Blogia
altermediamundo

Teología de La Vida

Que La Derecha Sea Religiosa y la Izquierda Sea Atea Es Falso

"Vincular la derecha con la religión y la izquierda con el ateísmo es falso"

 

Jaime Loring, en un momento de la entrevista
Jaime Loring, en un momento de la entrevista

Fue fundador y director de ETEA. Actualmente jubilado de su trabajo de profesor en la facultad, aún imparte clases en Centroamérica sobre el proceloso mundo de las finanzas y la teoría económica y está volcado con la ONG Iemakaie, dedicada a la asistencia a los colectivos más necesitados. La conversación con Jaime Loring transcurre en su despacho junto a la iglesia de San Hipólito. Entre frase y frase, el humo del tabaco negro envuelve una estancia vetusta en la que los muebles austeros ya expresan la frugalidad de quien, dentro de la Iglesia, no parece necesitar el brillo del hilo de oro y los pasamanos de mármol.

-¿Se conoce usted a sí mismo?

Supongo que sí, porque llevo 80 años conmigo mismo. Es hora de que me conozca.

-¿Y quién es usted?

Jaime Loring. Jesuita.

-¿Cómo se llega a ser jesuita?

Cada uno llega de una manera diferente. No hay un camino único. En mi caso nací en Madrid, pero no soy madrileño. Mi padre era de Málaga y se trasladó a Madrid y allí lo fusilaron durante la guerra. Era de derechas, de la CEDA. Mi madre, con 36 años y ocho hijos, se quedó sin medios de vida. Después de la guerra aterriza en Málaga y yo entré interno en el colegio de El Palo de los jesuitas y los padres del colegio para mí eran mi familia. Era el niño mimado, huérfano de guerra, de familia conocida en Málaga, los Loring. Total, que me encariñé y quise ser como ellos. A los 15 años hice el noviciado y hasta ahora. A mí no se me ha aparecido ningún ángel ni ninguna Virgen, fue una cosa así de simple.

-¿Sabe usted qué o quién gobierna el mundo?

Yo creo que nadie. Ese es el problema. Estoy muy interesado por llegar a comprender qué es lo que está pasando con esto de la crisis financiera. Tengo una cantidad ingente de información que soy incapaz de procesar y digerir. Creo que en este momento hay una doble autoridad, una autoridad de los estados soberanos, de los gobiernos, y otra que es el sistema financiero. Hay un sistema financiero mundial pero no hay un estado mundial. Los estados no forman un bloque único, el estado financiero sí. El mercado es un poder invisible pero real. Ese poder financiero no está controlado por nadie, supuestamente según los principios del liberalismo se debe controlar él mismo, lo cual no es verdad, no se autocontrola. Yo creo que estamos llegando a un horizonte en donde el sistema financiero que carece de lógica va a ser transformado o desmontado, no lo sé.

-¿Para qué nació el sistema financiero?

Originariamente nace como vehículo para recoger los ahorros de la gente que gana un poco más de lo que gasta y lo dirige hacia inversores. Era un vehículo. Hoy no es tal. Es un mundo cerrado en sí mismo. Comprando y vendiendo activos financieros usted puede ganar 200.000 euros y no producir un palillo de dientes. Eso no tiene lógica. ¿Podemos vivir sin eso? No tengo la solución. Planteo el problema, pero si tuviese la solución no se hablaría de Keynnes y de Adam Smith, se hablaría de Jaime Loring. El sistema financiero se basa en la especulación. Suelo decir en clase que el sistema financiero es como Dios: invisible. Tenemos los estados por un lado, con su política, y el sistema financiero en sí mismo. ¿Quién gobierna el mundo? Usted verá.

-Un rey no vive con poco decía Rebelais. ¿El tal sistema financiero se ha aprovechado de que intentásemos ser todos reyes?

Si vamos a eso tendríamos que abordar los enormes sueldos de los directivos financieros. Ganan cifras altísimas y junto a ellos igualmente las ganan los políticos: Alcaldes, diputados... Hay una concentración de ganancias en una clase numéricamente reducida proporcionalmente al conjunto de la población. ¿Estas ganancias se corresponden con su aportación al bienestar de la sociedad? Cuando un albañil pone unos ladrillos ahí están, pero tengo muchas dudas de que se pueda decir lo mismo de todos estos grandes sueldos de los directivos y políticos.

-¿La conclusión es que el mundo está muy mal hecho?

No, lo hemos hecho mal los hombres. El mundo está bien. Las plantas nacen, el sol sale por la mañana. Los hombres hemos hecho el mundo mal. No hay pobres entre los animales. En los estados primitivos de civilización no había pobres ni ricos, la tribu era la tribu. Luego creamos el rey y la nobleza. La sociedad humana funciona mal porque los hombres la hemos hecho así. Nosotros la hemos degenerado o pervertido.

-Rousseu decía que para dar consistencia al Estado no debía permitirse ni gente opulenta ni mendiga. ¿Es ésa su misión?

Pues sí. Eso está en cualquier manual de teoría política: la misión del Estado es la revisión de la renta y en gran parte se ha conseguido. Alguna cosa hemos hecho bien. San Juan de Dios, Santa Isabel de Hungría y otros muchos santos hicieron cantidad de cosas por los enfermos y los pobres pero hasta que no se hizo la Seguridad Social no se pudo acabar con el problema de la salud, y eso lo hemos hecho los hombres también. Esa es la misión del Estado. Aunque con las cotizaciones a la Seguridad Social estamos encareciendo el mercado de trabajo. Deberían quitarse las cotizaciones y pasarlo a impuestos sobre la renta, sobre los beneficios. Quizá esa debería ser la solución, hay mucha gente que lo piensa así. La sociedad de principios de la Revolución Industrial escandalizaba a Karl Marx por la mala vida de los proletarios de la época, pues esos proletarios, sus condiciones de vida, esos ya no existen. Hoy un trabajador tiene su casa, sus vacaciones, su coche, su jubilación. Ha habido un progreso. El problema es que aquí hemos avanzado y nos quejamos de que la Seguridad Social tiene colas, pero 200 kilómetros más al sur no es que no haya colas, es que no hay hospitales. Esto no puede ser. Es lo que me lleva muchas veces a hablar de la necesidad de una autoridad mundial. A la globalización le ha pasado lo mismo que a la Revolución Industrial, que no había legislación cuando nacen las fábricas y es después cuando nace aquélla. La pobreza es mundial y si no hay una autoridad mundial no se puede acabar la pobreza. Lo del 0,7 no sirve.

-¿Las ideas de Marx en ese caso han ayudado más a la justicia social que las de las de la Iglesia?

Habría que cuantificarlo. No voy a discutir la influencia de Marx en el movimiento socialista, los sindicatos, la política social de Europa… Pero creo que no se debe minimizar lo que la Iglesia y las órdenes religiosas han hecho. Han hecho y han influido, ni más ni menos que otros. Voy bastante por Centroamérica y en cada pueblo te encuentras unas monjas o un párroco que atienden a los más necesitados. ¿De quién hablamos cuando hablamos de la Iglesia? La Iglesia somos unos 2.000 millones, muchos. No me hables de dos mil personas. Ellas, aunque tengan cargos importantes, no son la Iglesia. Somos todos. Ahí tienes a Vicente Ferrer o Teresa de Calcuta. Eso es Iglesia.

-¿Debería la Iglesia reivindicar más a estas figuras que entretenerse en cubrir las visitas televisadas del Papa?

Pues sí. Sí. La Iglesia debe de cultivar la imagen. Y esa imagen tiene que ser una imagen que represente la persona y la palabra de Jesús de Nazaret. No de otros grandes poderes del mundo. Mi reino no es de este mundo, decía Jesús. Un poco de marketing hace falta para que se vea a la Iglesia como la heredera del pensamiento y la palabra de Jesús de Nazaret. Muchas veces la imagen que da la Iglesia no representa eso, representa otra cosa.

-¿Existe el Infierno?

Cuando yo estudiaba Teología existía. Ahora, esas palabras de Jesús no tienen un sentido físico. Se habla de que Dios premia a los buenos y castiga a los malos ¿Cómo lo hace? Lo veré cuando llegue el momento.

-¿Qué es lo más cercano al infierno que ha visto en este mundo?

Diablos… gente desgraciada. En este momento ya no doy clases aquí y estoy en una entidad, una ONG (Iemakaie) que se dedica a atender gente desvalida y uno de los campos que tenemos ahora abierto es el de la prostitución, sobre todo el de la callejera; estas chicas jovencitas que desde su país, Nigeria y otros, hasta llegar a España han pasado lo que no te imaginas, se han jugado la vida en esas pateras y que aquí están en unas circunstancias que no sé si es el infierno pero sí son muy desgraciadas. Yo no he estado en África en esos campos de refugiados, sí estuve en El Salvador y recuerdo una señora que llevaba un bebé en la mano y un soldado le agarró el bebé y lo tiró por un barranco… He estado cerca de la pobreza pero hay otros que han convivido con más cercanía que yo con infierno.

-Dirige la ONG Iemakaie, ¿cuáles son sus campos de actuación?

Tenemos tres proyectos, el más voluminoso es una residencia de psicodeficientes. Tenemos acogidos a 26, con una cantidad de personal cuidador, cuarenta y tantos, muy grande. Son personas que no tienen sitio en la vida. Hay gente con problemas de todo tipo, que algunos ni hablan o son agresivos. Lo único que se puede hacer con ellos es tratarlos con cariño. Hablar con ellos es imposible. Cuando Jesús andaba por ahí y se decía que se encontraba con aquellos endemoniados que se echaban al suelo yo digo que son éstos; se tiran al suelo y se dan porrazos contra la pared con la cabeza. No tengo el poder de curarlos, pero sí de tratarlos con cariño. Es una tarea dura, sin compensación. Son gente que no pueden estar con sus familias, necesitan una atención 24 horas para todo, para limpiarlos, darles de comer. Otro tema está en Montoro, un centro de atención infantil temprana, hasta cinco años, para niños con problemas de psicomotricidad o habla. Y finalmente tenemos un programa con drogodependientes, enfermos de sida, reclusos, prostitutas. Con estos intentamos asistencia sanitaria, psicológica: intentamos mejorar su calidad de vida.

-¿Existen mártires de derechas y mártires de izquierdas?

La posición política de una persona nada tiene que ver con su fe religiosa. La nacionalización de la banca es un proyecto de izquierda y nada tiene que ver con la Resurrección de Jesús. La vinculación de la derecha con la religión o el Cristianismo y de la izquierda con el ateísmo es falsa. Yo conozco a muchos socialistas y comunistas que son creyentes y gente de derechas que no lo son. Cuando se vincula una cosa con otra subyacen intereses bastardos. Entonces un determinado partido político, por su interés político, asume que es el católico.

-Después el derrumbe de Cajasur, ¿quién gobierna la ciudad?

Supongo que el alcalde. De Cajasur sólo sé lo que todo el mundo.

-¿Qué va a pasar?

-No tengo una bola de cristal, pero creo que una entidad financiera del volumen de Cajasur no debe ser administrada por clérigos. La misión de un sacerdote no es ser director de una entidad financiera. Es algo demasiado mundano. Si con este motivo la entidad deja de estar gobernada por clérigos, lo veo bien. Sentiría mucho que todas las obras sociales de la Diócesis entrasen en dificultades económicas, espero que a eso se encuentre una solución porque la fundación de la Obra Social de Cajasur ha supuesto un aporte social y cultural muy importante para la ciudad.

-Supongamos que tiene la capacidad de hacer milagros, ¿con cuál se daría más prisa?

Acabar con la pobreza y el hambre.

El Fracaso de La Jerarquía Eclesial Argentina y El Matrimonio Gay

No es ningún secreto que la jerarquía eclesial argentina, en especial la católica, desde hace décadas está en una grave crisis sistémica, no solo teológica, no solo organizativa, sino de vínculo con la sociedad en Argentina.

 

El respaldo encubierto que algunos miembros de la jerarquía católica dieron a la dictadura argentina[i], su conservadurismo y su rechazo implícito y silencioso a elementales principios teológicos adoptados incluso en el Documento de Aparecida del año 2007, demostrable en los hechos por su dinámica social, dan cuenta de sus abundantes debilidades. ¿Quién es más débil, la jerarquía católica argentina o el propio Vaticano? Una pregunta para reflexionar.

 

La aprobación en Argentina del matrimonio homosexual, conocido como “Matrimonio Gay” es un terremoto psicosocial superior al que ha sufrido y seguirá sufriendo Chile y la ciudad de Concepción en específico. Pero no hay que echar culpas, no se debe caer en el facilismo fundamentalista y dualista de “El Fuego de Sodoma y Gomorra” que en este caso fue más hielo, por la ola polar que alentó el ambiente de aprobación de dicha ley en Buenos Aires el 14 de Julio de 2010.

 

El frío polar ha llegado al corazón de la Argentina y se instaló definitivamente por el momento. Nada es casualidad en un universo holográfico, signado por el caos creativo y, sobre todo, por la sinergia creadora para la vida. Temas científicos, de la ecosociología trascendental.

 

En realidad, el fenómeno legalizado en Argentina se inició hace 6 mil años atrás, cuando perdimos el Yvy Marane’y guaraní (ver “Hace 6.000 años se disparó el ego y empezaron las guerras”, ver también “La Caída podría tener una interpretación antropológica”) Cuando en vez de elevarnos con lo natural en nuestra conciencia trascendental, caímos en el dualismo y el patriarcalismo. Las conductas sexuales discontinuas en la unidad Espíritu-Mente-Cuerpo son posteriores a esta caída (ver La Diversidad Sexual No Es La Tendencia Innata del Ser Humano) Las teologías cristianas tradicionales, al ser dualistas, no ayudaron a dar claridad  en el tema; mucho más para la iglesia argentina, dirigida por líderes que de alguna forma dieron su respaldo a los horrores de la Operación Cóndor.

 

El dualismo separativo, tanto teológico como racionalista, ha sido la fuente del ambiente para la generación del matrimonio homosexual.

 

Las iglesias de Argentina fracasaron, el cardenal Bergoglio fracasó, no acompañó a su grey en momentos claves durante la brutal represión militar y tampoco fue al frente con los laicos que intentaron frenar una ley que no responde a la que fue la conducta natural del ser humano actual por más de 196 mil años.

 

El movimiento evangelista argentino también demostró que la estrategia de la dispersión de cultos resulta fatal a la hora de generar un movimiento social que haga frente a corrientes culturales promovidas por los grandes capitales. Pero también quedó en evidencia que una teología que no sea crítica con el capitalismo, no solo termina siendo funcional al capitalismo, sino que sucumbe aplastada por el mismo, al ya no ser útil a la burguesía[ii].

