Teologías Disfuncionales
Foto de derivación de un herido en la masacre en la escuela de Río de Janeiro. Fuente: yahoo.com (http://es-us.noticias.yahoo.com/fotos/tiroteo-en-escuela-de-r%C3%ADo-de-janeiro-slideshow/bra410-r%C3%ADo-janeiro-brasil-07-04-2011-menor-photo-20110407-102514-691.html)
Noticia trágica, un joven carioca mata a 11 niños de entre 12 a 14 años. Enfermo de SIDA, depresivo, solitario, con una madre recientemente muerta que pertenecía a la secta Testigos de Jehová (es una secta porque fanatiza a sus miembros, al punto que les convencen que es mejor morir a hacerse una transfusión de sangre) el joven se volvió musulmán y luego tomó tan dramática decisióni.
El estereotipo tan difundido por la propaganda islamofóbica logra su auge con este hecho. La persona informada (la que ha leído el Corán en traducciones autorizadas por académicos arabistas) no se deja engañar, el Islam es una religión de Paz.
Entonces, ¿qué pasó? Acusar a las religiones es como querer acusar a las vacas por el calentamiento global, ese argumento es infantil, más aún sabiéndose que la Fe trae más beneficios que inconvenientesii.
El problema no es la Fe, ni siquiera la religión (entendida como conjunto de rituales o cultos que dan forma a una determinada Fe) El problema son las teologías y dogmas imperantes en las religiones (no solo las religiones tienen dogmas, los ateistas también los tienen, al cerrarse en una sola forma de pensamiento)
El divorcio entre Fe y Razón es general, no solo en el cristianismo, sino en todas las religiones, en especial en las sectas, dirigidas casi siempre por líderes de orientación dictatorial, opresora y manipuladora.
De los testigos de Jehová, muchos conocemos el sectarismo proverbial de muchos de sus líderes y fieles, que raya con conductas criminales cuando se trata de salvar vidas con transfusión de sangre. Pero la ley está por encima de este credo y los médicos aplican la transfusión de sangre, sin importan lo que digan los parientes del paciente, cuando ellos pertenecen a ese credo.
Este divorcio entre Fe y Razón nunca ha sido querido por los fundadores de las distintas religiones. Ellos siempre invitaron a la reflexión y al buen discernimiento, a través de la Fe.
El discernimiento o entendimiento es un valor relevante en la religión cristiana, en sus distintas iglesias, sin embargo a la hora de hablar del difícil tema del control de la natalidad para evitar la superpoblacióniii y lograr así el sostenimiento de los recursos naturales, ese discernimiento es superado por el dogma, un dogma que incluso va contra el buen sentido de la vida, la vida misma.
Luego está la idea de culpa y castigo. La idea de una divinidad castigadora y cruel es general a muchas religiones, incluso orientales. La manipulación a través de la culpa es proverbial en el judeocristianismo, algo que recientemente se está superando (Jesucristo jamás enseñó la condenación y autocondenación por la culpa, sus enseñanzas se dirigían a la liberación de los males, propios y ajenos) Teologías renovadoras recientemente están mostrando la imagen de una espiritualidad y una fe de pura misericordia, amor y benevolencia. Es razonable, lo que es bueno solo bien puede crear, lo que es malo solo mal genera. Los males que se hacen son los que generan castigo por causa y efecto, no por una divinidad de bien, amor y sabiduría. Evito usar la palabra pecado porque la misma ha sido tan distorsionada por tantos siglos de manipulación y abuso clerical, que hoy es imposible hablar de pecado sin que se asocie a culpa y condenación.
Volviendo a lo genérico del divorcio entre Fe y Razón, este lleva a que la Religión y la Ciencia estén en constante contradicción, algo por demás falso y artificial, ya que una y otra tratan de dos aspectos diferentes de la vida del ser humano. Mientras la Ciencia aporta datos útiles para la vida del ser humano, la religión da forma y sentido a la naturaleza espiritual del ser humano, al sentido finalista, teleológico y trascendente de su vida, porque el ser humano busca trascender naturalmenteiv.
Hay extremistas en ambas partes de la vivencia humana. Los cientifistas ateos con su dogma “religioso” de que si lo divino no puede ser probado científicamente, no existe (el universo no puede ser metido en un laboratorio ni ser probado en todos sus detalles, sin embargo sigue existiendo) Por el otro las religiones que toman sus enseñanzas espirituales literalmente y buscan imponer que el cosmos se hizo en 7 días o de tal o cual forma espontáneamente.
Pero las teologías renovadoras y las espiritualidades renovadas constantemente sí pueden no solo congeniarse, sino articularse, así sucede con las psicoterapias espirituales. Si estas teologías fuesen enseñadas en colegios y universidades (en forma laica y plural, como lo hacía Gandhi) y si formasen parte de las políticas estatales, no tendríamos que soportar el hecho de los fanatismos religiosos demenciales, ya que cualquiera que sufre una afección sicológica o neurológica enseguida sería tratado profesionalmente, con el apoyo espiritual correspondiente, los líderes religiosos serían los primeros en asistir a los fieles y luego derivarían los casos complejos a los profesionales. Por eso, las teologías, espiritualidades y religiosidades que niegan lo científico sanador no solo condenan a los creyentes a una vida de ignorancia y males (por carencia y mala información sobre métodos y técnicas médicas y científicas) sino que incluso sirven de caldo de cultivo para fanatismos dementes como el ocurrido con Wellington Menezes Oliveira, el carioca que mató a 12 niños en Rio de Janeiro el 7 de abril de 2011. Las teologías ortodoxas son, potencialmente, teologías asesinas.
Teologías como la Kenóticav, de la Vida o Liberación y similares, son un gran avance para superar la fútil contradicción entre Fe y Razón. Lastimosamente siguen siendo teologías muy rechazadas no solo por el clero conservador, sino por los fanáticos seculares cientifistas.
Desde que se descubrió los beneficios médicos y sanadores de la Fe y la espiritualidad, a través de las sicoterapias espirituales y la física de vanguardia (Universo Holográficovi), tanto la doctrina secular como la teocracia o teología ortodoxa han demostrado ser despedazadores de una realidad humana integral.
Necesitamos volver a lo espiritual, con el agregado de la reflexión y la buena razón.
Alejandro Sánchez
iiiObviamente, el aborto no es un metódo de control de natalidad, es un método caótico, de emergencia y no planificable, además de ser un método abiertamente contrario al valor vida desde la pura razón ética. Lo contrario constituye eugenesia.
ivVer más en http://www.tendencias21.net/Diversas-disciplinas-cientificas-explican-la-religiosidad-humana_a5685.html
0 comentarios