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Avanzan Los Neonazis En Italia Y Otras Noticias

Publicado también en Europa: Resurgen Nuevamente Los Grupos de Choque Nazifascistas

 

Neonazis agreden a estudiantes en Roma

 

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Neonazis, hijos dilectos de Berlusconi y de la Italia de los cavernícolas, antes de atacar a estudiantes, profesores e investigadores de la prestigosa Sapienza. A pesar de la agresión, con la complicidad omitente de la policía romana, los universitarios resistieron y seguirán protestando masivamente, con una huelga nacional de solidaridad, para defender el presupuesto de la educación e investigación universitaria. Hubo grupos que respondieron a los neonazis en una batalla campal en la plaza Navona de Roma. El movimiento neonazi o neofascista está avanzando en Europa, ante la crisis económica y, sobre todo, alimentado por una cultura eurocentrista que se niega a reconocerse como desfasada ante los desafíos ambientales presentes y futuros.

 

(Eidon)
Los Nazifascistas a punto de atacar... pregunta: ¿Dónde estaba la policia italiana para prevenir esto?

(Benvegnù-Gautioli-lannutti)

Y comenzó el ataque...

 

(Reuters)

El nazifascismo ha sabido disfrazarse, pero aun es identificable: Simbolos regionalistas y colores de la bandera italiana, ademas de vestimentas que recuerdan a los uniformes militares. La foto es de Reuters y aunque los medios comerciales quieran proyectar la imagen de un "incidente aislado entre extremistas de derecha e izquierda" la realidad es que fueron los nazifascistas los reyes vandalicos del miercoles negro universitario en Italia... ASI LE VA A EUROPA.

 

(Reuters)

 

Lucha de "igual a igual" o intento de legitima defensa?

 

(Benvegnù-Gautioli-lannutti)
La imagen habla por si misma, esta claro que mas que pelea, fue pura paliza contra los estudiantes e investigadores universitarios.

 

(Benvegnù-Gautioli-lannutti)

Nazifascistas peleando con "izquierdistas" o mas bien, apaleando a estudiantes defensores de la investigacion universitaria europea...se nota claramente en las fotos quien se preparo para generar incidentes y quien fue sorprendido, claramente se nota que lugar le toca a los nazifascistas. Esta es la Europa que vemos, ¿esto es lo que Europa nos puede enseñar?. Fuente: Il Corriere de la Sera, cuyo enlace esta al final del mensaje.

 

 

El día había comenzado bien, el clima era el típico de las manifestaciones: por un lado, los manifestantes, por el otro, un perímetro protegido de policías; más allá, el Senado, donde se votaba la conversión en ley del decreto Gelmini, que reduce gravemente el personal en las escuelas así como las horas de clase; recorta salarios y fondos; prevé clases de 30 alumnos y clases separadas para los inmigrantes; privatiza la universidad, recorta la investigación creando precarios de por vida y haciendo que la didáctica dependa de capitales privados, e instaura la lógica clasista de las universidades para ricos.


De pronto, llegan los infiltrados, y sucede lo de siempre. A continuación, recogemos dos testimonios de periodistas presentes en la plaza.

Así lo contó Curzio Maltese, periodista de La Repubblica y testigo presencial de los hechos.

« Vi cosas que me habría costado creer de no haberlas visto en persona. No eran estudiantes, eran neonazis ; llegaron en un camion lleno de barras de hierro. Bajaron y empezaron a pegar a los estudiantes al grito de Duce, Duce. »

« La Policía los ignoró deliberadamente dejando a los nazis libertad para pegar a los estudiantes »

« Mañana se hablará de los incidentes y no de los muchos y buenos motivos para manifestarse. Los incidentes fueron provocados premeditadamente y no provenían de los estudiantes »

« La policia aporreó sistematicamente a los estudiantes desarmados e ignoró a los que llevaban armas »

« Espero que no se haya puesto en marcha una estrategia peor que la del G8 »

En el mismo sentido se expresa Silvia Maiorani en Megachip;