 

Pero no perdamos la calma, el planeta y el cosmos están por reaccionar contra esta civilización (ver Proyecto Nueva Tierra). Le van a poner fin. El racionalismo y las teologías dualistas, patriarcalistas y sectariamente dogmáticas caeran. La discontinuidad  Espíritu-Mente-Cuerpo, producto del dualismo y acrecentada con el racionalismo y el capitalismo globalizador, está llegando a sus límites. Esta vez no será el fuego de Sodoma y Gomorra, sino todo lo contrario.

 

En cuanto a los homosexuales, son seres humanos con derechos, pero desde el humanismo (trascendental) está claro que una cosa son los derechos individuales y otra cosa muy distinta son los derechos sociales: Las niñas y niños tienen derechos sociales, el derecho a la maternidad es un derecho garantizado por Tratados internacionales, sobre todo el Derecho a la Lactancia Materna[iii] y el Derecho a la Paternidad Responsable[iv], derechos que ven su plenitud en la relación y familia heterosexual, la única bioevolutivamente hablando y, sobre todo, la más ecológica desde la Ecología Social. Las sociedades aborígenes son el paradigma de ello, sobre todo las sociedades que viven en perfecta integración y armonía con la naturaleza, en especial las que decidieron seguir aisladas de la actual “civilización” disruptora de lo natural. No se trata de discriminación, sino de distinción, como claramente lo sentenció la Corte Europea de Derechos Humanos (ver Corte Europea Rechaza Derecho al Matrimonio Homosexual).

 

La Teología de la Vida también tiene su fuerza en esta visión ecosocial trascendental de las sociedades en perfecta armonía con la naturaleza.

 

Pero la Teología de la Vida exige testimonio humilde y compasivo hacia toda la sociedad, para que la misma sea parte de la cultura social. Esto es lo que se ha logrado en Paraguay.

 

En Paraguay la Constitución Nacional solo permite el matrimonio entre un hombre y una mujer, por tanto las parejas homosexuales de Argentina no existen en dicho país y apeligran ser denunciadas penalmente si intentan ejercer su situación legal en Paraguay, en especial en relación a las niñas y niños.

 

Pero lo más poderoso que evitará la entrada del matrimonio homosexual en Paraguay es una Iglesia al lado de su pueblo, con su pueblo y para su pueblo. Históricamente la Iglesia Católica paraguaya tendió siempre a apoyar al pueblo y a denunciar los abusos de la dictadura y de otros gobiernos.

 

 

Esta situación será inmodificable y, por los drásticos cambios planetarios en puertas, se mantendrá fortalecida, a pesar de la poderosa propaganda de los medios capitalistas hegemónicos que intentan confundir y disgregar a lo poco que queda de la familia bioevolutiva, la más natural de todas las familias según la ciencia holista. La familia bioevolutiva trascendental es la única que puede sostener y proyectar a una sociedad y cultura, por tener capacidad de reproducción natural armoniosa. El ejemplo histórico más dramático es el del Pueblo Palestino, cuya cultura e identidad subsisten gracias a las familias palestinas, cuyo paradigma es exclusivamente la unión de la mujer y el hombre. Cualquier alteración a esos conceptos medulares de la sociedad palestina, significaría su segura extinción como pueblo, cultura e identidad.

 

Es justo esta extinción la que buscan los grandes capitalistas racionalistas, saben que una sociedad con familias débiles y conceptos familiares disgregados es más manipulable que una sociedad con conceptos familiares fuertes y unívocos. Por eso es que los grandes medios comerciales y las grandes empresas transnacionales apoyan y difunden masivamente la idea de “normalidad” ante el matrimonio homosexual (ver La inquisición rosa: más hechos en nombre de la homofobia ). El matrimonio homosexual no es antisistema, al contrario, sirve de sostén al sistema racionalista-capitalista.

 

No se trata de estar en contra de los homosexuales en cuanto seres humanos, sino de desnudar el plan encubierto tras la masiva y poderosa propaganda capitalista a favor de una figura que no se ajusta a la naturaleza ecosocial del ser humano.

 

Pero hay que estar en calma. Las circunstancias cambiarán para luego del gran golpe que recibirá la humanidad por enfrascarse en un tonto y mediocre racionalismo dualista egocéntrico (capitalista)

 

Alejandro Sánchez



[i] Ver más en http://www.elargentino.com/nota-86012-Bergoglio-otra-vez-cuestionado-por-su-accionar-en-la-dictadura.html

[ii] Ver más en http://www.profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=12200

[iii] Ver más en http://www.unicef.org/spanish/crc/ , http://www.ihan.es/publicaciones/folletos/Presentaci%C3%B3n_libro.pdf

[iv] Ver más en http://www.americalatinagenera.org/especiales/2007/masculinidad_paternidad_responsable/index.php?item=2

Murió Un Gran Luchador Laico Por los DD.HH.

MURIO PATRICK RICE, EX SACERDOTE Y MILITANTE POR LOS DD.HH.

Un luchador consecuente

De origen irlandés, Rice dedicó su vida a acompañar a los sectores más desprotegidos. Fue secuestrado y torturado por la última dictadura, denunció la complicidad de la Iglesia con los militares. Fue fundador de Fedefam y miembro del CELS.


https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-7fde8fb9c3ea84c6e40bb43b8eab53e1.jpg


“Es muy difícil pensar que vamos a seguir sin él”, dijo Marta Vásquez de Madres Línea Fundadora.

 

 

Por Diego Martínez

Cristiano consecuente como sacerdote y luego como laico, víctima del terrorismo de Estado por su militancia en villas, crítico de la conducción de la Iglesia por su complicidad con la dictadura y dirigente esencial del movimiento de derechos humanos desde fines de los ’70, Patrick Rice falleció de manera repentina, el miércoles por la noche, en un hospital de Miami. Rice fue cofundador y secretario de la Federación Latinoamericana de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam), nacida en 1981 para potenciar la lucha de quienes enfrentaban dictaduras en América latina y el Caribe, y hasta los últimos días acompañó a sobrevivientes y testigos en los juicios por crímenes de lesa humanidad. Luego de visitar a familiares y amigos en su Irlanda natal, se descompuso durante la escala del vuelo Dublín-Buenos Aires. Paradójicamente para quien sembró amigos en todo el mundo, murió lejos de sus seres queridos. Sus restos llegarán a la Argentina en los próximos días. Será velado en la Casa de Nazareth.

Rice nació en el seno de una familia rural de Irlanda en 1945. Se recibió de bachiller en teología en la Universidad Pontificia local y en 1970 llegó a la Argentina. Se ordenó como sacerdote en la congregación del Verbo Divino y en 1972 ingresó a la Fraternidad Hermanos del Evangelio Charles de Foucauld. Luego de su trabajo pastoral en el interior de Santa Fe se radicó en Capital, primero en La Boca, luego en la villa 3 de Villa Soldati. Como sacerdote de la capilla junto al padre Carlos Bustos trabajó con los laicos, entre ellos Fátima Cabrera, catequista y alfabetizadora con quien estableció una relación para toda la vida.

A partir de 1974 la fraternidad sufrió detenciones, secuestros y deportaciones por su trabajo con sectores marginados. El 11 de octubre de 1976 fue secuestrado por un grupo de tareas de civil. Cuando advirtió que era sacerdote lo golpearon y le aclararon que “los romanos fueron muy civilizados con los primeros cristianos comparado con lo que te va a pasar a vos”. En cautiverio fue interrogado a golpes, quemado con cigarrillos y sometido al tradicional submarino. Luego de tres días desaparecido y gracias a la presión de la Embajada de Irlanda y de su orden, fue trasladado al tercer piso de la Superintendencia de Seguridad Federal, el sector clandestino del edificio que aún ocupa la Policía Federal y al que volvió durante una inspección ocular en 2008. “La intervención del nuncio y del Episcopado se limitó a tramitar su expulsión del país, sin referencia alguna al maltrato sufrido”, destacó Horacio Verbitsky en su historia de la Iglesia. Antes de exiliarse padeció la cárcel. La Iglesia que aún le permite al condenado Von Wernich oficiar misa en el penal de Marcos Paz le prohibió a Rice y a otros curas presos en la Unidad 9 de La Plata vestirse con ropa clerical y concelebrar la Eucaristía.

En 1985, tras quince años de sacerdocio, dejó los hábitos para casarse con Fátima. Tuvieron tres hijos: Carlos, Amy y Blanca, y se dedicaron a la militancia laica con los Hermanitos del Evangelio. “Sigo trabajando para una Iglesia que vive fielmente el mensaje sencillo y profundo del Evangelio, pero que ha sido traicionada en la historia reciente por miembros del clero y del Episcopado que debieron y deben cumplir su deber de sostener en alto este tesoro ante el pueblo de Dios”, escribió.

“Es una pérdida enorme”, afirmó Marta Vásquez, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. “Hemos trabajado juntos desde 1981 en Fedefam y ha sido siempre el consejero, el secretario, el asesor... Realmente no puedo creer que no lo voy a ver más. Pienso mucho en Fátima y en los chicos. Patrick dedicó su vida a los derechos humanos, sociales y políticos, y desde que fue secuestrado tuvo una vida accidentada. Es muy difícil pensar que vamos a seguir sin él”, reflexionó con la voz quebrada. “Querido amigo Patricio: hasta pronto”, lo despidió.

“Ha sido un hombre consecuente en su militancia durante muchísimos años”, recordó Verbitsky, presidente del CELS, que tenía a Rice entre sus socios. “Primero como sacerdote, luego como miembro de una fraternidad laica, ha seguido militando por una transformación de la Argentina siempre en relación con los más desprotegidos.”

“Padeció en carne propia la dictadura y nos dejó la memoria de su sonrisa en su español atravesado y su lucha por la paz detrás de las huellas de Carlos de Foucauld”, recordó Eduardo de la Serna , del Grupo de Curas en Opción por los Pobres. “Lo vi por última vez en la misa de Carlos Mugica. Llevó las ofrendas. Y ofrendó su vida para que la verdad, la justicia y la paz sean una realidad en nuestra patria”, agregó De la Serna, miembro de la comisión directiva del CELS.

“Es un golpe tremendo. Era un personaje querido, querible, inteligente, sano, de una pureza infinita, siempre con esa sonrisa increíble”, lo recordó Lita Boitano, de Familiares. “Sufrió la desaparición y la tortura durante el terrorismo de Estado por su compromiso solidario con nuestro pueblo pobre, que él había convertido en su propio pueblo”, recordó el pastor Arturo Blatezky, del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos, donde también actuó como secretario.

“Es una pérdida enorme, no sólo por lo que significaba como militante, sino por lo que era como persona, como ser humano, siempre con una sonrisa y con ese castellano que hablaba perfecto pero con un dejo de irlandés”, recor-dó emocionada Taty Almeida, de Madres.

Cuidado Con La Teología Capitalista de Tomás Palau Y Otros

Espiritualidad de la Prosperidad

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-1c638b32f376425ba7602d2a1387e3af.jpg

Adital -

Los sistemas políticos y económicos no viven solo de ideología y dinero. Política y economía satisfacen las necesidades básicas del ser humano. Pero dejan al descubierto su lado espiritual, religioso. Por eso, todo sistema económico crea su espiritualidad o aprovecha algo ya existente, imprimiéndole su marca.

Los ideales socialistas casaban muy bien con la teología de la liberación, así como con la lucha de las comunidades eclesiales de base en sus reivindicaciones fundamentales. Sin transformarse en ideología socialista, la espiritualidad de la liberación alimentaba y alimenta hasta hoy, a las personas que asumen las prácticas transformadoras de la realidad en la línea de la emancipación y promoción de los pobres.

Y ahora, ¿qué espiritualidad puede responder al triunfo del neoliberalismo? ¿Dónde puede buscar apoyo espiritual para llenar el vacío que el puro consumismo y el materialismo dejan tras de sí?

Muchas iglesias pentecostales y neo-pentecostales han elaborado la espiritualidad de la prosperidad y con eso, mantenido a las personas en las redes del neoliberalismo, sustentadas por una visión religiosa de la realidad. ¿En qué consiste esta espiritualidad?

A la base está el individualismo neoliberal con su concepción de concurrencia y competencia de modo que vencen los más fuertes, los más astutos, los más "vivos". De esa lógica resulta el progreso. Peor par quien queda fuera de esos circuitos. Dicho de esta manera ruda, podría doler a los oídos cristianos. Ahí entre una "pitada" de espiritualidad que todo sazona.

Dios quiere la felicidad, la riqueza, los bienes materiales, la felicidad, la salud, aquí y ahora, para sus hijos. Quienes son ellos, si no los cristianos? Pensar de manera diferente es caer en la alienación tradicional. Esta prometía los bienes solamente para la vida eterna que se obtenía con los sufrimientos aquí en la tierra.

Cristo ya sufrió en nuestro lugar. Ahora viene a nosotros la bendición de Dios. Somos "hijos del Rey". Si vamos para el cielo, ¿por qué no anticipar un poco de él ésta vida?

¿Y los pobres? Siempre los tendremos entre nosotros, como dice el Señor. Ellos son los perdidos. Son perezosos, viciosos e idólatras. Si ellos van al infierno, ¿por qué no ensayar un poco aquí en la tierra? "El tercer Mundo es pobre porque es idólatra", predicaba Luis Palau, evangelista argentino naturalizado estadunidense. Dos hermanos nordestinos sentenciaban, en São Paulo, ‘que la culpa de la pobreza del Nordeste es la devoción idólatra al Padre Cícero.

Si los cristianos no consiguen hacerse ricos, es por falta de fe.  El obstáculo viene de algunos pecados ocultos. Confesándolos, conocerán la prosperidad. Pero aún así, si no consiguen quedar ricos, es por culpa de algún antepasado.

En esta espiritualidad, no hay lugar para la solidaridad ni para opciones por los pobres. Es estrictamente individualista. ES una espiritualidad de los resultados. Los ricos ya están bendecidos. Encuentran la bendición en la paz interior, tomando en cuenta que ya poseen los bienes materiales. Los pobres deben buscarla para sí y sus familiares, recorriendo a ritos religiosos, como el de bendecir o uncir con óleo santo los carnets de trabajo.

Para la Iglesia Universal del Reino de Dios la vida espiritual es una transacción financiera con el cielo. A mayor oferta, mayor bendición. La espiritualidad de la prosperidad es el corazón de esa Iglesia. Ella incentiva más que tener buscar un trabajo formal, con seguridad social, la creación de microempresas. Un obispo de la Universal, moviéndose en un lujoso carro del año, decía: "Yo enseño la prosperidad y vivo la prosperidad".

SE recurre entonces a un "poder" de las palabras el cual libera "energías positivas" y combate el ‘bajo astral’ con efecto sobre las cosas, las enfermedades. La realización de esta espiritualidad es "vida larga y próspera".

Otra expresión de ella, es la idea de que Dios no hizo a su pueblo para ser "cola" el mundo, si no su "cabeza". Incentivase a los cristianos a ambicionar puestos de mando en la tierra. A los "perdidos" hay que imponerles obediencia y evitar que hagan males mayores.

