diputado del CNA, y Nathan Gefen, cuyo compañero es musulmán y que en su juventud fue miembro del movimiento derechista Betar. Gefen participa activamente en el Comité contra el SIDA de su país, asolado por esa enfermedad.

"Miren a izquierda y derecha", dice la guía a través de un altavoz, "en la cima de cada colina, en Gerizim y Ebal, hay un puesto avanzado del ejército israelí que nos observa". Aquí pueden ver agujeros de bala en la pared de una escuela, eso es la Tumba de José, vigilada por un grupo de policías palestinos armados. Aquí había un puesto de control, y aquí es donde los israelíes mataron a tiros a una transeúnte hace dos años. El edificio gubernamental que había aquí los israelíes lo bombardearon y destruyeron con aviones de combate F-16. En la Segunda Intifada los israelíes mataron a un millar de vecinos de Nablús, 90 de ellos en la Operación Muro Defensivo (más muertos que en Jenin). Hace dos semanas, el día en el que entró en vigor la tregua de la Franja de Gaza, los israelíes cometieron lo que por el momento son sus dos últimos asesinatos aquí. Ayer por la noche los soldados israelíes volvieron a entrar y detuvieron a más gente.

Ha llovido mucho desde la última vez que los turistas visitaron este lugar. Ahora hay una novedad: los innumerables carteles de homenaje que tapizan las paredes para conmemorar a los caídos han sido sustituidos por monumentos de mármol y placas de metal en todos los rincones de la cashba.

"No tire el papel en el inodoro, porque tenemos escasez de agua", les dicen a los invitados en las oficinas del Comité Popular de la Cashba, situadas en lo alto de un espectacular y antiguo edificio de piedra. La ex viceministra toma asiento a la cabecera de una mesa detrás de la cual cuelgan los retratos de Yasser Arafat, Abu Jihad y Marwan Barghouti –el líder del Tanzim encarcelado por los israelíes. Los representantes de los vecinos de la cashba describen las penurias que tienen que soportar. El 90% de los niños del barrio antiguo sufren de anemia y malnutrición, la situación económica es calamitosa, las incursiones nocturnas israelíes continúan y algunos habitantes no están autorizados a abandonar la ciudad bajo ningún concepto. Salimos a dar un paseo por el sendero de devastación causado por el ejército israelí en los últimos años.

Edwin Cameron, juez del Tribunal Supremo de Apelación, dice a sus anfitriones: "Vinimos aquí ayunos de conocimiento y anhelamos saber. Estamos conmocionados por lo que hemos visto hasta ahora. Está claro para nosotros que la situación aquí es intolerable". En un cartel pegado en una pared exterior se ve la fotografía de un hombre que pasó 34 años en una cárcel israelí. Mandela estuvo encarcelado siete años menos. Uno de los miembros judíos de la delegación está dispuesto a decir que la comparación con el apartheid es muy pertinente y que los israelíes son más eficaces que los sudafricanos a la hora de aplicar el régimen de separación de razas. Si dijera todo eso públicamente sería atacado por los miembros de la comunidad judía, afirma.

Bajo una higuera situada en el centro de la cashba uno de los activistas palestinos explica: "Los soldados israelíes son cobardes. Por eso se abrieron paso con bulldozers. Al hacerlo mataron con las excavadoras a tres generaciones de una misma familia, la familia Shubi". Aquí está el monumento de piedra erigido en honor de la familia: el abuelo, dos tías, la madre y dos niños. Sobre la piedra figuran inscritas las siguientes palabras: "Nunca olvidaremos, nunca perdonaremos".

No menos hermoso que el famoso cementerio parisino Père-Lachaise, el cementerio central de Nablús descansa a la sombra de un gran bosque de pinos. Entre los cientos de lápidas destacan las de las víctimas de la Intifada. Aquí está la tumba reciente de un muchacho al que los israelíes mataron hace unas semanas en el puesto de control de Hawara. Los sudafricanos caminan silenciosamente entre las tumbas, deteniéndose ante la sepultura de la madre de nuestro guía, Abu Hijla. Los israelíes la acribillaron con 15 balazos. "Te prometemos que no nos rendiremos", escribieron sus hijos en la lápida de la mujer que era conocida como "la madre de los pobres."

El almuerzo tiene lugar en un hotel de la ciudad. Habla Madlala-Routledge: "Es difícil para mí describir lo que estoy sintiendo. Lo que veo aquí es peor que lo que nosotros sufrimos. Pero me animo al comprobar que también aquí hay gente valiente. Queremos apoyarles en su lucha por todos los medios posibles. Hay un buen número de judíos en nuestra delegación y estamos muy orgullosos de que sean ellos los que nos hayan traído aquí. Ellos están demostrando su compromiso para apoyarlos a ustedes. En nuestro país fuimos capaces de unir todas las fuerzas en una sola lucha, y hubo blancos valientes, incluidos judíos, que se sumaron al combate. Espero que podamos ver a más judíos israelíes unirse a su lucha".

Fue viceministra de defensa entre 1999 y 2004. En 1987 pasó algún tiempo en la cárcel. Más tarde le pregunté de qué manera la situación aquí es peor que el apartheid. "El control absoluto de la vida de las personas, la falta de libertad de movimientos, la omnipresencia del ejército, la separación total y la sistemática destrucción que hemos visto".

