Un día para la historia latinoamericana
Publicado también en Argentina Indymedia
Para un latinoamericano humanista que tiene parientes o él mismo ha sufrido un golpe de estado o la dictadura consecuente, sabe lo terrible que es para el futuro de cada uno, porque un golpe político siempre genera un golpe económico y este, al final, determina la historia particular de cada ser humano. La lucha por los Derechos Humanos ha permitido mostrar la mano oculta que estuvo detrás de todos los golpes de estado y dictaduras en America Latina durante el siglo XX: Los organismos represores de EE.UU.
Desde que el Doctor Martín Almada hallara los archivos del terror en Paraguay, desde que numerosas investigaciones a lo largo y ancho de sudamérica descifrara las acciones de la CIA y el Pentágono para exportar y soportar el terrorismo de estado, no queda dudas sobre la acción imperialista de esta nación, realizada no para beneficio de la mayoría de los estadounidenses, sino para beneficio de su élite. Estos hallazgos finalmente generaron una conciencia colectiva que rechaza rotundamente todo acto contrario a la institucionalidad democrática; lo que a su vez provocó un giro político en la región latinoamericana, dándo lugar a gobiernos progresistas con alta orientación social. Como un juego de dominó, esto a su vez creó las condiciones para que el derecho internacional latinoamericano se viera fortalecido y se robusteciera aún más los mecanismos de protección de los Derechos Humanos y la Democracia. No solo la OEA, sino otros procesos de internacionalismo humanista como el ALBA, el UNASUR y los Foros Sociales. Por vez primera en su historia, latinoamérica está más unida que nunca en la defensa de sus derechos frente a potencias mundiales.
El golpe de estado de 2002 en Venezuela nos recordó los tiempos de terror y la caída de la efímera dictadura consecuente cambió para siempre las fuerzas dominantes en la región, esto mismo lo confiensan los reaccionarios al dar una importancia megalómana a la actuación del presidente venezolano Hugo Chavez, más allá de su verdadera capacidad de influencia. Hoy, el golpe de estado en Honduras, nos demuestra que lo de Venezuela o lo de grupos paramilitares neutralizados en Bolivia a comienzos de 2009, no son hechos aislados, sino que conforman parte de un plan semidetallado de dominación económica y política de las élites más salvajes de EE.UU. por sobre los pueblos latinoamericanos.
El golpe de estado en Honduras fue algo preparado, pero ejecutado en forma totalmente improvisada y de manera desprolija y mediocre, siguiendo los más viejos manuales mafiosos de la CIA para la eliminación de gobiernos progresistas. La ambigüedad de Washington frente al golpe es la prueba del apoyo político estadounidense a sus viejos y betustos círculos oligárquicos latinoamericanos. El nuevo orden internet y la caída ideológica y económica del imperialismo económico los han dejado en los museos del terror.
El regreso de Manuel Zelaya a Honduras intentará ser opacado con hechos de violencia generalizados, mientras los medios imperialistas intentarán responsabilizar a los movimientos sociales y a la ciudadanía activa y solidaria de ese país. El problema con este plan es que ya los movimientos democráticos hondureños neutralizaron a los elementos desestabilizadores, por tanto a los oligarcas les será muy difícil ejecutar su plan. Esta neutralización ha sido lograda gracias a los medios alternativos emergentes: Las radios comunitarias y educativas trabajando en redes. Ello sin olvidar a la internet y a las demás TIC’s.
Los planes del imperio y de su oligarquía en Honduras son más que conocidos. El pueblo hondureño ha demostrado una gran capacidad de resistencia a la tentación de la violencia y a la violencia misma del ejército y la policía. Tiene todo a su favor para salir airoso de la prueba del día 4 de julio de 2009 (justo el día de la independencia de EE.UU., ¿jugada de Obama y Clinton para recuperar la imagen de "buen vecino" frente a latinoamérica?)
Sea como sea lo que pase mañana, el gran victorioso ya es de por sí el pueblo hondureño, que ha logrado vencer la guerra de terror que le impusieron y ha sabido hacer frente a un ejército prehistórico, armado con tanques y fusiles del siglo pasado, que solo sabe disparar contra niños y mujeres, además de dar porrasos a ciudadanos que no ofrecen resistencia alguna.
Y con el pueblo hondureño, ganamos todos los latinoamericanos, especialmente los que hemos participado y seguimos participando de las redes informativas libertarias y sociales formadas a través de las nuevas tecnologías.
Latinoamérica ha cambiando y sigue cambiando, ya no nos engañarán más, ya no nos aplastarán tan fácilmente como antes.
Alejandro Sánchez
Pacifista Solidario Internacional
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