La participación en política, no es para una transformación social, más bien, se debe trabar la lucha del bien contra el mal, sin lugar para pluralismo. El bien se identifica con los ideales e intereses de la propia iglesia y de sus dirigentes. Se regresa a la vieja idea de la batalla espiritual que transforma en enemigo, todo aquello con lo que esa espiritualidad no está de acuerdo. Divide el mundo en dos campos: el lado de Dios (el lado de la iglesia) y el lado del mal, del demonio: todas las fuerzas que difieren de su manera de ver la realidad.

La espiritualidad de la prosperidad es una respuesta al momento actual. Corresponde muy bien al clima dominante de la cultura pos-moderna al servicio del neoliberalismo. De ahí su seducción. Ofrece el camino rápido del éxito sin pasar por el trabajo, por la renuncia, por el esfuerzo. El éxito económico aún el logrado por caminos sospechosos. Es señal de la bendición de Dios. La riqueza es vista como un valor en sí misma, sin ninguna responsabilidad social. Muy lejos de la doctrina social de la Iglesia que defiende la hipoteca social sobre toda propiedad. Los bienes materiales son vistos como privilegio y bendición para algunos escogidos de Dios, no son destinados para todos los seres humanos. Se produce una identificación rápida entre la bendición de Dios y los bienes materiales de los ricos.

Esta espiritualidad se atiene a una interpretación liberal y unilateral del Antiguo Testamento.  Olvidando  que Jesús vino da darle a este, el verdadero sentido  No se tiene la mínima sensibilidad por la dimensión social, ni por el amor predilecto de Dios por los pobres. Los verdaderos bienes para los cristianos, se encuentran retratados por Jesús en el Sermón de la Montaña y en su propia vida.

Jesús proclama Bienaventurados los pobres y no aquellos que nadan en las riquezas y las ambicionan para sí. Jesús cuestiona aquel rico que sólo pensaba en almacenar más y más bienes. :"Insensato! Esta misma noche tu vida te será reclamada, y lo que acumulaste, ¿para quién será? Y concluye con una frase lapidaria: "He aquí lo que ocurre a quien reúne un tesoro para sí mismo, en vez enriquecerse delante de Dios" (Lc. 12, 16-21).

Como puede observarse, esto es exactamente lo opuesto de la espiritualidad de la prosperidad que solo piensa en el enriquecimiento individual, y cuanto más, mejor. Olvida la condición de mortal.

Demos un paso más. Jesús se refiere directamente a la fragilidad de los bienes terrestres que la polilla y los gusanos corroen, que los ladrones roban. Y Concluye: acumulen para ustedes tesoros en el cielo, donde la polilla y los gusanos no causan daños, donde los ladrones no rompen ni roban. Y concluye con refrán de sabiduría: "donde está tu tesoro, ahí está tu corazón" (Mt 6, 19-21).

La enseñanza de Jesús sobre el seguimiento se sitúa en una posición diametralmente opuesta a la espiritualidad de la prosperidad. En su base está el desprendimiento y no la acumulación. "Cualquiera de vosotros que no renuncia a  todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo" (Lc 14, 33).

Se necesita tener una absoluta ceguera ante el evangelio de Jesús, para proponer una espiritualidad de la prosperidad como expresión del Proyecto de Dios. Este se manifestó en su plenitud en predicación y en la persona de Jesús. Los pasajes del Antiguo Testamento, que parecen identificar la bendición de Dios con la abundancia de bienes, revelan un aspecto de su proyecto creador. Los bienes creados están destinados a todos los seres humanos y no a ser privilegio de algunos engordan y derrochan, mientras otros carecen de todo. El Nuevo Testamento avanza . Relativiza los bienes materiales en la perspectiva del hermano, del servicio a los demás, de la propia misión.

La espiritualidad de la prosperidad invierte el sentido cristiano. Es materialista, pagana. Nada cristiana. No se opone al canto de sirena del neoliberalismo, capitula. Es la espiritualidad que justifica la injusticia social, tranquilizando la conciencia con un barniz religioso. Camufla la verdad de la injusticia social, transfiriendo a Dios, bendición y maldición - la diferencia social entre los humanos, fruto del sistema económico, al menos, en su forma actual.

[www.jblibanio.com.br (Sitio web organizado por un grupo de amigos y admiradores de JB Libanio. Consulte de este autor el libro: ¿Cuál es el futuro del Cristianismo? São Paulo, 2006, 2ª edición 2008)].

El Capitalismo Es Contrario Al Cristianismo

https://altermediamundo.blogia.com/upload/externo-91876baa3fbe95e0e7f56493993a44be.jpg 


Su amor no se compra ni se vende, no hace mercado alguno ni es propiedad privada... Su amor solo vive en la economía solidaria, distributiva e igualitarista con equidad y sostenibilidad (ecología)


El capitalismo es incompatible con el cristianismo





El que fuera arzobispo de Pamplona y Tudela y obispo de León hace 30 años, Fernando Sebastián Aguilar, dijo en la presentación de un ciclo de conferencias en León sobre Iglesia-Sociedad, que el socialismo es difícilmente compatible con una conciencia cristiana, con una conciencia católica. Afirmación no sólo equivocada y falsa, sino carente de rigor filosófico, científico y teológico. Lo que es incompatible con una conciencia, pero sobre todo con una práctica, cristiana y católica es el capitalismo.


Una conciencia y práctica católica es incompatible con políticas y procedimientos mediante los que se permite que un número relativamente pequeño de intereses privados de grandes compañías multinacionales controle la economía global con objeto de maximizar sus beneficios particulares. El cristianismo es incompatible con el “pillaje planetario” mediante el que los grandes grupos saquean el medio ambiente; sacan provecho de las riquezas de la naturaleza que son el bien común de la humanidad. Lo cual se acompaña, como estamos comprobando en la carne y la sangre de los sectores más desfavorecidos, de destrucciones impresionantes: desocupación masiva, subempleo, precariedad, exclusión, sobreexplotación de hombres, mujeres, niños y niñas. Lo cual provoca un agravamiento de las desigualdades.




De hecho, las desigualdades se han agudizado hasta tal punto que se han convertido incluso en escándalo incluso para quienes defienden con ahínco el capitalismo, tratando de argumentar que es algo provisional y que en el futuro esto cambiará. Supuestamente la marea ascendente del libre comercio y la globalización, se nos decía, “elevaría todas las embarcaciones” y acabaría así con la pobreza. Era la teoría del goteo. La riqueza que se acumulara mediante el capitalismo emergente iría destilando “gota a gota” bienestar y auténticas posibilidades a los sectores más empobrecidos.




Pero en el medio siglo transcurrido desde el comienzo de esta embestida del capitalismo global, hay en el mundo más pobreza que nunca y la situación continúa empeorando como vemos a nuestro alrededor. Las ganancias inmensas que acumularon las grandes fortunas en la época de bonanza no están siendo repartidas. Se nos vuelve a pedir a la clase trabajadora que paguemos la crisis generada por los bancos y los capitales financieros especulativos. El capitalismo genera riqueza, pero sólo para la élite que se beneficia de la oleada de consolidaciones, fusiones, tecnología a gran escala y actividades financieras. La globalización exacerba esta tendencia, enfrentando entre sí a los trabajadores y las trabajadoras de todo el mundo por conseguir las migajas que caen de los manteles bien servidos de las personas enriquecidas: no tenemos más que ver el caso de Grecia. Poco queda de la marea que elevaría todas las embarcaciones; las únicas que han subido de nivel son los yates de “primera clase”.




El problema es que esto no es algo periférico ni colateral al capitalismo, es algo inherente al capitalismo, su misma esencia. El capitalismo está basado en la explotación de unas personas por otras. El objetivo principal del capitalismo es obtener un beneficio cada vez mayor, para absorber a los capitales menores. No puede dejar de crecer para subsistir. Por lo cual, no puede dejar de explotar. Por eso el capitalismo no ha resuelto ni una sola de las grandes cuestiones sociales que planteaba la situación del mundo antes de la hegemonía del capitalismo, es más, la mayoría de las cuestiones sustanciales han empeorado de una forma alarmante y dramática.




La “clase política”, representantes elegidos del pueblo, dicen que su prioridad es el empleo, pero la Bolsa responde con “vivas” y subidas espectaculares cada vez que se anuncian despidos masivos y se hunde cuando parece que se van a dar aumentos salariales. Las cotizaciones en bolsa y los beneficios de los consorcios ascienden en porcentajes de dos dígitos, mientras los salarios y jornales descienden. Al mismo tiempo crece el paro, los “contratos basura”, la precariedad laboral, los salarios miserables, la siniestralidad laboral y la inseguridad social. Vemos como se borran, con pactos o “decretazos”, derechos sociales conquistados con grandes esfuerzos, y escuchamos con indignación las informaciones impúdicas de los bancos y las grandes compañías del incremento “record” de sus beneficios, cuando, a su vez, más de la mitad de las personas desempleadas no tienen prestaciones económicas, o las pensiones mínimas siguen siendo ridículas. Esos beneficios empresariales record se envían a los países donde la tasa de impuestos es realmente baja o a los paraísos fiscales. En todo el mundo desciende el porcentaje con que los propietarios de capital y patrimonio contribuyen a la financiación de los gastos del Estado, mientras las grandes corporaciones amenazan con fugas de capital y arrancan así drásticas reducciones de impuestos y subvenciones multimillonarias o infraestructura gratuita.




En definitiva, parece que la globalización neoliberal supone organizar la economía mundial al servicio del beneficio de las grandes corporaciones multinacionales y no de la justicia social. En este modelo neoliberal el capital se ha apropiado de todos los beneficios de la producción mundial, eliminando cualquier atisbo de la idea de participación en los beneficios por parte del trabajo o de la sociedad, como si este proceder fuera algo normal y no un atentado contra la justicia distributiva aplicada a los bienes del mundo y un acto de cínico y absoluto desprecio de la vida y los derechos de miles de millones de personas que sufren carencias básicas. Apropiación ésta que, para mayor vergüenza social, va acompañada por la ostentación del éxito de los cada vez más abultados ‘resultados’ (beneficios) empresariales anuales y de la “generosa caridad” (interesada, pues desgrava y da “buena imagen”) de sus ‘fundaciones’.




Por eso, cualquier referencia a la utopía neoliberal parece un tanto irónica, sino trágica, en un mundo en el cual, de un total de más de seis billones de seres humanos habitando el planeta, el número de personas que subsisten por debajo de la línea internacional de pobreza ascendía a 1,2 billones en 1987, a un 1,5 billones hoy y, si las recientes tendencias persisten, alcanzarán 1,9 billones en el 2015.




Que el socialismo o el comunismo tal como se ha practicado, ha adolecido de muchos fallos, incluso ha cometido aberraciones, por supuesto. Igual que el cristianismo tal como se ha practicado, y no sólo la Inquisición de memoria nefasta. Pero ambos, cristianismo y comunismo, tienen un fin esencialmente común: construir una sociedad más justa y equitativa para toda la humanidad, no para unos pocos a costa de los demás. Por eso, como dice Frey Betto “No hay futuro para la humanidad fuera del socialismo, estoy convencido, o sea, compartir los bienes de la tierra y los frutos del trabajo humano. El socialismo es la única manera de crear un marco civilizatorio verdaderamente humano, digno y feli






Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Cristianismo Y Sexualidad

¿Iglesia masculina o burocrática, oligarca y cruel?*


“No es el celibato la causa de la violencia sexual. Éste puede ser una vocación legítima y conducente. Pero su obligatoriedad, cuando reconocidamente no es parte de los artículos de la fe de los creyentes... lo deja expuesto no solo a preguntas inquietantes, sino muchas veces embarazosas. Máxime  en una comunidad internacional en la que los abusos sexuales sigue siendo noticia... está muy bien acotado que es un tema de la Iglesia Latina” dice el autor, Esteban Mazza.  El artículo reflexiona sobre el comunicado de “Somos Iglesia” publicado por el servicio de prensa Ecupres  “ICR. Revisión de las estructuras y no excusas” y que oportunamente también reprodujo ead/elarcadigital.
Esteban Mazza / Pensador evangelista
¿Iglesia masculina o burocrática, oligarca y cruel?*

El movimiento católico de reforma considera que es esencial una revisión de la enseñanza católica de la sexualidad. Ella debe incluir la cuestión de la obligatoriedad del celibato en la Iglesia Latina, lo cual ha sido ya sugerido incluso por obispos y cardenales. Aun cuando no hay relación directa causa efecto entre el celibato obligatorio y la violencia sexual, la ley que obliga al celibato es una expresión visible de la hostilidad de una iglesia masculina contra la sexualidad y las mujeres. La carencia de estructuras colegiadas y democráticas como medio de que los laicos participen en la estructura eclesial es también un problema que debe considerarse. Sólo cuando los problemas estructurales se reconozcan y atiendan podrá la Iglesia ser creíble y conseguir perdón y reconciliación” (párrafo sexto de la nota “ICR. Revisión de las estructuras y no excusas”. Cursillas del autor)
 
La enseñanza católica romana de la sexualidad


Si bien el documento surge en el seno del Catolicismo Romano (CR), es bueno notar que no es un problema exclusivo del CR. También hay sectores de la iglesia oriental, y de las tradiciones evangelicales que comparten déficits similares. La frecuente asociación del pecado original con la sexualidad, en muchas tradiciones avala esto, y me sorprende que no haya causado más daño.
 