"He vuelto a tener la sensación de impotencia que tanto me duró después de estar en el G8 de Génova. La policía mira, espera. Espera. Espera. Espera. Luego de que algún infiltrado da la orden, los fascistas, los de siempre, protegidos, comienzan a pegar a diestro y siniestro. Y me pregunto cuántas veces más tendremos que ver escenas similares. Cuántas veces más la democracia resultará ser una dictadura. Cuántas veces más tendremos que participar en un plan preconcebido. Es la hora de cenar. Los manifestantes, estudiantes, profesores y padres, cansados y entumecidos, quizá estén mirando sus blogs. Los poderosos han tenido una jornada como otras muchas, que, sin embargo les ha dejado una satisfacción. También este movimiento que se estaba formando, que sigue formándose entre los estudiantes de toda Italia lo arrancarán de cuajo. Vuelve la carne de gallina y la sensación de impotencia. Como hace 7 años..."

Tras el voto de ayer en el Senado, que convirtió en ley el decreto Gelmini, el mundo de la escuela llega hoy a Roma desde toda Italia para manifestarse contra la política en materia de educación del gobierno Berlusconi. Oposición y estudiantes piden ahora un referéndum para abrogar la ley.

 

Fuentes en Italiano:

 

Il Corriere de la Sera (el noticioso de la tarde)

Università, i conti in rosso degli atenei

(Universidades: La Cuenta ardiente de las facultades)

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QUESTA CRISI NON LA PAGUEREMO NOI!!!

(Esta Crisis No La Pagaremos Nosotros)


Artículo y fotos sobre el enfrentamiento entre neonazis y algunos "extremistas de izquierda"  (en defensa de la protesta pacífica) en:


Scontri di mercoledì tra studenti «rossi» e «neri» a Roma.

 

 

 

Italia: La "onda anómala" no se detendrá

 

Corriente Alterna

 

Ayer, masiva participación en la huelga general contra la ley Gelmini: un millón de personas en Roma, según los organizadores. Manifestaciones por toda Italia.

 

A las facultades movilizadas, a las estudiantes y a los estudiantes, a los estudiantes de doctorado, a los precarios de la investigación.

’Nosotros no pagaremos la crisis’, es con este eslogan que hace pocas semanas hemos empezado las movilizaciones dentro de la universidad ’La Sapienza’ de Roma. Un eslogan sencillo pero a la vez claro: la crisis global es crisis del mismo capitalismo, de la especulación financiera e inmobiliaria, de un sistema sin reglas ni derechos, de gerentes de empresas sin escrúpulos; esta crisis no puede recaer sobre la formación, desde la escuela hasta la universidad, la sanidad, los contribuyente en general. El eslogan se ha vuelto famoso, corriendo rápido de boca en boca, de ciudad en ciudad. Desde los estudiantes hasta los precarios, desde el mundo del trabajo hasta el de la investigación, nadie quiere pagar la crisis, nadie quiere socializar las pérdidas, en una situación en la que la riqueza ha sido dividida entre pocos, poquísimos, durante años.

Precisamente el contagio que se ha difundido estas semanas, la multiplicación de las movilizaciones en las escuelas, en las universidades, en las ciudades, es el que debe haber suscitado mucho miedo. Se sabe que el perro asustado muerde, así­ que la reacción del presidente Berlusconi no se ha hecho esperar: ’policí­a en las universidades y las escuelas ocupadas’, ’eliminar la violencia del paí­s’. Justo ayer Berlusconi había declarado que querí­a aumentar las ayudas a los bancos y hacer que el estado y los gastos públicos fueran los garantes en última instancia de los préstamos a las empresas: en una palabra, recortes en la formación, menos recursos para los estudiantes, recortes en la sanidad, pero dinero para las empresas, para los bancos, para los particulares. Nos preguntamos entonces dónde está la violencia: ¿es violenta una ocupación o es violento, por el contrario, un gobierno que impone la ley 133 y el decreto Gelmini, pasando de cualquier discusión parlamentaria? ¿Es violento el disenso o los que quieren ahogarlo con la policía? ¿Es violento el que se moviliza en defensa de la universidad y de la escuela pública o los que tienen intención de eliminarlas para favorecer los intereses económicos de pocos? La violencia está del lado del gobierno Berlusconi; al otro lado, en las facultades y en las escuelas ocupadas, está la alegría y la indignación de los que luchan por su futuro, de los que no se conforman con ser arrinconados o constreñidosa callarse, de los que quieren ser libres.

