EE.UU.:Arrestan A Amy Goodman Y Censuran A Democracy Now
Publicado también en Argentina Indymedia
La periodista libertaria y democratizadora, Ammy Godman, presentadora de Democracy Now (democracia ya!) fue arrestada por la policía del estado de Minnesota, EE.UU. Ahora está libre, pero la fiscalía la ha denunciado (represión) Se está haciendo una campaña internacional a favor de ella. Podemos enviar mensajes con el breve pero claro mensaje en Inglés
FREEDOM FOR AMY GOODMAN AND DEMOCRACY NOW
NOT SILENCE THEM.
NOT PUNISH THEM!!!
DEMOCRACY NOW IN USA TOO!!!
LIBERTAD PARA AMY GOODMAN Y DEMOCRACY NOW
NO LOS CALLEN
NO LOS CASTIGUEN
DEMOCRACIA AHORA EN EE.UU. TAMBIÉN!!!
A continuación las informaciones sobre dónde enviar el mensaje:
Acción de Alerta en Solidaridad con Democracy Now!
La Oficina Legal del Condado de Ramsey, Minnesota está en el proceso de decidir si presentarán cargos de delitos graves (con motivo fundado) contra los productores de Democracy Now! Sharif Abdel Kouddous y Nicole Salazar. Por favor, comunícate inmediatamente con Susan Gaertner de la Oficina Legal del Condado de Ramsey para pedirle que su oficina no presente cargos en contra de Kouddous y Salazar.
Fiscal del Condado de Ramsey (County Attorney), Susan Gaertner
RCA@co.ramsey.mn.us (cc: desestimencargos@democracynow.org)
Teléfono: +1-651-266-3222
Susan Gaertner para Gobernadora (Susan Gaertner for Governor)
info@susangaertner.com (cc: desestimencargos@democracynow.org)
+1-612-978-8625
+1-612-804-6156
La oficina del fiscal de la ciudad de St. Paul ya presentó cargos contra Amy Goodman por el delito menor de obstrucción de un proceso legal e interferencia en las tareas de un oficial de paz (“interference with a peace officer”). Comunícate con el fiscal municipal de la Ciudad de St. Paul, John Choi, para exigir que se desestimen los cargos contra Amy Goodman inmediatamente.
St. Paul City Attorney John Choi
john.choi@ci.stpaul.mn.us (cc: desestimencargos@democracynow.org)
+1-651-266-8710
Goodman fue arrestada mientras preguntaba a un oficial de policía sobre la detención ilegal de Kouddous y Salazar que fueron arrestados mientras cumplían sus labores periodísticas cubriendo las manifestaciones en la calle durante la Convención Nacional Republicana. Los tres fueron detenidos por varias horas el lunes 1º de septiembre.
Durante la protesta en la que el equipo de Democracy Now! fue arrestado, los oficiales de policía usaron gas de pimienta, balas de goma, bombas de estruendo y fuerza excesiva contra de los manifestantes y periodistas. Varias decenas de manifestantes también fueron arrestados durante esta acción, al igual que un fotógrafo de la agencia de noticias Associated Press.
IMPORTANTE
Te pedimos que mandes copias de los mensajes solidarios de correo electrónico (cc) a: desestimencargos@democracynow.org, de esta forma nuestro equipo puede entregar copias impresas de los mensajes a las oficina legal de la Ciudad de St. Paul y el Condado Ramsey.
Más información:
Arresto de Amy Goodman Arresto de Nicole Salazar Cobertura de los medios sobre los arrestos en la Convención Nacional RepublicanaFree Press campaign (campaña Free Press) www.freepress.net -- (información en inglés)
¿Por qué fuimos injustamente arrestados sin motivo?
SAINT PAUL, Minnesota. – La represión a los periodistas practicada por el gobierno es una auténtica amenaza a la democracia. Durante la Convención Nacional Republicana, que se está celebrando esta semana en St. Paul, Minnesota, la policía está sistemáticamente atacando a los periodistas. Fui arrestada junto a dos de mis compañeros, los productores de Democracy Now! Sharif Abdel Kouddous y Nicole Salazar, cuando estábamos haciendo la cobertura informativa del primer día de la Convención. He sido injustamente acusada de un delito menor. Mis colegas, que simplemente estaban informando, podrían ser acusados de provocar disturbios, un delito mucho más serio.
Las Convenciones Nacionales demócrata y republicana se han convertido en caros y prolongados eventos de teatro político, básicamente, cuatro días enteros de publicidad para promocionar a los principales candidatos a la presidencia. Del otro lado de las rejas de seguridad, se han convertido en importantes encuentros para los movimientos de base, para que la gente se reúna–en medio de las banderas, banderines, banderolas y guirnaldas–para expresar los derechos enumerados en la Primera Enmienda de la Constitución: “El Congreso no aprobará ninguna ley que establezca la adopción de una religión o la prohibición del libre ejercicio de la misma; o que coarte la libertad de expresión o de prensa, o el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente y solicitar al gobierno la reparación de agravios.”