Obligatoriedad del celibato

Está correctamente etiquetado. No es el celibato la causa de la violencia sexual. Éste puede ser una vocación legítima y conducente. Pero su obligatoriedad, cuando reconocidamente no es parte de los artículos de la fe de los creyentes... lo deja expuesto no solo a preguntas inquietantes, sino muchas veces embarazosas. Máxime  en una comunidad internacional en la que los abusos sexuales sigue siendo noticia... está muy bien acotado que es un tema de la Iglesia Latina. Pues en el “oriente griego” (Grecia, Siria, Rusia y otros países) solo es obligatorio en el clero regular. No lo es en el secular, con diferencias leves que no viene al caso explicitar.
Si bien “no hay relación directa” causa efecto entre el celibato obligatorio y la violencia sexual, ambos son asociables. El mecanismo de la asociación es la negación: como el celibato es la obligación, y por lo tanto la norma, obviamos explorar ese aspecto en la vida de los ministros y los candidatos al ministerio. Esto también se comparte con otras tradiciones que no imponen el celibato. Desde el lado protestante, damos por resuelto el tema con el casamiento. Si bien eso da un mecanismo mayor de seguridad (la presencia de una esposa y la familia inmediata), no debería impedir la vigilancia a favor de la felicidad sexual y marital del ministro y su pareja.
Si bien el poder en la iglesia CR subsiste en su ministerio jerárquico, y éste es masculino, no quita que la mayor parte de las personas profesantes, es femenino,  por lo menos así se ve por el público en general. Y por personas profesantes quiero decir los no legos. Y eso lleva a que en su cúpula, las organizaciones monásticas y de servicios, sean de varones o de mujeres, aceptan el hecho como normal, a menos que salte alguna discusión, o haya órdenes de casadas o casados.
Lo que me lleva al meollo del problema: la hostilidad de una iglesia masculina. No se me escapa que el poder jerárquico es masculino. Pero cuando se lo enfoca como el fondo de la cuestión (el celibato es la expresión visible de...) nos hace surgir preguntas y planteos diversos:

a)      ¿Por qué una iglesia masculina, y no una iglesia oligárquica? Esto último sería más coherente con la percepción de que faltan estructuras  colegiadas y democráticas, de participación de los laicos (y yo agregaría incluso del monacato y curato).
b)      ¿Por qué una iglesia masculina y no una iglesia burocrática? El sistema gerencial y de los ejecutivos superiores del capitalismo, permite la visión de dueños del poder, ocultos, que han delegado en funcionarios de confianza el manejo de sus intereses. El hecho de no ser dueños, no impide el celo enorme en el cumplimiento de la responsabilidad delegada, pues implica premios y castigos.
c)      ¿Por qué una iglesia masculina y no una iglesia cruel? Porque lo digo con todo: la crueldad no es exclusivamente masculina (que también existe). Hay crueldades diversas. Y algunas se ejercen sin misericordia contra toda forma de vida, sea masculina o femenina. Y la crueldad de marras a que nos referimos oprime por igual a varones y mujeres. Allí hay que mirar atentamente a quién se oprime o daña, y no el epifenómeno de quién ejerce el papel atribuido de dañador.
d)      ¿Qué tiene de masculino una masculinidad que no se ejerce? O ¿aceptaremos  como importantes atributos de la masculinidad sólo los defectos o lugares comunes como “la sensibilidad es femenina”, o “el varón no es afectuoso” y otros que no mencionaré?
e)      ¿Que tiene de masculino una masculinidad sin una contraparte idónea por parte de la femineidad? Y uso contraparte a propósito, pues en esa relación dialéctica se forma el hombre hoy (como antes y como lo será en el futuro previsible).
Es probable que tengamos mejores argumentos, si somos inclusivos, y no sólo para usar el “el” y “la” a que nos tienen acostumbrados las modas prevalentes. Y es seguro que avanzaremos más rápido si dejamos de sufrir la misandria que algunas personas usan, privándose así de compañía idónea en esa lucha que no será breve.

*Título original del artículo publicado en el servicio de prensa ecuménica Ecupress que dirige el Pastor metodista Aníbal Sicardi.  Para suscribirse a sus boletines diarios ver
 www.ecupres.com.ar

Fe y Política - Ponencia del Padre Comblin

FE Y POLITICA : PROBLEMA DE  METODO TEOLOGICO

Para  estudiar la cuestión  de fé y política, precisamos partir  de un dato hoy  día aceptado por un gran número de teólogos: hay en toda la historia del cristianismo una contradicción interna, una tensión permanente entre dos polos, el polo evangelio y el polo religión.

Jesús no fundó ninguna religión. Nació y vivió en la religión judaica. Cuando estuvo en el templo o en las sinagogas siempre fue para criticar y anunciar la superación de toda la institución judaica, y el advenimiento de otra relación con Dios. No participó del culto, se opuso fuertemente a los que podríamos llamar del clero del judaísmo: los sacerdotes y los doctores. Entró en conflicto con la élite religiosa de su tiempo que eran los fariseos.. No creó otra religión para reemplazar la religión judaica: fundó otra cosa.

Jesús vino para anunciar el reino de Dios e iniciar su llegada en la humanidad. Envió sus discípulos al mundo entero para anunciar esa noticia y convocar los pueblos a entrar en la construcción de ese reino. Escogió el camino de la no violencia, del no poder. No quiso imponer a la humanidad la sumisión a su obra. Escogió los pobres para realizarla justamente porque no tienen ningún poder. Por haber rechazado las elites religiosas y políticas de su tiempo, fue condenado a muerte y sufrió el suplicio reservado a los esclavos. Murió en la cruz, pero su obra permanece y sus discípulos continúan el anuncio del reino de Dios. El reino de Dios es un cambio radical y total de toda la vida de la sociedad humana. Es la buena noticia anunciada a los pobres de la tierra, el evangelio..

Pero, los discípulos no solo anunciaron el evangelio, sino que también crearon una religión, la religión cuyo objeto fue justamente el mismo Jesús. Alrededor del recuerdo de Jesús crearon todo un mundo simbólico. El evangelio tiene por objeto el  mundo real de la humanidad real en su vida material y cultural. Los apóstoles y sus sucesores crearon un mundo simbólico siempre más desarrollado en la historia. Recibieron el Espíritu Santo pero le fueron más o menos fieles según las variaciones de la historia, de las culturas y de los individuos

La religión, toda religión, incluso la cristiana, es una creación humana. Responde a una necesidad del ser humano. Nadie que sea normal, puede vivir sin religión. Incluso los ateos tienen su religión que es la negación de la religión de los otros. Pues el mundo simbólico de la religión es lo que permite que hombres y mujeres puedan dar un sentido a su vida biológica. Todos se preguntan por qué están en esta tierra y por tan poco tiempo. La religión ofrece una respuesta que permite vivir sin angustia. Cada pueblo tiene su religión que nació y se desarrolló en una larga evolución. Las ciencias de la religión estudian todos esos fenómenos. La religión es un elemento fundamental de la cultura y habitualmente el elemento central. A veces envuelve toda la cultura como en la cristiandad o en el Islam, o también en el hinduismo. Hay tantas religiones cuantas culturas..

¿Cómo comenzó la fundación de la religión cristiana ? Probablemente con el culto a Jesús. Jesús no había pedido ningún culto a su persona y los evangelios no muestran actos de culto de parte de los contemporáneos de Jesús. Jesús pedía la fe, o sea el seguimiento. Los discípulos, a partir de unos tiempos, le rindieron un culto, sobre todo a partir del momento en que el título de Mesías fue reemplazado por títulos de divinidad. Aparecieron dos polos entre los  discípulos, los que daban prioridad al seguimiento y los que daban prioridad al culto. Sobre todo por los que no habían conocido a Jesús en la tierra, el culto se hizo el polo dominante. Los evangelios fueron escritos por discípulos profetas que quisieron mostrar el peligro de deshumanizar a Jesús y escribieron para mostrar toda su humanidad terrestre, insistiendo en que esa vida terrestre de Jesús es la norma para todos los discípulos. No basta el culto. La prioridad es el seguimiento de Jesús. Este problema que es el reemplazo de la humanidad real y concreta de Jesús en su misión terrestre por el culto al Cristo celestial fue un drama de toda la historia de la cristiandad y todavía hoy es la fuente principal de todas las controversias en la Iglesia. ¿Prioridad al evangelio o prioridad a la religión?

¿Como se formó la religión cristiana? Sin duda, los primeros autores fueron judíos. Los judíos que aceptaban a Jesús, no abandonaban toda su tradición judaica que impregnaba toda su cultura. Esta estaba firmemente establecida dentro de su subconsciente y también en su conciencia religiosa. Trajeron e introdujeron en las comunidades cristianas usos, costumbres, doctrinas que venían del Antiguo Testamento o de la tradición judaica contemporánea. En la carta a los Gálatas Pablo se muestra alarmado por esa infiltración.

Del judaísmo procedió la teoría del  sacrificio con el sacerdocio y más tarde los templos, y también el rigorismo moral., el patriarcalismo entre otras innovaciones. En  los siglos II y III el gnosticismo desencarnó a Cristo y lo colocó dentro de un mundo de entidades espirituales condenando el cuerpo como pecado u obstáculo. Con ellos la humanidad de Jesús tendía a desaparecer. Hubo reacciones fuertes, pero una tendencia gnóstica haciendo de Jesús un ente puramente espiritual o de una humanidad espiritualizada permanece hasta hoy.

 En el siglo IV los rasgos esenciales de la religión cristiana ya están definidos.  Con los decretos de Nicea y Constantinopla aparece una doctrina oficial con fórmulas obligatorias. Poco a poco  esa doctrina va creciendo y constituyendo un corpus doctrinal que tomará el lugar de la Biblia en el comportamiento de la cristiandad. La Biblia fue leída a la luz de la doctrina oficial. En esa época ya se constituyeron algunas grandes liturgias. Apareció el clero con rasgos definitivos, como clase separada de los laicos, clase que se  reserva todos los poderes en materia de doctrina, de moral, de liturgia o de vida comunitaria.

Desde entonces aparecen siempre más evidentes las tensiones o contradicciones entre el nuevo edificio religioso y el evangelio. Estas son particularmente evidentes en  lo que se refiere a la política o al modo de presencia de la Iglesia en el mundo.

-  El evangelio procede de Dios y por lo tanto no puede cambiar. La religión es creación humana y puede y debe cambiar según la evolución de las culturas y de las condiciones de vida de los pueblos. Si la religión no cambia, ella aparece siempre más como obsoleta, irrelevante y los pueblos la abandonan.

-  El evangelio se vive en el mundo real, material y social. La religión se vive en un mundo simbólico. El evangelio quiere acciones concretas y corporales en la vida individual o social. La religión quiere acciones simbólicas.

-  El evangelio es universal porque no trae ninguna cultura, no engendra ninguna cultura, ni siquiera estaría asociado a una religión. La religión siempre está asociada a una cultura. En la cristiandad la religión cristiana estaba totalmente unida a una cultura que ella misma había engendrado en muchos elementos.

 

El evangelio es renuncia al poder, no lo busca y no lo acepta. La religión busca el poder y busca siempre el apoyo de los poderes políticos y económicos. La religión no acepta ningún conflicto con las autoridades políticas. Ella se adapta a los cambios en los poderes, pero no los provoca. Acepta la sociedad establecida tal como está, salvo si ella no respeta los privilegios que pide..

 

-  El evangelio atribuye la prioridad a los pobres porque Dios les ha revelado su evangelio. Los pobres son  los constructores del reino de Dios, o sea, del cambio radical de la sociedad en el sentido de la justicia y la liberación de los oprimidos. La religión trata los pobres con la limosna, y todas las formas de asistencialismo. Se interesa por los “buenos pobres”, los que aceptan el desorden establecido.

-  El evangelio está siempre en  conflicto con los poderes dominantes. La religión siempre busca la colaboración con el sistema establecido y rechaza todos los conflictos. Quiere la paz porque los cambios crean situaciones de riesgo en las que podría perder sus privilegios.

-  Una persona entra en una religión casi siempre por trasmisión en la familia, o por la incorporación en un país diferente con una religión diferente. Una persona entra en el evangelio por una conversión personal, una opción plenamente consciente y voluntaria

-  Una religión siempre es conservadora moral, social y políticamente. Solo se adapta a los cambios inevitables por presión externa. El evangelio busca siempre un cambio individual y social.

-  La política de la religión es el acuerdo con las autoridades establecidas. La política del evangelio es la búsqueda de la justicia y de la fraternidad universal por una solidaridad de todos con todos.

-  La religión mira hacia el pasado. El evangelio mira hacia el porvenir.

La tensión entre evangelio y religión es muy fuerte en la Iglesia católica considerada como institución que se formó en el cuadro de la cristiandad y se mantiene en las mismas estructuras aunque haya desaparecido la  cristiandad. Durante los primeros siglos los cristianos se presentaron como el nuevo y verdadero pueblo de Dios, la verdadera Iglesia tomada en el sentido de la Biblia, o sea, sin institución formalizando el pueblo.. Pues ese pueblo de Dios no estaba estructurado socialmente desde el comienzo. Paulo creó una primera estructura con la fundación de comunidades en ciudades griegas. Estas eran el pueblo de Dios en cada ciudad, pero todavía sin expresión jurídica. No había presbíteros, ni obispos, ni liturgia oficializada, ni organización entre las diversas comunidades. Al final del siglo I  aparecieron los presbíteros como primera estructura jurídica. Todavía no eran sacerdotes, ni ordenados como personas sagradas. Todavía no existía la separación entre clero y laicos.

En el segundo siglo aparecieron los obispos,  presbíteros que se destacan como jefes del consejo presbiteral de la ciudad. Más tarde aparecen reuniones entre obispos de diversas comunidades urbanas, pero todavía no hay institución que reuniera las diversas ciudades. Tampoco existen liturgias comunes.  Algunos esquemas aparecen como en el libro de Hipólito de Roma. También aparecen las primeras normas de un derecho eclesial.. sobre todo para solucionar el problema de los “lapsi”, los cristianos que renegaron su fe para salvar su vida. Fue el problema de la reconciliación y sus condiciones.

La Iglesia como institución nació en Nicea por la voluntad  y la iniciativa del Emperador Constantino; Por primera vez hubo una reunión  de todos los obispos, y esa reunión fue convocada, orientada y presidida por el Emperador que ni siquiera era cristiano..El Emperador presentó o impuso su proyecto a los obispos. Se trataba de dar los primeros pasos a la entrada oficial del cristianismo en el Imperio romano como religión oficial. Los obispos aceptaron, como aceptaron los primeros siete Concilios ecuménicos todos convocados por el Emperador..Que la institución de la Iglesia universal haya sido realizada por el Emperador tendrá durante siglos y hasta hoy consecuencias muy graves, sobre todo por lo que se refiere a la relación entre fe y política.

Una vez instalada como religión de Estado, la Iglesia como institución quedó con las manos atadas. El clero fue reconocido como poder en el Imperio. Estuvo asociado a todas las guerras del Imperio y de sus sucesores, los reinos de los francos, de los visigodos, del Imperio germánico, de los reinos de Francia, España, y los otros reinos que adoptaron la estructura imperial. En la guerra, la religión era el elemento principal. Todos estaban convencidos de que Dios daba la victoria y lo esencial era conseguir el favor de Dios. Sin eso no se podía ganar la guerra. El clero fue requerido para conseguir el apoyo de Dios

De modo semejante en la política interna el clero estaba encargado de contribuir para la unidad y la paz interna del Imperio o del reino. Estaba subordinado a la  sociedad establecida y no podía ser un factor de cambio, ni de revolución. La religión cristiana fue la mayor fuerza de conservadorismo en la sociedad cristiana.

En Oriente el Emperador estuvo al frente del Imperio hasta su destrucción en 1453. En Occidente el antiguo Imperio romano fue destruido ya en 476 pero fue reemplazado por diversos reinos bàrbaros, y desde Carlos Magno por un nuevo Imperio que reunía toda la parte occidental de la Iglesia. En Occidente el Imperio germánico nunca logró tener la fuerza del antiguo Imperio romano o del Imperio oriental. Dependía del Papa en su origen y siempre dependió de él para su legitimidad. Desde Gregorio VII el Papa rivalizó con el Emperador para la supremacía en la cristiandad. El Papa fue el jefe de las cruzadas y era el generalísimo del los ejércitos cristianos. Los Emperadores y los reyes católicos siempre lucharon para adquirir su independencia del Papa y al final la lograron. Desde el siglo XVII la superioridad del poder de la religión está perdida y la religión se somete totalmente a los reyes. Sin embargo, la ilusión de la supremacía política del Papado permanece.