Nos han dicho que sólo sabemos decir que no, que no tenemos propuestas. Nada más fuera de la realidad: las mismas ocupaciones y asambleas de estos días están construyendo una nueva universidad, una universidad hecha de conocimiento, pero también de socialidad, de cultura pero también de información, de conciencia. Estudiar es imprescindible para nosotros, por eso consideramos las protestas indispensables: ocupar para hacer que la universidad pública viva, disentir para poder seguir estudiando o investigando. Muchas cosas en la universidad y en las escuelas tienen que ser modificadas, pero lo que es seguro es que los cambios no pueden conseguirse a través de la de-financiación. Cambiar la universidad significa aumentar los recursos, sustentar la investigación, calificar los procesos de formación, garantizar la movilidad (desde el estudio hasta la investigación, desde la investigación hasta la docencia). En cambio la de-financiación solo tiene un objectivo: transformar las universidades en fundaciones privadas, decretar el fin de la universidad pública.

El plan está claro, los instrumentos también: la ley 133 ha sido aprobada durante el mes de agosto y frente al disenso de decenas de millares de estudiantes se reclama la policía. Este gobierno quiere destruir la democracia, por medio del miedo, por medio del terror. Pero hoy, desde ’La Sapienza’ movilizada y desde las facultades ocupadas decimos que nosotros no tenemos miedo y que desde luego no daremos marcha atrás. Más bien es nuestra intención hacer que el gobierno retroceda: ¡no pararemos de luchar hasta que la ley 133 y el decreto Gelmini no sean retirados! Y esta vez iremos hasta el final, no queremos perder, no queremos bajar la cabeza frente a tanta arrogancia. Por eso invitamos a todas las facultades movilizadas del país a hacer lo mismo: ¡quieren atacar las ocupaciones, entonces que ocupen otras mil escuelas y facultades!

Además, después del extraordinario éxito de la huelga y de las manifestaciones del 17 de octubre, convocados por los sindicatos de base, creemos que ha llegado el momento de dar una respuesta unitaria y coordinada en las plazas de nuestras ciudades. Proponemos dar vida a dos encuentros nacionales: el viernes 7 de noviembre un día de movilización con manifestaciones en todas las ciudades y el viernes 14 de noviembre en Roma una gran manifestación nacional del mundo de la formación, desde la universidad hasta la escuela, el mismo día en el que los sindicatos confederales han decretado la huelga de la universidad, dí­a que hay que construir desde la base y viendo como protagonistas a los estudiantes, a los investigadores y a los profesores movilizados. De la misma manera consideramos útil aprovechar, con nuestras maneras de manifestar y con nuestros argumentos, de la huelga general de la escuela convocada por los sindicatos confederales para el 30 de octubre.

Lo que está pasando en estos días refleja una movilización extraordinaria, potente, rica. Una nueva ola, una ola anómala que no tiene intención de pararse, al contrario, quiere ganar. ¡Hagamos crecer la ola, hagamos crecer las ganas de luchar! Pretenden que seamos idiotas y resignados, ¡pero nosotros somos inteligentes y activos y nuestra ola irá lejos!

Desde las facultades ocupadas de ’La Sapienza’ de Roma, desde la universidad movilizada.

Convocatoria nacional, Roma 22/10/2008.



"Catástrofe" (creada) en la R.D. del Congo

El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que la situación de la población en el este de la República Democrática del Congo era "catastrófica" y que dos hospitales habían sido saqueados.

Organizaciones no gubernamentales como Oxfam, ActionAid y Save the Children señalaron que pese a la amenaza de una catástrofe humanitaria, se han visto obligados a retirar algunos miembros de su personal desplegados en el país africano.