Madlala-Routledge piensa que la lucha contra la ocupación aquí no está teniendo éxito a causa del apoyo de USA a Israel. No ocurría lo mismo con el apartheid, a cuya destrucción contribuyeron las sanciones internacionales. Aquí la ideología racista se ve reforzada también por la religión, cosa que no ocurría en Sudáfrica. "El discurso sobre la ’tierra prometida’ y el ’pueblo elegido’ añade al racismo una dimensión religiosa que nosotros no teníamos".

Igualmente duras son las observaciones realizadas por el editor en jefe del Sunday Times de Sudáfrica, Mondli Makhanya, de 38 años. "Cuando observas desde lejos sabes que las cosas están mal, pero no sabes hasta qué punto. No hay nada que pueda prepararte para enfrentarte al mal que hemos visto aquí. En cierto sentido, esto es peor, peor, peor que todo lo que nosotros tuvimos que soportar. Los niveles de apartheid, racismo y brutalidad son peores que en el peor período del apartheid.

El régimen del apartheid consideraba a los negros como seres inferiores; no creo que los israelíes vean a los palestinos como seres humanos en absoluto. ¿Cómo puede un cerebro humano maquinar esta separación total, las carreteras segregadas, los puestos de control? Lo que nosotros tuvimos que pasar fue terrible, terrible, terrible, y sin embargo, no hay comparación. Esto es más terrible aún. Además, nosotros sabíamos que aquello se acabaría algún día. Aquí no hay fin a la vista. El final del túnel es más negro que un tizón.

Bajo el apartheid los blancos y los negros se reunían en determinados lugares. Los israelíes y los palestinos ya no se juntan nunca. La separación es total. Tengo la impresión de que a los israelíes les gustaría que los palestinos desapareciesen. Nunca hubo nada de eso en nuestro caso. Los blancos no querían que los negros desaparecieran. Vi a los colonos en Silwan [al Este de Jerusalén]: gente que quiere expulsar a otras personas de su propia tierra".

Después caminamos en silencio a través de los callejones de Balata, el mayor campamento de refugiados de Cisjordania, un lugar que hace 60 años estaba destinado a ser un refugio temporal para 5.000 refugiados y donde hoy viven 26.000. En los oscuros callejones, de la anchura de una persona delgada, prevalecía un silencio opresivo. Todo el mundo estaba absorto en sus pensamientos y sólo la voz del almuédano rompió la quietud.

Ejército Israelí Acosa a Civiles en Nablús, Palestina Ocupada

Israel acosa a la ciudad de Nablus: El Ejército lleva tres días atacando objetivos civiles por su relación con Hamás

 

Fuente: Eugenio García Gascón, Público - Madrid, España

Militares israelíes entraron ayer en la ciudad de Nablus por tercer día consecutivo para llevar a cabo varias redadas que Israel dijo que están dirigidas contra las infraestructuras de Hamás en la Cisjordania ocupada.

La operación se inició poco después de la medianoche, cuando los soldados irrumpieron en el Ayuntamiento de Nablus, dinamitaron la puerta del departamento de finanzas y contabilidad, y confiscaron todos los documentos que encontraron.

A punta de pistola obligaron a los guardianes a abrir el despacho del alcalde y las oficinas de otros funcionarios, destruyeron parte de los muebles, y se apropiaron de cuatro ordenadores y de toda suerte de archivos que metieron en cuatro camiones militares.

Israel anunció a principios de semana que iba a lanzar una serie de operaciones contra Hamás en Cisjordania aprovechando el alto el fuego que logró con los fundamentalistas en la franja de Gaza.

El alcalde de Nablus, Adli Yaaish, de Hamás, y el primer teniente de alcalde, Mahdi al-Hanbali, están en una prisión israelí desde hace más de un año. El alcalde en funciones, Hafez Shahin, condenó el ataque israelí.

Se trata de una agresión contra la Autoridad Palestina y contra todos los ciudadanos de Nablus porque el despacho del alcalde está en un edificio oficial gobernado por un consejo elegido democráticamente, manifestó Shahin. Los soldados irrumpieron en varias mezquitas, cerraron una escuela islámica en el vecino pueblo de Qalaban y se apropiaron de tres autobuses escolares de un colegio islámico.

Fue la tercera operación en tres días contra intereses de Hamás en la zona de Nablus. El martes el Ejército cerró un centro comercial de setenta tiendas diciendo que la empresa que lo administra mantiene relaciones con Hamás. Los militares dejaron un cartel advirtiendo que los propietarios de cualquier tienda que abra sus puertas pueden ser condenados a cinco años de cárcel.

Bandas de colonos

Según un portavoz militar, las acciones del Ejército se dirigen contra quienes incitan los ataques terroristas contra Israel y dan apoyo financiero a la infraestructuraterrorista.

Vecinos de varios pueblos de la región de Nablus han denunciado que durante los últimos quince días algunas bandas de colonos judíos han disparado cohetes contra sus pueblos sin que el Ejército intervenga para detener la agresión. Durante la madrugada de ayer los colonos dispararon al menos tres cohetes contra las aldeas palestinas de Burin y Madama.

 

 

Protesta de palestinos por cohetes disparados por colonos ilegales israelíes. Más en Settlers fire more rockets at Burin