Cuando desapareció el Imperio en 1806 y cuando fueron establecidas  leyes de separación entre Iglesia y Estado, los Papas no perdieron la ilusión de reconquistar el poder. Quedaron asociados a las monarquías hasta el final, y en las democracias trataron de utilizar los métodos democráticos para readquirir la mayor parte posible de su superioridad política. Aún hoy los Papas tratan de mantener su poder político por el Estado del Vaticano, por sus misiones diplomáticas y la supremacía que pide para que el nuncio apostólico sea reconocido como decano del cuerpo diplomático. Por su doctrina social la Iglesia trata de mantener por lo menos su poder ideológico y lucha para salvar las normas de la moral cristiana por ejemplo en materia de sexo y familia. El esquema imperial todavía no ha muerto en la imaginación y en la acción política del la Iglesia. Esta ejerce una acción política para defender lo que le queda de los privilegios en la antigua cristiandad, por ejemplo en América latina o en Europa. Trata de imponer la moral católica a los países que fueron de la antigua cristiandad. El Papa ejerce un poder político aunque sea siempre menos eficiente No permite que católicos tomen actitudes políticas distintas de las suyas. En la Iglesia solo el Papa puede definir y hacer la política..

En toda la historia de la cristiandad, y también después de ella, hubo movimientos inspirados por el evangelio que pidieron reformas de la sociedad llamada cristiana, estuvieron en la base de revoluciones sociales y políticas, criticando y rechazando la sociedad establecida aunque tuviera el apoyo y estuviera asociada al poder del clero. Todos fracasaron y finalmente las revoluciones se  hicieron por los que se  habían separado de la Iglesia, aunque invocaran el evangelio. La oposición entre evangelio y religión fue reemplazada por la hostilidad entre la Iglesia y las repúblicas laicizadas. Siempre hubo dos políticas cristianas en la cristiandad y después de la cristiandad. En ese estado de virtual guerra, los que daban prioridad al evangelio quedaron comprimidos.

En América latina tuvimos en el siglo XX una manifestación visible de esa oposición. La política romana buscó siempre la alianza con los gobiernos dictatoriales contra los movimientos reformistas o revolucionarios. Sin embargo en la base de esos movimientos había siempre una inspiración evangélica y representantes de una parte del clero disidente de la política de los Papas. Aún hoy en el siglo XXI la Iglesia romana se opone a los movimientos de transformación social en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Honduras. Pero hay católicos que apoyan en nombre del evangelio. La razón es que la Iglesia romana da la prioridad al polo religión y la religión es defendida por las dictaduras de derecha. Y la oposición se inspira en el evangelio..

La entrada en el Imperio romano como religión de Estado y la cristiandad que de ella resultó, tuvo también consecuencias inmensas en el régimen interno de la Iglesia. Esta se constituyó según el modelo imperial. Poco a poco nació un derecho eclesiástico inspirado por el derecho romano de Justiniano. En el derecho romano todos los poderes están en la persona del Emperador. Este delega sus poderes a sus funcionarios de todos los niveles. El pueblo es puramente pasivo: su misión es obedecer.  Todas las decisiones vienen desde arriba y bajan por  intermedio de los niveles de oficiales del Imperio. En la Iglesia el modelo imperial era directamente en oposición con el modo de vivir de las comunidades cristianas. No había clero como clase superior. La liturgia, la enseñanza  de la fe, las decisiones relativas a la comunidad se definían localmente con la participación del pueblo cristiano, incluso la elección de los obispos cuando aparecieron los obispos..

La implantación del modelo romano no fue fácil ni rápida porque se oponía a la antigua tradición cristiana. Pero cuando los Papas asumieron la dirección de la cristiandad, empezaron a imponer la uniformidad imperial a todas las partes de la cristiandad. Durante siglos lucharon para controlar la doctrina con los Concilios medievales, la liturgia romana fue eliminando las otras, lo que finalmente se logró en el Vaticano II. Los Papas lucharon por el nombramiento de los obispos, lo que se logró con el código de 1917, finalmente aplicado a casi todas las diócesis. Cuando los obispos dejaron de ser nombrados por los reyes, el Papa asumió el cargo en lugar de devolver ese nombramiento a las Iglesias locales, como era la tradición antigua..

La organización imperial de la Iglesia católica impidió el desarrollo del pueblo cristiano. Los laicos fueron infantilizados por los sacerdotes, lo que constituye el gran problema de la Iglesia en medio del mundo moderno laicizado. Siempre hubo protestos, propuestas de volver a las tradiciones antiguas de la Iglesia pero siempre los Papas y su Curia romana impidieron todas las manifestaciones en ese sentido. La Iglesia se ha transformado en un Imperio religioso bajo el pretexto de que la Iglesia no es una democracia. Sin embargo, ella debía  parecerse más con la democracia que con el Imperio, si examinamos las fuentes de los orígenes cristianos.

En América latina al comienzo de la conquista hubo misioneros franciscanos y dominicos que vinieron con la intención de predicar el evangelio y de constituir una Iglesia diferente de la que había en sus países de origen, que conocían las corrupciones de la cristiandad. Cuando los Imperios de España y Portugal se consolidaron en América, se implantó el régimen de cristiandad en forma radical y el polo religión predominó hasta el siglo XX, casi hasta el principio de Vaticano II. Los sacerdotes y religiosos fueron organizadores de la institución eclesiástica, pero dejaron a los indígenas, a los esclavos negros y al pueblo mestizo sin conocimiento del evangelio y solo con fragmentos de la religión de las metrópolis.

Después de Vaticano II sucedió el milagro de Medellìn confirmado por Puebla. Hubo una generación de obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas que adoptaron el polo evangelio sin romper con la religión Fue una generación que comenzó con Vaticano II después de algunos precursores y duró más o menos hasta mediados de los años 80. No todos entraron en el movimiento, pero este constituyó la tendencia dominante en las Iglesias de América latina en general, aunque no en todos los países.

Ahora estamos en otra fase de la historia. Predomina el polo religión con el pontificado de Juan Pablo II prolongado por el Papa actual. Los obispos que hicieron Medellìn, fueron reprehendidos y castigados Fueron acusados de hacer política en lugar dd administrar la religión de su diócesis. Desde entonces predomina una vigorosa campaña en contra de Medellìn y Puebla. La teología de la liberación fue condenada y sigue siendo condenada. Las CEBs fueron sospechadas y prácticamente abandonadas por la mayoría del clero. Reapareció una teología tradicional, con seminarios tradicionales, una vida sacerdotal tradicional, todo anterior a Vaticano II. El Concilio se repite verbalmente pero la pastoral promovida por Roma  es  un regreso a la estructura anterior a Vaticano II.

Prevalecen en la Iglesia romana y en todos los países los movimientos burgueses que todavía creen que es posible volver a formar una cristiandad gracias a la reconquista del poder político. Ignoran la situación de las grandes masas humanas, de los pobres de modo particular. Es verdad que muchos obispos no creen en esa ficción, pero no se manifiestan porque Roma está vigilando. .El Papa está dirigiendo un gran combate contra el relativismo. Ahora bien, el relativismo es todo el mundo contemporáneo interpretado  en esa forma. Creen que una pequeña minoría de defensores fanáticos de las estructuras establecidas será capaz de rehacer una cristiandad. De allí la alianza con todos los movimientos burgueses en la sociedad, con la política de los Estados Unidos y de la Unión Europea y de modo general con los partidos conservadores. Por eso nunca aparece una condenación del capitalismo aún después de la gran crisis que se manifestó desde 2008. No se nota que el documento de Aparecida haya provocado un cambio real en la política eclesiástica.

Esta rápida evocación de la historia de la cristiandad nos permite entender por qué es necesario rever el método de la teología. Esta revisión ya empezó en América latina pero fue frenada con  mucha fuerza por Roma. Si existen dos polos contradictorios en la Iglesia como institución, aunque no como pueblo de Dios, la teología debe estudiar los dos polos.

Por un lado, una teología cristiana consiste en buscar desde los orígenes hasta hoy la tradición del evangelio vivido en la Iglesia. ¿Dónde se encuentra, en cada  época de la historia? ¿Cómo fue vivido el mensaje del evangelio en toda la historia   ? ¿Qué significa el mensaje evangélico en la actualidad ?¿Dónde podemos verlo hoy día?

No se trata de doctrinas sino de vida. El evangelio es una vida y el mensaje es su vida como el mensaje de Jesús fue su vida terrestre. Vidas humanas vivieron el evangelio y lo viven aún hoy día. ¿Dónde? El objeto primordial de la teología no son las doctrinas enseñadas desde los siglos pasados hasta hoy. Las doctrinas son creaciones humanas. Aunque el Espírito pueda trasmitir un mensaje por medio de ellas, las doctrinas nunca son sencillamente la enseñanza del Espíritu. Siempre son relativas al alcance de la inteligencia humana, relativas a la cultura en la que  fueron elaboradas. Los llamados dogmas no son sencillamente la palabra del Espíritu. La vida mostrará lo que era del Espíritu y lo que era del pensamiento humano.

Por supuesto, tal teología nunca coincide con  la verdad. Habrá muchas interpretaciones diferentes, lo que es previsible en toda obra humana..Pero, lo que el pueblo cristiano necesita en primer lugar es el mensaje de la vida.

Por otro lado la teología contempla también todas las tradiciones eclesiásticas que en el descorrer de los siglos han transformado la Iglesia y  la han conducido a sus estructuras actuales. Se trata de la doctrina, de la liturgia, de la moral y de la organización eclesiástica. Se trata de todo lo que se ha añadido al mensaje de Jesús. En la teología moderna fue enseñado que al lado de la Biblia hay verdades reveladas no escritas que fueron trasmitidas oralmente desde los apóstoles. Pero en la práctica es muy difícil identificar esas tradiciones. Salvo si se considera como tradición todo lo que existe en la Iglesia actual. Pero, históricamente no se puede sustentar. Además el Concilio de Trento había sido más prudente y no había enseñado que existen verdades no escritas en la Biblia y trasmitidas solamente por vía oral.

Esta parte de la teología comienza con un estudio histórico de la construcción de todas las estructuras que hay en la institución Iglesia católica. A partir de eso, la teología busca el origen de las transformaciones, que es lo que viene de algunas personalidades fuertes o de algunas instituciones  cristianas particulares, o lo que viene de las tradiciones populares, o de las religiones de los pueblos con los que la Iglesia estuvo en contacto. Debemos examinar especialmente las raíces posibles en los pueblos que han  sido evangelizados por la conquista militar o política. Todo eso incluye una historia de los dogmas y de las doctrinas, una historia del culto, de la moral, de la institución de gobierno.

Todas esas tradiciones pueden y deben cambiar porque son relativas a la cultura de su tiempo. Además su significado cambia en las diversas épocas de su historia.

Esas tradiciones son buenas en la medida en que conducen al evangelio, son malas si apartan del evangelio. Hay tradiciones que deben cambiar porque ya no corresponden a la cultura contemporánea. Por ejemplo podemos citar  el mundo sagrado de los pueblos germánicos (Santos, milagros, reliquias), el mundo penitencial que vino de los monjes irlandeses o ingleses (sistema penitencial, prácticas ascéticas extremas), la filosofía griega que entró en el siglo XIII y condicionó todo el pensamiento cristiano y que es incomprensible en la cultura actual, la devoción moderna y su individualismo espiritual propio de una época en la que todo apartaba de las instituciones eclesiásticas.

Hay tradiciones que hay que interpretar de modo diferente por ejemplo los sacramentos y todo el sistema de bendiciones. Podemos añadir la organización de los ministerios de tal modo que el pueblo pueda ocupar el lugar al que tiene de derecho en la Iglesia..

En toda religión incluso en la religión cristiana hubo y hay aspectos negativos y aspectos positivos. Como negativos podemos recordar la conquista de los pueblos bárbaros por medio de la guerra, las cruzadas, las guerras de religión, todo en nombre de Dios. También en nombre de Dios la Inquisición, las torturas, lo de quemar los supuestos herejes, la represión sangrienta de las herejías, la ignorancia de los derechos humanos, la ignorancia de la miseria obrera durante tanto tiempo, la conquista de América y la destrucción de los pueblos indígenas justificados por la donación del Papa, la importación de millones de esclavos africanos, el actual silencio sobre el capitalismo y todo lo que produce en los pobres que son sus víctimas, sobre la destrucción de Africa por los poderes económicos de extranjeros, incluso las guerras financiadas por los pueblos desarrollados con el silencio de sus autoridades, recién el silencio de la jerarquía en muchos países de América latina durante las dictaduras militares como en la Argentina, en América central y otros países siempre con el apoyo de Roma y de las nunciaturas, el silencio sobre las guerras de Estados Unidos en el mundo musulmán de Asia en nombre de Dios. Son solo algunos aspectos más evidentes. No se justifican como errores de algunos  cristianos, sino que fueron hechos en nombre de Dios por las supremas autoridades de la Iglesia. La misma religión cristiana estuvo y está comprometida y los laicos no recibieron la orientación que debían recibir. Hay en la religión fermentos perversos que hay que combatir sin guardar el silencio.

Por otro lado, la religión cristiana creó una civilización en  Europa occidental entre los siglos V y XII, sobre todo por las obras de los monjes. Salvó los monumentos literarios de la civilización grecorromana. Dejó inmensas obras artísticas y literarias en los siglos pasados Estamos hablando aquí de la religión y no de la tradición evangélica que se trasmitía en medio de la institución eclesiástica, muchas veces en conflicto con ella.

Todo esto es materia de una teología que esté al servicio del pueblo cristiano porque no puede limitarse al estudio de las  doctrinas, sino más bien dedicarse al estudio de la vida entera. Las doctrinas no dejan de ser un aspecto secundario en la vida. Lo que hace vivir es el evangelio de Jesucristo y no las doctrinas que durante la historia han tratado de enunciar en forma intelectual con los recursos de la cultura de su tiempo el contenido del evangelio.

José  Comblin

Palestra pronunciada el 18 de marzo de 2010 en la UCA en San Salvador en el congreso de teología por ocasión del 30º aniversario del martirio de Mons. Romero.

* N.T.  Editor : Enrique A. Orellana F.

* Ponencia escrita presentada por p. Josè Comblin en la UCA, y su     exposiciòn en audio con el tìtulo de “El Mètodo de la Teologìa Hoy”

 

Reclamo del Movimiento Internacional Somos Iglesia Y Otros Documentos Cristianos Rebeldes

 

 

"Por una Teologìas de la Liberaciòn Latinoamericana Activa, Fuerte, Poderosa, Profètica e Iluminadora"

Movimiento Teologìas de la Liberaciòn-Chile
Cuadernos opcionporlospobres_chile@yahoo.com

Comunicado de Prensa Madrid / Roma, 17 de Abril de 2010

QUINTO ANIVERSARIO DEL PONTIFICADO DE BENEDICTO XVI
SOMOS IGLESIA: "LLEGO EL MOMENTO DE INICIAR REFORMAS, URGENTES DESDE HACE TIEMPO.”