 

Los enfrentamientos entre las tropas del gobierno y los rebeldes Tutsi han provocado que decenas de miles de personas abandonen sus hogares.

Informes indican que algunos soldados congoleses están fuera de control y hay denuncias de saqueos de casas y establecimientos comerciales en Goma.

Repetición

Goma se ha ganado un lugar en la historia contemporánea como la ciudad fronteriza a través de la cual miles de personas escaparon y otras miles murieron, tras el genocidio en la vecina Ruanda en 1994.

Desplazados en el campamento de Kibati
Se estima que 20.000 personas han dejado sus casas por la violencia.

Hoy, la ciudad, rodeada de montañas, se ha convertido nuevamente en un lugar tenso.

Su población enfrenta una doble amenaza. Por una parte, el peligro de ser invadida por los rebeldes, quienes están siendo liderados por el general tutsi Laurent Nkunda, y por otra parte, por los soldados congoleses en pleno repliegue de la línea de fuego.

 

 

 

Las fuerzas de Nkunda iniciaron una ofensiva en agosto, después de un periodo de calma tras el tratado de paz firmado en enero.

Nkunda insiste que él lucha para proteger a la comunidad tutsi de los ataques perpetrados por milicias de hutus ruandeses, algunos de los cuales están acusados de participar en el genocidio de 1994.

El gobierno congoleño prometió en varias ocasiones prevenir las ofensivas de los hutus en el interior del territorio, pero hasta ahora no tomó medidas al respecto

Pánico

John Safari, quien vive en Goma, describió una noche escalofriante.

"Anoche hubo muchos disparos. Los soldados del gobierno irrumpieron en las casas de la gente. Entraron en la casa de mi vecino y tomaron a su esposa. Pusieron un cuchillo en su cuello, la amenazaron y robaron todo, incluyendo todo el dinero", dijo Safari.

Desplazada en Goma camina al frente de un tanque de la ONU
Las organizaciones internacionales temen que no puedan reanudar sus actividades.

Se está registrando un creciente número de desplazados en las calles. Son personas que llevan consigo las posesiones que alcanzaron a recoger antes de huir y que se dirigen hacia diferentes direcciones, incluyendo sitios escondidos en el bosque.

Oxfam, organización que suministra agua y servicios sanitarios a decenas de miles de personas, ha retirado su personal y dijo que monitoreará la situación muy de cerca, con la esperanza de retomar sus actividades asistenciales especialmente para ayudar a los más perjudicados.

Por su parte, Save the Children dijo que los enfrentamientos podrían minar los esfuerzos recientes.

"Hemos tenido que paralizar nuestros servicios de salud y nuestros programas de nutrición en el norte de Goma. Nosotros también sabemos que entre la población que se está desplazando hay bastantes niños, quienes fueron separados de sus familias. Ellos están actualmente solos y bajo el riesgo de ser reclutados y de ser víctimas de abusos", dijo Jeremie Bodin, vocero de la organización no gubernamental.

Miles huyendo

Los rebeldes, que declararon un cese el fuego el miércoles tras avanzar en los alrededores de Goma, han planteado la posibilidad de abrir lo que denominaron "corredores de ayuda humanitaria". Sin embargo, se debe hacer mucho más que eso para asegurar que todos aquellos en necesidad de protección y ayuda sean cobijados.

Se estima que unas 20.000 personas han huido del avance rebelde (sumándose al millón de desplazados previos) ante el temor de que se produzca en el país otro desastre humanitario.

La ONU tiene 17.000 fuerzas de paz desplegadas en el territorio, la mayor misión que tiene en el mundo.

 

 

 

Algunos congoleños acusan a los cascos azules de pasividad, de ser sólo "turistas", y la sede de la organización en Goma ha sufrido ataques.

Pero la misión de la ONU envió un helicóptero armado para detener el avance rebelde en Goma y solicitó fuerzas adicionales para terminar con el conflicto.