Detrás de toda la hipérbole patriótica que acompaña a las Convenciones, y los miles de periodistas y trabajadores de los medios que acuden a cubrir los eventos organizados para la ocasión, ocurren serias violaciones del derecho básico a la libertad de prensa. Aquí, en las calles de St. Paul, la prensa tiene la libertad de informar sobre los eventos oficiales de la Convención Nacional Republicana, pero no la libertad de informar sobre la violencia policial y los arrestos generalizados llevados a cabo contra aquellos que han venido a hacer una petición a su gobierno, manifestándose.
El 1º de septiembre era el Día del Trabajo (celebrada en EE.UU.), y se estaba llevando a cabo una manifestación contra la guerra que contaba con una gran asistencia de gente, con familias de esta misma ciudad, estudiantes, veteranos y gente de todo el país que se había dado cita para oponerse a la guerra. Los manifestantes superaban enormemente en número a los delegados republicanos.
Había un ambiente positivo y festivo, unido a una creciente ansiedad por la trayectoria que estaba tomando el huracán Gustav, y por si Nueva Orleans sería devastada una vez más. Más tarde, durante ese mismo día, se produjo una manifestación espontánea no autorizada. Los policías – uniformados con equipamiento antidisturbios, con cascos, protectores para la cara, porras y latas de gas pimienta—cargaron contra la manifestación. Condujeron a manifestantes, peatones que pasaban por ahí y periodistas que estaban trabajando hasta un estacionamiento; allí los rodearon y empezaron a esposarlos.
Nicole estaba grabando la escena. La grabación de su propio arresto, muy violento, resulta escalofriante. Policías con uniforme antidisturbios la atacaron, y le gritaron: “Contra el suelo”. En la grabación se puede escuchar la voz de Nicole, repitiendo claramente “¡Prensa! ¡Prensa! ¿A dónde se supone que vamos?” Estaba atrapada entre los coches estacionados. La cámara cae al suelo en medio de los gritos de dolor de Nicole. Le golpearon la cara contra el asfalto, estaba sangrando por la nariz y tenía la bota o rodilla de un pesado agente sobre su espalda. Otro agente le tiraba de la pierna. Sharif fue lanzado contra una pared y pateado en el pecho; su brazo estaba sangrando.
Yo me encontraba en el Xcel Center, sede de la Convención, entrevistando a los delegados republicanos. Acababa de entrevistar a la delegación de Minnesota, cuando recibí una llamada telefónica que me informaba que Sharif y Nicole habían sido brutalmente arrestados, en todo sentido. El cineasta Rick Rowley, de Big Noise Films, y yo fuimos caminando hasta donde se suponía que estaban mis compañeros. Sin aliento, llegamos al estacionamiento. Me acerqué a la barrera de policías antidisturbios y pedí hablar con el oficial a cargo, diciéndoles que habían detenido a periodistas acreditados.
No habían pasado unos segundos cuando me agarraron, me arrastraron hacia el otro lado de la barrera policial, me retorcieron los brazos, poniéndomelos a la fuerza tras la espalda, y me esposaron con unas rígidas esposas de plástico que se me clavaban en las muñecas. Pude ver a Sharif con el brazo cubierto de sangre y su acreditación de prensa colgándole del cuello. Volví a decir que éramos periodistas acreditados, y fue ahí que un agente del Servicio Secreto se acercó y me arrancó del cuello mi acreditación de prensa para la Convención. Me llevaron al garaje de la policía de St. Paul, donde se habían habilitado jaulas para detener a los manifestantes. Se me acusó de obstrucción a las tareas de un oficial de paz. Nicole y Sharif fueron llevados a prisión, acusados de provocar disturbios.
El ataque y posterior arresto contra mi persona y los productores de Democracy Now! no fue un suceso aislado. Una organización de videastas llamada I-Witness Video (Video soy testigo) había sufrido una redada dos días antes. Integrantes de otro grupo de documentalistas, el Colectivo Glass Bead, fueron detenidos, y sus cámaras y computadoras fueron confiscadas. El miércoles, I-Witness Video sufrió otra redada y finalmente fueron obligados a abandonar la casa en la que habían montado su oficina. Cuando le pregunté al jefe de policía de St. Paul, John Harrington, cómo se supone que deben trabajar los periodistas en semejante atmósfera, sugirió: “Incorporando a los periodistas como acompañantes de nuestra fuerza de patrullaje.”
La noche del lunes, horas después de que fuéramos arrestados, y después de una gran protesta pública, Nicole, Sharif y yo fuimos liberados. Así fue nuestro Día del Trabajo. Gajes del oficio.
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Amy Goodman es la presentadora de Democracy Now! www.democracynow.org, noticiero internacional diario emitido en más de 700 emisoras de radio y TV en Estados Unidos y el mundo.
Acción de Alerta – Solidaridad con Amy Goodman y Democracy Now!
Información relacionada:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=72106&titular=arrestada-periodista-amy-goodman-junto-a-otros-dos-periodistas-durante-convenci%F3n-del-partido-republicano-de-
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