El Movimiento Internacional Somos Iglesia lanza un llamado a toda la feligresía para que apoyen la Carta Abierta a los Obispos de Hans Küng

El Movimiento Internacional Somos Iglesia lamenta que el quinto aniversario de la elección del Papa Benedicto XVI se vea tan perturbado por la crisis más profunda que está atravesado la Iglesia desde la Reforma , por causa de los escándalos de abuso sexual y de su encubrimiento durante décadas.


"Las razones de esta profunda crisis en nuestra Iglesia no se originan en la creciente secularización sino en la incapacidad del Pontificado para leer los signos de los tiempos" declara Raquel Mallavibarrena de Somos Iglesia España, actual Presidenta del Movimiento Internacional Somos Iglesia.  "El gran número de casos de violencia sexual y su encubrimiento son producto de una concepción inhumana de la sexualidad y de estructuras de poder patriarcales caducadas. La crisis mundial actual evidencia que la jerarquía ya no puede seguir sirviendo de fundamento y justificación para la estructura institucional de la Iglesia católica y su autoridad”.

Somos Iglesia aprecia las actuaciones recientes del Papa para combatir la pederastia en la Iglesia. Pero la tragedia de Benedicto XVI reside en que ha empezado a activarse demasiado tarde, con demasiada timidez y que no recibe suficiente apoyo de todos los cardenales, obispos y de la Curia romana. Hoy cosecha lo que sembró cuado en el 2001, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina y la Fe (CDF) impartió la orden a todos los obispos de la Iglesia universal, que ocultaran a las autoridades civiles todo caso de crimen sexual contra menores por miembros del clero limitándose a informar a su oficina.

Josef Ratzinger, quien asumió en las últimas tres décadas la máxima responsabilidad institucional en la definición de la doctrina oficial católica, carga en última instancia con la culpa por el fracaso de la Iglesia en responder adecuadamente a los desafíos de nuestro tiempo.  Ignoraba con determinación las preocupaciones que le presentaban obispos, teólogos y muchos feligreses laicos del mundo entero en múltiples oportunidades. Su hostilidad fue particularmente marcada frente a la teología de la liberación.  El primer quinquenio de su pontificado evidencia cada día más la falacia fundamental del sistema de la Iglesia católica romana – su constitución jerárquica en “sociedad bi-clasista” compuesta por sacerdotes por un lado y “laicado” por el otro, así como  el centralismo romano que no le concede a las iglesias locales prácticamente ninguna autonomía.

La resistencia explícita a todo tipo de acto bélico, que caracterizaba a Juan Pablo II, fue abandonada por Benedicto XVI. Manifestó gran amabilidad frente al ex - Presidente George W. Bush, durante su encuentro, a pesar de ser éste responsable por el ataque a Irak en completa infracción al Derecho internacional. Benedicto debería retornar a una resistencia enérgica contra todo Hombre de Estado  que considere la guerra como medio legítimo para resolver conflictos entre los diferentes pueblos. Debería pronunciarse contundentemente a favor del desarmamiento global y en contra del comercio de armas.

“El escándalo que causó en la Iglesia a nivel mundial la decisión solitaria del Papa, síntoma de un desacato total del principio de colegialidad, de levantar la excomunión de cuatro obispos de la Sociedad de Sacerdotes Pío X, fue recibida como clara señal de la relativización del Concilio Vaticano II conmocionando profundamente a la Iglesia ” declara Pedro Freitas de Somos Igreja en Portugal, quien asumirá próximamente la Presidencia del Movimiento Internacional Somos Iglesia. “ La extrema centralización del poder y el total desacato del principio de subsidiaridad en la Iglesia que han caracterizado el pontificado de Benedicto XVI hasta la fecha, conllevan consecuencias alarmantes. Son responsables por los crecientes desafíos a los que se ven confrontadas las Iglesias locales: la creciente merma de vocaciones a un sacerdocio de tipo caducado así como la deserción de la feligresía. “

El Movimiento Internacional Somos Iglesia apoya con determinación la Carta Abierta a los Obispos de Hans Küng , en la cual les lanza un llamado para que presionen por reformas. Somos Iglesia insta a toda la feligresía a enviar correos electrónicos y cartas a sus obispos y a los nuncios expresando su apoyo a la Carta Abierta de Küng.. La presente crisis y la inadecuación de la respuesta que le dan las autoridades eclesiales, evidencian la urgencia sin precedentes de reformas estructurales conformes al espíritu del Concilio Vaticano II que Somos Iglesia viene reclamando desde hace 15 años.  No pueden seguir posponiéndose:


1. El pueblo de Dios debe participar, a todos los niveles de la Iglesia , en la toma de decisiones , para que puedan darse las innovaciones necesarias para responder adecuadamente a los desafíos de nuestro tiempo. La feligresía debe participar en la elección de sus obispos. De no ser así Roma seguirá nombrando obispos más preocupados por defender la institución que por cuidar a su pueblo.

 

2. La misoginia eclesial debe acabarse. Las mujeres deben ser admitidas a todos los ministerios eclesiales los cuales deberán transformarse en ministerios de servicio dejando de ser ministerios de ejercicio de poder.


3. El celibato deberá ser opcional, para que el amor marital deje de ser tabú para el clero.

4. Deberán reconocerse los avances realizados por las ciencias humanas en el campo de la moral sexual y se respetará el principio de la primacía de la consciencia individual informada.

 

5. El Evangelio deberá ser proclamado como invitación a la vida en plenitud en vez de servir como medio para disciplinar a las personas intimidándolas.

 

El Papa Benedicto debería entender la creciente critica mundial a su pontificado como expresión de una profunda preocupación por el bienestar de toda la Iglesia. Pues el mismo Derecho Canónico estipula en el Can. 212: “ § 2. Los fieles tienen derecho a manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales, y sus deseos.  § 3.  Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.”

 


Información de fondo:


El Movimiento internacional Somos Iglesia fue creado en Roma en 1996 y está presente en más de 20 países en todos los continentes y tiene lazos con organizaciones afines en el mundo entero. Somos Iglesia es un movimiento internacional dentro de la Iglesia católica comprometido con su renovación sobre la base del Concilio Vaticano II (1962-1965), Nació en Austria con un referendo eclesial que se realizó en respuesta al escándalo de pederastia provocado por el entonces Cardenal de Viena, Mons. Hans-Hermann Groer.

 

 Póngase en contacto con

Alemania: Christian Weisner +49-172-518 40 82 media@we-are-church.org
Austria: Hans Peter Hurka +43-650-315 42 00 hans_peter.hurka@gmx.at
Bélgica: Edith Kuropatwa-Fèvre +32-(0)-2-567-09-64 ekf.paves@happymany.net
Brasil: Irene Cacais +55-61 3223 4599 luisirenecacais@solar.com.br
Canadá: Jean Trudeau +1-613)745-2170 trudeau.jean@videotron.ca
Cataluña: Francesc Bragulat somescat@somesglesia-cat.org
Chile: Enrique Orellana +56-6979575 lapazesobradelajusticia@yahoo.com
España: Raquel Mallavibarrena +34-649332654 rmallavi@mat.ucm.es
Estados Unidos: Anthony Padovano +1 973-539-8732 tpadovan@optonline.net
Finlandia: Giovanni Politi giovanni.politi@kolumbus.fi
Francia: Hubert Tournès +33-240119873 hubertournes@orange.fr
Hungría: Dr. Marcell Mártonffy +36 1 2190621 martonffy@pantelweb.hu
Irlanda: Helen McCarthy wearechurchireland@eircom.net
Italia: Vittorio Bellavite +39-02-70602370 vi.bel@IOL.IT
Noruega: Aasmund Vik aasmund.vik@nationaltheatret.no

Países Bajos: Henk Baars +31-20 6370221 hbaars@steknet.nl
Perú: Franz Wieser +51-1-4492716 fwieser@speedy.com.pe
Portugal: Maria Joao Sande Lemos +351.91 460 2336 mjoaosandel@gmail.com
Reino Unido: Martin Pendergast +44 (0)208 986 0807 martinjp@btinternet.com
Suecia: Krister Janzon krister.janzon@comhem.se
Suiza: Brigitte Durrer +41-819212725 bridu@gmx.ch

Homepage: http://www.we-are-church.org/int/

 

 

 

 

 

Por qué la Iglesia no quiere y no puede abolir la ley del celibato

Leonardo Boff, teólogo

 

Atrio

El surgimiento de casos de sacerdotes pedófilos en casi todos los países católicos está todavía en curso, revelando la extensión de este crimen que tantos daños se ha visto que causa en sus víctimas.


Es poco decir que la pedofilia avergüenza a la Iglesia, o pedir disculpas y rezar. Es peor. Representa una deuda impagable a aquellos menores que fueron abusados bajo el manto de la credibilidad y de la confianza que la función de sacerdote encarna.


La tesis central del Papa Ratzinger, que me cansé de escuchar en sus conferencias y clases, se invalida por sí misma. Para él, lo importante no es que la Iglesia sea numerosa. Basta que sea un “pequeño rebaño”, constituido por personas altamente espirituales.


Es un pequeño “mundo reconciliado” que representa a los otros y a toda la humanidad. Ocurre que dentro de este pequeño rebaño hay pecadores criminales y es todo menos un “mundo reconciliado”. Tiene que aceptar humildemente lo que decía la tradición: la Iglesia es santa y pecadora, una “casta prostituta”, como decían algunos Padres antiguos.


No es suficiente que sea Iglesia; tiene que recorrer, como todos, el camino del bien, e integrar las pulsiones de la sexualidad -que ya tiene mil millones de años de memoria biológica, para que sea expresión de ternura y de amor, y no de obsesión y de violencia contra menores.


El escándalo de la pedofilia se constituye en un signo de los tiempos actuales. Del Vaticano II (1962-1965) aprendemos que hay que descubrir en los signos la interpelación que Dios nos quiere transmitir. Me parece que la interpelación va en esta línea: es el momento de que la Iglesia católico-romana haga lo que todas las demás Iglesias ya hicieron: abolir el celibato impuesto por ley eclesiástica, y liberarlo para aquellos que ven sentido en él y consiguen vivirlo con jovialidad y frescura de espíritu. Pero esta lección no está siendo tomada por las autoridades romanas. Al contrario, a pesar de los escándalos, reafirman el celibato con más fuerza . Sabemos lo insuficiente que es la educación para la integración de la sexualidad en el proceso de formación de los sacerdotes. Se lleva acabo lejos del contacto normal con las mujeres, lo que produce una cierta atrofia en la construcción de la identidad. Las ciencias de la psiqué han dejado claro que el varón sólo madura bajo la mirada de la mujer, y la mujer bajo la mirada del varón. Hombre y mujer son recíprocos y complementarios.


El sexo genético-celular ha demostrado que la diferencia entre un hombre y una mujer, en términos de cromosomas, se reduce apenas a un cromosoma. La mujer posee dos cromosomas XX y el nombre un cromosoma X y otro Y. De donde se despende que el sexo-base es el femenino (XX), siendo el masculino (XY) una diferenciación del mismo. No hay pues un sexo absoluto, sino sólo uno dominante. En cada ser humano, hombre y mujer, existe “un segundo sexo”. En la integración del “ánimus” y del “ánima”, o sea, de las dos dimensiones de lo femenino y lo masculino presente en cada ser humano, se gesta la madurez sexual.


Esta integración viene dificultada por la ausencia de una de las partes, de la mujer, que es sustituida por la imaginación y los fantasmas, que si no son sometidos a disciplina pueden generar distorsiones. Lo que se enseñaba en los seminarios no está exento de sabiduría: quien controla la imaginación, controla la sexualidad. En gran parte, así es.


Mas la sexualidad posee un vigor volcánico. Paul Ricoeur, que mucho reflexionó filosóficamente sobre la teoría psicoanalítica de Freud, reconoce que la sexualidad escapa al control de la razón, de las normas morales y de las leyes. Vive entre la ley del día, en la que valen las reglas y los comportamientos establecidos, y la ley de la noche, en la que funciona la pulsión, la fuerza de la vitalidad espontánea.


Sólo un proyecto ético y humanístico de vida (lo que queremos ser) puede dar dirección a la sexualidad, y transformarla en fuerza de humanización y de relaciones fecundas. En este proceso no queda excluido el celibato. Es una de las opciones posibles, que yo defiendo. Pero el celibato no puede nacer de una carencia de amor, al contrario, debe resultar de una sobreabundancia de amor a Dios que se desborda hacia los que están a su alrededor.


¿Por qué la Iglesia católico-romana no da un paso y suprime la ley del celibato? Porque es contradictorio con su estructura. Es una institución total, autoritaria, patriarcal, altamente jerarquizada, y uno de los últimos bastiones de conservadurismo en el mundo. Abarca a la persona desde el nacimiento a la muerte. Para una conciencia ciudadana mínima, el poder conferido al Papa es sencillamente tiránico. El canon 331 es claro: se trata de un poder “ordinario, supremo, pleno, inmediato y universal”. Si quitamos la palabra “Papa” y ponemos “Dios”, funciona igualmente. Por eso se decía: ”el Papa es el dios menor en la tierra”, como muchos canonistas afirmaron.


Una Iglesia que pone el poder en su centro, cierra las puertas y las ventanas al amor, a la ternura y la compasión. La persona célibe es funcional a este tipo de Iglesia, porque ésta niega al celibatario aquello que le hace más profundamente humano, el amor, la ternura, el encuentro afectivo con las personas, lo que sería más fácilmente propiciado si los sacerdotes estuviesen casados. Se vuelven totalmente disponibles a la institución, que tanto puede enviarlos a París como a Corea del Sur.


El celibato implica cooptar al sacerdote totalmente al servicio no de la humanidad, sino de este tipo de Iglesia. Sólo deberá amar a la Iglesia. Cuando descubre que ésta no es sólo “la santa madre Iglesia” sino que puede ser madrastra que usa sus ministros para la lógica del poder, se decepciona, deja el ministerio con el celibato obligatorio y se casa.


Mientras perdure esta lógica de poder absolutista y centralizador, no esperemos que la ley del celibato sea abolida, por más escándalos que ocurran. El celibato es demasiado cómodo y útil para la institución eclesiástica. Pero, ¿cómo queda entonces el sueño de Jesús de una comunidad fraterna e igualitaria? Bueno, eso es otro problema, tal vez el principal. Desde ahí plantearíamos diferentemente la cuestión del celibato y del estilo de Iglesia que sería más adecuado a su mensaje libertador.