Esto es lo que dice la BBC, pero por el otro lado, la realidad oculta:


Algunas claves para entender lo que está pasando en la R. D. del Congo




Aquellos que seguimos ciertos conflictos internacionales durante años conseguimos algunas claves para entender lo que pasa en ellos que fácilmente no pueden conseguirse. Debemos trabajar sobre hipótesis que sólo el futuro confirma o desmiente. Sabemos que las declaraciones oficiales se emplean usualmente para desviar la atención sobre lo que está ocurriendo en realidad, y forma parte del juego emplear la mentira en determinados casos (y en esto como en todo los hay quienes lo hacen más que otros).

Los Comités de Solidaridad con África Negra seguimos de cerca la situación del Congo desde 1991. Siempre hemos tenido interés por tener contactos directos con religiosos y religiosas españoles y con miembros de organizaciones locales de defensa de los derechos humanos que nos contaran qué es lo que estaba pasando en el país. Actualmente tenemos un grupo de contactos por diversas partes del Congo que nos informan de los acontecimientos y entre ellos tenemos contactos en el Kivu que están viviendo lo que aparece en nuestras pantallas de televisión.

Durante los años 1998-2003 la situación de conflicto en el este del Congo era mucho peor que ahora. De hecho, el miedo de la población es que se repitan los acontecimientos de esos 5 años en los que murieron unos 4 millones de congoleños (la cifra que ahora se baraja es de 5 millones de muertos de 1998 hasta nuestros días). Lo sorprendente es que durante esos años en los que Ruanda, Uganda y Burundi invadieron el Congo con cifras que en momentos eran de millón de muertos por año, esta guerra permaneció totalmente ignorada por los medios de información. ¿Casualidad o ignorancia? Los hechos vividos por la población congoleña se asemejan mucho a las atrocidades de los campos de concentración nazi. Ninguna guerra con tanto muerto tras la II Guerra Mundial. ¿Por qué fue ignorada por las grandes agencias de información que al fin y al cabo son las que dictan qué noticia internacional es importante y cuál no?

Ahora surge la pregunta de por qué están las cámaras mostrando lo que ocurre. Estas agencias por ahora informan de las masas de desplazados que huyen de las zonas o ciudades tomadas por el ejército del señor de la guerra Laurent Nkunda. Parece que el ejército congoleño es incapaz de frenar el avance de Nkunda y por tanto no es de extrañar que entre los dirigentes de la política internacional surja la idea de que la solución para evitar un derramamiento de sangre masivo y una situación humanitaria catastrófica sea aumentar la cantidad de cascos azules en el terreno, pues los que hay tampoco les parece suficiente. Algunos dirigentes europeos barajan la posibilidad de mandar una fuerza de intervención rápida de la UE para evitar la catástrofe. Personalmente creo que la intencionalidad de hacer que ahora sea noticia la situación humanitaria en el este del Congo se debe a algún motivo oculto que no se hace público y que ahora los que seguimos el conflicto intentamos de descubrir jugando a las adivinanzas. En este momento parece lógico pensar que esas imágenes de masas de gente se muestran para justificar un aumento de cascos azules o la intervención de esa fuerza de intervención rápida europea en la que posiblemente habrá un país que la liderará de forma clara (¿Francia, Bélgica?).

Sumamos a este punto las declaraciones de Javier Solana a 29-10-2008 en donde alaba a los cascos azules (la misión de cascos azules se llama MONUC) por su ejemplar comportamiento permaneciendo en estos momentos tan arriesgados sobre el terreno.

Lo contradictorio es que precisamente en estos días la población de Goma y Bukavu, las capitales de Kivu Norte y Kivu Sur, han salido en masa pidiendo que desaparezcan de suelo congoleño todos los cascos azules. ¿Qué sentido tiene esto?

Otro elemento a tener en cuenta: se nombró en septiembre al Teniente General español Díaz de Villegas al mando de la MONUC y el 27-10-2008, es decir menos de dos meses después y relacionado con todo lo que está pasando, dimite del cargo. Alude a motivos personales, pero ¿realmente por qué ha dimitido?

La información de nuestros contactos locales dan pistas para entender algunos aspectos. Nos comunican que hay muchos testimonios de personas que han visto a cascos azules transfiriendo armamento a las tropas de Nkunda –es decir a aquellas que están atacando a la población local y los cascos azules están entre otras cosas para proteger a los civiles de las torturas, violaciones y asesinatos de las tropas de Nkunda-. Otros testimonios son de personas que han visto a cascos azules traficando con oro y otros minerales de alto valor. Cargando helicópteros de la MONUC de minerales, helicópteros cuyo destino era la fronteriza Ruanda (y Ruanda es quien ha creado y mantiene a Nkunda). Otros asuntos similares son relativos a abusos sexuales de cascos azules a niñas. Pero bueno, podría decirse que estos son ejemplos aislados digamos de corrupción de miembros particulares de la MONUC que no tienen que poner en tela de juicio al comportamiento de la misma como tal.

Acusaciones más graves nos llegan. El comportamiento de la MONUC cuando hay combates entre el ejército congoleño y las tropas de Nkunda: si son las tropas de Nkunda quienes vencen en el combate, entonces la MONUC desaparece; sin embargo cuando el ejército congoleño está en posición de vencer aparece la MONUC y se interpone entre los combatientes frenando el avance y evitando una posible victoria final de las tropas congoleñas. Otras veces lo que hace la MONUC es facilitar el avance de las tropas de Nkunda: la MONUC ocupa una zona tampón entre ambos bandos, supuestamente para frenar el avance de Nkunda. Pues en ocasiones clave ha abandonado casualmente esa zona tampón aprovechando las tropas de Nkunda la ocasión para hacer un avance sin dificultad de sus posiciones y tomando por sorpresa al ejército congoleño. También se ha visto en diversas ocasiones a Nkunda utilizando helicópteros de la MONUC en algunos de sus desplazamientos.

Pero la situación que ocurrió justo antes de la dimisión del Teniente General Villegas podría ser quizás la gota que colmó su vaso de lo tolerable. Ese mismo día por la mañana las tropas de Nkunda tomaron por sorpresa la base militar de Rumangabo en donde se encontraba buena parte del ejército congoleño. Fue por sorpresa porque las tropas de Nkunda iban vestidas con trajes de la MONUC, y los congoleños, al ver que la MONUC se acercaba se extrañaron, pero no reaccionaron. Los soldados de Nkunda, cuando estuvieron suficientemente cerca, abrieron entonces fuego sobre los congoleños matando a bastantes y provocando una estampida general. El asunto es que ya en junio de 2004, Nkunda tomó la ciudad de Bukavu empleando la misma estrategia: vistiendo a sus soldados de cascos azules y transportándolos en vehículos de la MONUC. Si hubiera sido un robo de uniformes, lo lógico es que los mandos de la MONUC hubieran alertado al ejército congoleño de que las tropas de Nkunda iban disfrazadas de cascos azules, pero ni en 2004 ni ahora lo hicieron.

Hace un mes, miembros del ejército congoleño interceptaron una comunicación de un miembro de la MONUC que estaba llamando con urgencia a un mando del ejército ruandés y le pedía que desde Ruanda acudieran refuerzos rápidamente en apoyo a Nkunda porque el ejército congoleño estaba en una posición de superioridad con respecto a Nkunda. Además en este tipo de ocasiones –que ha sido más de una- la MONUC se retira de una de las zonas más o menos fronterizas en las que está y por ahí pasan las tropas ruandesas para incorporarse en las filas de Nkunda.

No es de extrañar que si son ciertas estas acusaciones que nos hacen los congoleños que están sobre el terreno, el Teniente General Villegas opte por dimitir si ve que le es imposible poner un poco de cordura en esta situación y estar realmente al mando de sus tropas. Los cascos azules están favoreciendo una situación en la que podrían perder la vida cientos o miles de civiles inocentes.

No es de extrañar tampoco que los congoleños concluyan que la función de la MONUC es evitar que el ejército congoleño no pueda vencer a Nkunda y que sea éste último en todo caso el que avance en sus posiciones. Pero ¿a qué viene este lío? Se está jugando con la vida de miles de personas como si eso no contara para nada.