 

 

 

 

OBSERVATORIO ECLESIAL

 

Equipo de Reflexión y Análisis

 

El día de hoy (ayer en Europa) Hans Küng hizo pública en El País y otros medios una Carta abierta a los obispos católicos del mundo, sobre el tema de los abusos sexuales a menores al interior de la institución; aunque mucho se ha hablado (en todos los tonos) sobre esta situación, las reflexiones del teólogo de Tubingen nos muestran que nunca serán suficientes, toda vez que no se pone un alto a la pederastia en la Iglesia , y nos coloca un nudo central de este debate que debemos considerar: que cuando la jerarquía católica relativiza e inclusive condena los reclamos que se le hacen de justicia y solución a este problema, no está desoyendo y condenando solo al "mundo" externo, sino también y principalmente a su propia feligresía, pues es desde ella donde surgen los más intensos reclamos, dejando entrever hasta qué medida se ha deteriorado este sujeto específico (la jerarquía) de nuestra Iglesia. En la caída en cuenta de esta realidad por parte de la comunidad eclesial se encuentra la clave de superación definitiva del abuso sexual y las violaciones a la dignidad y derechos de los más desprotegidos al amparo de la institución, empezando por lo que H. Küng señala como la primera de sus propuestas y que espera sean respaldadas por millones de católicas y católicos: NO CALLAR, porque el silencio nos hace cómplices. De esta indispensable tarea hacen eco dos comunicados recientes desde diversos sectores eclesiales (y sociales) de México y AL, reclamando justicia. Que sean estos tres breves artículos detonadores de una corriente mayor de renovación eclesial en nuestra Iglesia.

 

Carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo*

 

Hans Küng

 

DOS COMUNICADOS

 

Hans Küng juzga el pontificado de Benedicto XVI como el de las oportunidades perdidas. En el quinto aniversario de su llegada al Vaticano, pide al clero que reaccione ante la crisis de la Iglesia , agudizada por los abusos a menores.

 

Estimados obispos,

 

Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, y yo fuimos entre 1962-1965 los dos teólogos más jóvenes del concilio. Ahora, ambos somos los más ancianos y los únicos que siguen plenamente en activo. Yo siempre he entendido también mi labor teológica como un servicio a la Iglesia. Por eso, preocupado por esta nuestra Iglesia, sumida en la crisis de confianza más profunda desde la Reforma , os dirijo una carta abierta en el quinto aniversario del acceso al pontificado de Benedicto XVI. No tengo otra posibilidad de llegar a vosotros.

Aprecié mucho que el papa Benedicto, al poco de su elección, me invitara a mí, su crítico, a una conversación de cuatro horas, que discurrió amistosamente. En aquel momento, eso me hizo concebir la esperanza de que Joseph Ratzinger, mi antiguo colega en la Universidad de Tubinga, encontrara a pesar de todo el camino hacia una mayor renovación de la Iglesia y el entendimiento ecuménico en el espíritu del Concilio Vaticano II.

Mis esperanzas, y las de tantos católicos y católicas comprometidos, desgraciadamente no se han cumplido, cosa que he hecho saber al papa Benedicto de diversas formas en nuestra correspondencia. Sin duda, ha cumplido concienzudamente sus cotidianas obligaciones papales y nos ha obsequiado con tres útiles encíclicas sobre la fe, la esperanza y el amor. Pero en lo tocante a los grandes desafíos de nuestro tiempo, su pontificado se presenta cada vez más como el de las oportunidades desperdiciadas, no como el de las ocasiones aprovechadas:

 

- Se ha desperdiciado la oportunidad de un entendimiento perdurable con los judíos: el Papa reintroduce la plegaria preconciliar en la que se pide por la iluminación de los judíos y readmite en la Iglesia a obispos cismáticos notoriamente antisemitas, impulsa la beatificación de Pío XII y sólo se toma en serio al judaísmo como raíz histórica del cristianismo, no como una comunidad de fe que perdura y que tiene un camino propio hacia la salvación. Los judíos de todo el mundo se han indignado con el predicador pontificio en la liturgia papal del Viernes Santo, en la que comparó las críticas al Papa con la persecución antisemita.

 

- Se ha desperdiciado la oportunidad de un diálogo en confianza con los musulmanes; es sintomático el discurso de Benedicto en Ratisbona, en el que, mal aconsejado, caricaturizó al islam como la religión de la violencia y la inhumanidad, atrayéndose así la duradera desconfianza de los musulmanes.

 

- Se ha desperdiciado la oportunidad de la reconciliación con los pueblos nativos colonizados de Latinoamérica: el Papa afirma con toda seriedad que estos "anhelaban" la religión de sus conquistadores europeos.

 

- Se ha desperdiciado la oportunidad de ayudar a los pueblos africanos en la lucha contra la superpoblación, aprobando los métodos anticonceptivos, y en la lucha contra el sida, admitiendo el uso de preservativos.

 

- Se ha desperdiciado la oportunidad de concluir la paz con las ciencias modernas: reconociendo inequívocamente la teoría de la evolución y aprobando de forma diferenciada nuevos ámbitos de investigación, como el de las células madre.

 

- Se ha desperdiciado la oportunidad de que también el Vaticano haga, finalmente, del espíritu del Concilio Vaticano II la brújula de la Iglesia católica, impulsando sus reformas.

 

Este último punto, estimados obispos, es especialmente grave. Una y otra vez, este Papa relativiza los textos conciliares y los interpreta de forma retrógrada contra el espíritu de los padres del concilio. Incluso se sitúa expresamente contra el concilio ecuménico, que según el derecho canónico representa la autoridad suprema de la Iglesia católica:

 

- Ha readmitido sin condiciones en la Iglesia a los obispos de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, ordenados ilegalmente fuera de la Iglesia católica y que rechazan el concilio en aspectos centrales.

 

- Apoya con todos los medios la misa medieval tridentina y él mismo celebra ocasionalmente la eucaristía en latín y de espaldas a los fieles.

 

- No lleva a efecto el entendimiento con la Iglesia anglicana, firmado en documentos ecuménicos oficiales (ARCIC), sino que intenta atraer a la Iglesia católico-romana a sacerdotes anglicanos casados renunciando a aplicarles el voto de celibato.

 

- Ha reforzado los poderes eclesiales contrarios al concilio con el nombramiento de altos cargos anticonciliares (en la Secretaría de Estado y en la Congregación para la Liturgia , entre otros) y obispos reaccionarios en todo el mundo.

 

El Papa Benedicto XVI parece alejarse cada vez más de la gran mayoría del pueblo de la Iglesia , que de todas formas se ocupa cada vez menos de Roma y que, en el mejor de los casos, aún se identifica con su parroquia y sus obispos locales.

 

Sé que algunos de vosotros padecéis por el hecho de que el Papa se vea plenamente respaldado por la curia romana en su política anticonciliar. Esta intenta sofocar la crítica en el episcopado y en la Iglesia y desacreditar por todos los medios a los críticos. Con una renovada exhibición de pompa barroca y manifestaciones efectistas cara a los medios de comunicación, Roma trata de exhibir una Iglesia fuerte con un "representante de Cristo" absolutista, que reúne en su mano los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sin embargo, la política de restauración de Benedicto ha fracasado. Todas sus apariciones públicas, viajes y documentos no son capaces de modificar en el sentido de la doctrina romana la postura de la mayoría de los católicos en cuestiones controvertidas, especialmente en materia de moral sexual. Ni siquiera los encuentros papales con la juventud, a los que asisten sobre todo agrupaciones conservadoras carismáticas, pueden frenar los abandonos de la Iglesia ni despertar más vocaciones sacerdotales.

Precisamente vosotros, como obispos, lo lamentaréis en lo más profundo: desde el concilio, decenas de miles de obispos han abandonado su vocación, sobre todo debido a la ley del celibato. La renovación sacerdotal, aunque también la de miembros de las órdenes, de hermanas y hermanos laicos, ha caído tanto cuantitativa como cualitativamente. La resignación y la frustración se extienden en el clero, precisamente entre los miembros más activos de la Iglesia. Muchos se sienten abandonados en sus necesidades y sufren por la Iglesia. Puede que ese sea el caso en muchas de vuestras diócesis: cada vez más iglesias, seminarios y parroquias vacíos. En algunos países, debido a la carencia de sacerdotes, se finge una reforma eclesial y las parroquias se refunden, a menudo en contra de su voluntad, constituyendo gigantescas "unidades pastorales" en las que los escasos sacerdotes están completamente desbordados.

Y ahora, a las muchas tendencias de crisis todavía se añaden escándalos que claman al cielo: sobre todo el abuso de miles de niños y jóvenes por clérigos -en Estados Unidos, Irlanda, Alemania y otros países- ligado todo ello a una crisis de liderazgo y confianza sin precedentes. No puede silenciarse que el sistema de ocultamiento puesto en vigor en todo el mundo ante los delitos sexuales de los clérigos fue dirigido por la Congregación para la Fe romana del cardenal Ratzinger (1981-2005), en la que ya bajo Juan Pablo II se recopilaron los casos bajo el más estricto secreto. Todavía el 18 de mayo de 2001, Ratzinger enviaba un escrito solemne sobre los delitos más graves (Epistula de delitos gravioribus) a todos los obispos. En ella, los casos de abusos se situaban bajo el secretum pontificium, cuya vulneración puede atraer severas penas canónicas. Con razón, pues, son muchos los que exigen al entonces prefecto y ahora Papa un mea culpa personal. Sin embargo, en Semana Santa ha perdido la ocasión de hacerlo. En vez de ello, el Domingo de Ramos movió al decano del colegio cardenalicio a levantar urbi et orbe testimonio de su inocencia.

Las consecuencias de todos estos escándalos para la reputación de la Iglesia católica son devastadoras. Esto es algo que también confirman ya dignatarios de alto rango. Innumerables curas y educadores de jóvenes sin tacha y sumamente comprometidos padecen bajo una sospecha general. Vosotros, estimados obispos, debéis plantearos la pregunta de cómo habrán de ser en el futuro las cosas en nuestra Iglesia y en vuestras diócesis. Sin embargo, no querría bosquejaros un programa de reforma; eso ya lo he hecho en repetidas ocasiones, antes y después del concilio. Sólo querría plantearos seis propuestas que, es mi convicción, serán respaldadas por millones de católicos que carecen de voz.

 

1. No callar: en vista de tantas y tan graves irregularidades, el silencio os hace cómplices. Allí donde consideréis que determinadas leyes, disposiciones y medidas son contraproducentes, deberíais, por el contrario, expresarlo con la mayor franqueza. ¡No enviéis a Roma declaraciones de sumisión, sino demandas de reforma!

 

2. Acometer reformas: en la Iglesia y en el episcopado son muchos los que se quejan de Roma, sin que ellos mismos hagan algo. Pero hoy, cuando en una diócesis o parroquia no se acude a misa, la labor pastoral es ineficaz, la apertura a las necesidades del mundo limitada, o la cooperación mínima, la culpa no puede descargarse sin más sobre Roma. Obispo, sacerdote o laico, todos y cada uno han de hacer algo para la renovación de la Iglesia en su ámbito vital, sea mayor o menor.

Muchas grandes cosas en las parroquias y en la Iglesia entera se han puesto en marcha gracias a la iniciativa de individuos o de grupos pequeños. Como obispos, debéis apoyar y alentar tales iniciativas y atender, ahora mismo, las quejas justificadas de los fieles.

 

3. Actuar colegiadamente: tras un vivo debate y contra la sostenida oposición de la curia, el concilio decretó la colegialidad del Papa y los obispos en el sentido de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro tampoco actuaba sin el colegio apostólico. Sin embargo, en la época posconciliar los papas y la curia han ignorado esta decisión central del concilio. Desde que el papa Pablo VI, ya a los dos años del concilio, publicara una encíclica para la defensa de la discutida ley del celibato, volvió a ejercerse la doctrina y la política papal al antiguo estilo, no colegiado. Incluso hasta en la liturgia se presenta el Papa como autócrata, frente al que los obispos, de los que gusta rodearse, aparecen como comparsas sin voz ni voto. Por tanto, no deberíais, estimados obispos, actuar sólo como individuos, sino en comunidad con los demás obispos, con los sacerdotes y con el pueblo de la Iglesia , hombres y mujeres.

 

4. La obediencia ilimitada sólo se debe a Dios: todos vosotros, en la solemne consagración episcopal, habéis prestado ante el Papa un voto de obediencia ilimitada. Pero sabéis igualmente que jamás se debe obediencia ilimitada a una autoridad humana, sólo a Dios. Por tanto, vuestro voto no os impide decir la verdad sobre la actual crisis de la Iglesia , de vuestra diócesis y de vuestros países. ¡Siguiendo en todo el ejemplo del apóstol Pablo, que se enfrentó a Pedro y tuvo que "decirle en la cara que actuaba de forma condenable" (Gal 2, 11)! Una presión sobre las autoridades romanas en el espíritu de la hermandad cristiana puede ser legítima cuando éstas no concuerden con el espíritu del Evangelio y su mensaje. La utilización del lenguaje vernáculo en la liturgia, la modificación de las disposiciones sobre los matrimonios mixtos, la afirmación de la tolerancia, la democracia, los derechos humanos, el entendimiento ecuménico y tantas otras cosas sólo se han alcanzado por la tenaz presión desde abajo.

 

5. Aspirar a soluciones regionales: es frecuente que el Vaticano haga oídos sordos a demandas justificadas del episcopado, de los sacerdotes y de los laicos. Con tanta mayor razón se debe aspirar a conseguir de forma inteligente soluciones regionales. Un problema especialmente espinoso, como sabéis, es la ley del celibato, proveniente de la Edad Media y que se está cuestionando con razón en todo el mundo precisamente en el contexto de los escándalos por abusos sexuales. Una modificación en contra de la voluntad de Roma parece prácticamente imposible. Sin embargo, esto no nos condena a la pasividad: un sacerdote que tras madura reflexión piense en casarse no tiene que renunciar automáticamente a su estado si el obispo y la comunidad le apoyan. Algunas conferencias episcopales podrían proceder con una solución regional, aunque sería mejor aspirar a una solución para la Iglesia en su conjunto. Por tanto:

 

6. Exigir un concilio: así como se requirió un concilio ecuménico para la realización de la reforma litúrgica, la libertad de religión, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, lo mismo ocurre en cuanto a solucionar el problema de la reforma, que ha irrumpido ahora de forma dramática. El concilio reformista de Constanza en el siglo previo a la Reforma acordó la celebración de concilios cada cinco años, disposición que, sin embargo, burló la curia romana. Sin duda, esta hará ahora cuanto pueda para impedir un concilio del que debe temer una limitación de su poder. En todos vosotros está la responsabilidad de imponer un concilio o al menos un sínodo episcopal representativo.