Para seguir entendiendo el conflicto hay que saber que el Congo es uno de los países más ricos del planeta en recursos naturales, especialmente mineros. Oro, diamantes, cobre, cobalto, uranio, estaño y una larga lista de minerales que posee en cantidades descomunales, estando en su suelo las mayores reservas del planeta en algunos de ellos. Especialmente es rico en minerales raros y estratégicos: el caso más conocido es el del coltán, tan necesario para la fabricación de teléfonos móviles, portátiles o naves espaciales. El coltán posee tantalio, que tiene unas características extraordinarias, pero es muy escaso en el planeta y todo apunta a que las mayores reservas del planeta están precisamente en el Congo –en la zona de conflicto-. Si dejara de salir coltán del este del Congo se colapsaría la fabricación de teléfonos móviles. Se podría producir un colapso económico internacional –y más en estos tiempos de crisis-. El efecto que podría tener sobre las grandes multinacionales del sector de las comunicaciones podría ser catastrófico pues una parada en la cadena de producción tal y como están hoy las cosas puede producir una catástrofe rápidamente.

El peligro que representa el Congo para la economía mundial es que es potencialmente la China de África, y posee las mayores reservas del planeta de algunos minerales estratégicos, y en el caso del coltán se sospecha que casi podría ser el monopolio. ¿Y se pueden fiar tales temas económicos de esta magnitud, cuya repercusión puede ser tan grande en la economía occidental en manos de cualquier dirigente?

Las cosas están en que el coltán y otros minerales importantes están saliendo del Congo a través de Ruanda (y también oro por Uganda) desde 1998. Y para las multinacionales tal y como están las cosas, el asunto funciona. Mejor es no tocarlo. El problema está en que todos los beneficios de esas cantidades enormes de minerales están enriqueciendo al clan de Paul Kagame que en Ruanda ostenta el poder, que se encarga de mantener milicias ruandesas de diverso tipo (unas de interhamwes hutus –si, si, está financiando a las milicias interhamwe- y otras de tutsis como las de Nkunda).

Por tanto las pretensiones del Gobierno congoleño de cambiar las reglas del juego, alegando que ha llegado la hora de acabar con que el único “beneficio” que obtiene el pueblo congoleño de sus riquezas sea tener a sus niños y jóvenes trabajando como esclavos en las minas, el asesinato de civiles, la tortura de los mismos, la violación sistemática de las mujeres… por las mismas milicias que están sacando los minerales. Es decir que quiere que los beneficios de las minas sean para los congoleños y no para el clan ruandés, y esto cuenta con la clara oposición de los traficantes que ahora están controlando el mercado mundial del coltán y que además están en alianza con el Presidente de Ruanda, Paul Kagame.

Así pues, atentar contra los intereses del clan de los traficantes y Kagame supone un riesgo demasiado alto (podrían colapsar el mercado internacional del coltán) para las grandes compañías ligadas a las telecomunicaciones (no sólo los fabricantes de teléfonos móviles, sino también para las empresas ligadas a la telefonía). ¿Y qué gobernante occidental está dispuesto a apoyar acciones contra Kagame y los traficantes y asumir el riesgo que esto supondría para la economía?

Otro problema adicional está en que Kagame y su clan del poder ruandés, juegan muy fuerte. Sus tropas se caracterizan por acciones especialmente sangrientas y crueles con la población civil. Y sabedor de su posición privilegiada exige a la comunidad internacional que todos sus crímenes sean silenciados. Él y su FPR (Frente Patriótico Ruandés) han hecho auténticas carnicerías en suelo ruandés y congoleño. Asesinado a cientos de miles de ruandeses –hutus sobre todo- y congoleños. Y sin embargo se hacen esfuerzos ímprobos para poner a Ruanda como ejemplo de desarrollo en África. Internacionalmente se cuida mucho que su imagen se mantenga pulcra. Esto podría explicar cómo sus tropas han invadido el Congo durante varios años y provocado millones de congoleños muertos y el asunto no haya llegado a ser noticia en la prensa internacional.

Otro aspecto a tener en cuenta es que China se ha quedado fuera de este juego. China necesita devorar cantidades inmensas de materias primas para mantener en marcha su tren de producción, y el Congo ofrece enormes cantidades de esas materias primas a precio muy interesante. El Gobierno congoleño está en una situación de debilidad extrema: no tiene dinero –y la comunidad internacional no le quiere dar porque quiere mantenerle débil para que no intente cambiar las reglas del juego-; su presupuesto escaso no le permite ni pagar a los soldados que están al frente, ni a veces, abastecerles de municiones. Está dispuesto a ofrecer a China lo que necesite si ésta le ayuda. Y aquí empiezan los problemas.

Ya firmaron el Congo y China hace bastantes meses un contrato de concesión de cobre para China. A cambio China construiría dos aeropuertos, hospitales, escuelas, autovías… Un acuerdo de varios miles de millones de dólares en forma más bien de trueque. Tengamos en cuenta que a causa de la debilidad económica del Gobierno congoleño, éste no es capaz de defender su territorio ni sus propiedades, y actualmente las multinacionales europeas y americanas están pagando al Congo entre un 5% y un 12% de las riquezas que declaran que sacan del país (a lo que hay que sumar lo que sacan clandestinamente pues el Gobierno no tiene capacidad de control). Los chinos ofrecen un 30% de lo que saquen y esto ha causado pavor.

Durante estos últimos meses el Gobierno congoleño ha sufrido fuertes presiones occidentales intentando obligarle a que rescinda los contratos que ya tiene firmados con China, y en el agosto pasado afirmó con rotundidad que los contratos firmados con China se iban a cumplir. Y en los últimos días de agosto las milicias de Laurent Nkunda iniciaron esta ofensiva fuerte con apoyo de Ruanda a la conquista de los Kivus. Y la MONUC está para vigilar los intereses de la “comunidad Internacional” (o mejor dicho, en este caso de USA, Reino Unido, Bélgica, Holanda y otros) y en última instancia obedece las órdenes de Alan Doss, el Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la República Democrática del Congo, y de nacionalidad británica y jefe supremo de la MONUC. Por tanto la MONUC no está para proteger a los civiles –es la constatación más clara de los congoleños- sino para proteger las reglas del juego, y si en un momento dado el Presidente de Ruanda exige que la MONUC vaya a otra zona porque quiere que algunas de sus tropas se metan en el Congo, la MONUC obedece estas órdenes y se va.

La situación ofrece algunos matices más, que aunque importantes quizás no sea preciso explicar en este momento para no hacer el análisis más complejo de lo que ya está expuesto. También hay otras claves importantes que nosotros ignoramos. Conviene, no obstante, añadir un último punto. Quizás lo más peligroso –si lo que valoramos son las vidas de las personas y no el control de las materias primas- sea que la “Comunidad Internacional” haga lo que está haciendo, en cuanto a apoyar a Kagame. Kagame se caracteriza también por su ambición. Parece ser que hay un plan de un clan tutsi, en el que él es uno de los principales protagonistas, cuyo propósito es en primera instancia partir el territorio del Congo. Ruanda se quedaría con los Kivus, en donde está entre otros minerales el coltán. Pero la ambición parece que no termina ahí: el propósito es ampliar su zona de control tutsi hacia el norte en dirección a Kenia y hacia el sur. Y si la “Comunidad Internacional” le concede los Kivus que poseen una riqueza abismal ¿quién se opondrá entonces a sus designios? ¿Cuántos millones de muertos más habrá en el silencio en esta región de África mientras nosotros hablamos con nuestros teléfonos móviles? Ya va la cuenta –entre Ruanda y Congo- posiblemente entre 7 y 9 millones. ¿O decidirán pararle los pies a Kagame porque parece que quiere ir demasiado lejos?


José García Botía, miembro de los Comités de Solidaridad con África Negra-Umoya

http://www.umoya.org

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