La apelación que os dirijo en vista de esta Iglesia en crisis, estimados obispos, es que pongáis en la balanza la autoridad episcopal, revalorizada por el concilio. En esta situación de necesidad, los ojos del mundo están puestos en vosotros. Innúmeras personas han perdido la confianza en la Iglesia católica. Para recuperarla sólo valdrá abordar de forma franca y honrada los problemas y las reformas consecuentes. Os pido, con todo el respeto, que contribuyáis con lo que os corresponda, cuando sea posible en cooperación con el resto de los obispos; pero, si es necesario, también en solitario, con "valentía" apostólica (Hechos 4, 29-31). Dad a vuestros fieles signos de esperanza y aliento y a nuestra iglesia una perspectiva.

 

Os saluda, en la comunión de la fe cristiana,

 

Hans Küng.

 

El País, 15 abril 2010

 

Traducción: Jesús Alborés Rey

 

Hans Küng es catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga (Alemania) y presidente de Global Ethic.

 

 

YA BASTA AL ENCUBRIMIENTO INSTITUCIONAL QUE PRIVILEGIA LA IMAGEN DE LA IGLESIA CATOLICA Y EL PRESTIGIO DE SUS MINISTROS POR ENCIMA DEL DAÑO Y DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS VICTIMAS

 

Exigimos a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en su LXXXIX Asamblea Plenaria, una resolución contundente acerca de la pederastia en la Iglesia católica

 

·                     El abuso sexual no es cualquier crimen: es un crimen que destruye vidas de niñas y niños inocentes. Cuando se comete abusando del poder simbólico que tiene la investidura sacerdotal, además de un daño irreparable a la integridad física y psíquica de los menores afectados, "es una violación del alma", una herida profunda que marca de por vida a las víctimas.

·                     Los actos de abuso sexual contra niñas y niños inocentes cometidos por clérigos (sacerdotes, obispos o cardenales) o consagrados, son abominables y detestables desde cualquier valoración ética pero, sobre todo, son delitos graves y una flagrante violación a sus derechos humanos, que la autoridad civil debe perseguir y sancionar con penas de cárcel.

·                     Nos oponemos a que los obispos envíen primero a la Santa Sede los casos de clérigos o consagrados acusados de abuso sexual de menores, para luego recibir la orden de si se procede o no civilmente. Este mecanismo de esperar dictados desde la Santa Sede , es injusto e ilegal, porque privilegia el trato a presuntos delincuentes y determina a discreción de las autoridades eclesiásticas su presunta responsabilidad. De hecho es un mandato de encubrimiento por parte de la Santa Sede a las Iglesias locales y a las Órdenes y Congregaciones religiosas.

·                     El encubrimiento de este delito criminal por parte de la Iglesia católica como institución es un comportamiento de orden estructural que alcanza a todos los niveles de autoridad en esta Iglesia y que debe erradicarse definitivamente de la Institución : desde la anulación de los documentos que se elaboraron al respecto para normar dichos procedimientos, hasta las prácticas nefastas que se han extendido a lo largo de todo el mundo.

·                     Insistimos en que la jerarquía de la Iglesia católica no puede seguir tomando a la ligera este tema. Calificar de chisme las denuncias que llevan más de 50 años tocando puertas que no se han abierto, es una muestra más de la actitud negligente y poco respetuosa de la jerarquía ante la gravedad de este tema. En el Siglo XXI son inaceptables los fueros y la impunidad. Toda institución se debe regir por las leyes civiles y en el caso del abuso sexual, es obligación de las autoridades eclesiásticas colaborar y no obstaculizar el ejercicio de las autoridades civiles para que procedan conforme a derecho.

·                     El caso paradigmático de Marcial Maciel reúne todos los aspectos sombríos del encubrimiento y complicidad institucionales por parte de obispos, arzobispos cardenales locales y de la Santa Sede y hasta de los mismos Papas, quienes por más de 50 años no sólo le toleraron que delinquiera impunemente, sino que lo cubrieron de un halo de santidad y de libertad de acción permitiendo que siguiera violando los derechos humanos y destruyendo las vidas de niños y jóvenes, incluso las de sus propios hijos y manipulara a un sin fin de personas y familias creyentes que le entregaron a sus hijas e hijos, dieron fuertes donativos cuyo uso hoy es cuestionable, y creyeron casi a ciegas en la imagen santificada en vida del fundador.

·                     Exigimos a los obispos, cardenales y arzobispos que hagan un examen de conciencia profundo sobre su responsabilidad en este drama y a la CEM que analice a fondo lo que ha sucedido y está sucediendo al respecto: que estudie y emita normas dirigidas a evitar la repetición de este crimen atroz y que se pronuncie públicamente con medidas concretas y efectivas para castigar a los responsables de abusos sexuales en la Iglesia , que no obstaculice la acción de las autoridades civiles, que colabore para la localización y entrega de los responsables, que informe a las familias afectadas sobre el derecho que tienen de emprender acciones penales contra los responsables y que repare integralmente el daño a las víctimas.

·                     Algunos pasos se empiezan a dar pero son insuficientes. Si bien el Papa Benedicto XVI envió su carta a la Iglesia de Irlanda, la Legión de Cristo publicó un documento reconociendo, después de tantos años los crímenes de Maciel, y el Cardenal Rivera Carrera se pronunció en el sentido de castigar y entregar a los sacerdotes pederastas a las leyes civiles, SEGUIMOS ESPERANDO mecanismos concretos y efectivos que permitan erradicar esta pandemia del interior de la Iglesia católica.

Una vez más, exigimos justicia para las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, obispos y cardenales, el reconocimiento institucional de que las víctimas han hablado con la verdad, y la reparación integral del daño. Exigimos la erradicación del encubrimiento eclesiástico y la creación de mecanismos que garanticen el respeto a los derechos humanos al interior de la Iglesia católica y la no repetición de este crimen abominable.

 

FIRMANTES:

 

ORGANIZACIONES

 

A: Academia Mexicana de Derechos Humanos; Academia Morelense de Derechos Humanos; Agencia de Información NotieSe; Asociación Ecológica Santo Tomas; Asociación Queretana de Educación para las Sexualidades Humanas (AQUESEX); Asociación Sinaloense de Universitarias; C: Calacas y Palomas; Cátedra UNESCO de derechos humanos de la UNAM ; Católicas por el Derechos a Decidir; Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua; Centro de Derechos Humanos Victoria Diez; Centro de Estudios Ecuménicos; Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos; Centro Mujeres; Centro Mujeres Graciela Hierro; Centro Nacional de Comunicación Social; Centro Regional para la Educación y Organización, (CREO); CIMOS; CLADEM; Colectiva Ciudad y Género; Colectivo Alas; Colectivo Bolivariano; Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos; Comité de Derechos Humanos de Colima; Comunidad Ecuménica Magdala; Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad ; Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas 1o. de Agosto; Coordinadora Regional de Mujeres del Sureste (COREMUS); CreSer Baja California Sur; Cristianos Comprometidos en la Luchas Populares ; D: DDESER - Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México; E: Educación y Ciudadanía (EDUCIAC); Elige; Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia; F: Foro de Mujeres y Políticas de Población; Frente por la Cultura Laica ; Fundación de la Mano con la Justicia ; Fundación Don Sergio Méndez Arceo; G: Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE); H: Hermanas del Servicio Social; I: Infancia Común; Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia; Ipas México; L: Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana; M: Marcha Mundial de las Mujeres-Zona centro-; Mujeres para el Diálogo (MpD); Mujeres por México; Mujeres Unidas: Olympia de Gouges; O: Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio; Observatorio Eclesial; OMSA; P: Por Nuestros Derechos Mujeres en Red; Programa Jóvenes en Acción; Propuesta Cívica; Pros Salud Sexual y Reproductiva (Prosser); R: Red de Abogadas Feministas en Michoacán; Red de Mujeres de Guerrero; Red de profesores e investigadores de derechos humanos de México; Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir; Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos "Todos los Derechos para Todas y Todos" (conformada por 69 organizaciones civiles); Red Nacional Género y Economía (REDGE); Red por los Derechos de la Infancia ; S: Salud Integral para la Mujer ; Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva; SNAP México; U: UNASSE, Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal.

 

PERSONAS

 

A: Aidé García Hernández, Alberto Athié Gallo, Alejandra Lorena De Santiago Guzmán, Alma Rosa Botello Ramírez, Ana Yeli Pérez Garrido, Antonio Medina, Arelhí Galicia Santamaría C: Claudia Loeffler,Consuelo Ramírez D: Daptnhe Cuevas E: Eduardo del Castillo V, Elsa Conde F: Flavio Lazos, Flor Alegría Mar; G: Gabriela Rivera Diaz, Guadalupe Ramos H: Heddy Villaseñor I: Iraís García Olvera, Irene Ruiz Bautista, Irma Saucedo González J: Jesús Ramírez Funes, Jorge Cerpa, Jose Bonilla Sada, José Guadalupe Sánchez Suárez, José Luis Razo Ochoa, Juana Mercado Alcántara, L: Liliana Vázquez Rosa M: María Consuelo Mejía,María de la Luz Estrada Mendoza, Maria del Carmen Hernández, María Elena Mireles Cisneros, María Isabel Belausteguigoitia Rius, María Luisa Cabral Bowling, María Luisa Sánchez Fuentes; Mariana Gómez Álvarez Icaza, Martha Tagle Martínez, Minerva Santamaría Hernández, P: Patricia Arendar, Patricia Bedolla, Paz Escobar Zúñiga, Pilar Puertas Pérez, R: Raffaela Schiavon, Rocío Garcia Olmedo, Rosa Lidia González S: Sandra Fosado Alarcón,Sandra Peniche Quintal, Soila Luna Pineda V: Violeta Sánchez Luna Y: Yasmin Morales, Yuriria Rodríguez Estrada.

Responsable del comunicado: María Consuelo Mejía Piñeros

 

"NO HAY VERDAD OCULTA QUE NO SALGA A LA LUZ " POR UNA RENOVACIÓN DE NUESTRA INSTITUCIÓN ECLESIAL

 

Estos días hemos visto crecer en el escenario público internacional el agravio social y humano por  los abusos sexuales a menores y a mujeres perpetrados por sacerdotes de la Iglesia católica o integrantes laicos de las órdenes y organizaciones religiosas, poniendo al descubierto que no son hechos aislados ni solamente individuales, sino que responden también a responsabilidades institucionales y estructurales. El problema sigue ganando presencia en los medios, con más y más denuncias en diversos países del mundo. En los últimos meses, se han hecho públicos clamorosos escándalos en Alemania, Holanda, Irlanda, Brasil, México… e Italia. La reacciones de la jerarquía eclesiástica han sido, por un lado la de minimizar el problema diciendo que ese tipo de casos son escasos, y por otro la de auto-victimizarse diciendo que las denuncias atienden a intereses de orden político, evadiendo así asumir su responsabilidad, por acción u omisión, en los delitos de pederastia en la Iglesia católica. Finalmente, han querido desacreditar las denuncias acusándolas de falsas y sin fundamento, o producto de "chismes" o habladurías"; nada más lejos de los hechos y evidencias que se han colocado tanto en la opinión pública como en las instancias correspondientes en El Vaticano y las Conferencias Episcopales de los países involucrados. Por eso, como Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir, nos unimos a este sentimiento de indignación mundial, e invitamos al papa y los obispos a que examinen su conciencia con sinceridad y responsabilidad; ellos han sido responsables y cómplices en estos y otros abusos perpetrados por jerarcas católicos; abusos que han sido ocultados y cuya justicia ha sido obstaculizada, como queda demostrado en hechos como:

 

-         la protección de los sacerdotes abusadores, a quienes cuando se les descubre y denuncia, simplemente se les transfiere a otras parroquias, diócesis e incluso países, como el mecanismo que la jerarquía católica ha encontrado para "solucionar" estas situaciones; estas trasferencias contribuyen a encubrir y mantener impunes a los inculpados, a la vez que exponen a más comunidades a abusos semejantes.

 

-         La colusión con las autoridades civiles y políticas para evitar que los sacerdotes pederastas sean sometidos a la justicia por sus actos, claramente delictivos en las legislaciones de todos los países del mundo.

 

-         La protección desde las altas esferas de la institución católica, que involucran directamente al cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, y cuya responsabilidad no es reciente, sino que se remonta a su gestión al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe , e inclusive a su ministerio episcopal en Alemania:

 

*       Cinco años como arzobispo de Munich, durante los cuales se dieron abusos por parte de, al menos, un sacerdote y delincuente sexual, trasladado de sede durante el obispado de Ratzinger.

 

*       Veinticuatro años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe dan fe de su conocimiento e involucramiento en la gran cantidad de denuncias por abuso sexual a menores llegadas a esta instancia, sobre todo a partir de 2001, cuando el entonces Prefecto Joseph Ratzinger, envió a todos los obispos del mundo un documento donde tipificaba como "secreto pontificio" todos los delitos sexuales de clérigos, y penalizaba con castigo eclesiástico el rompimiento de ese secreto.

 

*       Tuvo asimismo a su cargo, desde el principio, la investigación de las denuncias hechas por ex-legionarios contra Marcial Maciel por abuso sexual; investigación que nunca prosperó en la Congregación presidida por Ratzinger, y terminó con una sanción canónica insignificante para el fundador de la Legión de Cristo.

 

-         Ante estas claras muestras de la responsabilidad institucional de la jerarquía católica y personal del pontífice, la reacción de los episcopados católicos ha sido cerrar filas en torno a Benedicto XVI, como una muestra más de la complicidad existente y que se mantiene a toda costa.

Ante estos hechos consideramos necesario afirmar que no es suficiente que el Papa pida disculpas a las víctimas de abusos sexuales; demandamos:

 

-         Una reacción seria de investigación y penalización de los culpables, tanto por parte de la Iglesia como por parte de los Estados. Porque la pederastia es un delito grave cometido por los miembros de la Iglesia a personas indefensas y para eso hay leyes civiles ante las cueles todos los ciudadanos, sean religiosos o no, deben responder.

-         Una conversión en el pensamiento parcial y pernicioso de la Iglesia sobre la sexualidad, que propicia prácticas poco saludables, sobre todo en los sacerdotes y en quienes están sujetos a un celibato impuesto; siendo conscientes que, si bien no todo celibato conduce al abuso sexual, su imposición y la ausencia de una verdadera libertad, puede generar prácticas de abuso en detrimento de la dignidad de las mujeres, niñas y niños en nuestra iglesia.

 

-         El respeto a la laicidad del Estado en nuestros países, con una sana separación entre lo político y lo religioso, el ejercicio de las leyes y la justicia sin favoritismos o actitudes obsequiosas hacia la jerarquía católica. Finalmente llamamos a una sincera y real conversión de nuestra institución católica, desde el Papa, los obispos y los sacerdotes hasta la comunidad eclesial entera, que produzca frutos verdaderos para la reparación justa del daño a las víctimas de abuso sexual en la iglesia y para asegurar la verdadera solución y la no repetición de estos hechos deplorables contra las y los más indefensos.  

 

 

Silvia Juliá, Aidé García, Yury Puello
Coordinación Regional